Miguel Ángel Valero
Las Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC) causan obstrucción del flujo de aire y dificultad para respirar. El daño progresivo a los pulmones provoca inflamación, pérdida de elasticidad de las vías respiratorias y la producción excesiva de mucosidad, lo que dificulta la respiración. Aunque se suele vincular al tabaco, el 30% de los pacientes de EPOC nunca ha fumado.
Se trata de una patología respiratoria muy prevalente, debilitante e incapacitante que afecta a más de 380 millones de personas en todo el mundo y a 3 millones en España. Aunque suele pasar desapercibida, la EPOC es la cuarta causa de muerte global, causando más de 3 millones de fallecimientos al año.
En el marco del Día Mundial de la EPOC (19 de noviembre), Sanofi y Regeneron, junto con las asociaciones de pacientes EPOC España, ApEPOC y Fenaer han celebrado en el Hipódromo de Madrid el encuentro ‘La esperanza está en el aire’, porque, como subraya el responsable de Comunicación de la farmacéutica, "las vidas merecen respirar".
Raquel Tapia, directora general de Sanofi Iberia, subraya que "no somos conscientes como sociedad" del problema de la EPOC, por lo que "decimos que estamos ahí, que seguimos investigando". “En Sanofi estamos profundamente comprometidos con mejorar la vida de las personas que conviven con la EPOC, una enfermedad que impacta significativamente en su día a día. Existe una necesidad urgente de avanzar en la detección precoz y de fomentar la colaboración entre todos los actores para transformar el abordaje de esta patología. A través de la innovación y el trabajo conjunto podemos contribuir de manera real y sostenible a mejorar la calidad de vida de los pacientes”, insiste.
Y lo hace con 200 drones que han ofrecido una representación visual de la EPOC. Se ha ilustrado de forma simbólica los síntomas y el impacto de la enfermedad respiratoria crónica, creando un espacio de reflexión y concienciación entre los asistentes.
También, mediante el proyecto COnEPOC (Coalición en Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Necesidades no cubiertas de la EPOC en España y recomendaciones de mejora”), que propone una hoja de ruta para transformar el modelo asistencial de la EPOC, desde la prevención hasta los cuidados. Incluye medidas clave como el diagnóstico precoz, el tratamiento eficaz, el manejo de exacerbaciones (uno de los mayores retos actuales con la EPOC), el apoyo emocional, la rehabilitación integral, la formación de profesionales y el impulso a la investigación. Todo ello con el objetivo de identificar necesidades no cubiertas y garantizar a su vez la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Además, COnEPOC lanza una llamada a la acción para actualizar la Estrategia Nacional sobre la EPOC, que lleva más de una década sin ser revisada.
Pese a que muchas de las necesidades no cubiertas ya están incluidas en las principales estrategias españolas de EPOC, desde COnEPOC se insta a tener en cuenta también la necesidad de un cambio de dirección de las guías de práctica clínica hacia un enfoque más personalizado del manejo de la EPOC.
Nicole Hass, portavoz y asesora técnica de ApEPOC, señala: “Un modelo asistencial integral y personalizado transforma el cuidado de la EPOC de un enfoque reactivo a uno proactivo y preventivo, empoderando al paciente y mejorando su pronóstico a largo plazo. Muchos pacientes se sienten estigmatizados por la tos o el uso de oxígeno y reducen sus interacciones sociales. El apoyo de familiares, amigos y profesionales sanitarios puede ayudar a controlar las emociones y gestionar mejorar la enfermedad”.
Iñaki Morán, presidente de EPOC España, añade: “Identificar la enfermedad a tiempo, independientemente de la edad, permite actuar antes de que el daño pulmonar sea irreversible. La detección temprana no solo salva vidas, sino que también mejora la calidad de ellas y marca una gran diferencia en la evolución de la enfermedad. Permite instaurar tratamientos más eficaces, ofrecer apoyo psicológico y promover hábitos de vida saludables. Desde nuestra labor asociativa, trabajamos para que cada persona con riesgo de EPOC tenga acceso a un diagnóstico a tiempo y a una atención integral que mejore su bienestar físico y emocional”.
Bernardino Alcázar, especialista en neumología en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, apunta: “La adherencia al tratamiento es un pilar fundamental en el control de la EPOC. Se traduce en una mejor estabilidad clínica, menor necesidad de hospitalización y una progresión más lenta de la enfermedad. Solo con un enfoque integral y centrado en la persona podremos reducir la carga de la EPOC y avanzar hacia una atención más personalizada y efectiva”.
Durante el evento, los asistentes se han podido hacer una espirometría de la mano de profesionales sanitarios que han ofrecido una lectura individualizada de los resultados.
La prevención y la detección precoz han sido también protagonistas en la intervención del actor y paciente con EPOC, Santi Rodríguez. Su participación se ha sumado a los testimonios compartidos por otros pacientes, reforzando el mensaje de esta iniciativa: cuidar la salud pulmonar y proteger la capacidad de respirar plenamente.
Una patología con prevalencia al alza
Según datos de los estudios epidemiológicos EPISCAN I y EPISCAN II, la prevalencia de la EPOC ha aumentado más de un 15% entre 2006 y 2019 en España. Mientras que EPISCAN I arroja una prevalencia del 10,2% en pacientes de entre 40 y 80 años, el estudio EPISCAN II, realizado una década después, mostraba una prevalencia del 11,8%5. En este sentido se ha observado un aumento de la prevalencia en la población femenina (de 5,6% a un 9,4%)4,5, aunque sigue siendo más frecuente en hombres que en mujeres.
Disnea, tos y producción de esputo (flemas) son algunos de los síntomas que describen a esta patología pulmonar, que junto con las exacerbaciones (empeoramiento de dichos síntomas de forma aguda) provocan en los pacientes limitaciones persistentes, y a menudo progresivas. Principalmente, estos síntomas se asocian a la exposición del humo del tabaco, pero también a la inhalación de partículas tóxicas o gases, así como a factores propios del paciente como el retraso en el crecimiento pulmonar o la predisposición genética.
Pese a que muchas de las necesidades no cubiertas ya están incluidas en las principales estrategias españolas de EPOC, desde COnEPOC se insta a tener en cuenta también la necesidad de un cambio de dirección de las guías de práctica clínica hacia un enfoque más personalizado del manejo de la EPOC.