Toledo se destaca como la mejor provincia de España para iniciar un negocio, según un estudio del proveedor internacional de transferencias de dinero, Remitly, que analizó datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre crecimiento empresarial, tamaño de las empresas y tasa de supervivencia
Toledo ocupa la primera posición como la mejor provincia para iniciar un negocio en España, combinando un crecimiento impresionante con estabilidad a largo plazo. La provincia presenta un 16 % de crecimiento empresarial y una excepcional tasa de supervivencia del 97 %, lo que destaca su sólido ecosistema económico y apoyo a los emprendedores.
Aunque el tamaño medio de las empresas ha disminuido ligeramente (-2 %), esto refleja un panorama dinámico de startups y pequeñas empresas que se adaptan rápidamente a las condiciones del mercado.
La combinación de alta supervivencia, crecimiento constante y competencia equilibrada significa que Toledo es un punto de referencia para nuevos negocios en el corazón de España.
En segundo lugar, València sigue reforzando su reputación como una de las ciudades más dinámicas para emprender. Su tasa de crecimiento del 13 % junto con una sobresaliente supervivencia del 95% subraya su capacidad para fomentar innovación y longevidad empresarial. Su mezcla de atractivo costero, infraestructura sólida y cultura startup consolida su posición en el panorama empresarial español.
Málaga completa el podio y ofrece uno de los entornos más equilibrados para la creación de negocios. Con un crecimiento del 9 %, una supervivencia del 81 % y estabilidad en el tamaño de las empresas (0 % de cambio), la provincia demuestra consistencia y resiliencia en diversos sectores.
Su dinámica escena tecnológica y conexiones internacionales crecientes la hacen un destino especialmente atractivo para emprendedores interesados en las economías digitales y turísticas del sur de España.
Barcelona y Toledo presentan la mayor tasa de supervivencia empresarial a nivel nacional, con un 97 %. El promedio nacional es del 79 %.
Palencia y Burgos comparten la tasa de supervivencia más baja, con un 52 %.
De media, las empresas en España han reducido su plantilla en un 3 %.