Antonio Damasio (Lisboa, 1944) se ha consagrado como la gran autoridad mundial en el campo de la neurociencia y en los estudios sobre el cerebro, la mente y el yo. Es autor de siete libros de divulgación científica, todos publicados en Destino, que siguen vendiéndose y reeditándose año tras año en varios formatos y se han convertido en clásicos en del campo de la neurociencia. Destacan El extraño orden de las cosas, El error de Descartes, La sensación de lo que ocurre, En busca de Spinoza, Y el cerebro creó al hombre.
Tras el éxito de Sentir y saber, publicado por Destino en 2021, Damasio vuelve con un nuevo ensayo, Inteligencia natural y la lógica de la consciencia, en el que comparte sus investigaciones más punteras sobre el surgimiento de la conciencia y las contrapone a las nuevas y extraordinarias capacidades de la inteligencia artificial (IA). Basándose en sus estudios sobre neurología y psicología humanas, explica cómo cerebro, mente y cuerpo se unen para generar consciencia y aborda la necesidad de reconciliar sus diferencias para permitir una coexistencia saludable entre la cultura humana y la artificial.
Partiendo de estas premisas, Damasio empieza su ensayo esbozando unas breves definiciones de la conciencia y aborda cómo la inteligencia natural consiguió introducirla en los organismos vivos. El neurocientífico dedica la segunda parte del ensayo a profundizar en las soluciones al problema de la consciencia. Explica cómo la interocepción y sus mecanismos neurobiológicos producen sentimientos homeostáticos, y de qué modo logran que los procesos mentales integrados también sean conscientes.
En la tercera parte, Antonio Damásio compara y contrasta la solución de la consciencia propuesta para los humanos con los procesos de detección de bacterias y plantas que permiten su supervivencia en ausencia de consciencia. Tal y como remarca el autor, a diferencia de los humanos, los procesos de las plantas y las bacterias están regidos por las circunstancias que no son, en ningún caso, subjetivos, ni conscientes ni mentales. Es por esto, por lo que el autor insiste en matizar conceptos como «sintiencia» y «consciencia», términos que suelen usarse erróneamente cuando se habla de otros organismos vivos, dificultando la comprensión de aquellas características que realmente nos diferencian como humanos.
Los capítulos finales abordan asimismo las consecuencias sociales humanas de la consciencia y ofrecen un contraste entre la inteligencia natural y los sorprendentes avances de la inteligencia artificial. Para terminar, en la cuarta y última parte, Damásio comparte una serie de apuntes finales sobre la importancia de la inteligencia natural y la expansión de la consciencia.