09Dec

El gráfico de puntos y el Resumen de Proyecciones Económicas pueden dar pistas sobre nuevos recortes en 2026 y sobre la división existente entre los miembros de la Reserva Federal.

Miguel Ángel Valero

Gran expectación ante la reunión de la Reserva Federal de este miércoles 10 de diciembre, donde las previsiones ante la actuación de la Fed han variado de forma radical a lo largo de las últimas semanas. Esto se debe a que los mercados se muestran más cautos respecto a los recortes esperados. La llegada de los datos retrasados por el cierre de Gobierno, el impulso de los estímulos fiscales el año que viene y la inamovible fortaleza del consumo han reducido las expectativas de recortes a dos para 2026. Este giro provocó fuertes ventas en la parte larga de la curva, situando las rentabilidades del bono a 10 años en máximos desde septiembre. 

"Tras la anterior reunión, se daba por hecho que en diciembre asistiríamos a una pausa en el ciclo de bajadas de tipos llevadas a cabo por Powell, y que tendríamos que esperar a 2026 para ver movimientos adicionales. Sin embargo, a lo largo de las última semanas, los datos que hemos ido conociendo respecto al mercado laboral, más débiles de lo anticipado, junto con unas ventas minoristas y una confianza del consumidor que también pierden tracción, han llevado a que asistamos a declaraciones de algunos miembros de la Fed mostrándose favorables a una nueva bajada antes de fin de año", resalta Cristina Gavín, jefa de Renta Fija de Ibercaja Gestión.

De esta manera, ahora el mercado da por hecho que finalizaremos 2025 con el tipo de intervención en el rango 3.5%-3.75% tras una bajada de 25 puntos básicos (pb) este miércoles. La clave vuelve a estar en el mensaje que transmita Powell posteriormente sobre lo que podemos esperar de cara a 2026 y en el dot plot (gráfico de puntos) "que publique la Reserva Federal y que nos dará visibilidad sobre el nivel de dispersión entre los diferentes miembros del Comité".

"El cambio de presidente en la Fed que veremos este próximo año, con la influencia que pueda tratar de ejercer Trump, añade un punto adicional de incertidumbre sobre la trayectoria de bajadas en los próximos 12 meses", añade esta experta.  

El consenso de mercado descuenta dos bajadas más que situarían el tipo de intervención a finales de 2026 en el rango 3%-3.25%. "No obstante, la dispersión entre los diferentes analistas de mercado es tan amplia que nos da una indicación de que todo es posible. Los datos que vayamos conociendo en materia de crecimiento, precios e inflación van a jugar un papel fundamental en la actuación de la Reserva Federal", precisa Cristina Gavín.

Mediolanum: el empleo será decisivo

Daniel Loughney, director de Renta Fija para MIFL (Mediolanum International Funds), también espera que la Reserva Federal recorte los tipos de interés en un 0,25%, reduciendo el rango objetivo de los fondos federales a entre 3,5 y 3,75%. En la última reunión de la FED, el presidente Powell indicó que un recorte de tipos en diciembre estaba en consideración. No obstante, el enfoque reciente de la Fed ha estado en el mercado laboral, que parece debilitarse. 

El próximo informe de nóminas no agrícolas no se publicará hasta después de la reunión de la Fed, por lo que los datos del informe de empleo nacional (ADP, por sus siglas de inglés), que mostraron un aumento en el ritmo de despidos, probablemente consolidarán la expectativa de recorte de tipos.

Además, los recortes recientes se han percibido como “recortes restrictivos” (hawkish cuts), pero el debilitamiento del mercado laboral podría generar una reacción más acomodaticia (dovish) en esta ocasión. 

Un punto clave será el análisis de la gráfica de puntos de la Fed y el Resumen de Proyecciones Económicas, comunicado trimestralmente, ya que los participantes del mercado buscarán cualquier cambio en el sentimiento de la Fed que pueda redefinir las expectativas de la política monetaria para 2026. Esto es importante tanto para los activos de riesgo como para los bonos, dado que la sensibilidad del mercado de acciones a las expectativas de la Fed ha aumentado en tiempos recientes.

"Esperamos un ligero cambio hacia una proyección central más acomodaticia en el análisis de la gráfica de puntos de la Fed y un aumento en la previsión de la tasa de desempleo", apunta.

DWS: puede esperar a tener más datos en enero

Christian Scherrmann, Economista jefe de DWS para EEUU, cree que "una vez más, la Fed se encuentra entre la espada y la pared antes de la reunión de diciembre". Debido al cierre del gobierno, los datos disponibles son limitados y probablemente estén distorsionados. Los datos privados sobre los mercados laborales indican un debilitamiento continuo, mientras que los datos oficiales sobre solicitudes de desempleo permanecen moderados. Parece que la mayor parte del debilitamiento de las condiciones del mercado laboral se debe a las etapas finales de la “normalización post-pandemia” de la demanda laboral y a los cambios en las estructuras de costos debido a los aranceles. Sin embargo, esto parece estar también cada vez más entrelazado con la reticencia de las empresas a contratar, debido a las perspectivas de avances en la inteligencia artificial. Los temores de mayores costes laborales, asociados a posibles aumentos en los costes de salud, también podrían explicar en parte la debilidad reciente, especialmente entre las pequeñas empresas. No obstante, la situación actual está lejos de provocar despidos generalizados, los cuales requerirían una respuesta inmediata.

En cuanto a la inflación, los miembros de la Fed carecen de datos oficiales oportunos, que solo se publicarán después de la reunión. Los últimos datos disponibles, correspondientes a septiembre, sugieren que la inflación se mantiene elevada, alrededor del 3%. Mientras tanto, los datos de sentimiento más recientes sobre los precios del lado de la oferta indican presiones de precios continuas. No está claro si estas presiones prevalecientes se trasladan a los consumidores o se absorben a costa de la contratación. El ánimo de los consumidores sigue siendo bajo, ya que predominan la inflación y las expectativas de ingresos más débiles, especialmente entre los de menores ingresos. Aquellos con mayores ingresos y quienes se benefician de la buena evolución de los mercados de activos parecen gastar a un ritmo sólido. Sin embargo, este viento a favor parece depender cada vez más de la expectativa de que los bancos centrales flexibilizarán la política monetaria, como lo demuestra la reciente volatilidad de corta duración.

Desde esta perspectiva, la verdadera pregunta es si los miembros del Comité están dispuestos a decepcionar a los mercados, lo que podría afectar negativamente las condiciones financieras y, en consecuencia, el consumo a corto plazo. En cualquier caso, será difícil para el presidente de la Fed, Powell, alcanzar un consenso entre los más restrictivos y moderados del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), y convencer al público sobre la decisión probablemente será aún más difícil. 

Una pausa acomodaticia ‘dovish’ que prometa nuevos recortes, si los próximos datos los respaldan, podría solo retrasar la decepción y sus implicaciones sobre las condiciones financieras y el consumo. Otro recorte de tasas con enfoque más restrictivo ‘hawkish’ probablemente pondría a prueba la credibilidad de la Fed y alentaría a los mercados dovish a esperar aún más flexibilización. A la luz de las noticias recientes sobre el posible sucesor de Powell, tal movimiento podría incluso generar otra ronda de debate sobre la independencia de la Fed.

El hecho de que también se esperan actualizaciones sobre las proyecciones económicas y el diagrama de puntos de la FED ‘dot plot’ complica aún más el panorama. Estas actualizaciones probablemente mostrarán nuevamente la división entre los miembros del FOMC, dificultando la elaboración de un relato conciso. Afortunadamente, sus miembros pueden argumentar una vez más que los tipos de interés siguen siendo restrictivos y que un recorte de 25 pb podría apoyar al mercado laboral, sin empeorar la inflación, que se espera sea temporal de todos modos. 

En última instancia, una vez más, la responsabilidad recae en las habilidades de comunicación del presidente Powell para lograr un equilibrio. "Esperamos que la Fed recorte las tasas en diciembre, pero también comprenderíamos si deciden mantenerlas hasta la reunión de enero para recopilar más datos", subraya.

UBS: los rendimientos de la deuda pública bajarán

Los rendimientos del Tesoro estadounidense deberían bajar a medida que la Fed siga recortando tipos. Los bonos del Tesoro estadounidense prolongaron sus caídas el lunes 8 de diciembre, a pesar de que el mercado mantiene confianza en un recorte de tipos en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal del miércoles 10. Con un 4,17% al cierre del lunes, la rentabilidad del bono a 10 años alcanzó su nivel más alto desde septiembre.

"Aun así, seguimos pensando que los rendimientos de la deuda pública bajarán, y prevemos que la rentabilidad del Tesoro a 10 años caiga hasta el 3,75% en los próximos seis meses. Con unas rentabilidades que provienen de una combinación de cupón y apreciación de capital, seguimos viendo valor en mantener renta fija de calidad en cartera", señalan en UBS, donde destacan tres claves:.

  • Los últimos datos despejan el camino para nuevos recortes de tipos por parte de la Fed.
  • Es probable que el Gobierno estadounidense gestione el coste de su financiación mediante más medidas de represión financiera.
  • Las perspectivas de retorno para los bonos de calidad y duración media son atractivas.

Mark Haefele, Chief Investment Officer en UBS Global Wealth Management, añade: “Con los próximos recortes de la Fed creando un contexto favorable, seguimos viendo un papel clave para los bonos gubernamentales de alta calidad y los corporativos con grado de inversión en las carteras. Los inversores centrados en generar ingresos también pueden considerar oportunidades en estrategias de renta variable, tanto mediante dividendos como a través de estrategias con opciones”.

Ebury: Powell dejará claro que no están garantizados futuros recortes

Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, anticipa que el FOMC bajará los tipos en 25 pb. Se trata de un recorte ya descontado por el mercado, pero subraya que el foco estará en el tono de Powell y en un “dot plot” que evidenciará una Fed cada vez más fracturada. Con datos incompletos tras el cierre del Gobierno y un mercado laboral que se enfría sin mostrar tensiones severas, Ebury cree que el presidente de la Fed, probablemente, modere las apuestas para un recorte en enero y recordará que “no están garantizadas futuras reducciones de tipos”. Ese matiz más belicista podría ofrecer soporte al dólar a corto plazo al trasladar al mercado que la senda de tipos en 2026 será más incierta y dependiente de los datos, según Matthew Ryan, jefe de Estrategia de Mercados.

Enrique Díaz-Álvarez, Chief Economist and Credit Risk Officer de Ebury, añade que, además de la bajada de tipos prevista para la reunión de esta semana, Trump insinuó que Kevin Hassett, leal al presidente y candidato ultra dovish, parece haber recibido el visto bueno para ser el próximo presidente de la Fed. Como era de esperar, el dólar se vendió frente a todas las divisas del G10, excepto el franco suizo. El franco terminó en la parte baja de la tabla, ya que los inversores abandonaron los valores refugio y se decantaron por activos de riesgo. Las mayores pérdidas las registró el real brasileño, después de que Bolsonaro decidiera respaldar a su hijo en las elecciones presidenciales. A raíz de esta decisión, los mercados ven menos probable que gane una administración pro-mercado en Brasil el año que viene.

Esta semana, los mercados centrarán toda su atención en la última reunión de la Reserva Federal de 2025, que se celebrará el miércoles. Ya está descontada completamente otra bajada de tipos, hasta el 3,75%, y "no esperamos que la Fed ofrezca ninguna sorpresa en este sentido". Sin embargo, la incertidumbre sobre el tono de las comunicaciones de la Fed sí que es mucho mayor. El gráfico de puntos, que refleja la opinión de cada miembro con derecho a voto sobre la posible trayectoria de los tipos de interés, será clave. Un recorte hawkish podría hacer que el dólar volviera a subir hasta el máximo del rango que ha mantenido recientemente. 

  • EUR: La sorpresa al alza en la inflación de la zona euro respalda nuestra opinión de que el ciclo de recortes del BCE ha llegado a su fin. También refuerza nuestra tesis de que el próximo movimiento del BCE será una subida de tipos y no una bajada, al igual que lo ha hecho la revisión al alza del PMI de noviembre. El PMI compuesto se sitúa ahora en un nivel bastante saludable de 52,8, colocándolo cómodamente en territorio de expansión, y en el nivel más alto de los últimos dos años y medio. Al igual que con el Banco de Inglaterra, tendremos que esperar hasta la próxima semana para presenciar la última reunión del año del Banco Central Europeo. No se cambiarán los tipos de interés y esperamos que Lagarde sugiera a los mercados que no hay apenas apetito para nuevos recortes. A medida que la brecha entre los tipos de interés a ambos lados del Atlántico sigue reduciéndose, esperamos que la moneda común siga contando con un buen apoyo hasta 2026.
  • USD: Los últimos datos del mercado laboral estadounidense siguen enviando señales contradictorias. Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo cayeron la semana pasada a un nuevo mínimo desde la pandemia. Sin embargo, los datos privados muestran un panorama más negativo. En cualquier caso, no observamos indicios de recesión, y el auge de la inversión en inteligencia artificial sigue sustentando la economía estadounidense. Creemos que el mercado puede estar precipitándose a la hora de descontar recortes para 2026, y el gráfico de puntos del FOMC y las comunicaciones de esta semana pueden empezar a apuntar en la dirección contraria. La rotación en el seno del comité introducirá a cuatro presidentes de bancos regionales nuevos en 2026, tres de los cuales esperamos que sean bastante hawkish. A Hassett, alineado con los intereses de Trump, le resultará difícil alcanzar consensos, y esperamos que las reuniones de la Fed se vuelvan cada vez más acaloradas y divididas a medida que pasen los meses.
  • GBP: La libra esterlina sigue repuntando gracias al alivio que ha supuesto el reciente presupuesto del Reino Unido y a las revisiones ligeramente positivas de los PMI la semana pasada, que sugieren que la economía británica no se está ralentizando tanto como se temía. Sin duda, esto ha ayudado a la libra a terminar la semana por delante de todas sus homólogas europeas, así como del dólar. Las expectativas del mercado sobre los tipos del Banco de Inglaterra (como máximo dos recortes más, con un tipo terminal en torno al 3,5 %) nos parecen bastante acertadas. Dado que la economía británica muestra signos de desaceleración, el mercado laboral sigue siendo frágil y la inflación parece haber tocado techo, creemos que es casi seguro que se produzca otro recorte más la semana que viene. Sin embargo, la clave estará en la división de votos entre los miembros del comité y las comunicaciones del banco sobre sus próximos pasos. Los tipos relativamente altos, un crecimiento económico moderado y una Reserva Federal dovish deberían seguir impulsando a la libra en los próximos meses.
28Oct

El cierre de gobierno y la falta de visibilidad sobre datos importantes en diversas áreas económicas hace que las predicciones sean más susceptibles que nunca de variar de forma relevante, por lo que el escenario que se dibuja de cara a la reunión de diciembre es todavía muy incierto.

Miguel Ángel Valero

La Fed lleva mucho tiempo diciendo que sus decisiones se basan en los datos. Como el Cholo Simeone en el Atlético de Madrid, quiere ir partido a partido. El problema es que el cierre de la Administración, que ya va camino de su segundo mes, le deja sin datos, ya que los organismos estadísticos no pueden trabajar. Por eso quizás el titular de esta noticia debería ser Recorte a ciegas.

Ibercaja: lo importante son las pistas sobre la reunión de diciembre

Cristina Gavín Moreno, jefa de Renta Fija en Ibercaja Gestión, cree que la reunión de la Reserva Federal del miércoles 29 de octubre se anticipa como una mera formalidad, donde la bajada de 25 puntos básicos (pb) se da más que por descontada, especialmente tras las declaraciones de Powell en las últimas semanas. De esta manera, el tipo de intervención se situará en el rango 3,75%-4%

"La clave en esta reunión será el mensaje que transmita la Fed en materia tanto de crecimiento como de inflación, que nos de pistas sobre lo que podemos esperar de cara a la reunión de diciembre. El mercado, a día de hoy, da por hecho que el proceso de reducción de tipos continuará e incluso se acelerará, anticipando una bajada de 50 pb. A pesar de la debilidad en el empleo, los datos de precios desde luego no justifican una bajada de dicha cuantía y sería más lógico continuar con una senda menos agresiva en la reducción de tipos y finalizar el año en el rango 3.50%-3.75%", apunta.

El cierre de gobierno y la falta de visibilidad sobre datos importantes en diversas áreas económicas hace que las predicciones sean más susceptibles que nunca de variar de forma relevante, por lo que el escenario que se dibuja de cara a diciembre es todavía muy incierto.

"El fin del proceso de restricción cuantitativa (QT) y el tamaño optimo de balance de la Fed son elementos de discusión adicionales que están sobre la mesa y en los que esta reunión puede arrojar algo más de luz", subraya.

Banca March: final del proceso de reducción de balance

Los expertos de Banca March ponen el foco de atención en la previsible finalización del proceso de reducción de balance de la Fed (Quantitative Tightening, QT). Este proceso, iniciado en 2022, ya ha rebajado el tamaño del balance sobre el PIB en 26 puntos, y el debate sobre su posible finalización coincide con dos factores importantes: por una parte, en las últimas semanas han resurgido ciertas tensiones en los tipos de interés del mercado monetario y, por otro lado, las reservas bancarias depositadas en la Fed oscilan ya cerca de los 3 billones$, lo que representa un 10% del PIB, un nivel que ha sido apuntado por miembros de la Fed como adecuado para dar por finalizado este proceso de reducción de activos en el balance.

Por tanto, esta reunión de la Fed "marcará un paso más en la senda prevista y que llevará a que la política monetaria estadounidense abandone el terreno restrictivo: a doce meses vista consideramos que los tipos oficiales se rebajarán hasta un intervalo entre el 3%-3,25%, que se consideraría como una política monetaria 'neutral'. A ello se unirá que antes del final de este ejercicio veremos también confirmado el final del proceso de retirada de liquidez (QT)".

Ebury: no hay una visión clara del estado de la economía

Se espera de manera generalizada que la Reserva Federal vuelva a recortar los tipos a pesar del cierre del Gobierno. "Creemos que Powell insinuará la posibilidad de que lleve a cabo otra reducción de tipos en diciembre, en línea con el gráfico de puntos del FOMC. Sin embargo, existe una considerable incertidumbre sobre la trayectoria de tipos más allá de diciembre. La inflación estadounidense sigue muy por encima del objetivo y seguimos sin tener una visión clara del estado de la economía dado el cierre del Gobierno federal".

Pictet: otro recorte en diciembre y dos más en el primer semestre de 2026

Xiao Cui, economista para EEUU en Pictet WM, vaticina unos tipos entre el 3% y el 3,25% al finalizar el primer semestre de 2026. El presidente de la Reserva Federal ha señalado recientemente que las perspectivas de empleo e inflación no han cambiado mucho desde la reunión de septiembre, pero que han aumentado los riesgos para el empleo. Por el último dato de inflación IPC de septiembre, ésta aumentó una décima, hasta el 3% interanual. La subyacente, sin elementos más volátiles de alimentos no elaborados y energía, se recortó una décima, hasta 3% interanual, lo que debe aliviar preocupaciones sobre la inflación.

"A pesar de la falta de datos por cierre del Gobierno en EE. UU. esperamos que la Reserva Federal recorte tipos de interés en 0,25% esta semana. La medida ha sido telegrafiada y descontada. Es previsible otro recorte en diciembre y dos más a lo largo del primer semestre de 2026, para un tipo terminal de 3% a 3,25%", apunta.

Sin nuevos pronósticos económicos o proyecciones, el mercado se va a centrar en la orientación de política monetaria y reducción del balance. De hecho, un anuncio de fin de la reducción del su balance es más probable. Las tensiones en el mercado de financiación sugieren que las reservas bancarias están en niveles altos o cerca. Powell ya ha indicado que el ajuste cuantitativo puede terminar los próximos meses y que la Reserva Federal planea "detener la reducción de su balance cuando las reservas bancarias estén algo por encima de un nivel consistente con condiciones de amplias reservas". 

"Esperábamos un anuncio al respecto para diciembre, pero dadas las tensiones del mercado monetario, puede optar por poner fin al ajuste cuantitativo esta semana y evitar una tensión como en septiembre de 2019, cuando hubo volatilidad en los tipos de interés a un día. Su enfoque más probable es detener los reembolsos mensuales de deuda del Tesoro y dejar que venzan sus tenencias de deuda respaldada por hipotecas, con opción de reinvertir esos cupones en Letras del Tesoro y mantener el tamaño del balance más o menos estable. A medio plazo, la composición de su balance es cuestión abierta", añade. El gobernador Waller ha argumentado a favor de mantener aproximadamente la mitad de la cartera en Letras del Tesoro frente a 5 % actualmente.

DWS: "esta vez, sin datos"

Christian Scherrmann, Economista jefe de DWS para EEUU, coincide con sus colegas en que la comunicación que recibimos de la Reserva Federal, antes de la reunión del FOMC de octubre, sugiere que la falta de datos disponibles no impedirá que vuelva a bajar los tipos en 25 pb. "Algo que parece extraño, teniendo en cuenta que vamos a ciegas debido a la ausencia de nuevos datos oficiales, provocada por el cierre del gobierno. Sin embargo, es razonable suponer que las condiciones del mercado laboral no han cambiado significativamente desde el mes pasado", argumenta.

El despido de miles de empleados gubernamentales, junto con los posibles efectos en cadena del cierre en el sector privado, respalda la idea de que los riesgos para el empleo aún superan los riesgos para la inflación. Si bien, el panorama completo de la inflación sigue sin estar claro, es probable que las empresas sigan siendo reacias a trasladar los posibles mayores costos derivados de los aranceles directamente a los consumidores. 

Además, las renovadas preocupaciones sobre la salud del sistema financiero, derivadas de la debilidad de ciertos sectores crediticios, podrían brindar apoyo final para una reducción de 25 pb de las tasas de interés y el fin del ajuste cuantitativo. Hasta ahora, todo va bien y los mercados parecen bien posicionados en términos de expectativas para la próxima reunión.

"Sin embargo, más allá de la reunión de octubre, no sería prudente caer en la complacencia. Si bien otro recorte en diciembre está en línea con el gráfico de puntos actual, la media de los miembros predice este resultado sólo de manera limitada. No todos están a favor de reducciones rápidas y algunos han expresado preocupación por posibles presiones inflacionarias. Si la disputa política en Washington se resuelve para entonces, tal vez datos oficiales confiables nos recuerden que la inflación sigue significativamente por encima de la meta. Además, la causa fundamental del estancamiento político en Washington podría afectar a la política monetaria. Los hogares pronto podrían enfrentar costos de atención médica significativamente más altos, lo que podría generar mayores expectativas de inflación y un menor consumo. Estas incertidumbres, por no mencionar la actual incertidumbre respecto de los aranceles, probablemente impidan que los banqueros centrales asuman demasiados compromisos, como fue el caso en la reunión de septiembre. Es probable que los banqueros centrales sigan dependiendo de los datos, pero esta vez sin ellos", avisa.

UBP: el inversor busca orientación

Por su parte, la última Perspectiva Semanal de UBP La resiliencia regresa a los mercados apunta que datos macroeconómicos resilientes, la inflación más moderada y los sólidos resultados empresariales han ayudado a la recuperación de los mercados globales; la renta variable ha alcanzado nuevos máximos y los bonos han seguido ganando terreno. "Las expectativas de nuevos recortes de tipos por parte de la Fed han respaldado el sentimiento del mercado", mientras el dólar se ha fortalecido ante la debilidad del yen japonés y la consolidación del oro.

"Aunque los resultados y los datos son positivos, la valoración elevada y la incertidumbre política hacen que la atención de los inversores se centre en las próximas reuniones de los bancos centrales en busca de orientación", advierte.