El lago de la creación, publicado por AdN con traducción de Javier Calvo Perales, es un paso adelante respecto a sus obras anteriores y consolida el estatus de Rachel Kushner como una de las mejores novelistas en lengua inglesa.
La novela está ambientada en la Francia rural, pero no en la de las guías de viaje y las memorias de Peter Mayle, porque nadie se entusiasma con un caracol o una tarta Tatin, sino en el suroeste del país, donde la tierra es pedregosa. En lo que Kushner llama la “Europa real” proletaria, con vistas de “autopistas y centrales nucleares” y “almacenes de distribución sin ventanas”.
La protagonista es una espía estadounidense a sueldo. Tiene 34 años, abandonó un doctorado en retórica en Berkeley. Trabaja bajo un nombre falso, Sadie Smith, que ya aparece en dos obras de Kushner. Ha llegado a esta región para infiltrarse en Le Moulin, una comuna agrícola radical dispuesta a la violencia.
El aislamiento, el peligro y las penurias emocionales de su trabajo (incluyendo sexo no deseado) le resbalan. Le gusta lo que hace. Tiene talento para ello.
Sadie conoce bien la historia de los movimientos radicales, pero al hacerse amiga de los miembros clave del grupo, absorbe sus filosofías y las ideas revisionistas que se han transmitido, como testigos, de generación en generación. El líder, Pascal, es un mujeriego y un autoproclamado heredero del teórico marxista francés Guy Debord. El propio mentor de Pascal, un hombre llamado Bruno, es veterano de las protestas de mayo del 68 en París. y que conoció a Debord. Ahora vive literalmente bajo tierra, en un sistema de cuevas.
Bruno envía correos electrónicos cósmicos y crípticos —que Sadie intercepta— sobre la conciencia neandertal y por qué importa lo que queda de su ADN en muchos de nosotros. Son más interesantes de lo que parecen.
También hay un ministro francés para el mundo rural de origen español e intereses oscuros –Paul o Pablo Platón−, en cuya camarilla se encuentra Michel Thomas,furibundo y nihilista escritor, remedo del Houllebecq real. Un ministro cuya sombra planea por toda la novela hasta convertirse en la estrella de un final vibrante.
Irónica y brillante, con una protagonista tan lúcida como pragmática y a ratos cínica, El lago de la creación es una novela sobre la salvación del Homo Sapiens europeo cuando parece que ya no hay salvación.