Los mercados están actualmente dominados por percepciones selectivas: las oportunidades derivadas de posibles nuevos recortes de tipos y el impulso de la inteligencia artificial (IA) continúan alimentando las Bolsas, con un protagonismo particular del mercado estadounidense. La larga lista de riesgos —conflictos comerciales, tensiones geopolíticas, inflación persistente, incertidumbres políticas y sociales, un mercado laboral estadounidense debilitado y datos poco alentadores del sector inmobiliario— aún no ha afectado ni al repunte del S&P 500 ni a los valores tecnológicos del Nasdaq.
“La constante subida del precio del oro refleja claramente una necesidad de cobertura por parte de los inversores en el contexto actual”, afirma Vincenzo Vedda, director de Inversiones de DWS.
Es evidente que las acciones estadounidenses están caras. Sin embargo, las expectativas de un crecimiento de beneficios de dos dígitos, impulsado por la tecnología, podrían seguir justificando estas elevadas valoraciones.
Los bonos corporativos —los activos de riesgo dentro del universo de renta fija— han demostrado una notable resistencia. Se benefician de una fuerte demanda, principalmente por parte de inversores minoristas, fondos de pensiones británicos y aseguradoras francesas, que mantienen posiciones significativas en este segmento. En consecuencia, los diferenciales de rentabilidad entre el crédito europeo IG (investment grade o grado de inversión) y la deuda soberana se han reducido hasta los 77 puntos básicos (pb). “Este nivel no se veía desde 2018”, añade Vedda.
Teniendo en cuenta estas valoraciones, parece prudente actuar con cierta cautela: “Una posible corrección bursátil podría tener efectos negativos sobre la tolerancia al riesgo de los inversores”. Los diferenciales de rendimiento podrían ampliarse y los precios caer en consecuencia. Imaginación y realidad: la brecha entre ambas en los mercados de capitales desempeñará un papel decisivo en los resultados futuros. No pueden descartarse retrocesos.
Factores que impulsan el mercado de capitales
Renta Variable: “Los inversores no deberían dejarse llevar por la codicia”
“Durante varios años, hemos observado que prácticamente todas las compañías que han tenido mala suerte de ser catalogadas como perdedoras de la inteligencia artificial (IA) están siendo sistemáticamente penalizadas por el mercado bursátil. Precisamente, esas supuestas perdedoras de la IA podrían ofrecer actualmente las mayores oportunidades en Bolsa”, sostiene el gestor de carteras Andre Köttner. Incluso cuando estas compañías presentaron excelentes resultados en los últimos ejercicios, las Bolsas simplemente las ignoraron, pese a que continuaron mostrando crecimientos de ventas de dos dígitos y márgenes de beneficio muy elevados. Existen ejemplos destacados entre empresas de software o servicios informáticos.
Köttner centra también su atención en compañías vinculadas a la IA o que, en teoría, podrían beneficiarse de ella. No obstante, advierte sobre valoraciones excesivamente elevadas – como aquellas de empresas que cotizan a más de cien veces sus ventas -, niveles que ni siquiera se alcanzaron durante la burbuja de las puntocom a finales de los años 90. Y en muchos casos no está claro si las fuertes inversiones realizadas acabarán dando frutos. El mercado de capitales es muy receptivo a las narrativas atractivas que, por desgracias, no siempre se corresponden con la realidad.
Otro aspecto relacionado: en el caso de las compañías con valoraciones extremadamente altas y posiciones cuasi-monopolísticas, cabe preguntarse si serán capaces de mantener dichas posiciones y generar beneficios extraordinarios a largo plazo.
¿Cómo gestionar entonces el riesgo de correcciones?
Las estrategias de Köttner están prácticamente al 100% invertidas en renta variable. No puede mantener una elevada liquidez ni incorporar otras clases de activos. Para mitigar riesgos, aplica una estrategia de barra equilibrada (barbell strategy): en un extremo, compañías del sector tecnológico y de la IA; en el otro, valores de sectores como el sanitario o el de bienes de consumo básico – modelos de negocio “aburridos” pero "previsibles”. En estos sectores, existen compañías con perspectivas de crecimiento moderadas pero estables, y con buenos márgenes, que se espera sigan generando beneficios incluso en épocas de crisis.
“Incluso en estos tiempos no dejamos de comprar pasta de dientes, de beber café o de recibir tratamientos médicos cuando estamos enfermos” explica Köttner.
Con respecto a las expectativas de rentabilidad para los próximos años, Köttner se muestra prudente: los retornos podrían ser algo inferiores a los de ejercicios anteriores. En definitiva, la evolución de los beneficios empresariales será el factor determinante. Köttner concluye con una advertencia: “Los inversores no deberían dejarse llevar por la codicia”.
“Nivel de entrada atractivo en sectores seleccionados”
Los mercados inmobiliarios europeos han experimentado una importante corrección de precios, que han caído alrededor de una cuarta parte. Tanto los índices inmobiliarios basados en valoraciones como los índices basados en transacciones han vuelto a registrar una evolución positiva. ¿Es éste un buen punto de entrada o la corrección aún no ha terminado?
“Se trata de un nivel bastante atractivo en determinados sectores. Los sólidos datos fundamentales deberían seguir respaldando la recuperación de los mercados inmobiliarios. En general, observamos un aumento de la demanda”, afirma Anke Weinreich, gestora de carteras y experta en inversión inmobiliaria.
Debido a la limitada liquidez del mercado, Weinreich detecta actualmente descuentos significativos en las grandes transacciones, especialmente en el segmento de oficinas. “Esto abre interesantes oportunidades de compra a precios que deberían situarse por debajo del valor razonable de mercado a largo plazo, dependiendo del sector y del país”, explica.
Weinreich identifica las mayores oportunidades en el segmento residencial, donde la demanda supera claramente a una oferta todavía muy limitada. El sector logístico, previamente muy favorecido, sigue siendo atractivo, ya que se beneficia de la creciente inversión en infraestructuras y defensa en toda Europa, lo que debería traducirse en un crecimiento a largo plazo. Sin embargo, debido a las crecientes incertidumbres en el comercio global y el aumento reciente de la financiación de nuevos proyectos, este sector debe analizarse de forma diferenciada.
En cuanto al segmento de edificios de oficinas, los activos de alta calidad siguen ofreciendo perspectivas prometedoras, ya que en muchos mercados aún existe escasez de espacios prime en buenas ubicaciones.
¿Cuáles son las perspectivas de los fondos inmobiliarios abiertos frente a los bonos soberanos? “Intentamos lograr una rentabilidad positiva con baja volatilidad”, añade Weinreich. Esta estrategia ha funcionado bien en los últimos diez años, como demuestran los datos publicados por la Bundesverband Investment und Asset Management (BVI), la Asociación Alemana de Fondos de Inversión y Gestión de Activos. Durante este periodo, los fondos inmobiliarios abiertos registraron un rendimiento medio anual del 2,1%, con una volatilidad del 1,1%, mientras que los fondos de bonos a largo plazo en euros obtuvieron una rentabilidad media anual del -0,2%, con una volatilidad del 6,6%.