Miguel Ángel Valero
2025 ha sido un año récord de rentabilidad para el IBEX 35, que encadena tres años seguidos entre los mejores índices de las Bolsas mundiales. También ha sido un ejercicio de crecimientos en distintos indicadores de actividad como el volumen negociado, la retribución al accionista y las ampliaciones de capitales, según el Informe de Mercado de BME, que han presentado en el Palacio de la Bolsa de Madrid Bjørn Sibbern, presidente de BME y CEO de SIX, y Juan Flames, CEO de Bolsas y Mercados Españoles.
A cierre de noviembre, el IBEX 35 logra una revalorización del 41% hasta noviembre y de cerca del 46% a cierre del 16 de diciembre, tras superar su récord histórico y llegar a tocar los 17.000 puntos. Es líder de rentabilidad entre las principales Bolsas occidentales y, gracias a este ascenso, la capitalización bursátil supera el billón€ y se sitúa en el 98% del PIB.
La retribución al accionista ha vuelto a ser una de las señas de identidad de la Bolsa española. Las cotizadas han repartido entre sus accionistas 38.700 millones de euros en las distintas fórmulas de retribución, la segunda cifra más alta de la serie histórica. De ese importe, 37.700 millones se corresponde a dividendos, una cifra más alta al total de 2024 a falta de un mes para que termine el año. La rentabilidad media anual por dividendo de la Bolsa española desde 1986 se sitúa en el 4,1%, entre las más altas de Europa.
Este año también ha aumentado la actividad en Bolsa, con un incremento del 19% del volumen de contratación hasta noviembre, hasta los 349.000 millones€. El número de operaciones crece un 7% y alcanza los 29 millones.
2025 ha sido también un año de llegada de nuevas empresas a los mercados de capitales en España: tres a la Bolsa y once a cierre de noviembre a los mercados de crecimiento de BME (BME Growth y BME Scaleup), que cuentan ya con 154 compañías, una cifra que puede crecer con las incorporaciones previstas en diciembre. Las empresas cotizadas en estos mercados de crecimiento han captado más de 590 millones€ de financiación. Este año también se han unido al Entorno Pre Mercado de BME 14 nuevas empresas.
Además, en 2025 las ampliaciones de capital han crecido un 80% hasta superar los 10.900 millones€.
En Renta Fija sobresale el incremento del 52% en las emisiones corporativas, hasta los 79.000 millones€, tras la repatriación al mercado español de once emisores desde 2020. Es el 52% más. El MARF ha superado por primera vez los 10.000 millones en saldo vivo, que acredita la capacidad de financiación del mercado. En el mercado de Derivados, que ha registrado un crecimiento del 15% en la negociación de los de Renta Variable, ha sido un año de lanzamiento de nuevos servicios y funcionalidades, como las opciones sobre acciones al estilo europeo y la extensión del horario de negociación de los futuros sobre el IBEX 35, de ocho de la mañana a las diez de la noche.
El área de post-contratación, con las actividades de liquidación, custodia y registro, también ha marcado un buen ejercicio de actividad. Ha sido un año caracterizado por la preparación para la transición al ciclo de liquidación D+1, que entrará en vigor en la UE, el Reino Unido y Suiza en octubre de 2027, y en la que BME lidera los preparativos del sector con el lanzamiento de un Playbook y un Roadmap para ayudar a la preparación de este cambio. Además, ha entrado en producción un renovado sistema de liquidación tras la aplicación de la denominada “Reforma 3”, que facilitará esta transición.
También ha sido un año de novedades, como el anuncio de que SIX integrará en una única Cámara de Contrapartida Central toda su actividad en Clearing que tendrá sede en Madrid. En ese sentido, el presidente de BME subraya que “la armonización de nuestras plataformas de negociación en Suiza y España basada en la tecnología de vanguardia de Aquis consolida la posición de SIX como innovador en el sector bursátil al permitirnos seguir desarrollando tecnologías futuras de forma interna. Al mismo tiempo, ofrece a nuestros clientes un acceso sencillo a los mercados de Suiza, la UE y el Reino Unido, y en última instancia a una alta liquidez, basado en el principio de 'one plug, multiple trading venues'(un enchufe, múltiples centros de negociación)”.
Destaca el rendimiento de España como uno de los países con mejor rendimiento a nivel mundial pero avisa: “a medida que se profundizan los reajustes geopolíticos, la economía mundial se vuelve cada vez más sensible a las decisiones políticas, las tensiones regionales y los cambios en la confianza de los inversores”.
Cuenta de ahorro con incentivos fiscales a la inversión
El CEO de BME resalta que “es prioritario colocar de nuevo a la Bolsa en el epicentro de la economía. Ni el gasto público ni el crédito bancario serán suficientes para afrontar los grandes retos a los que se enfrenta Europa”. Por eso, “necesitamos robustecer nuestros mercados y para ello es imprescindible traer de vuelta al minorista a la Bolsa. Debemos facilitar la inversión directa de las familias en los mercados, para que puedan contribuir al crecimiento de las empresas, y una buena manera de hacerlo sería diseñar instrumentos como la conocida cuenta sueca que incentiven fiscalmente este trasvase de fondos desde productos tradicionales de ahorro hacia productos financieros de inversión”.
Se trata de una cuenta de ahorro que aporta simplicidad tanto de gestión como a nivel fiscal que permite englobar distintos productos de inversión europeos, como acciones y fondos de inversión sin tener que declarar las pérdidas y ganancias. En Suecia, el ahorrador evita pagar un impuesto sobre las plusvalías obtenidas y, en cambio abona un impuesto estándar anual sobre el valor de la cuenta cada año, que en 2024 fue del 1,086%.
El CEO de BME también recuerda que la “regulación nacional y europea rema a favor de las Bolsas”, aludiendo a los planes de la Comisión Europea para dotar de más poderes de supervisión a ESMA: “Un paquete de medidas cuyo objetivo final es favorecer una mayor homogeneidad entre los países miembros que mejore la competitividad de los mercados de capitales del Viejo Continente, como parte de la iniciativa de la Unión de Ahorros e Inversiones que conocemos por sus siglas en inglés, SIU”, el rendimiento de España como uno de los países con mejor rendimiento a nivel mundial pero advierte de que “a medida que se profundizan los reajustes geopolíticos, la economía mundial se vuelve cada vez más sensible a las decisiones políticas, las tensiones regionales y los cambios en la confianza de los inversores”.
La petición de Flames se suma a las recomendaciones de la OCDE para España, y también con la iniciativa de varios países europeos para crear una etiqueta UE de inversión.