Banor analiza el uso del libro 'El arte de la negociación'. Tesys detecta acciones europeas que brillan pese a las amenazas arancelarias. Lombard Odier alerta del impacto en las farmacéuticas. Y UBP resalta el impacto de la IA en las tecnológicas y en la Bolsa de EEUU.
La Comisión Europea regula en un Reglamento de Ejecución la creación de un grupo de expertos científicos independientes en el ámbito de la inteligencia artificial.
La Guía Salarial IA, elaborada por The Adecco Group, evidencia que la IA es el motor principal del cambio tecnológico, impactando áreas esenciales como la gestión de datos, la sostenibilidad (Green IT), las infraestructuras y los Data Centers.
El aumento del gasto en infraestructura para inteligencia artificial es una señal de que la demanda por soluciones avanzadas continúa en ascenso.
DWS avisa que las grandes tecnológicas están trabajando en agentes de IA que pueden desplazar al tradicional software como servicio, en integraciones que permitan a enviar y recibir pagos, y en funciones de 'trabajador digital'.
Un 33% de las empresas españolas que han implementado la inteligencia artificial destaca que ha fomentado una mayor cultura digital en los equipos.
La irrupción de una IA generativa china que presume de alto rendimiento y bajo coste pone en cuestión el el ingente gasto en el que se han embarcado las compañías tecnológicas estadounidenses.
La IA ya se ha convertido en un factor de riesgo en sí mismo por la incidencia que está teniendo como acelerador de otros como la ciberseguridad, la gestión de talento, la continuidad del negocio, la reputación o la geopolítica.
SAS asegura que el 95% de las empresas españolas ya usan GenIA; Mode avisa que necesitan desarrolladores full stack; y Capterra señala que la mitad de los contenidos de redes sociales se creará con IA generativa.
Aunque entre el profesorado esta percepción va en aumento, todavía hay muchos que prefieren la enseñanza presencial o híbrida.
Un 50,59% de las compañías españolas reconoce que no están preparadas para la transformación digital que se está produciendo, ni tampoco para lo que queda por venir. De ellas, el 42,35% afirma que están en ello, y un 8,24% confiesa que están sobrepasadas por cambios que van demasiado rápidos.