Miguel Ángel Valero
Lo de menos es el resultado de las juntas extraordinarias de accionistas del Banco Sabadell, celebradas por imposición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los actos registraban el mayor quorum de accionistas presentes y representados desde 2004: 74,8%. Toda una declaración de intenciones.
Como el apoyo a la venta del británico TSB al Santander: 99,6%. El Sabadell, y sus accionistas, recibirán 3.300 millones€ por una entidad adquirida en 2015 por menos de 2.000 millones. “Es una operación muy buena para el banco y para los accionistas”, proclama el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno. El presidente no ejecutivo, Josep Oliu, aportaba más argumentos: TSB se vende ahora porque es un “momento óptimo” para obtener la máxima rentabilidad, y porque ayuda a centrarse en “el proyecto de futuro del Sabadell en solitario”. Recuerda que el TSB lleva tiempo en “el punto de mira de los grandes bancos del Reino Unido”, y asegura que "desde el año 2021 el Banco Sabadell ha recibido manifestaciones de interés de terceros, que no habían sido contempladas porque se confiaba en que TSB podía tener más valor”.
Segunda junta: el dividendo extraordinario de 2.500€ generado por la venta del TSB. Apoyo del 99% de los accionistas. Y eso que Oliu avisaba: ese dividendo está previsto abonarlo en abril de 2026, por lo que “si el accionista vendió antes sus acciones o ha aceptado la oferta del BBVA no se podrá cobrar”.
Pese a la advertencia del secretario del consejo, Miquel Roca, sobre que las intervenciones de los accionistas debían circunscribirse al orden del día de cada junta (la venta de TSB, en la primera, el dividendo extraordinario, en la segunda), éstos han arremetido contra la OPA hostil del BBVA.
Los accionistas que intervinieron en las juntas, además de apoyar la decisión de seguir en solitario, plantearon dudas sobre el coste fiscal que tendría acudir a la OPA hostil del BBVA.
Hábilmente, Josep Oliu aclaraba dudas: la OPA hostil del BBVA contra el Sabadell no puede acogerse a las exenciones que sí tienen otras operaciones similares al incluir, junto al canje accionarial, un pago en efectivo que supera el 10% del valor nominal de las acciones de BBVA: abonará 70 céntimos de euro por título y su valor nominal es de 49. Esta condición exige que se trate fiscalmente como si se vendieran las acciones de Banco Sabadell y se adquirieran las de BBVA, de forma que el ahorrador tendrá que tributar por entre el 19 y 30% en su declaración de renta por las plusvalías. "Feliz verano y que reflexionen bien el día que tengan que decidir si desean seguir con el proyecto de Banco Sabadell como banco de referencia o no". Así terminaba su alocución a sus accionistas.
César González-Bueno, por su parte, subraya que lo que quiere es que el BBVA presente el folleto de la oferta a la CNMV, y que éste sea "muy claro" para que los accionistas del Sabadell puedan comparar entre los dos proyectos (su banco en solitario y dentro del grupo BBVA) y tomen la mejor decisión. El BBVA debe aclarar si los accionistas de Banco Sabadell percibirán el 25% del valor del banco en dividendos y recompras, y si el porcentaje alcanzará el 40% hasta 2027. “Con eso tendríamos un grandísimo avance, porque de momento esa información no existe y, por tanto, no es comparable”, porque, 15 meses después del lanzamiento de la OPA, sigue faltando claridad en aspectos como las sinergias y su coste de obtención. Para el CEO del Sabadell, esas sinergias serán 0 en los próximos tres o cinco años por las condiciones impuestas por el Gobierno (autonomía de gestión, prohibición de ajustes de plantilla y de sucursales, entre otras).
El mercado, obviamente, no votó en las juntas. Pero la cotización del Sabadell hablaba por sí sola, al acercarse a los máximos del 31 de julio, el valor más alto desde 2009. Esto significa que, a los precios actuales, a un accionista del Sabadell le saldría más rentable vender sus títulos en el mercado (o mantenerlos, apostando por una revalorización en Bolsa con el banco en solitario) que aceptar la oferta de BBVA.
Según las condiciones de la opa, el BBVA ofrece una acción propia más 0,7€ en efectivo por cada 5,3456 títulos del Sabadell. El título del BBVA vale 15,18€, lo que implica que la oferta está valorada en 2,97€. La acción del Sabadell cotiza un 7,74% por encima del precio de la oferta. Si se parte de la base de la cotización en Bolsa, la OPA del BBVA ofrece una prima negativa del 8,39%.
En definitiva, las juntas extraordinarias del Sabadell se lo han puesto en bandeja al BBVA para que retire la OPA (legalmente puede hacerlo tras la venta del TSB). En la presentación online de los resultados del primer semestre, el CEO del BBVA, Onur Genç, fue claro: "No hay garantías de nada. Hablaremos en septiembre”, abriendo la puerta a tirar la toalla. De momento, el culebrón sigue, aunque se vaya de vacaciones.