En la Reserva Federal temen que las políticas que aplique al volver a la Casa Blanca generen un nivel preocupante de inflación.
El mercado descuenta ya más de 100 puntos básicos de bajadas de tipos de interés para lo que queda de 2024, y otros 125 pb en 2025, para dejar una tasa terminal en 2026 en torno al 3%.
"Los demócratas tendrán que evitar la caída de participación de sus simpatizantes como la observada en 2016 para evitar una decepción similar en las urnas en noviembre", avisan en UBP.
"Dependerá en gran medida de las próximas cifras de empleo del 6 de septiembre. Unas cifras débiles nos darían un recorte de 50 puntos básicos en la reunión de ese mismo mes", señalan en Columbia Threadneedle.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se mostró más pesimista sobre las condiciones del mercado laboral que en la reunión de julio del FOMC, al afirmar que "no buscan ni acogen con satisfacción un mayor enfriamiento de las condiciones del mercado laboral".
"Creemos que es una corrección saludable, que nos permitirá entrar en el mercado a precios significativamente inferiores a los que estábamos acostumbrados hace apenas unos días.", subraya el analista Manuel Pinto.
La volatilidad seguirá elevada en el corto plazo, un dato bueno ayudará a calmar el miedo, mientras que datos malos volverán a alimentar la narrativa de recesión, y con ello las caídas en los mercados.
“Bajar los tipos demasiado tarde podría dañar indebidamente la economía; el recorte podría estar sobre la mesa en septiembre”, reconoce su presidente, Jerome Powell.
Los analistas creen que su presidente, Jerome Powell, ofrecerá nuevas pistas sobre la senda futura de los tipos de interés, pero sin comprometerse con una fecha.
Los analistas se dividen respecto al vaticinio de que el Banco Central Europeo baje tipos en la reunión del 18 de julio pero coinciden en que la Fed lo haga en septiembre.
Las expectativas del mercado se han ajustado ahora a tres recortes de tipos, hasta el 3,25% a finales de año, y el 2,5% en 2025.