14 Oct
14Oct

El informe Reviving the Commercial Aircraft Supply Chain, realizado por la consultora estratégica Oliver Wyman para la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), avisa que los problemas de la cadena de suministro de la industria aeroespacial están retrasando la producción de nuevos aviones y piezas, lo que está llevando a las aerolíneas a reevaluar sus planes de flota y, en muchos casos, a mantener en servicio aviones más antiguos durante más tiempo. 

El atraso comercial a nivel mundial alcanzó un máximo histórico de más de 17.000 aviones en 2024, una cifra significativamente superior a la de entre 2010 y 2019, que rondaba los 13.000 aviones al año. Como consecuencia, el tiempo medio de entrega de los pedidos se elevó a 6,8 años en 2024, frente a los 4,5 años en 2018.

Se estima que la lentitud de la producción costará a la industria aérea más de 11.000 millones$ en 2025, debido a cuatro factores principales:

  • Costes excesivos de combustible (aproximadamente 4.200 millones): las aerolíneas están utilizando aviones más antiguos y menos eficientes en cuanto al consumo de combustible debido al retraso en la entrega de nuevos aviones, lo que se traduce en un aumento de los costes de combustible. 
  • Costes adicionales de mantenimiento (3.100 millones): la flota mundial está envejeciendo y los aviones más antiguos requieren un mantenimiento más frecuente y costoso. 
  • Aumento de los costes de alquiler de motores (2.600 millones): las aerolíneas necesitan alquilar más motores, ya que estos pasan más tiempo en tierra durante el mantenimiento. Las tarifas de alquiler de aviones también han aumentado entre un 20% y un 30% desde 2019. 
  • Costes de mantenimiento de excedentes de inventario (1.400 millones): las aerolíneas están almacenando más piezas de repuesto para mitigar las interrupciones impredecibles de la cadena de suministro, lo que aumenta los costes de inventario. Además del impacto del combustible, las aerolíneas afrontan mayores costes de propiedad y un cambio en la forma de financiar la flota, con efectos en la disponibilidad de materiales y reparaciones. Entre 2005 y 2019, los precios de catálogo de las aeronaves crecieron un 3% anual de media. Con la entrada de los arrendadores, la flota en leasing ha pasado del 10%, en los años 70, al 58% a finales de 2023. En Europa, Latinoamérica y Asia, alrededor del 70% de la flota está arrendada, frente al 40% en Norteamérica.

Además de todos estos costes, los retos de la cadena de suministro impiden a las aerolíneas desplegar suficientes aviones para satisfacer la creciente demanda de pasajeros. En 2024, la demanda de pasajeros aumentó un 10,4%, superando la expansión de la capacidad del 8,7% y elevando los factores de ocupación a un récord del 83,5 %. La tendencia al alza de la demanda de pasajeros continúa en 2025.

A pesar de la fuerte demanda actual, los dos principales fabricantes siguen por debajo de sus máximos históricos de entregas anuales: 766 aeronaves en 2024 en comparación con 863 en 2019; y 348 en comparación con 806 en 2018. En total, 2024 cerró con 1.226 entregas totales, frente a las 1.374 en 2019.

Aun así, el informe concluye que el mercado global aeroespacial comercial superará los 230.000 millones$ en 2025 y, según las previsiones, recuperará plenamente los niveles prepandemia en 2027. Además, durante la próxima década se prevé que el mercado crezca de media un 5% anual y que el mercado de los fabricantes de equipos originales (OEM), avance a más del doble del ritmo del mercado de mantenimiento, reparación y revisión (MRO).

El actual modelo económico de la industria aeroespacial, las interrupciones debidas a la inestabilidad geopolítica, la escasez de materias primas y la rigidez de los mercados laborales contribuyen al origen del problema. Teniendo en cuenta estas causas subyacentes, el informe describe una serie de iniciativas clave para los fabricantes de equipos originales (OEM), los arrendadores y los proveedores apoyados por las aerolíneas para hacer frente al desequilibrio entre la oferta y la demanda y crear una mayor resiliencia.

"La flota de aviones actual es más grande, avanzada y eficiente en consumo de combustible que nunca" afirma Carlos García Martín, socio de Transporte y Servicios y experto en Aviación de Oliver Wyman. "Sin embargo, los desafíos en la cadena de suministro están afectando tanto a las aerolíneas como a los fabricantes de equipos originales. Vemos una oportunidad para impulsar una mejora en el desempeño de la cadena de suministro que beneficiará a todos, pero esto requerirá pasos colectivos para transformar la estructura de la industria aeroespacial y trabajar conjuntamente en transparencia y talento", añade.

Hay una serie de medidas que la industria aeroespacial debe tener en cuenta:

  • Abrir las mejores prácticas del mercado posventa apoyando a las empresas de mantenimiento, reparación y revisión para que dependan menos de los modelos de licencias comerciales impulsados por los fabricantes de equipos originales, así como facilitando el acceso a fuentes alternativas de materiales y servicios.
  • Mejorar la visibilidad de la cadena de suministro creando una visión más clara en todos los niveles de proveedores para detectar riesgos de forma temprana, reducir los cuellos de botella y las ineficiencias, y utilizar mejores datos y herramientas para que toda la cadena sea más resistente y fiable.
  • Liberar el valor de los datos aprovechando los conocimientos sobre mantenimiento predictivo, poniendo en común las piezas de repuesto y creando plataformas de datos de mantenimiento compartidas para optimizar el inventario y reducir el tiempo de inactividad.
  • Ampliar la capacidad de reparación y piezas para acelerar las aprobaciones de reparación, apoyar las soluciones de piezas alternativas y materiales usados en buen estado (USM) y adoptar la fabricación avanzada para aliviar los cuellos de botella.

Para poner en marcha cualquiera de estas iniciativas, el primer paso y el más importante que deben dar los participantes en la industria aeroespacial comercial es desarrollar un enfoque estratégico entre todas las partes interesadas de la cadena de suministro. Los múltiples retos a los que se enfrenta la industria exigen la colaboración para avanzar en el objetivo de satisfacer mejor la demanda de producción y mantenimiento de aeronaves.

“Las aerolíneas dependen de una cadena de suministro fiable para operar y hacer crecer sus flotas de manera eficiente. Ahora tenemos esperas sin precedentes para aviones, motores y repuestos, y plazos de entrega impredecibles. Todo ello ha provocado un aumento vertiginoso de los costes de al menos 11.000 millones$ para este año y ha limitado la capacidad de las aerolíneas para satisfacer la demanda de los consumidores. No existe una solución sencilla para resolver este problema, pero hay varias medidas que podrían aliviarlo. Para empezar, la apertura del mercado posventa ayudaría al dar a las aerolíneas más opciones y acceso a piezas y servicios. Paralelamente, una mayor transparencia sobre el estado de la cadena de suministro proporcionaría a las aerolíneas los datos que necesitan para planificar en torno a los bloqueos, al tiempo que ayudaría a los fabricantes de equipos originales a aliviar los cuellos de botella subyacentes”afirma Willie Walsh, director general de IATA.


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