20 Oct
20Oct

Miguel Ángel Valero

La caída de Amazon Web Services (AWS) ha paralizado medio mundo con fallos en Amazon, Prime Video,  el asistente por voz Alexa, la propia plataforma de tienda electrónica, y otras aplicaciones externas, como el popular traductor Duolingo, Canva, Roblox o la web de criptomonedas Coinbase. También la plataforma de inteligencia artificial (IA) Perplexit, redes sociales como Snapchat, o incluso videojuegos muy populares como Fortnite o Roblox. Se han visto afectadas empresas de transporte como Lyft, competencia de Uber, y Signal. Entre las principales empresas españolas que han registrado problemas o que tienen servicios asociados a AWS se encuentran BBVA, ING, Movistar y Orange. Ticketmaster reconoce que "no se pueden comprar entradas de ningún concierto en estos momentos" (10 de la mañana). Esa situación ha obligado a retrasar hasta la tarde el inicio de la venta de entradas de la gira de La Oreja de Van Gogh con Amaia Montero.

Esta caída refleja, según indican los expertos del sector, que sigue sin haber una alternativa en Europa a las grandes tecnológicas extranjeras. “Es una muestra de cómo dependemos de empresas que no son europeas. La mayoría de compañías que gestionan la nube son norteamericanas y aquí seguimos sin tener un plan B”, explica Sancho Lerena, CEO de la tecnológica española Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad. 

De hecho, el 90% de los datos europeos que se alojan en la nube están en manos de compañías estadounidenses. Y caídas como la de AWS vuelven a ejemplificar la falta de soberanía IT que hay en todo el continente. “Ya lo vimos durante la parálisis de los aeropuertos del año pasado. Prácticamente toda Europa quedó paralizada por depender de un servidor extranjero, en ese caso CrowdStrike. No se han tomado medidas desde entonces. Hay muchos discursos, pero no acciones concretas que reflejen un cambio de estrategia”, insiste Lerena. 

Esta falta de soberanía debilita también la ciberseguridad continental, que es una de las grandes preocupaciones de empresas y gobiernos en los últimos tiempos, especialmente teniendo en cuenta el contexto geopolítico. De hecho, un informe de CrowdStrike reveló que los ciberataques procedentes de China han aumentado hasta un 150% en el último año.  “Hoy la nube es fundamental para el alojamiento de los datos. Y hay que seguir avanzando en este concepto, pero no se puede limitar a depender de una o dos empresas. Luego ocurren estos fallos, porque ninguna compañía puede asegurar el riesgo 0, y la falta de soberanía supone millones de euros en pérdidas y parálisis de actividad”, subraya Lerena.

Jesús Molina, Head of Partners de Dojo, proveedor de herramientas y tecnologías de pago, estima: “Esta nueva caída en los servidores de pago, sumada a las que ya ocurrieron el año pasado, subrayan los riesgos que conlleva la centralización en los sistemas de pago. Para evitarlo, los comercios deben apostar con un sistema de pago descentralizado, con una infraestructura deslocalizada y a prueba de caídas, basada en servidores que se ubican en diversos continentes”.

“Los sistemas de pago descentralizados garantizan que todas las operaciones se continúan ejecutando incluso cuando ocurren fallos en varios puntos. Con estos sistemas los comercios pueden estar tranquilos de que sus pagos no solo funcionarán, sino que también ofrecerán una experiencia ágil y optimizada para el cliente”, añade.

“El Black Friday y la Navidad son ventanas de consumo en las que la eficiencia en el proceso de pago marca la diferencia entre ganar o perder ventas. Para evitar caídas en el servicio es clave contar con soluciones que hagan que la transacción sea rápida, segura y sin fricciones, aprovechando al máximo todas las oportunidades de venta en un entorno de alta demanda”, insiste.

“Ofrecer unos pagos cómodos, rápidos y seguros es un valor añadido en la experiencia del consumidor que aumenta su fidelización para que regrese en el futuro. Un desafío que pasa por disponer de un sistema de pagos eficaz y flexible, que se adapte a las preferencias de pago de cada consumidor y que sea capaz de responder en momentos de elevados picos de demanda sin incidencias”, concluye.

AWS es un complejo de servicios presente en todo el mundo que aporta soporte a más de 200 centros de datos globales, almacenamiento, bases de datos, computación, redes e inteligencia artificial. Sobre las 9 horas (española peninsular) AWS ha detectado un fallo masivo que ha generado problemas en cadena para el acceso a servicios asociados de numerosas plataformas. La compañía ha dado por resuelto el incidente cuatro horas después, aunque la recuperación de todos los servicios ha sido paulatina.

Este problema también ha afectado a los centros con soporte de la compañía, pero "se ha mitigado por completo y la mayoría de las operaciones del servicio de AWS se están realizando con normalidad ahora. Es posible que algunas solicitudes se limiten mientras trabajamos para lograr una resolución completa. Además, algunos servicios continúan trabajando a través de una acumulación de eventos como Cloudtrail y Lambda. Si bien la mayoría de las operaciones se recuperan, las solicitudes para lanzar nuevas instancias siguen experimentando mayores tasas de error. Continuamos trabajando para lograr una resolución completa”, aseguraba un comunicado de AWS a las 12,30 horas.

El origen de la interrupción del servicio se ha identificado en Amazon DynamoDB, un servicio de base de datos que se utiliza para aplicaciones de Internet y reduce las labores de gestión interna para los clientes del servicio, como administración de bases de datos, copias de seguridad, protección, la supervisión y otras.

Más de 76,8 millones de webs utilizan los servicios de Amazon, de las que unas 200.000 se encuentran en España. DynamoDB, el servicio donde se ha identificado el problema según AWS, sirve a más de un millón de clientes y gestiona más de medio millón de solicitudes por segundo. 

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