La gestora francesa Ofi Invest AM cree que 2026 será un año positivo para invertir en renta variable, gracias a los estímulos de países como EEUU, Alemania, China y Japón, y a la expectativa de más recortes de tipos por parte de la Fed. En la renta fija, ve oportunidades tanto en bonos soberanos, especialmente deuda pública EEUU, como en corporativos. Pero siempre a través de una estrategia 'buy and hold' (comprar y mantener), diversificada y selectiva, con la que poder obtener retornos atractivos, dado que los diferenciales están en niveles mínimos históricos.
Respecto al crecimiento de la economía, Ofi Invest AM espera una evolución favorable tanto en EEUU como en Europa, gracias a los impulsos fiscales, las inversiones y la expectativa de más recortes de la Fed. Estados Unidos podria crecer cerca de su potencial el año próximo, y Europa superar ligeramente el 1%.
Según Ombretta Signori, Head of Macroeconomic Research and Strategy de Ofi Invest AM, en EEUU la demanda interna está siendo impulsada por el alto consumo privado en el segmento de la población con mayor riqueza. Así, el 20% de la población con mayor renta representa el 40% del consumo total, gracias al efecto riqueza. Riqueza que a su vez, crece por la subida de los precios de las acciones, creando un círculo virtuoso. Subida reforzada por las inversiones tecnológicas, que representan casi el 5% del PIB.
El gasto de los hogares con ingresos medios y bajos está muy ligado a la fortaleza del mercado laboral, que lleva un año estancado, con pocas contrataciones y pocos despidos. El menor número de inmigrantes ha reducido la cantidad minima de empleos que se deben crear al mes para evitar que suba el paro, aunque factores relativos a la demanda también han influido. La, tasa de paro se acerca al 4,5%, nivel más alto en cuatro años. En todo caso, los riesgos para el empleo tienden a la baja.
Sin embargo, en 2026 es probable que el crecimiento de EEUU se mantenga cerca de su potencial, impulsado por recortes fiscales, incentivos a la inversión previstos en los presupuestos, una política monetaria menos restrictiva y una incertidumbre del comercio que, aunque persiste, ha ido a menos.
Los aranceles fueron el mayor riesgo inflacionista en 2025. Según Ofi Invest AM, entre el 40% y el 50% de los costes arancelarios se trasladaron a los precios finales, algo menos que en 2018, cuando la demanda fue más robusta. A menos que se produzca efecto de segunda ronda y siempre que la inflación de la vivienda siga moderándose, es previsible una disminución gradual de la inflación en 2026.
Con este escenario es probable que la Fed, que ya ha pausado la reducción de su balance, flexibilice todavía más su política monetaria: la inflación, de hecho, preocupa a los votantes. La administración Trump tendrá que sopesar si le conviene mantener los ingresos por aranceles cuando lleguen las elecciones de medio mandato, porque las tarifas impulsan la inflación.
En 2026 se producirán, además, eventos de gran impacto para la evolución del crecimiento. la posible visita de Donald Trump a China, el nombramiento de un nuevo presidente de la Fed, y el comienzo de la campaña para las elecciones presidenciales en Francia en 2027.
Perspectivas de crecimiento en Europa
La fortaleza de la zona Euro fue impulsada por España, Portugal y economías más pequeñas. En Francia, el crecimiento se mantuvo sólido en 2025, pese a la inestabilidad política. Las perspectivas son favorables para estos países, a la espera de la posible recuperación de Alemania, apoyada en las inversiones del fondo especial para infraestructuras y el gasto en defensa.
Es probable que la demanda interna se vea respaldada por el abaratamiento de las condiciones de financiación, junto con una tasa menor de IVA y precios de la energía, subvencionados para las industrias intensivas en energía. La eficacia del plan alemán es crucial para la zona Euro, y posibles retrasos o una asignación ineficiente de los recursos podría generar riesgos.
El impulso a la economía de la zona euro hará que el crecimiento sea ligeramente superior al 1%. El consumo aunque moderado, probablemente siga en terreno positivo,, mientras que las inversiones europeas deberían mejorar gradualmente en 2026 a medida que disminuya la incertidumbre sobre el comercio.
En cuanto a la inflación, no parece que vaya a suponer un problema el año próximo. Ofi Invest AM estima un nivel de inflación subyacente algo inferior al 2% de media en 2026,
El plan de estímulo alemán actual ha recibido criticas por el poco peso que tienen las nuevas inversiones. El Consejo Alemán de Expertos Económicos sugiere que el plan podría tener un último impulso mayor y más duradero sobre el crecimiento, sin empeorar la carga de la deuda., si los fondos públicos se dirigieran más a inversiones reales, en lugar de financiar proyectos que ya están en fase de planificación.
El Consejo sugiere este mismo enfoque a los gobiernos regionales y locales, y pide evitar el gasto no prioritario para mantener la salud de las finanzas públicas. Este organismo estima que aumentar la inversión en infraestructuras podría impulsar el PIB en 6 puntos en lugar de 3, en los próximos tres años. El impacto estimado para 2026 sería aproximadamente un 0,5%, lo que se acerca a la estimación de Ofi Invest AM, el 0,4%.
Cinco temáticas condicionan la inversión
Eric Bertrand, Deputy CEO y CIO de Ofi Invest AM, señala las cinco temáticas que dominarán la esfera de las inversiones en 2026: Donald Trump, Aranceles, Bancos centrales, Inteligencia Artificial y Geopolítica.
Donald Trump sigue siendo imprevisible. Aunque ha demostrado pragmatismo al firmar numerosos acuerdos bilaterales que alivian el impacto en el comercio internacional de los aranceles tras el “Día de la Liberación, sigue yendo de un extremo al otro. El riesgo de una espiral proteccionista continúa, con posibles repercusiones en el crecimiento global.
Pero ni este riesgo, ni las dudas sobre la fortaleza de la economía EEUU, son suficientes para que la Fed adopte una política monetaria muy acomodaticia, según Ofi Invest AM. De hecho, es dificil predecir hasta qué nivel bajarán los tipos en 2026. Ofi Invest AM no prevé que el tipo de los Federal Funds caiga por debajo del 3%, a pesar de los esfuerzos de la Administración Trump para que la Fed lo haga. Cuando Jerome Powell dé paso a otro presidente en mayo de 2026, habrá pistas sobre el nivel de independencia de la Fed en el futuro.
La política del BCE parece más predecible, según Eric Bertrand. El crecimiento en Europa fue más fuerte de lo esperado en la primera mitad de 2025, gracias a los inventarios, el consumo, la inversión y un mercado laboral estable. Por lo que otro recorte de tipos parece menos urgente, a pesar de que todavía hay cierta incertidumbre. Ofi Invest AM prevé estabilidad en tipos clave del BCE para 2026.
Por su parte, el Banco de Japón está inmerso en un ciclo de endurecimiento monetaria desde 2024. Desde Ofi invest AM esperan por ello, poca volatilidad en los tipos de interés a largo plazo, tanto de la Fed como del BCE. Un escenario en el que el Bund y el Treasury podrian finalizar 2026 en niveles de retornos parecidos a los actuales.
Eric Bertrand indica que la gestora francesa sobre pondera los Treasuries, por los recortes de tipos de la Fed previstos para 2026, y porque esta clase de activo tiene características defensivas para una cartera de bonos soberanos EEUU a 10 años en un escenario de estrés.
En Francia, el diferencial OAT/Bund (deuda pública francesa/alemana a 10 años) se ha estabilizado en 75 puntos básicos (pb), pese a la inestabilidad política. El gobierno ha logrado mantenerse, a costa de concesiones presupuestarias. Las medidas adoptadas pueden aportar cierta tranquilidad a los inversores a corto plazo, pero no parecen estar a la altura de los retos y los déficits que pesarán sobre la deuda pública francesa en los próximos años.
En Crédito, los diferenciales son históricamente bajos tanto en Investment Grade como en High Yield. En Ofi Invest AM sugieren una estrategia de comprar y mantener para 2026, aunque con un enfoque muy selectivo. Antes de asumir una mayor exposición al activo, esperan que se restablezca la prima de riesgo.
Sin haber terminado todavía el año, la renta variable ha logrado retornos en máximos históricos en casi todos los mercados mundiales. Sin embargo, la mayoría de las ganancias han sido de empresas más o menos vinculadas a la inteligencia artificial, y los inversores se plantean si esas empresas están realmente sobrevaloradas, incluso si los beneficios cumplen las expectativas. Por lo que una posible burbuja podría incrementar la volatilidad en los mercados, especialmente porque las enormes inversiones realizadas todavía deben dar sus frutos.
Por zonas geográficas, la valoración de Wall Street es más elevada que Europa, porque es donde se ubican los gigantes tecnológicos. Por lo que Ofi Invest AM no se decanta ni por Europa ni por EEUU, y opta por Japón y los mercados emergentes, gracias al posible impulso de sus planes de estímulo y a las atractivas valoraciones.
Los bonos soberanos siguen siendo atractivos para una estrategia 'buy and hold' diversificada, y por su rol de refugio seguro. frente a los riesgos de cola. Pero, dados los altos volúmenes de emisión en países como Alemania y Francia, no es probable que los yields (retornos) superen los de una simple estrategia de comprar y mantenerse en el activo. Por lo que, al igual que con los bonos corporativos, ser muy selectivo en los activos será crucial para superar el rendimiento de una simple estrategia 'buy and hold'.
En renta variable, el contexto global sigue siendo positivo gracias a las políticas monetarias moderadas y a los estímulos fiscales en Estados Unidos, China, Alemania y Japón. Aunque la Inteligencia Artificial podría causar algunas perturbaciones, el ciclo de inversión apenas está comenzando. Los expertos de Ofi Invest AM opinan que la renta variable podria alcanzar retornos en linea con sus rendimientos a largo plazo, salvo que se produzca un aterrizaje brusco de la economía estadounidense o un resurgimiento de la incertidumbre global.