El Banco de España ha abierto un proceso de consulta pública para modificar la circular contable y la circular de la Central de Información de Riesgos (CIR), con el objetivo, entre otros, de simplificar las obligaciones de reporte financiero de las entidades. Esta iniciativa se enmarca en el movimiento que impulsan varios bancos centrales nacionales del Eurosistema, entre ellos el Banco de España, para revisar la normativa bancaria y reducir la carga administrativa para las entidades.
Esta acción del Banco de España se sitúa en el contexto de su nuevo Plan Estratégico 2030, que pretende extraer el máximo valor de los datos e información que recibe y hace una apuesta decidida por la innovación tecnológica. En este sentido, la revisión de las dos circulares se orienta a sustituir determinados estados reservados que reportan las entidades por información granular que se recibe a través de la CIR.
El primer paso es la publicación para audiencia e información públicas de la modificación de la Circular 4/2017, de 27 de noviembre («circular contable») y de la Circular 1/2013, de 24 de mayo («circular de la CIR»). Entre otros cambios, se propone que la información granular que declaran las entidades a la CIR sirva para sustituir a determinados estados financieros reservados sobre «cobertura del riesgo de crédito» y «activos inmobiliarios e instrumentos de patrimonio adjudicados o recibidos en pago de deudas».
El proceso tendrá varias fases:
A medida que se vayan incorporando estos datos en la información granular, se irá ampliando el ámbito del ejercicio de conciliación y mejora de la calidad de la información.
El objetivo es conseguir que la información granular declarada por las entidades a la CIR alcance una calidad adecuada como para permitir que, como propone el proyecto de circular, el último envío por las entidades de los actuales estados financieros reservados en el ámbito del ejercicio sea el correspondiente a 30 de junio de 2026.
El propósito último de esta línea de trabajo es, entre otros beneficios, reducir la carga de reporte para las entidades y potenciar las capacidades analíticas del Banco de España en el desarrollo de proyectos SupTech (Supervisory technology).