Los mercados están descontando cuatro bajadas hasta la reunión del 29 de julio de 2026, lo que situaría el tipo de los fondos federales entre el 3% y el 3,25%.
El asalto a la Fed puede acelerar el proceso de bajadas de tipos en la Reserva Federal, pero también el trasvase de inversión desde los activos norteamericanos a los europeos.
No consigue despedir a Lisa Cook, pero sí que se incorpote Stephen Miran, pese a que se mantiene en el Consejo Económico de la Casa Blanca.
Los datos económicos en EEUU se encuentran entre presiones inflacionistas y un mercado laboral debilitándose, pese al triunfalismo de Donald Trump.
Los mercados de swaps asignan una probabilidad implícita menor del 20% de que se produzca una nueva bajada de tipos este año.
El PIB de la Eurozona crecerá un 1,2% este año, el 1% en 2026, y el 1,3% en 2027. La inflación media terminará 2025 en el 2,1%, 1,7% en 2026, y 1,9% en 2027.
La revisión que hará el Banco Central Europeo sobre las proyecciones de crecimiento de la economía de la Eurozona para los próximos años dará también indicaciones sobre lo que se puede esperar en política monetaria.
El impacto negativo de los aranceles de Trump sobre la economía es ahora innegable, ya que el empleo en el sector manufacturero se ha reducido por cuarto mes consecutivo y las encuestas empresariales mencionan siempre los trastornos relacionados con los aranceles como un importante obstáculo.
El acuerdo comercial entre EEUU y la UE reduce la competitividad de las empresas europeas. Pero el asalto a la Fed deteriora al dólar y beneficia al euro.
El objetivo es tomar indirectamente el control de la Fed para favorecer el crecimiento mediante una drástica bajada de los tipos de interés hasta el 1%, según José Manuel Marín Cebrián, fundador de Fortuna SFP.
Las empresas extranjeras están asumiendo una mayor parte del coste de las tasas impuestas por Trump, ya que en algunos casos están bajando los precios previos a los aranceles para evitar perder cuota de mercado.