"Los mercados financieros también parecen distraídos y con el nivel de atención más bajo. Porque con frecuencia, se centran en noticias superficiales pero de mucho impacto, y pasan por alto tendencias de fondo más relevantes", avisa Angello Meda, de Banor.
Los grandes fondos optan por pausar sus operaciones, actuar con mayor prudencia, o centrarse en adquisiciones más pequeñas y menos arriesgadas, con el objetivo de reducir su exposición a los aranceles.
Mientras crece el optimismo para un acuerdo arancelario entre EEUU y Japón, no sucede lo mismo con China, porque las conversaciones están "algo estancadas", según el Secretario del Tesoro.
El escenario de incertidumbre actual provocado por la guerra arancelaria que Donald Trump desató en abril supone un alto riesgo de recesión.
La consecuencia de las bravatas del presidente de EEUU son que se acelera el trasvase de dinero hacia Europa, mercado que es percibido como más 'serio'. Y que vuelven las pérdidas para los inversores norteamericanos, ya que tienen más del 60% de su dinero en Bolsa.
EEUU es el mayor mercado para estos paquetes low cost, representando aproximadamente una cuarta parte de los 94.000 millones$ de exportaciones chinas de este segmento.
El 13% de las importaciones de EEUU proceden de China, que es el 'culpable' del 25% de todo el déficit comercial norteamericano. Por tanto, se trata de un primer avance significativo en la relación entre las dos mayores potencias mundiales.
Una energía más barata, aunque se dispare la volatilidad, ayudará a reducir las presiones inflacionistas en un momento clave, ya la guerra de los aranceles provocará un repunte de los precios de bienes y servicios.
Según los datos de abril, las exportaciones chinas a Estados Unidos han caído un 21%, y las importaciones un 14% por el efecto inicial de los mayores aranceles norteamericanos.
Las decisiones de Trump en sus primeros 100 días de su segundo mandato 'obligan' a Coface a rebajar su previsión de crecimiento del PIB mundial en seis décimas, hasta el 2,1%, frente al 2,7% estimado en febrero.
"Es la paradoja del nuevo orden mundial: ver a la dictadura de China abanderando el libre comercio mientras EEUU levanta barreras", subraya el analista Pablo Gil.