Las fundaciones Mapfre y HM buscan acelerar el fin del Parkinson

Miguel Ángel Valero

La Fundación de Investigación HM Hospitales (FiHM) y Fundación Mapfre han renovado su compromiso de colaboración para impulsar un nuevo proyecto de investigación dirigido por el profesor José A. Obeso desde el Centro Integral de Neurociencias HM CINAC, ubicado en el Hospital Universitario HM Puerta del Sur (Móstoles). Este acuerdo consolida una alianza estratégica iniciada en 2018, que ha permitido alcanzar hitos internacionales en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, desarrollando ensayos clínicos centrados en el reconocimiento y tratamiento precoz. 

Stop Parkinson es uno de los proyectos más ambiciosos en el abordaje de la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en España, que afecta a unas 160.000 personas. La iniciativa, que se ha desarrollado entre 2018 y 2021, se basa en la detección precoz de la enfermedad, el uso del ultrasonido focal como herramienta, y la apertura de la barrera hematoencefálica para facilitar la llegada de tratamientos innovadores al cerebro.

"Una actuación temprana contribuye a reducir el proceso neurogenerativo, a que la enfermedad nos dé una tregua", subraya el doctor Obeso.

El uso del ultrasonido focal de alta intensidad (HIFU) es una técnica no invasiva que ha permitido 'apagar' zonas específicas del cerebro responsables de síntomas como el temblor. "El ultrasonido se ha concentrado en un punto exacto del cerebro, calentando el área deseada sin necesidad de cirugía. No hay incisión, no hay sangre. El paciente está despierto, y puede notar la mejoría en tiempo real", destaca.

Este tratamiento se ha aplicado inicialmente en pacientes con temblores invalidantes, pero recientemente se ha comenzado a aplicar en fases tempranas del Parkinson, incluso en personas jóvenes. "Hemos intervenido a pacientes con menos de 5 años de evolución, con resultados muy prometedores que se han mantenido a tres años vista", subraya

Otro de los avances tecnológicos presentados ha sido la apertura controlada de la barrera hematoencefálica, que normalmente actúa como un muro natural que impide el paso de sustancias desde la sangre al cerebro. "Mediante ultrasonido de baja frecuencia y el uso de microburbujas, hemos conseguido abrir esta barrera de forma segura y temporal, permitiendo la entrada de medicamentos, anticuerpos o incluso virus modificados con funciones terapéuticas", señala el doctor Obeso.

Este avance ha abierto la puerta a tratamientos más eficaces para enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer, permitiendo que los fármacos lleguen exactamente a la zona afectada del cerebro.

Juan Abarca, presidente de HM, aprovecha la oportunidad para recordar que la Fundación tiene un área de investigación "muy prometedora" sobre el Alzheimer.

El doctor Obeso ha adelantado también una estrategia de "doble golpe terapéutico", que consiste en combinar el ultrasonido para restaurar el funcionamiento de las redes cerebrales con la administración de terapia génica a través de la apertura de la barrera hematoencefálica. "Hemos probado vectores que introducen genes capaces de silenciar neuronas hiperactivas, sin necesidad de destruirlas. Es como bajar el volumen a las zonas que más ruido hacen, sin lesionarlas", explica.

Este enfoque, aún en fase experimental, ha mostrado resultados positivos en modelos animales y se espera que pronto pueda trasladarse a estudios clínicos en humanos. Los vectores génicos, a diferencia de otros tratamientos como los anticuerpos, permanecen durante mucho tiempo en las neuronas, lo que podría reducir la necesidad de repetir tratamientos.

Pero lo más importante es la mayor esperanza de vida para los pacientes con Parkinson. "Hace años, una persona con Parkinson evolucionaba rápidamente hacia la discapacidad. Hoy en día, gracias a los tratamientos disponibles, muchas personas han podido vivir décadas con la enfermedad", subraya el doctor Obeso.

Esta evolución tiene su lado negativo, como la aparición de síntomas como la demencia, que antes no eran tan frecuentes y que ahora pueden manifestarse tras 20 o 25 años de evolución.

Hasta un 30% de los pacientes tiene menos de 50 años

"Todos los humanos tenemos enfermedades neurodegenerativas", advierte el doctor Obeso, que resalta una mayor detección del Parkinson en menores de 50 años. Hasta un 30% de los pacientes diagnosticados tienen menos de 50 años, lo que ha planteado retos sociales, laborales y personales.

"Hemos tratado a bomberos, conductores, banqueros, profesores… personas que siguen teniendo hipotecas, hijos y objetivos profesionales. Por eso, actuar cuanto antes marca la diferencia", subraya. Estos pacientes suelen presentar síntomas leves y muy focales, lo que ha facilitado el desarrollo de tratamientos más precisos y personalizados en fases tempranas.

El doctor Obeso expresa su "opinión personal" de que la extensión del Parkinson a menores de 50 años tiene mucho que ver con la hiperactividad y la multitarea que caracteriza a los seres humanos en la actualidad.

Colaboración para un modelo poco frecuente de investigación

José Manuel Inchausti, vicepresidente de la Fundación Mapfre, destaca que se han invertido 3,5 millones€ en estos diez años de colaboración. “Nuestro apoyo a HM CINAC refleja nuestra misión de contribuir al bienestar de las personas a través de proyectos de alto impacto social”, porque los resultaddos “muestran que la colaboración entre la iniciativa privada y la investigación biomédica puede transformar realidades y abrir nuevas oportunidades de tratamiento para enfermedades neurodegenerativas”.

Juan Abarca expresa su "agradecimiento inmenso" a la Fundación Mapfre, porque nos permite “unir ciencia, asistencia e innovación con un compromiso social profundo" y "avanzar en un campo donde el beneficio trasciende lo médico y se convierte en esperanza para miles de familias". "En HM Hospitales creemos que apostar por la investigación traslacional no es solo una decisión estratégica, sino un deber ético. Y el apoyo constante de Fundación Mapfre ha sido esencial para hacer realidad proyectos que están transformando el futuro de la medicina", insiste.

“La colaboración con Fundación Mapfre ha sido decisiva para consolidar un modelo poco frecuente de investigación en neurociencias que conecta la ciencia básica con la clínica y demuestra que los hallazgos experimentales pueden transformarse en terapias reales para los pacientes”, señala el doctor Obeso. 

Desde el inicio de esta colaboración, los proyectos impulsados por Fundación Mapfre han contribuido de forma decisiva a que el HM CINAC se consolide como uno de los centros de referencia mundial en investigación traslacional sobre el Parkinson.

Nueva etapa de terapia génica

Tras los avances alcanzados, ambas instituciones inician ahora una nueva fase (2025–2028) centrada en el desarrollo de terapia génica de nueva generación con el objetivo de modular la actividad neuronal de los circuitos cerebrales alterados por el déficit de dopamina y frenar la progresión de la patología.

Este nuevo programa permitirá evaluar en modelos animales la eficacia y seguridad de vectores de administración directa mediante apertura de barrera hematoencefálica en el núcleo subtalámico y otros puntos relevantes de los circuitos neuronales involucrados en esta afección con el objetivo final de desarrollar un estudio clínico en pacientes, pionero en el ámbito internacional, para probar la eficacia terapéutica de esta terapia, además de consolidar una plataforma traslacional estable que combine neuroimagen avanzada, ultrasonidos y terapia génica.

El objetivo a medio plazo es lograr un tratamiento capaz no solo de aliviar síntomas, sino de modificar el curso de esta dolencia, abriendo una nueva etapa en su tratamiento.  

"El verdadero reto en la enfermedad del Parkinson es parar la progresión del proceso neurodegenerativo

De cara al futuro, ambas entidades han manifestado su intención de continuar trabajando para convertir la innovación en resultados tangibles, afianzando el liderazgo de HM CINAC como centro de referencia global en el estudio y tratamiento de la enfermedad de Parkinson.