Los seguros de Salud se consolidan como el ramo con mayor potencial de crecimiento dentro del sector asegurador. Según el III Informe del Mediador de Seguros en España: perspectivas, percepción y retos, elaborado por Aegon, las pólizas de Salud son aquellas con más potencial de crecimiento para los próximos años, de acuerdo con el 36% de los mediadores.
Los motivos que impulsan a los asegurados a contar en su cartera con una póliza de Salud son variados. El principal es la agilidad de las citas médicas y la reducción de los tiempos de espera (54%). El disponer de acceso directo a especialistas (47,5%) y la tranquilidad de tener cubierta la salud de la familia (46,5%) son las otras dos razones con mayor relevancia.
Completan la lista los servicios adicionales, como la salud dental (19,5%), no tener problemas financieros en caso de enfermedad (14,3%) y quienes conciben el seguro de Salud como un complemento para tener un estilo de vida sano (12,5%).
A la hora de contratar las pólizas de Salud, el 94,8% considera importante o muy importante hablar con una persona. Menos de un 1% de los encuestados da poca o ninguna importancia a este asunto, lo que demuestra la importancia del trato humano pese al avance de la tecnología.
Al preguntar específicamente por las previsiones de crecimiento de los seguros de Salud, el 92,5% cree que crecerá. Dentro de ese porcentaje un 56% cree que será uno de los segmentos que más va a crecer y el 36,5% restante cree que lo hará, pero a niveles similares a los actuales.
En cuanto a los riesgos que se asocian al crecimiento de los seguros de Salud en los próximos años, destacan en primer lugar la saturación de la sanidad privada con un 35,3%, seguido del envejecimiento poblacional con un 28%. Otro de los riesgos que prevén los encuestados es la situación económica y la pérdida del poder adquisitivo de las familias (20%) y, por último, el alto coste de medicamentos y tratamientos para los asegurados con un 16,5%.
Ignacio Robledo, director de Marketing de Aegon, destaca: “El seguro de Salud se ha convertido en un elemento clave de protección para las familias, y los mediadores tienen un papel cada vez más relevante a la hora de acompañar al cliente en la toma de decisiones. En Aegon estamos comprometidos con facilitar ese asesoramiento y ofrecer soluciones que se adapten a las necesidades reales de los asegurados, tanto a nivel individual como colectivo".
Menos consumo de pescado por su precio
Por otra parte, el encarecimiento constante de los alimentos básicos ha transformado la cesta de la compra de muchos españoles. Productos esenciales y de primera necesidad han experimentado subidas de precio que han obligado a los hogares a modificar sus hábitos de consumo. Esta situación no solo ha generado un impacto económico, sino que también empieza a reflejarse en la calidad de la dieta y en los patrones de salud de la población. De hecho, el VIII Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon confirma que más de un 40% de la población ha dejado de consumir ciertos alimentos por la subida del precio de la cesta de la compra.
Un año más, el pescado es el alimento que más se ha dejado de consumir (46,5%) aunque su porcentaje desciende respecto al 51% del año anterior, seguido de la carne (35,4%). Por detrás, se encuentran otros alimentos básicos, como la fruta (18,8%), los cereales (16,7%), los lácteos (8,7%), las verduras (8,6%) o las legumbres y hortalizas (6,7%).
Por género, son las mujeres las que renuncian a más alimentos a causa de su precio (47,5%, frente al 37,8% de hombres). Hasta un 63,6% de los que han visto empeorar su situación económica ha dejado de consumir algún producto por su precio. También lo han hecho los grupos de menor edad, especialmente los comprendidos en el rango de los 18-25 años, que así lo señalan en un 48% de los casos. Aquellos que están por debajo de su peso y quienes consideran que siguen una dieta poco saludable también presentan cifras más elevadas que la media.
Por regiones, Baleares (67,1%), Canarias (53,5%) y Navarra (51,2%) son las autonomías en las que más encuestados han dejado de consumir alimentos por su precio. Los valores más bajos se registran en Asturias (26,6%), Cataluña (36,1%) y Murcia (37,2%).
En un momento en que el incremento de precios condiciona las decisiones de compra en la mayoría de los sectores, para muchos la salud se mantiene al margen de esa tendencia. Los resultados del estudio confirman que más de ocho de cada diez personas aseguran que, a la hora de cuidar su bienestar, priorizan la calidad por encima del precio suponiendo un incremento de casi cuatro puntos porcentuales respecto al estudio anterior. Este aumento refleja que, incluso en un contexto de encarecimiento generalizado, los consumidores no están dispuestos a sacrificar la calidad en cuestiones relacionadas con su salud.
Analizando los datos por edad, el mayor porcentaje de encuestados dispuestos a pagar más por alimentos de calidad se encuentra en el grupo comprendido entre 26 y 40 años (87,8%). Las personas que han mejorado su situación económica (90,3%), aquellas que tienen hijos (88,4%), empleo (88,6%) y los perfiles que consideran que siguen una alimentación saludable (89,8%) son quienes están dispuestos a gastar más dinero para comer mejor.
Segmentando por comunidades autónomas, los residentes en La Rioja (94,3%), Castilla y León (90,6%) y Murcia (90,3%) son los que muestran una mayor predisposición a pagar un sobreprecio por productos de calidad. Por el contrario, Canarias (72,4%), Cantabria (73,2%) y Baleares (75,1%) tienen los valores más bajos.