07Oct

Existe en estos momentos un 72% de probabilidades de que el bloqueo de la Administración en EEUU se prolongue hasta mediados de mes y un 25% de que acabe convirtiéndose en el más largo de la historia.

Miguel Ángel Valero

La Administración estadounidense continúa cerrada por sexto día y nada parece asustar a Wall Street, que renovaba máximos aupados de nuevo por noticias en el frente tecnológico. OpenAI volvía a acaparar el protagonismo pese a no ser una compañía cotizada. Tras su acuerdo de la semana pasada con empresas fabricantes de chips coreanas, anunciaba el 6 de octubre una alianza con Advanced Micro Devices (AMD) por el que esta empresa le suministrará chips de alto rendimiento por varias decenas de miles$. El acuerdo contempla la provisión de esta última versión de procesadores gráficos a partir de 2026 e implica seis gigavatios de potencia de cálculo, un volumen nunca visto en el sector. 

En paralelo, AMD también entregó a OpenAI una opción para adquirir hasta 160 millones de acciones del grupo, aproximadamente el 10% del capital de la tecnológica, condicionado al cumplimiento de hitos relacionados con el despliegue progresivo de la capacidad de cómputo negociada. 

El pacto disparaba en la sesión la cotización de AMD (+23,7%), su segundo mayor avance de su historia, reflejando el movimiento dado por OpenAI para hacerse con una posición de la cotizada, y de paso ejerciendo presión en la carrera por el monopolio de la IA que imprime a Nvidia, que sufrió un descenso del 11%.

En el terreno corporativo, el acuerdo entre OpenAI y AMD tuvo su impacto en Europa, con el rebote de los títulos de BE Semiconductors (+12,4%), su mayor ascenso desde abril siendo AMD uno de sus principales clientes. 

Columbia Threadneeedle: la Fed navega sin datos

Anthony Willis, Senior Economist de Columbia Threadneedle Investments  pone el foco en el cierre del Gobierno estadounidense, que comenzó el 1 de octubre y que, dado el desencuentro entre demócratas y republicanos, es muy probable que la situación de bloqueo se prolongue durante algún tiempo. 

El cierre se debe a que el Gobierno de EEUU no ha conseguido aprobar el presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal (empieza el 1 de octubre). Todas las funciones gubernamentales no esenciales han sido suspendidas hasta que se apruebe un nuevo presupuesto. En la práctica, esto implica que alrededor de 750.000 empleados públicos han sido suspendidos. 

El presidente Trump ha sugerido que, en lugar de suspender temporalmente a estos trabajadores —enviándolos a casa sin sueldo—, deberían ser despedidos de forma permanente. Aunque está por ver si esto ocurrirá, la propuesta encaja con su agenda más amplia de recortar lo que él denomina la "madera muerta" del Gobierno.

Desde el punto de vista económico, el impacto del cierre es relativamente limitado. Se trata del 11º cierre del Gobierno estadounidense desde 1980. El más reciente, ocurrido durante el primer mandato de Trump, entre 2018 y 2019, se prolongó durante35 días y se estima que costó a la economía estadounidense alrededor de 11.000 millones$. De esa cantidad, según la Oficina Presupuestaria del Congreso, unos 3.000 millones en actividad económica nunca se recuperaron. Aunque se trata de una cifra significativa, resulta relativamente pequeña en el contexto de una economía de 29 billones$.

En cuanto a los mercados financieros, el impacto ha sido mínimo. Los índices bursátiles estadounidenses cerraron la semana pasada en máximos históricos y no se han observado grandes sobresaltos en los mercados de bonos. A diferencia de cierres anteriores, éste no está vinculado al debate sobre el techo de la deuda, que se elevó en agosto en unos 5 billones$ como parte de la denominada “Big Beautiful Bill”.

La principal preocupación reside en la falta de datos económicos. Debido al cierre, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) —encargada de publicar indicadores clave como los informes de empleo y las cifras de inflación—permanece cerrada. La semana pasada no se publicaron las solicitudes semanales de subsidio por desempleo ni el informe de empleo de septiembre, conocido como el informe de nóminas no agrícolas. Si el cierre se prolonga hasta mediados de octubre, tampoco se conocerán los resultados del informe sobre la evolución de la inflación.

Esto es especialmente relevante porque la Reserva Federal se encuentra actualmente en un entorno muy dependiente de los datos. Sin acceso a esta información, la Fed está, en esencia, navegando a ciegas. Aunque dispone de fuentes de datos alternativas, éstas cobrarán mayor importancia en las próximas semanas si no se encuentra una solución al cierre.

Según los mercados de predicción, como Polymarket, existe en estos momentos un 72% de probabilidades de que el bloqueo se prolongue hasta mediados de mes y un25% de que acabe convirtiéndose en el más largo de la historia.

En consecuencia, aunque esta situación resulta más frustrante que preocupante paralos mercados financieros, la falta de información - especialmente en lo que respecta alos datos de empleo y de inflación -podría convertirse en un problema. "Tanto desde la perspectiva económica como desde la de los mercados, no se trata de undrama importante. Sin embargo, cuanto más se prolongue el cierre, más frustrante será", avisa el experto de Columbia Threadneedle.

02Oct

La farmacéutica pacta con Trump no pagar aranceles sobre productos farmacéuticos durante tres años a cambio de reducir hasta el 50% los precios de algunos medicamentos en EEUU. La startup se convierte en la empresa privada más valiosa del mundo, superando a SpaceX: 500.000 millones$.

Miguel Ángel Valero

Aunque inicialmente los mercados mostraban cierta inquietud ante el cierre del Gobierno en EEUU, dos noticias impulsan las Bolsas. Por un lado, los acuerdos entre el Gobierno de Trump   y Pfizer, que evitará a ésta pagar aranceles sobre productos farmacéuticos durante tres años a cambio de reducir los precios de ciertos medicamentos en el país. Como parte del acuerdo, Pfizer venderá algunos fármacos con un descuento promedio del 50% a través de un sitio web directo al consumidor llamado TrumpRx, que permite a los estadounidenses pagar en efectivo por medicamentos a tarifas con descuento negociadas por el Gobierno. 

El acuerdo protege además a Pfizer de posibles aranceles del 100% que Trump amenazó imponer la semana pasada, mientras también protege a la compañía de la investigación de la Sección 232 de la Administración sobre si los costes de los medicamentos representan una amenaza para la seguridad nacional. 

La segunda noticia que vence claramente al cierre de la Administración es que OpenAI ha concluido una venta de acciones de empleados por un valor de 6.600 millones$, lo que sitúa la valoración de la compañía en 500.000 millones. Esta cifra convierte a la startup en la empresa privada más valiosa del mundo, superando a SpaceX, cuya valoración se estima en 400.000 millones. La operación representa un incremento del 66 % respecto a la valoración alcanzada en la ampliación de capital realizada a principios de año. A esta reciente ronda acudieron principalmente inversores institucionales.

El optimismo en torno a la tecnología y la inteligencia artificial se mantiene firme. Los ambiciosos planes de inversión están llamados a respaldar el crecimiento económico de EEUU en un momento en que otros segmentos de la economía muestran signos de debilidad. De hecho, según datos agregados del primer semestre, la contribución conjunta al crecimiento del PIB estadounidense de la inversión vinculada a la tecnología iguala a la contribución del consumo privado.

Todo esto lleva a máximos históricos a los principales índices estadounidenses –S&P +0,3%; Nasdaq +0,4%–, impulsados por el optimismo de que el cierre del Gobierno estadounidense será breve, pese al negativo dato de creación de empleo privado.  Las acciones del sector salud encabezan los avances, con compañías como Eli Lilly (+8,2%), Moderna (+6,8%), Regeneron (+6,7%) o Abbvie (+5,5%), que se suman a la ola de Pfizer (+6,7%). Este efecto llega también al sector farmacéutico europeo, que logra un +5,3%, la mayor revalorización en una sola sesión desde 2008, con AstraZeneca (+11,2%), Merck (+10%) o Sanofi (+8,3%) destacados.

El acuerdo de OpenAI con los fabricantes coreanos de chips lleva al índice Kospi (+2,7%) a máximos históricos. 

En cambio, la renta fija norteamericana refleja el mal dato de empleo. La pérdida de dinamismo que dibujaron las cifras de creación de empleo privado de la consultora ADP, alentaron las compras en los bonos soberanos y permitieron que la referencia a 10 años cerrase con una caída de 5 puntos básicos (pb) hasta situarse en 4,1%.

El cruce euro-dólar también percibe la incertidumbre respecto al cierre de Gobierno, el mal dato de empleo privado en EEUU, y la caída en las TIR soberanas. Una situación que beneficia al oro, que encadena cinco sesiones de subidas y acumula un +3% en la semana,  hasta los 3.874 $/onza.

Los datos de creación de empleo privado de la consultora ADP siguen apuntando a un enfriamiento del mercado laboral. Esta publicación, aunque no suele coincidir con las cifras que publica el Bureau of Labor Statistics (BLS), cobra especial relevancia en esta ocasión ante el cierre de Gobierno –el viernes deberían publicarse los números oficiales, algo que se pospondrá hasta la reapertura de la Administración–. En septiembre se destruyeron 32.000 puestos de trabajo según ADP, muy por debajo de los +51.000 previstos por los analistas y de los -3.000 correspondientes a agosto (dato que se revisó a la baja considerablemente). 

Al menos, las cifras de confianza empresarial manufacturera (ISM) mostraban una leve mejoría respecto a agosto. El indicador agregado repuntó hasta el 49,1 en septiembre desde el 48,7 previo, superando en una décima las estimaciones de los analistas. Este mejor comportamiento vino explicado tanto por el componente de empleo (45,3 vs. 43,8 anterior) como de los precios pagados (61,9 vs. 63,7). Pero la lectura del componente de nuevos pedidos fue menos favorable al volver al terreno de contracción (48,9 vs. 51,4). 

Tregua en el asalto a la Fed

Se cierra hasta el año que viene el capítulo sobre el intento de Trump por destituir a Lisa Cook del Comité de la Reserva Federal. La Corte Suprema decidió no intervenir de forma inmediata y permitió que Cook continúe en su cargo mientras se prepara una audiencia oral para enero de 2026. En agosto, Trump trató de inhabilitar a Cook alegando fraude hipotecario, pero una jueza federal bloqueó la destitución al considerar que no se había demostrado una causa legal suficiente ni se había respetado el debido proceso. 

La Administración de Trump apeló sin éxito ante el Tribunal de Apelaciones, y, posteriormente, presentó una solicitud de emergencia ante el Tribunal Supremo para ejecutar la destitución de forma inmediata. Con esta última negativa del Tribunal Supremo, se cierra por ahora este capítulo judicial, dejando a Cook en su puesto y a la Reserva Federal con un respiro temporal frente a las presiones políticas.