14Oct

Advierte sobre valoraciones excesivamente elevadas – como aquellas de empresas que cotizan a más de cien veces sus ventas -, niveles que ni siquiera se alcanzaron durante la burbuja de las puntocom a finales de los años 90.

Los mercados están actualmente dominados por percepciones selectivas: las oportunidades derivadas de posibles nuevos recortes de tipos y el impulso de la inteligencia artificial (IA) continúan alimentando las Bolsas, con un protagonismo particular del mercado estadounidense. La larga lista de riesgos —conflictos comerciales, tensiones geopolíticas, inflación persistente, incertidumbres políticas y sociales, un mercado laboral estadounidense debilitado y datos poco alentadores del sector inmobiliario— aún no ha afectado ni al repunte del S&P 500 ni a los valores tecnológicos del Nasdaq.

“La constante subida del precio del oro refleja claramente una necesidad de cobertura por parte de los inversores en el contexto actual”, afirma Vincenzo Vedda, director de Inversiones de DWS. 

Es evidente que las acciones estadounidenses están caras. Sin embargo, las expectativas de un crecimiento de beneficios de dos dígitos, impulsado por la tecnología, podrían seguir justificando estas elevadas valoraciones.

Los bonos corporativos —los activos de riesgo dentro del universo de renta fija— han demostrado una notable resistencia. Se benefician de una fuerte demanda, principalmente por parte de inversores minoristas, fondos de pensiones británicos y aseguradoras francesas, que mantienen posiciones significativas en este segmento. En consecuencia, los diferenciales de rentabilidad entre el crédito europeo IG (investment grade o grado de inversión) y la deuda soberana se han reducido hasta los 77 puntos básicos (pb). “Este nivel no se veía desde 2018”, añade Vedda. 

Teniendo en cuenta estas valoraciones, parece prudente actuar con cierta cautela: “Una posible corrección bursátil podría tener efectos negativos sobre la tolerancia al riesgo de los inversores”. Los diferenciales de rendimiento podrían ampliarse y los precios caer en consecuencia. Imaginación y realidad: la brecha entre ambas en los mercados de capitales desempeñará un papel decisivo en los resultados futuros. No pueden descartarse retrocesos.

Factores que impulsan el mercado de capitales

  • Economía: se prevé un crecimiento económico moderado en Estados Unidos y la zona del euro
    • Indicadores adelantados débiles –sector inmobiliario y la confianza del consumidor -, pero datos económicos duros sólidos. Estas son las claves que describen la situación actual en Estados Unidos. En conjunto, las perspectivas de crecimiento para el país se mantienen contenidas (2026: 1,3%).
    • La inestable situación política de Francia es un lastre, no sólo para el propio país, sino para el conjunto de la Unión Europea. Nuestra previsión de crecimiento de la eurozona para 2026 es de un moderado 1,1%.
  • Inflación: presión significativamente mayor en Estados Unidos
    • El aumento – o incluso un posible repunte adicional – de la inflación sigue siendo un tema importante en Estados Unidos, aunque los aranceles aún no se han trasladado completamente a los precios. En 2026, la inflación podría situarse en torno al 3,0%.
    • En la zona euro, prevemos una tasa de inflación del 2%, sensiblemente inferior a la de Estados Unidos. Los principales impulsores son los incrementos de precios en el sector servicios. No obstante, el menor crecimiento salarial frena la inflación.
  • Bancos centrales: se esperan nuevas bajadas de tipos en EEUU.
    • Tras recortar tipos de interés hasta el rango del 4% - 4,25% a mediados de septiembre, la Reserva Federal ha dejado entrever nuevos recortes antes de que finalice el año. El principal motivo es el claro debilitamiento del mercado laboral.
    • En la zona euro, prevemos un único recorte adicional de tipos. Con una inflación del 2,2%, próxima al objetivo del BCE, y unas previsiones económicas revisadas ligeramente al alza, el margen de actuación monetaria será limitado.
  • Riesgos: intensificación de los conflictos comerciales, incremento de los riesgos geopolíticos
    • La intensificación de los conflictos comerciales o unas tasas de inflación superiores a las expectativas podrían limitar el margen de la Reserva Federal para seguir recortando los tipos de interés y lastrar la evolución de los mercados.
    • En Europa, un aumento adicional de la inestabilidad geopolítica y de los riesgos fiscales – con Francia como clave – podría deteriorar el sentimiento a largo plazo y el clima de inversión.

Renta Variable: “Los inversores no deberían dejarse llevar por la codicia”
“Durante varios años, hemos observado que prácticamente todas las compañías que han tenido mala suerte de ser catalogadas como perdedoras de la inteligencia artificial (IA) están siendo sistemáticamente penalizadas por el mercado bursátil. Precisamente, esas supuestas perdedoras de la IA podrían ofrecer actualmente las mayores oportunidades en Bolsa”, sostiene el gestor de carteras Andre Köttner. Incluso cuando estas compañías presentaron excelentes resultados en los últimos ejercicios, las Bolsas simplemente las ignoraron, pese a que continuaron mostrando crecimientos de ventas de dos dígitos y márgenes de beneficio muy elevados. Existen ejemplos destacados entre empresas de software o servicios informáticos.

Köttner centra también su atención en compañías vinculadas a la IA o que, en teoría, podrían beneficiarse de ella. No obstante, advierte sobre valoraciones excesivamente elevadas – como aquellas de empresas que cotizan a más de cien veces sus ventas -, niveles que ni siquiera se alcanzaron durante la burbuja de las puntocom a finales de los años 90. Y en muchos casos no está claro si las fuertes inversiones realizadas acabarán dando frutos. El mercado de capitales es muy receptivo a las narrativas atractivas que, por desgracias, no siempre se corresponden con la realidad.

Otro aspecto relacionado: en el caso de las compañías con valoraciones extremadamente altas y posiciones cuasi-monopolísticas, cabe preguntarse si serán capaces de mantener dichas posiciones y generar beneficios extraordinarios a largo plazo.
¿Cómo gestionar entonces el riesgo de correcciones?

 Las estrategias de Köttner están prácticamente al 100% invertidas en renta variable. No puede mantener una elevada liquidez ni incorporar otras clases de activos. Para mitigar riesgos, aplica una estrategia de barra equilibrada (barbell strategy): en un extremo, compañías del sector tecnológico y de la IA; en el otro, valores de sectores como el sanitario o el de bienes de consumo básico – modelos de negocio “aburridos” pero "previsibles”. En estos sectores, existen compañías con perspectivas de crecimiento moderadas pero estables, y con buenos márgenes, que se espera sigan generando beneficios incluso en épocas de crisis.

“Incluso en estos tiempos no dejamos de comprar pasta de dientes, de beber café o de recibir tratamientos médicos cuando estamos enfermos” explica Köttner.

Con respecto a las expectativas de rentabilidad para los próximos años, Köttner se muestra prudente: los retornos podrían ser algo inferiores a los de ejercicios anteriores. En definitiva, la evolución de los beneficios empresariales será el factor determinante. Köttner concluye con una advertencia: “Los inversores no deberían dejarse llevar por la codicia”.

“Nivel de entrada atractivo en sectores seleccionados”

Los mercados inmobiliarios europeos han experimentado una importante corrección de precios, que han caído alrededor de una cuarta parte. Tanto los índices inmobiliarios basados en valoraciones como los índices basados en transacciones han vuelto a registrar una evolución positiva. ¿Es éste un buen punto de entrada o la corrección aún no ha terminado? 

“Se trata de un nivel bastante atractivo en determinados sectores. Los sólidos datos fundamentales deberían seguir respaldando la recuperación de los mercados inmobiliarios. En general, observamos un aumento de la demanda”, afirma Anke Weinreich, gestora de carteras y experta en inversión inmobiliaria.

Debido a la limitada liquidez del mercado, Weinreich detecta actualmente descuentos significativos en las grandes transacciones, especialmente en el segmento de oficinas. “Esto abre interesantes oportunidades de compra a precios que deberían situarse por debajo del valor razonable de mercado a largo plazo, dependiendo del sector y del país”, explica.

Weinreich identifica las mayores oportunidades en el segmento residencial, donde la demanda supera claramente a una oferta todavía muy limitada. El sector logístico, previamente muy favorecido, sigue siendo atractivo, ya que se beneficia de la creciente inversión en infraestructuras y defensa en toda Europa, lo que debería traducirse en un crecimiento a largo plazo. Sin embargo, debido a las crecientes incertidumbres en el comercio global y el aumento reciente de la financiación de nuevos proyectos, este sector debe analizarse de forma diferenciada.

En cuanto al segmento de edificios de oficinas, los activos de alta calidad siguen ofreciendo perspectivas prometedoras, ya que en muchos mercados aún existe escasez de espacios prime en buenas ubicaciones.

¿Cuáles son las perspectivas de los fondos inmobiliarios abiertos frente a los bonos soberanos? “Intentamos lograr una rentabilidad positiva con baja volatilidad”, añade Weinreich. Esta estrategia ha funcionado bien en los últimos diez años, como demuestran los datos publicados por la Bundesverband Investment und Asset Management (BVI), la Asociación Alemana de Fondos de Inversión y Gestión de Activos. Durante este periodo, los fondos inmobiliarios abiertos registraron un rendimiento medio anual del 2,1%, con una volatilidad del 1,1%, mientras que los fondos de bonos a largo plazo en euros obtuvieron una rentabilidad media anual del -0,2%, con una volatilidad del 6,6%.

13Oct

Aunque se observan riesgos de sobreinversión en IA, no detecta burbuja en el sector tecnológico, ya que las revisiones de crecimiento de beneficios siguen siendo sólidas. A largo plazo, la monetización exitosa de estas inversiones será clave para mantener rendimientos positivos en el mercado estadounidense.

El 'House View' de octubre de Union Bancaire Privée (UBP), elaborado por Michaël Lok, Group CIO and Co-CEO, avisa que "la renta variable está altamente valorada, aunque seguimos siendo constructivos también cautelosos, mientras mantenemos una visión positiva sobre el oro, al que hemos elevado nuestra calificación de convicción a 5/5”.

"Nuestra estrategia de renta variable se centra en el sector tecnológico, manteniendo posiciones tanto en EEUU como en China. El oro continúa ofreciendo una cobertura confiable frente a riesgos políticos y a la depreciación del dólar. Las empresas de servicios públicos estadounidenses ofrecen una vía defensiva para aprovechar el tema de la inteligencia artificial. Los retornos de la renta fija muestran que el investment grade, el high yield y los AT1 superan el rendimiento (carry) ofrecido a comienzos del año.", explica.

En septiembre, los activos considerados refugio frente a la depreciación del dólar destacaron por sus ganancias, con el oro subiendo un 11,5 % y la renta variable global un 3,6 %, superando a otras clases de activos. El rally del oro fue impulsado por la postura flexible de la Reserva Federal en Jackson Hole y los debates sobre su independencia. 

"Mantenemos una posición significativa en oro, con un precio objetivo de 4.600$ por onza para finales de 2026. Las acciones globales tuvieron su mejor desempeño en quince años en septiembre, respaldadas por el impulso del sector de inteligencia artificial (IA) y el cambio de tono de la Fed. Aunque se observan riesgos de sobreinversión en IA, no detectamos burbuja en el sector tecnológico, ya que las revisiones de crecimiento de beneficios siguen siendo sólidas. A largo plazo, la monetización exitosa de estas inversiones será clave para mantener rendimientos positivos en el mercado estadounidense", añade.

Para inversores que buscan exposición a la IA con un enfoque más defensivo, las empresas de servicios públicos estadounidenses (calificadas 4/5) representan una oportunidad atractiva. "No estamos siguiendo sectores cíclicos tras su reciente repunte, y hemos añadido protecciones marginales a las carteras para resguardar parte del rendimiento acumulado desde abril de 2025. Tras una reducción de exposición a hedge funds en agosto, no se realizaron ajustes adicionales en septiembre, ya que la posición actual se alinea con nuestro escenario macroeconómico y de riesgos”, concluye.

03Oct

la inteligencia artificial se perfila como uno de los motores más potentes de transformación económica y tecnológica de la próxima década. Sus implicaciones van mucho más allá de los sectores directamente vinculados.

Miguel Ángel Valero

La historia económica nos enseña que resistirse a los avances tecnológicos siempre ha sido inútil. Ocurrió en la Inglaterra del siglo XIX con los tejedores que vieron cómo los telares mecánicos destruían su forma de vida, como pasó después con los conductores de diligencias sustituidos por el ferrocarril y el automóvil, o con los telefonistas que desaparecieron cuando las centralitas se automatizaron. Más cerca en el tiempo, lo vivieron los delineantes con la llegada de programas como AutoCAD, las discográficas ante la música en “streaming” o los videoclubs frente al auge de plataformas como Netflix. 

"Hoy ocurre lo mismo con la inteligencia artificial. Lo que está en juego no es la tecnología en sí, sino nuestra capacidad de adaptación", advierte el analista Pablo Gil en The Trader.

Los cambios del pasado fueron graduales. Entre la primera y la segunda Revolución Industrial transcurrieron décadas, permitiendo a varias generaciones aprender nuevos oficios y recolocarse en sectores emergentes. Hoy la situación es distinta: la velocidad de la innovación no da tregua. Lo que antes llevaba medio siglo, ahora ocurre en cuestión de años.

Esto genera un contraste curioso. Los trabajadores de más edad, muchos de ellos con estabilidad financiera, están relativamente protegidos. En cambio, los jóvenes recién graduados son los más vulnerables: se han preparado para empleos de entrada que la IA ya puede hacer en segundos, desde análisis de datos hasta redacción de informes. Por eso el desempleo juvenil crece más rápido que en otros grupos de edad. Y un exceso de jóvenes sin oportunidades nunca ha sido buena receta para la estabilidad social.

El otro gran reto es la desigualdad que provoca la disrupción. Hoy las ganancias se concentran en unos pocos sectores y compañías: fabricantes de chips, plataformas de nube, líderes en software y en IA. Mientras tanto, industrias intensivas en servicios como el comercio, la hostelería o la sanidad apenas perciben mejoras de productividad. Estamos ante un progreso asimétrico: unos pocos avanzan a toda velocidad mientras otros se quedan rezagados.

El futuro será inevitablemente disruptivo. La robótica eliminará millones de empleos, los vehículos autónomos transformarán el transporte y la logística, y la salud vivirá una revolución que ampliará nuestra vida útil de forma radical. Todo esto sucederá en menos de una generación. No hay duda de que mejorará la calidad de vida global, pero la transición será dolorosa para muchos.

La tentación política será prometer la protección de los empleos amenazados y garantizar una renta básica. Sin embargo, el verdadero papel de los gobiernos no debería ser preservar el pasado, sino ayudar a que las personas se adapten al futuro. Formar, reciclar, facilitar la movilidad laboral y, sobre todo, preparar a los jóvenes para los trabajos que realmente existirán.

Estamos entrando en una década en la que se cruzarán varios frentes: disrupción tecnológica, tensiones geopolíticas, problemas de deuda y un relevo generacional en el liderazgo político y social. Un cóctel que exige reflexión y preparación. Pero por encima de todo, la pregunta clave será: ¿cómo quiere situarse cada uno de nosotros? ¿Entre quiénes intentan resistirse a lo inevitable o entre quienes buscan aprovechar la ola para crear nuevas oportunidades?

El futuro no será sencillo, pero nunca lo ha sido en momentos de gran transformación. Cada revolución tecnológica trajo consigo miedos, incertidumbres y pérdidas, pero también abrió la puerta a un mundo con más bienestar, más opciones y más posibilidades. Esta vez no será diferente. Quienes se preparen, aprendan y abracen el cambio tendrán delante un horizonte lleno de oportunidades. 

"El reto no está en detener la disrupción, sino en decidir de qué lado de la historia queremos estar", subraya Pablo Gil.

Columbia Threadneedle: el motor de la próxima década

Michael Guttag, senior portfolio manager de Renta Variable de Columbia Threadneedle Investments, cree que la inteligencia artificial se perfila como uno de los motores más potentes de transformación económica y tecnológica de la próxima década. Sus implicaciones van mucho más allá de los sectores directamente vinculados. 

La IA está transformando la dinámica de la demanda energética con los centros de datos como grandes impulsores del consumo eléctrico. "Nuestras previsiones apuntan a que, para 2030, estos centros podrían representar más del 20% del consumo total de energía en EEUU, y que las instalaciones específicas para IA superarán a las convencionales en 2027", explica.

Este auge presenta tanto desafíos como oportunidades para el sector de los servicios públicos: se beneficiarán de la mayor demanda, pero deberán afrontar limitaciones de infraestructura, largos plazos de entrega en nueva generación y transmisión, así como una creciente oposición local a la ubicación de los centros de datos.

La gestión de las cargas térmicas es otro reto clave. La potencia de procesamiento necesaria para desarrollar y ejecutar modelos de IA genera un calor considerable. Se prevé que la demanda de refrigeración aumente de 10.000 millones$ en 2024 a 60.000 millones de dólares en 2030. El mercado de refrigeración líquida, valorado actualmente entre 2.000 millones y 3.000 millones, podría multiplicarse por diez y alcanzar el 40% del gasto total en refrigeración de centros de datos para 2028.

Tecnologías como la refrigeración directa al chip y la refrigeración por inmersión están ganando protagonismo, y las unidades de distribución de refrigerante (CDU) se perfilan como componentes críticos.

"Observamos inversiones con soluciones avanzadas y un papel creciente de las fusiones y adquisiciones, a medida que las empresas buscan ampliar sus carteras en este sector", apunta este experto.

Los principales obstáculos al crecimiento de la IA no son barreras estructurales, sino desafíos, y pasan por un conocimiento aún limitado de los casos de uso, unos altos costes de adopción, modelos de precios aún poco definidos y un enorme consumoenergético. Más que frenos, están generando nuevas oportunidades de negocio e inversión. La IA se ha convertido en un catalizador que impulsará la innovación y elcrecimiento en diversos sectores.

"Mantenemos una perspectiva optimista sobre las inversiones en IA y vemos margen para obtener sólidos rendimientos en toda su cadena de suministro. La fuerteinversión en infraestructura, junto con el rápido crecimiento de los datos, refuerza nuestra convicción. Desde la óptica de inversión, identificamos oportunidades específicas en líderes como NVIDIA y Microsoft, pero también en el ecosistema más amplio de facilitadores y proveedores de soluciones para IA", señala.

02Oct

La farmacéutica pacta con Trump no pagar aranceles sobre productos farmacéuticos durante tres años a cambio de reducir hasta el 50% los precios de algunos medicamentos en EEUU. La startup se convierte en la empresa privada más valiosa del mundo, superando a SpaceX: 500.000 millones$.

Miguel Ángel Valero

Aunque inicialmente los mercados mostraban cierta inquietud ante el cierre del Gobierno en EEUU, dos noticias impulsan las Bolsas. Por un lado, los acuerdos entre el Gobierno de Trump   y Pfizer, que evitará a ésta pagar aranceles sobre productos farmacéuticos durante tres años a cambio de reducir los precios de ciertos medicamentos en el país. Como parte del acuerdo, Pfizer venderá algunos fármacos con un descuento promedio del 50% a través de un sitio web directo al consumidor llamado TrumpRx, que permite a los estadounidenses pagar en efectivo por medicamentos a tarifas con descuento negociadas por el Gobierno. 

El acuerdo protege además a Pfizer de posibles aranceles del 100% que Trump amenazó imponer la semana pasada, mientras también protege a la compañía de la investigación de la Sección 232 de la Administración sobre si los costes de los medicamentos representan una amenaza para la seguridad nacional. 

La segunda noticia que vence claramente al cierre de la Administración es que OpenAI ha concluido una venta de acciones de empleados por un valor de 6.600 millones$, lo que sitúa la valoración de la compañía en 500.000 millones. Esta cifra convierte a la startup en la empresa privada más valiosa del mundo, superando a SpaceX, cuya valoración se estima en 400.000 millones. La operación representa un incremento del 66 % respecto a la valoración alcanzada en la ampliación de capital realizada a principios de año. A esta reciente ronda acudieron principalmente inversores institucionales.

El optimismo en torno a la tecnología y la inteligencia artificial se mantiene firme. Los ambiciosos planes de inversión están llamados a respaldar el crecimiento económico de EEUU en un momento en que otros segmentos de la economía muestran signos de debilidad. De hecho, según datos agregados del primer semestre, la contribución conjunta al crecimiento del PIB estadounidense de la inversión vinculada a la tecnología iguala a la contribución del consumo privado.

Todo esto lleva a máximos históricos a los principales índices estadounidenses –S&P +0,3%; Nasdaq +0,4%–, impulsados por el optimismo de que el cierre del Gobierno estadounidense será breve, pese al negativo dato de creación de empleo privado.  Las acciones del sector salud encabezan los avances, con compañías como Eli Lilly (+8,2%), Moderna (+6,8%), Regeneron (+6,7%) o Abbvie (+5,5%), que se suman a la ola de Pfizer (+6,7%). Este efecto llega también al sector farmacéutico europeo, que logra un +5,3%, la mayor revalorización en una sola sesión desde 2008, con AstraZeneca (+11,2%), Merck (+10%) o Sanofi (+8,3%) destacados.

El acuerdo de OpenAI con los fabricantes coreanos de chips lleva al índice Kospi (+2,7%) a máximos históricos. 

En cambio, la renta fija norteamericana refleja el mal dato de empleo. La pérdida de dinamismo que dibujaron las cifras de creación de empleo privado de la consultora ADP, alentaron las compras en los bonos soberanos y permitieron que la referencia a 10 años cerrase con una caída de 5 puntos básicos (pb) hasta situarse en 4,1%.

El cruce euro-dólar también percibe la incertidumbre respecto al cierre de Gobierno, el mal dato de empleo privado en EEUU, y la caída en las TIR soberanas. Una situación que beneficia al oro, que encadena cinco sesiones de subidas y acumula un +3% en la semana,  hasta los 3.874 $/onza.

Los datos de creación de empleo privado de la consultora ADP siguen apuntando a un enfriamiento del mercado laboral. Esta publicación, aunque no suele coincidir con las cifras que publica el Bureau of Labor Statistics (BLS), cobra especial relevancia en esta ocasión ante el cierre de Gobierno –el viernes deberían publicarse los números oficiales, algo que se pospondrá hasta la reapertura de la Administración–. En septiembre se destruyeron 32.000 puestos de trabajo según ADP, muy por debajo de los +51.000 previstos por los analistas y de los -3.000 correspondientes a agosto (dato que se revisó a la baja considerablemente). 

Al menos, las cifras de confianza empresarial manufacturera (ISM) mostraban una leve mejoría respecto a agosto. El indicador agregado repuntó hasta el 49,1 en septiembre desde el 48,7 previo, superando en una décima las estimaciones de los analistas. Este mejor comportamiento vino explicado tanto por el componente de empleo (45,3 vs. 43,8 anterior) como de los precios pagados (61,9 vs. 63,7). Pero la lectura del componente de nuevos pedidos fue menos favorable al volver al terreno de contracción (48,9 vs. 51,4). 

Tregua en el asalto a la Fed

Se cierra hasta el año que viene el capítulo sobre el intento de Trump por destituir a Lisa Cook del Comité de la Reserva Federal. La Corte Suprema decidió no intervenir de forma inmediata y permitió que Cook continúe en su cargo mientras se prepara una audiencia oral para enero de 2026. En agosto, Trump trató de inhabilitar a Cook alegando fraude hipotecario, pero una jueza federal bloqueó la destitución al considerar que no se había demostrado una causa legal suficiente ni se había respetado el debido proceso. 

La Administración de Trump apeló sin éxito ante el Tribunal de Apelaciones, y, posteriormente, presentó una solicitud de emergencia ante el Tribunal Supremo para ejecutar la destitución de forma inmediata. Con esta última negativa del Tribunal Supremo, se cierra por ahora este capítulo judicial, dejando a Cook en su puesto y a la Reserva Federal con un respiro temporal frente a las presiones políticas.

29Sep

Threelogic, empresa asturiana que ofrece servicios de analítica avanzada, visión por computador, procesamiento de lenguaje natural y protección de sistemas y datos frente a ciberamenazas, cotizará en BME Growth.

Miguel Ángel Valero

Valtteri Ahti, Chief Investment Strategist y Head of Investment Research de la gestora nórdica Evli, asegura que los ganadores de la carrera de la inteligencia artificial (IA) serán aquellas compañías que sepan entender a largo plazo los avances en robótica, automatización, y autonomía que se están produciendo, y que hayan construido modelos de negocio rentables.

La inteligencia artificial está impulsando una inversión récord. A diferencia de lo que sucedió durante la burbuja de internet, la capacidad no se está desplegando antes que la demanda, sino en respuesta a la demanda -la escasez de chips, energía e instalaciones son las principales limitaciones-.

El boom continuará porque las empresas tecnológicas más grandes no tienen otra opción que comprometerse; si no lo hacen, corren el riesgo de quedarse atrás el día de mañana. Y dado que la IA se entiende mejor como una evolución paso a paso que como una revolución, el boom de internet y su disrupción a gran escala no son el modelo en el que fijarse para lo que se avecina.

Nueve de las diez empresas más grandes del S&P 500 son firmas tecnológicas. Por  orden de su valor de mercado, son Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon, Meta, Broadcom, Tesla Oracle. Juntas, representan alrededor del 40% del índice.

Estas empresas están ahora profundamente involucradas en el despliegue de la Inteligencia Artificial que está impulsando los mercados de valores. La escala de las inversiones para facilitar la adopción de la IA es histórica, aunque no sin precedentes. Este año, Microsoft, Amazon, Google y Meta se han comprometido a gastar cerca de 350.000 millones$ para la construcción de centros de datos en todo el mundo.

Actualmente, la inversión en centros de datos en EEUU ronda los 200.000 millones$ al año, lo que equivale a alrededor del 0,7% del PIB. Aunque considerable, sigue siendo inferior al de etapas anteriores de gasto en infraestructura transformadora.

Durante la gran expansión de las redes ferroviarias en el siglo XIX, la inversión anual alcanzó entre el 2% y el 3% del PIB en EEUU. La expansión de la electricidad en las décadas de 1920 y 1930 requirió un nivel similar de gasto en servicios públicos. Incluso el boom de internet y de las telecomunicaciones a finales del milenio pasado, generó un pico de gasto que se situó cerca del 1,2% del PIB.

En comparación, el actual boom de los centros de datos impulsado por la Inteligencia Artificial, es menor en términos relativos, pero está acelerándose. Dada la velocidad con la que tanto los consumidores como las empresas están incorporando el uso de la IA es razonable esperar que la inversión siga creciendo.

La demanda está superando a la oferta

Existen algunas preocupaciones respecto a la sobreinversión en centros de datos, tal y como ocurrió durante el boom de internet a finales de la década de 1990. En el apogeo del boom de las puntocom, se gastaron sumas enormes en la instalación de cables de fibra óptica para anticiparse a una fuerte subida del tráfico en el futuro. Algunas estimaciones sugerían que a principios de la década de 2000, hasta el 85% de la capacidad de fibra óptica instalada en EEUU no se utilizaba.

La diferencia clave es que esta vez las empresas no están desplegando capacidades para satisfacer anticipadamente la demanda futura; más bien, no pueden satisfacer la demanda actual. Amazon, Microsoft y Google señalan que la demanda para la computación está superando lo que pueden suministrar, porque se ve frenada por cuellos de botella en los chips, la energía y las instalaciones físicas.

La creciente demanda de IA se refleja perfectamente en OpenAI, que dice que tiene más de 700 millones de usuarios semanales, el crecimiento más rápido jamás registrado por una aplicación. La directora financiera de OpenAI, Sarah Friar, explicó con cierta sorna en la conferencia anual de tecnología de Goldman Sachs lo que piensa:  cada lunes, en la llamada regular con Microsoft, reitera la misma petición: más computación.

Algunos inversores están preocupados porque los precios actuales estén muy por debajo del costo de computación, lo que podría provocar que los modelos de negocio de empresas como OpenAI no fueran rentables. La compañía cobra solo 20$ al mes por el uso de ChatGPT, muy por debajo de los costos actuales de computación. Como muchas empresas en crecimiento, está dispuesta a quemar efectivo en busca de escalar, asumiendo que los beneficios pueden alcanzarse una vez que el ritmo de crecimiento se vaya acortando. 

Los costos de la Inteligencia Artificial bajarán. La ley de Moore -el número de transistores se dobla cada dos años aproximadamente-, ha reducido a la mitad el coste de la potencia de computación, aunque es más una tendencia empírica  que una ley de la física.

El dilema del prisionero

La carrera para la construcción de centros de datos entre Microsoft, Amazon, Google y Meta está impulsada no sólo por razones comerciales, sino también por consideraciones estratégicas. En teoría, las empresas estarían en mejor situación si moderasen el gasto en IA pero en la práctica, el miedo a ser superadas en gasto -y por tanto, en el ritmo de crecimiento- hace que ninguna está dispuesta a retroceder.

El resultado es una sobreinversión por parte de las empresas desde una perspectiva a corto plazo, pero que es racional en términos estratégicos. Ningún líder tecnológico quiere ser recordado como el que desperdició el boom de la IA. Esta trampa competitiva puede ser la razón más sólida por la que el boom de la inteligencia artificial continuará.

¿Quién captura el valor en la transición tecnológica?

Los cambios tecnológicos crean ganadores y perdedores. Durante el boom de internet, las empresas que venden "picos y palas" como Cisco, no fueron las ganadoras. Los proveedores de infraestructura como las empresas de telecomunicaciones tuvieron aún peor suerte. El verdadero valor se acumuló en lel ámbito de las aplicaciones: Microsoft para las empresas, Google y Amazon en el lado del consumidor.

Muchos de los ganadores ni siquiera estaban presentes durante la llegada de internet. El iPhone facilitó nuevas aplicaciones como Facebook y Uber. La computación en la nube generó más disrupción en el lado de las empresas, con ganadores como Salesforce, Adobe y Microsoft.

La transición de la IA no seguirá exactamente el modelo del despliegue de internet en la década de 1990. En esencia, la IA es un modelo estadístico aplicado a conjuntos de datos muy grandes. En términos generales, sus avances recientes se deben a dos factores: el uso de procesadores gráficos, que son muy eficientes en la multiplicación de matrices, y los enormes conjuntos de datos acumulados durante tres décadas de uso de Internet. La combinación de ambos factores ha permitido que los modelos se vuelvan muy sofisticados, como se puede ver en ChatGPT.

A la hora de la práctica, muchos problemas pueden resolverse mediante modelizaciones estadísticos. ¿Qué vídeo es más probable que vea un usuario a continuación? ¿Cómo debería reaccionar un coche sin conductor en una situación determinada? ¿Cuál es la trayectoria probable de un dron, dados sus parámetros de lanzamiento? La IA es muy adecuada para resolver este tipo de preguntas.

A corto plazo, la tecnología se aplicará a los problemas más fáciles y más rentables. Esto significa que la publicidad estará más ajustada al target, feeds de redes sociales más atractivos, y servicios digitales más eficientes. Con el tiempo, los modelos se extenderán a retos más complejos, desde la robótica hasta los sistemas autónomos.

La IA es resultado más de una evolución que una revolución. El nacimiento de internet fue transformador y destruyó industrias enteras: periódicos, cadenas de alquiler de videos y otras, reemplazándolas por empresas tecnológicas. La IA es evolutiva más que revolucionaria. Es por ello más probable que las empresas grandes se adapten, antes de que se las lleve la corriente.

Uber podría acabar beneficiándose de los robotaxis; empresas SaaS como Salesforce podrían aprovechar la IA agencial en lugar de ser sustituidas por una codificación de IA más sencilla; Google ya ha modificado su buscador para que cuente con asistencia de IA, y la publicidad de Meta se ha visto reforzada gracias a una mejor segmentación.

Los protagonistas de la era de Internet eran las tiendas de alquiler de vídeos; los de la era de la IA son gigantes tecnológicos globales que están impulsando el cambio. Los modelos Gemini de Google encabezan las descargas de la Apple Store, Microsoft tiene una participación en OpenAI,  y Amazon desarrolla hardware personalizado a través de Annapurna Labs en colaboración con Anthropic.

A largo plazo, solo los paranoicos sobreviven

Esto no significa que los líderes de hoy sean invulnerables. Intel parecía inexpugnable en la década de 1990, capturando la mayor parte de las ganancias de la industria de PC junto con Microsoft, pero luego flaqueó ante Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Los errores estratégicos y los cambios tecnológicos aún pueden reordenar la jerarquía.

A corto plazo, la IA provocará crecientes cambios. A largo plazo, facilitará avances más imaginativos en robótica, autonomía y computación cuántica. La gente tiende a sobrestimar el cambio a corto plazo y subestimarlo a largo plazo.

Quizás esto refleje simplemente nuestra dificultad para comprender el poder del interés compuesto: pequeños cambios se van acumulando hasta convertirse en maravillas. Como se dice que Albert Einstein bromeó: "El interés compuesto es la octava maravilla del mundo. Quien lo entiende, lo gana... quien no lo entiende, lo paga".

Treelogic debutará en BME Growth

Por otra parte, Treelogic, con sede en Asturias, es una empresa tecnológica especializada en el desarrollo de soluciones avanzadas para la transformación digital de empresas e instituciones. Fundada en 2018, su actividad se centra en áreas clave como la IA, la ciberseguridad y la salud digital. 

La compañía ofrece servicios en analítica avanzada, visión por computador, procesamiento de lenguaje natural y protección de sistemas y datos frente a ciberamenazas. Además, desarrolla herramientas propias para el ámbito sanitario, como sistemas de triaje estructurado para urgencias, y soluciones IT personalizadas que mejoran la eficiencia operativa. Con un fuerte compromiso con la I+D, participa en proyectos europeos aplicando tecnologías disruptivas como Big Data e IA en sectores como la salud, la industria y la energía.

27Sep

La IA es un avance imparable que ha venido para acompañarnos. Es una herramienta potente que nos ayuda a ir más allá de las capacidades humanas, no debe sustituirlas, sino extenderlas para ir más allá.

Miguel Ángel Valero

En un ecosistema global cada vez más centrado en los dispositivos móviles, la Economía de las Aplicaciones se ha consolidado como una potente fuente de crecimiento y empleo para España, según un informe del Progressive Policy Institute (PPI) para la Fundación para el Avance de la Libertad (Fundalib).

Este estudio estima 186.000 puestos de trabajo en este sector a julio de 2025. Esta cifra supone un notable aumento del 53% con respecto a los 122.000 empleos estimados en 2019, demostrando la sólida expansión del sector, lo que revela que el sector de las aplicaciones es un ecosistema en auge. 

Según la estimación hasta julio de 2025, el ecosistema Android ha creado 158.000 empleos, mientras que el iOS ha generado 136.000. 

Este análisis también hace referencia a los empleos indirectos y derivados, aquellos que dan soporte a los trabajos centrales del sector, como ventas, marketing, finanzas o personal administrativo, y que están dirigidos a desarrollar, mantener y dar soporte a las aplicaciones móviles, así como a garantizar su seguridad.

La inteligencia artificial (IA) se postula como la próxima gran ola de la revolución tecnológica. En este contexto, el mercado laboral de desarrollo de software en España ya refleja esta tendencia, ya que el 21% de las ofertas de empleos vinculados al sector tecnológico requieren habilidades relacionadas con la IA y el aprendizaje automático.

La integración de este sistema en aplicaciones móviles transformará los procesos de industrias como la agricultura, la construcción, la fabricación o el transporte, agilizando procesos y reduciendo costes de forma significativa.

España, líder en App Economy

En este contexto, España no se queda atrás, pues la “intensidad de las aplicaciones”, que es el número total de puestos de trabajo relacionados con la economía de las aplicaciones, es del 0.8%, una cifra superior al de países como Italia (0,6%) o México (0,5%). 

Google cuenta con un centro de Excelencia para la Ciberseguridad en Málaga, lo que demuestra que España se ha consolidado como un hub tecnológico de primer nivel. Otras empresas internacionales, como Crypto, Nespresso, Malwarebytes o Cigna, están inviertiendo en Españaen este sector. 

Otras empresas fundadas o con sede en España, como Banco Santander, Cabify o Wallapop, ya están incorporando desarrolladores de aplicaciones a sus equipos.

Todos estos ejemplos demuestran que tanto las compañías locales como internacionales consideran a España un hub de talento y un mercado clave para el desarrollo tecnológico.

El uso de la IA y el aprendizaje automático por parte de industrias como la manufactura, la agricultura o el transporte, impulsarán la competitividad y la productividad de manera exponencial, fomentando el talento y mejorando la remuneración de los puestosde trabajo.

China y España estrechan lazos en empleos IA

Precisamente, la VIII edición del China-Europe Talent Forum, organizada por el  Grupo Adecco  y la Beijing Talent Work Bureau, se ha celebrado en Madrid por primera vez en su historia. Bajo el lema “Conectando continentes: talento y colaboración en inteligencia artificial”, pone en valor la necesidad de reforzar los lazos internacionales en materia de empleo en la era de la inteligencia artificial. 

Jean-Christophe Deslarzes, presidente del Consejo de The Adecco Group, señala que “la inteligencia artificial no va a sustituir las profesiones, somos nosotros los que vamos a utilizarla, por eso, hay que formar a las personas. En ello, las instituciones, empresas y gobiernos tienen la responsabilidad de facilitar la mejora de las habilidades”. 

Li Chenglin, miembro del Comité Permanente y jefe del Departamento de Organización del Comité Municipal del Partido Comunista Chino en Pekín, añade que "la IA es una fuerza que está cambiando la forma de producir y vivir de las personas. Ante esta situación, lo mejor es unirnos para compartir ideas y viajar juntos en el camino de la innovación”.

José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, apunta que “deberíamos convertir la IA en una inteligencia cívica, en una inteligencia que se proyecte en favor de la comunidad de acuerdo con los mismos valores. Para ellos, resulta imprescindible la cooperación entre países y regiones del mundo”. 

Wang Zhongyuan, presidente de la Academia de IA de Pekín, recalca la importancia de los jóvenes talentos en este ámbito en el que “la edad media de nuestros investigadores es de 30 años, queremos empoderar a los jóvenes para que usen su potencial para transformar el mundo”.

Alessandra Sala, presidenta global de Women in AI, remarca que “nos enfrentamos a desafios estrucutrales relacionados con cómo se entrena la IA. Cuando se hace con sesgos, los sistemas corrren el riesgo de reforzar la desigualdad”.

Inteligencia artificial y nuevas competencias
El encuentro también analiza el impacto de la inteligencia artificial sobre la innovación y las competencias profesionales. Liu Qiao, decano de la Escuela de Gestión de Guanghua de la Universidad de Pekín, ha indicado que “muchos de nuestros miembros ya usan la IA, un 40% de nuestros profesores ya están formándose en el uso de esta nueva tecnología. Esto supone un cambio de paradigma en los modelos de negocio, por eso, el impacto más grande en el sector será la elaboración de programas educativos para poder formar a futuros lideres”. 

En la misma línea, Zhang Xin, secretario del Partido del Instituto de Comunicación Gráfica de Pekín (BIGC), ha puesto de relieve que “tenemos que desarrollar la habilidad de los estudiantes de ver más allá, para que tengan una visión 360 grados de la verdad. Reforzar la capacidad de ser innovadores, el ser humano es el factor clave”. Además, el profesor Tao Dong, de la Universidad de Oxford, y el profesor Misiek Piskorski, de IMD, ha coincidido en destacar la necesidad de adaptar la formación académica a los nuevos entornos digitales y en señalar el papel primordial de la investigación en este proceso de transformación.

Denis Machuel, CEO de The Adecco Group, ha explicado que “la IA tiene que ser una oportunidad para los humanos. Eso significa que la IA debe empoderar a las personas y no sustituirlas. Tiene que ser diseñada para ellas. La tecnología amplifica a los humanos, no los reduce”. Sobre la destrucción o creación de puestos de trabajo que la IA puede conllevar, el CEO de The Adecco Group ha señalado que “necesitamos equilibrar el talento y la tecnología. Las empresas deben adaptarse, combinando la adopción de la IA con una mejora de capacidades y fomento de la movilidad interna. Valorar las capacidades de nuestros empleados e invertir en crear nuevas posiciones para aprovechar esas habilidades”.

Zhang Tianyang, decano de BITS, ha destacado que “siete ciudades, entre ellas Múnich, Hong Kong, Ámsterdam y Dublín, están reforzando continuamente su posición como centros de intercambio internacional. Aprovechando su cultura y apertura, estas ciudades se han convertido en centros de talento globales”. Por otro lado, Stephen Pincock, vicepresidente ejecutivo de Impact Solutions en Springer Nature, pone el foco en la necesidad de estudios como éste para anticipar los cambios del mercado laboral y orientar la cooperación académica y empresarial.

En ell panel dedicado a la industria de la automoción, responsables de compañías como BAIC, Omoda & Jaecoo, Leapmotor y Ebro han explicado cómo la inteligencia artificial y el talento están transformando uno de los sectores estratégicos para Europa y China. Aunque se han indicado grandes oportunidades, también se ha incidido en los desafíos que supone garantizar una transición sostenible y competitiva.

Tambien se resalta la la importancia de diseñar programas académicos adaptados a la era de la inteligencia artificial. Jiang Guohua, vicepresidente del Consejo de la Universidad de Pekín, ha señalado que “un profesor es alguien que indica el camino, imparte conocimiento y resuelve dudas. La IA está transformando la forma de aprender y la composición de la sociedad. Sin embargo, la educación señala el camino hacia el futuro. Siempre ha guiado el camino de la humanidad”. 

Rosa Visiedo Claverol, rectora de la Universidad CEU San Pablo, ha resaltado que “la IA es un avance imparable que ha venido para acompañarnos. Es una herramienta potente que nos ayuda a ir más allá de las capacidades humanas, no debe sustituirlas, sino extenderlas para ir más allá. Para ello, docentes y alumnos deben usarlo de manera ética”. 

Jochem Menges, profesor de la Universidad de Zúrich, ha incidido en la importancia de fomentar un aprendizaje inclusivo y transversal para no dejar a nadie atrás.

Denis Machuel, CEO de The Adecco Group, inists en que “la IA está cambiando el mundo y, en este contexto, la colaboración es algo esencial para tener buenos resultados. Me refiero a la colaboración entre empresas, instituciones y universidades. Esto es crítico, porque es lo que nos va a llevar a desarrollar las habilidades y capacitar a la sociedad sobre los nuevos avances”. Zhang Ruobing, director de BTWB, concluye que “este foro ha sido una buena oportunidad para colaborar en cuanto a la formación de talentos. Lo aprovecharemos para no detenernos, seguro que pronto tendremos más éxitos”.

Mazette se asocia con With

Mazette, la mayor red profesional de emprendedores y directivos francófonos en España, ha seleccionado a With, especializada en soluciones de inteligencia artificial y transformación digital, para desarrollar una plataforma que elevará un 40% la eficiencia y la calidad de las conexiones dentro de su comunidad. Esta iniciativa permitirá automatizar el networking, personalizar las recomendaciones y agilizar la generación de oportunidades de negocio para miles de profesionales francófonos y francófilos en todo el país.

Mazette aspira a expandirse internacionalmente y ser la red francófona más grande en cinco años. Para acelerar esta ambición, ha colocado la inteligencia artificial en el centro de sus procesos para asegurar que las interacciones sean más relevantes, personalizadas y potentes. La IA actúa antes de los eventos físicos, utilizando algoritmos avanzados para detectar sinergias entre perfiles y facilitar conexiones prometedoras desde el inicio, maximizando así el impacto de cada encuentro.

Más allá, la IA permite una búsqueda ultra dirigida de matches adecuados en todos los puntos de contacto digitales de Mazette (web, app, WhatsApp), analizando de forma continua señales débiles: conversaciones, interacciones, comentarios de matching, actividad y perfil en LinkedIn, entre otros datos. Este procesamiento cruzado automatizado convierte a Mazette en una red capaz de crear conexiones de alto valor en el momento justo y apoyar su expansión global.

“En los próximos meses, nuestro objetivo es preparar la plataforma para que pueda crecer y expandirse fácilmente a nivel internacional. Estamos trabajando en un sistema que permita gestionar varias redes desde un único centro de control, estandarizar los procesos de matching y chatbot para que sean fluidos y consistentes, y asegurar que cumplimos con todas las normativas de privacidad en cada país. Así, queremos replicar este modelo exitoso en diferentes países para convertir a Mazette en la red de referencia para francófonos en todo el mundo”, señala Geoffroy de Ribou, CEO de With.

"Queremos democratizar el acceso a conexiones de alto valor gracias a la inteligencia artificial. Cada emprendedor podrá acelerar su crecimiento de forma ágil y personalizada”, afirma Circé de Lylle, fundadora y presidenta de Mazette.