12 Nov
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El 57% de los consumidores sigue utilizando el efectivo como medio de pago principal en sus compras en establecimientos físicos y un 55% de la ciudadanía lo utiliza a diario en este tipo de pagos, aunque su uso ha disminuido respecto a 2024 (59 y 57%, respectivamente). Así lo revela el Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo 2025, publicado por el Banco de España. Por su parte, la tarjeta bancaria se mantiene como el segundo medio de pago principal en comercios físicos, utilizada por el 27% de la población (frente al 30% en 2024), seguida por los dispositivos móviles, que han incrementado su uso hasta el 15% (frente al 11% en 2024).

El efectivo continúa siendo el medio de pago principal para la población española en establecimientos físicos. El sexo, la edad y el nivel educativo resultan determinantes en los hábitos de uso de los distintos medios de pago. Así, los hombres presentan una mayor proporción de uso del efectivo como medio de pago principal en comparación con las mujeres. La situación se invierte en el caso del uso de la tarjeta bancaria, con mayor porcentaje de mujeres que de hombres que la utilizan como medio de pago principal. 

Por lo que se refiere a la edad, las personas mayores de 54 años usan mayoritariamente el efectivo como medio de pago principal; el tramo de edad entre 35 y 54 es el que más utiliza la tarjeta y los más jóvenes se decantan más por los dispositivos móviles. 

Respecto al nivel de estudios, las personas con estudios básicos son las que más usan el efectivo, las tarjetas son más utilizadas por personas con estudios medios y superiores, y los dispositivos móviles por las que tienen estudios superiores. 

Los principales motivos de uso del efectivo son la costumbre, la comodidad y el control de gastos. Por su parte, comodidad y rapidez son las razones más frecuentes para el uso de tarjetas y de dispositivos móviles. 

En los pagos entre particulares el efectivo también es el medio de pago más habitual para el 57% de la población, si bien su uso disminuye (63% en 2024), desplazado progresivamente por Bizum (37% frente al 33% en 2024).

Perspectivas de uso de los medios de pago 

A corto plazo, no se esperan grandes cambios en el uso del efectivo, en línea con las ediciones anteriores del estudio. Así, entre los encuestados que han utilizado este año el efectivo de manera similar o mayor que en 2024, el 80% considera que su uso será parecido al actual dentro de un año, aunque esta percepción también varía según la edad. El 19% de los menores de 25 años de este grupo de población cree que su uso del efectivo disminuirá. Entre los mayores de 64 años, sin embargo, solo un 4% considera que pagará menos en metálico. 

El efectivo sigue aceptándose en la práctica totalidad del pequeño comercio y hostelería, mientras que la tarjeta y los dispositivos móviles son aceptados en el 94% y el 88% de estos establecimientos, respectivamente, aumentando, en ambos casos, su grado de aceptación frente a 2024 (2 y 4 puntos, respectivamente). 

Con respecto a los canales tradicionales de acceso al efectivo, el cajero continúa siendo la principal fuente de obtención para casi el 80% de los ciudadanos. La mayor parte de la población se desplaza a pie para obtener efectivo en trayectos de menos de 10 minutos. En cuanto a los canales alternativos de acceso, como la retirada de efectivo en comercio (cash-back o cash-in-shop) o el servicio de Correos Cash, no aumenta su nivel de conocimiento por el público y su uso sigue siendo marginal. 

El conocimiento entre la población del euro digital todavía continúa sin ser muy elevado (24% frente a 25% en 2024). En cuanto a la predisposición a su uso, un 20% de los ciudadanos usaría el euro digital como medio de pago complementario, siendo los más jóvenes los más dispuestos a utilizarlo. 

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