Miguel Ángel Valero
El día de Navidad se estrenó en las salas de cine españolas, gracias a A Contracorriente Films, Homo Argentum, la nueva comedia de Gastón Duprat y Mariano Cohn protagonizada por Guillermo Francella. Se trata, en realidad, de 16 relatos satíricos en los que Guillermo Francella encarna una galería de personajes tan distintos como reconocibles. A través de situaciones cotidianas, explora las contradicciones del ser argentino: el oportunismo, la doble moral, la idolatría futbolera o la amistad interesada. Un espejo incómodo y divertido en el que cualquiera puede reconocerse, aunque no sea argentino.
La película se divide en 16 historias que son llamadas "viñetas", todas protagonizadas por Guillermo Francella, interpretando personajes muy distintos. La primera mitad aborda asuntos como la hipocresía de la clase media-alta ('Aquí no ha pasado nada'), fantasías eróticas masculinas ('Noche de suerte'), la cancelación social ('Piso 54'), el abuso a turistas ('Bienvenidos a Buenos Aires'), la dependencia familiar prolongada ('El niño eterno'), la paranoia por la inseguridad y la violencia ('Un hombre decidido'), las consecuencias de una celebración futbolística ('La fiesta de todos') y la obsesión por el automóvil ('El auto de mis sueños').
La segunda mitad profundiza en historias como la solidaridad con un joven de la calle ('Experiencia enriquecedora'); la presión del cargo presidencial ('Cadena nacional'); los conflictos familiares por una nueva pareja ('La novia de papá'); las contradicciones de un cura villero ('Las ventajas de ser pobre'); el dolor del exilio familiar ('Ezeiza'); las lecciones paternalistas de un abuelo presumido ('Un juguete carísimo'); las incoherencias de un director de cine con 'conciencia social' ('Un film necesario'); y el choque cultural de un argentino en Sicilia ('Troppo dolce').]
En la primera viñeta, 'Aquí no ha pasado nada', en una fiesta con amigos, un señor explica los valores que tiene un argentino para después proceder a salir a fumar al balcón con su cerveza. Sin embargo, le pega accidentalmente un manotazo a la botella y ésta cae a la calle, explotando y llamando la atención de una mujer que como resultado es atropellada y causando por consecuencia que un repartidor salga volando de su moto. El señor decide fingir que no ha pasado nada, volviendo al interior de la fiesta para bailar con sus amigos. De lejos, empiezan a escucharse las sirenas de policía y ambulancia.
En la viñeta nº 12, 'Las ventajas de ser pobre', un sacerdote de una villa (barrios periféricos de las grandes ciudades) monta una comida para los más pobres. Antes de que puedan disfrutar de ella, el cura pide que agradezcan a Dios por la comida, y luego trata de colocar un mensaje positivo sobre el hecho de ser pobre. Pero uno de ellos le pide por favor al cura que los deje comer y que después les explique las ventajas de ser pobre.
Las dos últimas viñetas son posiblemente las mejores. En la 15ª, 'Un film necesario', el director Iván Rodríguez está dirigiendo la película "Al rescate de los Awaris" sobre una tribu argentina casi extinta. En el último día de filmación (llevado a cabo en una selva), el director se estresa ya que una mosca no se queda posada en la cara de una de sus protagonistas infantiles, al mismo tiempo que maltrata de forma soberbia y grosera a sus asistentes y a los awaris que están haciendo la escena. Además, manifiesta repulsión por el lugar donde están trabajando, hogar de los awaris. Finalmente, consiguen la toma perfecta. 'Al rescate de los awaris' logra ganar el premio a la "Mejor Película", y el director sube a dar hipócritamente un discurso sobre la importancia de esta tribu, maquillándose con sus marcas tradicionales gritando al final que "todos somos awari".
En la 16º, 'Troppo dolce', un argentino acude a un pueblo de Sicilia para tratar de buscar a su familia lejana, los Muscarelli. Finalmente encuentra la casa. Al revelar que tiene una empresa constructora en Argentina, los Muscarelli empiezan a pedirle dinero para pagar una nueva silla de ruedas para una de las miembros de la familia. Otra, Giulia, lleva al argentino al baño para proponerle tener relaciones sexuales a cambio de que la ayude a escapar de la familia. El argentino, espantado, decide escapar, con el resto de la familia tirándole piedras por detrás. Más tarde, los Muscarelli revisan el contenido que le han robado al argentino, entre ellos una caja de alfajores Havanna, probándolos y diciendo que son "Troppo dolce" (demasiado dulces).
Un retrato de Argentina, de los argentinos, con un omnipresente Guillermo Francella, pero sobre todo de las contradicciones y miserias de cualquier ser humano.