Miguel Ángel Valero
La edición 2024 del informe El mercado asegurador latinoamericano, elaborado por Mapfre Economics y publicado por Fundación Mapfre, ofrece una visión integral de la evolución del sector entre 2010-2024. A pesar de las tensiones geopolíticas, el entorno económico impulsó el crecimiento del sector asegurador a nivel global, que registró un sólido aumento del 7,2% en primas, con buen desempeño tanto en Vida como en No Vida. El mercado asegurador latinoamericano alcanzó un volumen de primas de 215,1 millardos de dólares, con un crecimiento del 5,8%. El segmento de Vida lideró el crecimiento (con un 8,7%), mientras que el de No Vida mostró una expansión más moderada (3,7%).
Desde una perspectiva estructural, la penetración del seguro en la región aumentó ligeramente, hasta el 3,2% del PIB, y la densidad (primas per cápita) alcanzó los 340,7 dólares. A pesar de este desempeño positivo, la participación de la industria aseguradora de América Latina en el total mundial se redujo ligeramente durante 2024, en -0,04 puntos (cayendo la participación del negocio de No Vida en 0,09 puntos, compensada parcialmente por el negocio de Vida que aumentó en 0,03 puntos), situándose en el 2,8% de las primas globales, un porcentaje aún reducido teniendo en cuenta el tamaño de la economía de la región, la cual representa en torno al 8% del PIB global.
En este sentido, la actualización de la estimación de la Brecha de Protección del Seguro para el conjunto de países latinoamericanos en 2024 asciende a 315,9 millardos$, lo que, sumado a las primas del mercado asegurador real, sitúa el mercado potencial de seguros de América Latina en 531,1 millardos$, representando 2,5 veces el mercado actual.
El crecimiento económico agregado de América Latina fue del 2,4% en 2024 (2,4% en 2023), evidenciando la persistencia de un patrón de bajo dinamismo en la región. Aunque el sector asegurador latinoamericano no pudo seguir el excelente ritmo de crecimiento de los dos años anteriores, el crecimiento fue saludable y superior al crecimiento del PIB regional. A pesar del entorno complejo de débil crecimiento económico, los principales mercados aseguradores de la región presentaron crecimientos de primas en sus respectivas monedas locales significativamente superiores a la inflación y por encima del año previo, a excepción de Argentina que fue el único mercado que, al corregir los crecimientos de las primas de seguros para deducir el efecto monetario, experimentó un retroceso significativo.
Así, esta moderación en el crecimiento agregado del sector asegurador de la región se debió también en parte a un efecto base por los importantes crecimientos que experimentó la actividad aseguradora en los dos años previos y al efecto negativo de los tipos de cambio, que en 2023 había sido favorable al realizar la conversión a dólares.
Las primas totales del mercado asegurador latinoamericano, en 2024, ascendieron a 215.131 millones$, lo que supone un crecimiento del 5,8% (17,1% en 2023). El segmento de los seguros de Vida alcanzó los 93.480 millones en primas, con un incremento del 8,7% (17,1% en 2023) y las primas de los seguros de No Vida ascendieron a 121.651 millones , creciendo un 3,7% (17,1% en 2023).
El crecimiento de la industria aseguradora latinoamericana, en 2024, junto con una inflación moderada en la mayoría de los países, ha dado lugar a un crecimiento real de las primas en todos los mercados, con la excepción de Argentina, en donde una inflación promedio del 219,9% llevó a un decrecimiento de los ingresos por primas del -13,1%, en términos reales. Además de los notables crecimientos reales de las primas de seguros en Uruguay (25,8%) y la República Dominicana (13,6%), destacan los principales mercados de la región, como son Brasil (con un crecimiento real del 8,2%), México (11,2%), y Perú (7%).
A diferencia del año anterior, en general el comportamiento de los tipos de cambio no ha sido favorable a los crecimientos nominales medidos en dólares, salvo algunas excepciones como Colombia (con un crecimiento del 17,5% medido en dólares), Costa Rica (15,9%) o Guatemala (8,8%), que presentan crecimientos en dólares significativamente superiores a sus crecimientos reales en moneda local.
En el segmento de los seguros de Vida, las primas en la región crecieron un 8,7% en 2024 (medidas en dólares). De manera particular, el mercado asegurador de Colombia recupera su crecimiento tras el retroceso del año previo, con un crecimiento en dólares del 21,8%. Brasil, que acumula el 48,4% de las primas de Vida de la región, obtuvo un incremento en dólares del 7,6% por el efecto desfavorable de la depreciación de su moneda, pero el crecimiento nominal de las primas de Vida fue 16,2% en su moneda local (11,3% corrigiendo el efecto de la inflación), con un importante impulso nuevamente de los seguros ligados a la previsión privada. El crecimiento del mercado de México, el segundo mayor en este segmento de negocio con una cuota del 24,2%, fue del 14,3%, siendo el crecimiento nominal de las primas de Vida del 18,1% en su moneda local (12,8% real). El tercer mercado por volumen de primas de Vida, el chileno, mostró un retroceso del -4,2%, tras el buen comportamiento del año anterior.
El segmento de los seguros de No Vida, por su parte, registró un crecimiento más moderado del 3,7% en 2024. Los ramos de Salud (que creció un 8,4%) y Accidentes personales (8,9%) fueron los que se mostraron más dinámicos en 2024. El ramo de Automóviles, el de mayor cuota agregada en la región, que en los dos años previos había sido el principal motor del crecimiento, presentó un crecimiento más débil en 2024, en línea con el débil crecimiento económico de la región, con con un alza del 2,6%, en tanto que el ramo de Incendios y/o líneas aliadas tuvo una subida también débil, pero algo mayor (4,1%).
El incremento de este segmento de aseguramiento fue, en general, más moderado que en el año previo, destacando los casos de Colombia, que registró un crecimiento en dólares del 15,3%, México, que creció un 11,5% (34,4% en 2023) y Costa Rica, con un 19,0% (24,4% en 2023). El mercado No Vida de Brasil, por su parte, retrocedió ligeramente (-0,2%), por el efecto desfavorable de la depreciación de su moneda; a pesar de ello, el crecimiento nominal de las primas de No Vida fue 7,8% en moneda local (3,3% real, corrigiendo el efecto de la inflación).
En 2024, el resultado neto agregado del mercado asegurador latinoamericano alcanzó los 14.460,9 millones$ (15.613,2 millones en 2023), lo que supone un retroceso del -7,4% frente al año previo, lo que, en cualquier caso, fue un resultado excepcional. Así, el resultado agregado del sector sigue por encima de los niveles prepandemia, después de los retrocesos experimentados en 2020 y 2021. De manera particular, el resultado neto del ejercicio fue positivo en todos los mercados de la región, con la excepción del mercado de Argentina.
La rentabilidad fue también positiva, destacando los mercados aseguradores de Brasil (con un ROE del 27,3%), México (25,5%), Guatemala (25,0%), Paraguay (24,6%) y Perú (24,1%), con un ROE superior al 20%.
Tendencias estructurales de la industria aseguradora
El índice de penetración (primas/PIB) promedio de la región se ubicó en el 3,2%, en 2024, superior al del año previo en 0,1 puntos. El indicador mejoró ligeramente tanto en el segmento de los seguros de No Vida (1,80%, frente al 1,78% del año previo) y, en mayor medida, en el segmento de los seguros de Vida (1,39%, frente al 1,31% del año anterior). Puerto Rico sigue mostrando el mayor índice de penetración y densidad (primas per cápita) de la región; indicadores que incluso se incrementan, alcanzando valores de 18,2% y 6.788 dólares, en 2024, respectivamente. Por debajo de Puerto Rico, Chile (4,6%), Uruguay (3,6%), Brasil (3,3%) y Colombia (3,3%), fueron los mercados que mayor índice de penetración alcanzaron en 2024, por encima de la media de la región.
El indicador de densidad (primas per cápita) para la región se situó en 340,7$, en 2024, lo que supone un aumento del 5% respecto al nivel registrado en el año previo. La explicación de esta mejora en el nivel de densidad respecto a 2023 en la gran mayoría de los países de la región se debe al crecimiento de sus principales mercados en moneda local, el cual ha venido a compensar el efecto negativo de los tipos de cambio frente al dólar, a diferencia de lo acaecido el año anterior. Una porción significativa del gasto por persona en seguros en la mayoría de los países de la región siguió concentrada en el segmento de No Vida (192,6$), con un aumento del 2,9% respecto al año previo. Por su parte, la densidad de los seguros de Vida fue de 148$, un 7,9% por encima de la de 2023.
En una mirada de medio plazo, la densidad (medida en dólares) se elevó un 54,4% entre 2010 y 2024. De manera particular, en el caso del segmento de los seguros de Vida, el aumento acumulado en ese período fue de 69,9% (pasando de 87,1 a 148$), mientras que en el caso del segmento de los seguros de No Vida se produjo un crecimiento acumulado del 44,2% (pasando de 133,6 a 192,6$).
El índice de profundización del seguro en América Latina (la relación entre las primas de los seguros de Vida respecto de las primas totales) se situó en 43,5% en 2024; esto es, 1,2 puntos por encima del registrado en 2023, como resultado del mayor dinamismo del segmento de Vida.Entre 2023 y 2024, los mercados de Argentina, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, y Panamá mostraron retrocesos en el indicador. Por otra parte, en el análisis de mediano plazo, el indicador para la región muestra una mejora a lo largo de la última década, con solo algunos retrocesos significativos en los casos de Argentina, Chile y El Salvador y, en menor medida, de Panamá, México y Venezuela.
La actualización de la estimación de la Brecha de Protección del Seguro (BPS) para la región de América Latina indica que se situó, en 2024, en 315,9 millardos, un 4,2% más que la estimada en 2023. La composición de la BPS a lo largo de los últimos quince años (2010-2024) no muestra cambios significativos, confirmándose el predominio de los seguros de Vida. De esta forma, en 2024, el 60,2% de la BPS correspondió a los seguros de Vida (190,3 millardos$), en tanto que los seguros de No Vida representaron el 39,8% restante de la brecha, significando un monto de 125,7 millardos$.
De mantenerse la dinámica regional en el crecimiento del sector observada en 2014-2024 a lo largo de la siguiente década, la tasa de crecimiento del mercado en su conjunto será insuficiente en -6,2 puntos para cubrir la BPS determinada en 2024. Una situación similar se presenta al analizar el segmento de los seguros de Vida (con una insuficiencia de -8,7 puntos) y en el de No Vida (con una insuficiencia de -4 puntos), habiendo mejorado la situación respecto a la medición de 2023 en ambos segmentos.
Por lo que se refiere a la actualización del Índice de Evolución del Mercado (indicador que muestra la tendencia en la evolución de medio plazo y madurez de los mercados de seguros) sigue mostrando una tendencia de avances anuales sostenidos a lo largo de la última década. Así, la tendencia de medio plazo de desarrollo del sector asegurador en la región se mantiene ascendente, mostrando que el mercado latinoamericano presenta un crecimiento positivo cuando se aíslan los movimientos bruscos que la crisis económica producida por la pandemia y la posterior recuperación tuvieron sobre la industria aseguradora en la región.
Se estima que la economía de América Latina podría desacelerarse ligeramente en 2025, manteniendo un ritmo similar en 2026. En 2025, la economía global ha mostrado estabilidad frente a tensiones geopolíticas y riesgos energéticos, con una recuperación moderada impulsada por procesos desinflacionarios y el dinamismo de los mercados emergentes. Este contexto beneficia al sector asegurador, que se apoya en tipos de interés reales positivos, inflación controlada y consumo estable. Así, en el marco de las proyecciones económicas para el período 2025-2026, se estima que la actividad aseguradora en América Latina experimentará un incremento nominal en torno a un 6,2%, con un crecimiento promedio estimado para el mercado de seguros en la subregión de Sudamérica cercano al 6,9%, mientras que en México y Centroamérica se proyecta un aumento promedio en el entorno del 4,4%.