11 Nov
11Nov

Vivimos una extraña paradoja. Internet nos prometió un mundo de libertad y conocimiento ilimitado, pero nos ha encerrado en "estados corporativos" digitales. En estos países gobernados por gigantes tecnológicos, nuestra atención es la moneda de cambio y nuestros datos, el producto que se vende al mejor postor. Hemos cedido nuestra soberanía digital a cambio de servicios aparentemente "gratuitos".Pero el rumbo puede cambiar. La transición hacia la Web 3.0, un internet descentralizado construido sobre blockchain, ya ha comenzado. No es una utopía lejana, es una revolución en marcha que nos devuelve el poder. 

Desde este planteamiento, Jorge Schnura ofrece en Hacia un Internet más libre. Cómo el blockchain puede devolvernos el control sobre nuestras vidas (LID Editorial), 10 claves para empezar a tomar el control de tu yo digital:

  • Cuestiona el "gratis": Comprende el intercambio.El primer paso es ser consciente de la transacción. Plataformas como Instagram, TikTok o Google no son gratuitas; las pagas con tus datos y tu atención. Cada "me gusta", cada búsqueda, cada foto, es información que utilizan para crear perfiles detallados sobre ti y venderlos a anunciantes. Entender que eres el producto, no el cliente, es el primer acto de rebeldía.
  • Audita tu huella digital: Menos es más.Revisa la configuración de privacidad de todas tus cuentas. Limita la información que compartes públicamente y sé selectivo con los permisos que otorgas a las aplicaciones. ¿Realmente necesita esa app acceso a todos tus contactos y tu ubicación? En la Web 2.0, cada dato que cedes es un ladrillo más en el muro de tu jaula digital.
  • No alimentes al algoritmo de la polarización. Los algoritmos actuales están diseñados para retener tu atención, y la forma más fácil de lograrlo es a través de la indignación y la polarización. Te muestran contenido que refuerza tus creencias o te enfurece para provocar una reacción. Rompe el ciclo: sigue cuentas con opiniones diversas y evita participar en discusiones tóxicas que solo benefician a la plataforma.
  • Entiende qué es la tecnología blockchain: No es solo para especular. Asociar blockchain únicamente con la volatilidad de las criptomonedas es un error. Blockchain es, en esencia, un registro digital seguro, transparente e inmutable que permite transferir valor sin intermediarios. Es la tecnología que habilita la verdadera propiedad digital y sustenta la Web 3.0.
  • Explora las aplicaciones descentralizadas (dApps).Ya existen alternativas a las aplicaciones que usas a diario. Desde redes sociales como Farcaster o Lens, donde eres dueño de tu contenido, hasta navegadores como Brave que protegen tu privacidad. Empezar a usar estas dApps es un paso práctico para salir de los ecosistemas cerrados de los gigantes tecnológicos.
  • Reclama la propiedad de tu contenido: Piensa en NFT. En la Web 2.0, todo lo que publicas pertenece a la plataforma. En la Web 3.0, gracias a los Tokens No Fungibles (NFT por sus siglas en inglés), cada publicación, cada foto, cada creación puede ser un activo digital de tu propiedad. Esto no va de arte digital, a pesar de lo que muchos piensan, va de certificar que tu contenido es tuyo y solo tuyo.
  • Custodia tu propia identidad digital: Tu ‘wallet’ es tu pasaporte.En la Web 3.0, tu identidad no está fragmentada en decenas de contraseñas que te permiten acceder a los datos que las diversas plataformas tienen sobre ti. Se gestiona a través de una cartera digital o ‘wallet’. Esta cartera es la llave que te da la propiedad sobre tus datos y permite dar acceso a las aplicaciones de forma segura a los datos que tú eliges.
  •  Apoya la economía de los creadores, no la de las plataformas. Las nuevas plataformas descentralizadas permiten a los creadores monetizar su trabajo directamente, sin intermediarios que se quedan con la mayor parte de los ingresos. Al apoyar a artistas, escritores o músicos en estas plataformas, contribuyes a crear un ecosistema digital más justo y equitativo.
  • Infórmate sobre la Identidad Digital Soberana. Proyectos como Worldcoin son los primeros pasos para verificar nuestra humanidad en un internet lleno de bots e IA. Una identidad soberana te permitirá demostrar quién eres sin tener que ceder el control de tus datos personales a una corporación.
  • No esperes a que los gobiernos te protejan: Fórmate y sé parte del cambio.La regulación siempre va por detrás de la tecnología. La verdadera transformación no vendrá de arriba a abajo, sino de la base: de los usuarios que exigen más control y de los desarrolladores que construyen alternativas. La mejor forma de protegerte es entender este nuevo paradigma.

Reconquistar nuestro yo digital no es una cuestión técnica, es una cuestión de libertad. El futuro de internet no tiene por qué ser una versión más inmersiva de la vigilancia actual; puede ser un espacio abierto, justo y verdaderamente nuestro. La revolución ya ha comenzado, y la puerta de entrada es el conocimiento.

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