04Dec

Columbia Threadneedle ve en 2026 especialmente favorable para la renta fija gracias a un ciclo generalizado de bajada de tipos. UBS recomienda bonos de calidad tanto públicos como corporativos.

Miguel Ángel Valero

Las Bolsas aguantan el pulso a unos decepcionantes datos de empleo privado en EEUU y a nuevas dudas sobre IA y sobre ventas de las tecnológicas, haciendo valer una guerra comercial en retroceso, una política monetaria menos restrictiva y unos beneficios empresariales crecientes. La destrucción de empleo privado publicado por ADP (-32.000, frente a -47.000 en el mes previo), cuando se aspiraba a una ligera creación en noviembre (+10.000) da al mercado una mayor seguridad de que la Fed recortará el precio oficial del dinero el próximo miércoles 10 de diciembre. Estos confirman que en el último trimestre del año las empresas están frenando las contrataciones. 

Más positivos fueron los datos de confianza de los empresarios de los servicios, con el ISM servicios superando las previsiones al repuntar dos décimas hasta el 52,6 y superando el 52 previsto. Con este repunte, la confianza alcanzó máximos desde febrero. Además, de la mejora del indicador agregado, también fueron alentadores las lecturas de los componentes, dado que el subíndice de empleo subió siete décimas hasta el 48,9 y sobre todo porque los nuevos pedidos escalaron ocho décimas hasta 52,9 apuntando a que las perspectivas de actividad están acelerándose.

Se siguen conociendo estadísticas atrasadas por el cierre del Gobierno. La producción industrial de septiembre creció un 0,1% mensual, pero se revisó a la baja el dato del mes previo, que mostró ahora una contracción del -0,3% mensual. En conjunto, la cifra muestra que en el tercer trimestre la actividad industrial estadounidense siguió debilitada y que la utilización de la capacidad productiva del sector bajó hasta 75,9%, manteniéndose así por debajo del promedio de los últimos 25 años (76,8%).

Además, informaciones sobre una reducción de los objetivos de crecimiento de Microsoft en ventas al no lograr sus equipos comerciales las ventas previstas en productos de IA castigaron su cotización. El desmentido de Microsoft no oculta la creciente preocupación del mercado sobre una adopción de IA más lenta de lo esperado, con solo una pequeña parte de los proyectos avanzando más allá de la fase piloto. La presión aumenta para estas empresas, obligadas a demostrar que sus enormes inversiones en IA se traducirán en ingresos sostenibles.

Microsoft mantiene crecimientos sólidos en Azure y anticipa restricciones de capacidad hasta mediados de 2026 debido a la fuerte demanda. La compañía se mantiene como uno de los principales beneficiarios de la infraestructura de IA, aunque la implementación más lenta y los problemas del lado del cliente incrementan la cautela y alimentan comparaciones con burbujas tecnológicas previas. Frente a la burbuja de comienzos del año 2000, las empresas tienen hoy fundamentos financieros sólidos, generan ingresos reales y la tecnología está integrada en la economía, a diferencia de muchas empresas de entonces que carecían de rentabilidad y claros modelos de negocio.

Columbia Threadneedle: entorno especialmente favorable a la renta fija

Por su parte, Columbia Threadneedle Investments ve en 2026 un escenario de crecimiento global moderado, con un entorno especialmente favorable para la renta fija gracias a un ciclo generalizado de bajada de tipos, y a un contexto constructivo para la renta variable impulsado por la mejora de beneficios y el avance de la inteligencia artificial. 

2026 será un año de crecimiento global moderado pero resistente - entre el 2,5% y el 3% - impulsado por el consumo, la inversión tecnológica y políticas fiscales más expansivas, aunque condicionado por el impacto persistente de los aranceles sobre los precios y las cadenas de suministro. Las economías desarrolladas crecerán en torno al 1,5%, frente al 4% previsto para los países emergentes, favorecidos por un dólar más débil y condiciones financieras más flexibles. A escala global, la inflación mostrará un panorama fragmentado y seguirá moderándose hasta el 2,9% en el G20, aunque persistirán riesgos derivados de las tensiones comerciales y los costes energéticos.

En EEUU, la inversión en inteligencia artificial seguirá sosteniendo la actividad pese a un mercado laboral menos dinámico y una inflación cercana al 3%, que llevará a la Reserva Federal a bajadas graduales de tipos. Europa se beneficiará de mejores condiciones de financiación y estímulos en infraestructuras, con una inflación próxima al 2% y un crecimiento cercano al 1%. Asia mostrará un ritmo desigual, con China desacelerando hacia el 4,4% e India consolidándose como el principal motor regional.

Para Rubén García Páez, director general para Iberia y Latam, “2026 será un año de resiliencia con riesgos, donde la gestión activa y la diversificación serán esenciales para capturar oportunidades. En este contexto, los inversores deben pensar en tres dimensiones: entre clases de activos (renta variable, renta fija y alternativos); regiones (EEUU, Europa y mercados emergentes); y temáticas (como inteligencia artificial, resiliencia fiscal o transición energética)”

6Columbia Threadneedle proyecta que 2026 será un año favorable para la renta fija, aunque no exento de riesgos. Si bien la Fed ha iniciado en 2025 un ciclo de recortes preventivos, el mercado descuenta una bajada de tipos mucho más profunda - de hasta 175 puntos básicos (pb) entre 2025 y 2026 -, una expectativa que podría no cumplirse y que abre oportunidades para los inversores. En su escenario base, la gestora sitúa los rendimientos del Tesoro a 10 años en torno al 4% y el crédito con grado de inversión cerca del 5%, lo que configura una propuesta de valor atractiva en un entorno de inflación moderándose hacia el 3%.

La firma identifica focos claros de oportunidad: préstamos al consumo; valores respaldados por hipotecas de agencias como alternativa más interesante al crédito corporativo; necesidades de financiación derivadas del despliegue de infraestructuras de inteligencia artificial y los bonos de mercados como Japón, Francia o Australia, además de oportunidades selectivas en deuda emergente. Columbia Threadneedle ve recorrido en los préstamos apalancados como extensión del universo high yield.

Roman Gaiser, de Renta Fija para EMEA, añade: “En un entorno marcado por la dispersión crediticia, el posible enfriamiento del mercado laboral y el impacto retardado de los aranceles, apostamos por duración, rentabilidad y una diversificación disciplinada como claves para capear la volatilidad y capturar oportunidades en renta fija”

Columbia Threadneedle mantiene una visión constructiva para la renta variable en 2026 y pronostica un mayor abanico de oportunidades para la inversión selectiva y diversificada, apoyada por una política monetaria más relajada, el impulso de la inteligencia artificial y la expansión fiscal en Europa, junto con las reformas estructurales en Japón. En EEUU, la gestora prevé que los beneficios empresariales vuelvan a ser un motor esencial del mercado, con un crecimiento robusto y ganancias de un dígito alto.

Nicolas Janvier, director de Renta Variable Norteamericana, lo explica: “Las compañías estadounidenses han demostrado una notable capacidad para adaptarse a aranceles más altos y a un entorno más exigente, y esa resiliencia será un pilar fundamental en 2026”.

La tendencia a la baja de los tipos de interés y la ampliación de inventarios deberían favorecer a sectores que han atravesado años más complejos, mientras que Europa y Japón podrán avanzar al ritmo de EEUU, con un conjunto más amplio de sectores - incluidos defensa y financiero -capaces de generar valor. A pesar de los riesgos a medio plazo, como la fragmentación política o el elevado endeudamiento público, Columbia Threadneedle ve poco probable una corrección significativa en los valores ligados a la inteligencia artificial, pese a sus valoraciones elevadas, gracias a la combinación de tipos más bajos y un crecimiento de beneficios previsto de cara a 2026.

UBS: se refuerzan las expectativas de recortes de la Fed

Los datos de EEUU refuerzan las expectativas de recortes de la Fed. El mercado da ahora casi un 90% de probabilidad a un recorte de 25 puntos básicos (pb) por parte de la Reserva Federal en su próxima reunión, frente al 25% de hace menos de dos semanas.

"Los datos recientes de empleo e inflación en EE. UU. siguen respaldando nuestra visión de que la Fed se mantiene en camino de realizar dos recortes adicionales antes de que termine el primer trimestre de 2026. Esto apoya nuestra preferencia por bonos de calidad dentro de una estrategia orientada a asegurar ingresos diversificados", señalan en la entidad:

  • Los datos del mercado laboral estadounidense continúan reforzando el argumento para una mayor relajación, mientras que la inflación no debería frenar estos recortes.
  • El consenso sobre la Fed sigue apuntando a un proceso de flexibilización prudente, y el nombramiento de un nuevo presidente no debería alterar de forma significativa esta perspectiva.
  • La probabilidad de un entorno de represión financiera respalda nuestra visión de que los rendimientos de la deuda pública pueden seguir bajando.

Mark Haefele, Chief Investment Officer en UBS Global Wealth Management, afirma: “Somos positivos respecto a los bonos de calidad, en concreto la deuda pública de alta calidad y los bonos corporativos con grado de inversión. Creemos que los bonos de calidad con duración media (entre cuatro y siete años) pueden ofrecer rentabilidades de un dígito medio gracias a la combinación de cupones y ganancias de capital conforme la Fed recorta los tipos. Según nuestras previsiones, los rendimientos de los bonos superarán a los de la liquidez, especialmente en escenarios adversos en los que los precios de los bonos suben a medida que caen las expectativas de tipos. Consideramos que los bonos de calidad deben formar parte de una estrategia más amplia para asegurar fuentes de ingresos diversificadas”.

31Oct

Se sugiere una estrategia más ambiciosa a largo plazo, en la que se sacrifica parte del crecimiento inmediato para situarse como líderes en el efervescente mercado global de la inteligencia artificial.

Miguel Ángel Valero

A falta de Nvidia, que los presenta el 19 de noviembre, las grandes tecnológicas de EEUU han hecho públicos sus resultados en los nueve primeros meses de 2025 y sus previsiones para el próximo ejercicio. Tanto Microsoft como Meta superaron las expectativas, pero decepcionaron con sus expectativas para 2026. 

Ambas compañías comienzan a reflejar en sus cuentas el impacto de sus apuestas por la inteligencia artificial (IA) y los costes asociados que se esperan para los próximos ejercicios. Amy Hood, directora financiera de Microsoft, reconoce que, a pesar del fuerte incremento en la inversión, no están logrando satisfacer la demanda de capacidad para IA. Los ingresos de la división Azure mantienen un ritmo de crecimiento de doble dígito (+27%). 

Por su parte, Meta anticipó un aumento sustancial de los gastos en 2026 y, además de algunos costes extraordinarios, no ofreció cifras claras sobre cómo la inversión en IA está impulsando sus ingresos. Y su línea de gafas inteligentes continúa generando pérdidas, esta vez por valor de 4.400 millones$ en el trimestre, aunque según Mark Zuckerberg, CEO y fundador de la empresa, se trata de una gran oportunidad. Admite que podría producirse una sobreinversión en capacidad computacional, en cuyo caso se plantearían venderla a terceros, aunque aclara que aún no se ha dado esa situación.

Alphabet, que indicó que su asistente Gemini tiene ya 650 millones (+44% desde el último trimestre) de usuarios activos al mes –frente a los más de 3.000 millones que se estiman para Chat GPT– y ofreció cifras mejores a las esperadas en su negocio de computación en la nube.

Google (Alphabet) está reabriendo una central nuclear en Iowa para alimentar sus centros de datos.

Entre las tres compañías, han gastado 78.000 millones$ en inversión de capital este trimestre, un 89% más que el año pasado. Esta tendencia continuará en los próximos meses.

Por su parte, Amazon superó ampliamente las expectativas, con una sorpresa positiva del +25%. Sus cifras reflejan que la demanda de capacidad computacional sigue siendo sólida: el negocio en la nube continúa creciendo a un ritmo interanual superior al 20%. De hecho, Andy Jassy, CEO de la compañía, destacó que la demanda actual es la más fuerte desde 2022.

Precisamente, Amazon ha anunciado que reducirá alrededor de 14.000 puestos corporativos (el 4% de su plantilla) en una decisión que, "lejos de reflejar debilidad, simboliza la nueva fase de la revolución de la inteligencia artificial", opina el analista Pablo Gil en The Trader. El ajuste afectará a un máximo de 1.200 trabajadores de sus oficinas corporativas en España (Madrid y Barcelona), pero no a empleados de entregas o de los centros logísticos.

El movimiento encaja con el mensaje que su CEO, Andy Jassy, lleva meses repitiendo: la IA permitirá a Amazon operar con menos personas y más productividad. Menos gasto en salarios, más inversión en algoritmos. Y deja muy claro que no será el último ajuste: la compañía planea seguir “eliminando capas” en 2026.

Aunque el despido masivo previo a Navidad pueda parecer impopular, el mensaje subyacente es claro: las tecnológicas siguen priorizando la eficiencia y el capital intensivo en IA sobre el empleo humano. Esto sugiere que el ciclo de inversión en inteligencia artificial aún está en plena expansión, y que la 'burbuja' que muchos temen no muestra señales de pincharse. Lejos de entenderse como debilidad, Amazon está reconfigurando su estructura para alimentar el mayor cambio tecnológico de las próximas décadas y adelantarse siempre gusta a los mercados.

Apple —una de las tecnológicas más alejadas de la ola de inversión en inteligencia artificial— presentó unos resultados que convencieron a los mercados, registrando el mejor tercer trimestre de su historia en términos de ventas, al superar la barrera de los 100.000 millones$. Su segmento más rentable, el de servicios, creció a una tasa interanual del 15%. Tim Cook, CEO de la empresa, anunció que se incrementarán los gastos operativos relacionados con el desarrollo de IA, aunque serán apenas 1.500 millones$, una cifra significativamente inferior a la de otras compañías del sector.

Además, Apple recibió buenas noticias en el ámbito comercial: el único arancel que paga actualmente —relacionado con el fentanilo y China— se reducirá a la mitad. La obligación de pago del resto de aranceles fue eliminada tras el compromiso de aumentar la inversión doméstica. En este trimestre, la compañía abonó 1.100 millones en aranceles, y estima que esta cifra podría ascender a 1.400 millones en el último trimestre del año.

 No obstante, la nota negativa vino precisamente de China, donde la demanda sigue siendo débil debido al aumento de la competencia local. En los últimos tres años, la participación de China en las ventas de Apple ha descendido del 20% al 14%.Llama la atención la diferente evolución en Bolsa tras presentar resultados: Alphabet (+2,5%), frente a los retrocesos de Microsoft (-2,9%) y sobre todo Meta (-11,3%). 

En el caso de la propietaria de Facebook, los mercados censuran sobre todo la decisión de Mark Zuckerberg de emitir deuda por 30.000 millones$, en una petición al mercado para seguir impulsando la inversión en IA, que tuvo en cualquier caso una demanda récord cercana a los 110.000 millones.

OpenAI pide a EEUU duplicar su capacidad energética anual (100 GW/año) para sostener el boom computacional. Y Qualcomm entra en el negocio de chips para servidores de IA, llegando a subir un 11% en Bolsa.

Todo esto apunta a un patrón: las grandes tecnológicas están reorientando su gasto hacia infraestructura, chips y energía para sostener el crecimiento del sector. Según estimaciones de analistas, el capex de las grandes nubes (Amazon, Microsoft, Google) crecerá más del 50% este año. En 2026, ese crecimiento bajaría al 20%, y ahí llegará el examen real: demostrar retornos tangibles de la inversión.

Las grandes tecnológicas han superado con creces las expectativas de crecimiento trimestral. Sin embargo, los cuatro principales “hiperscalers” —Amazon, Meta, Microsoft y Alphabet— comienzan a mostrar señales de que los costes operativos y la fuerte inversión en inteligencia artificial podrían empezar a limitar la expansión de márgenes que han disfrutado en los últimos años. Esto sugiere una estrategia más ambiciosa a largo plazo, en la que se sacrifica parte del crecimiento inmediato para posicionarse como líderes en el efervescente mercado global de la IA.

Puede que las cifras trimestrales recientes de las grandes tecnológicas generen ciertas dudas, pero la carrera por el dominio de la IA sigue su curso, en un entorno geopolítico más estable y con una Reserva Federal menos restrictiva. Estos tres factores, junto con la buena estacionalidad de los últimos meses del año, permitirán a estas empresas y a las Bolsas seguir avanzando.

26Oct

La inversión en los IA Companion Bots, asistentes diseñados no solo para ayudar, sino para acompañar emocionalmente, registrará tasas de crecimiento acumulado anual entre 30% y 40% durante la próxima década hasta el billón$.

Miguel Ángel Valero

Mientras la inteligencia artificial (IA) avanza a un ritmo vertiginoso, una nueva categoría empieza a ganar protagonismo: los IA Companion Bots, asistentes diseñados no solo para ayudar, sino para acompañar emocionalmente. No resuelven tareas: conversan, escuchan, motivan y crean vínculos con los usuarios y algunos expertos creen que serán el próximo motor silencioso de consumo… 

Y también de inversión de la IA, donde proyectan tasas de crecimiento anual acumulado real (CAGR) entre 30% y 40% durante la próxima década hasta el billón$ potencial. Estas cifras colocan el segmento entre los de mayor crecimiento dentro de la IA aplicada al consumidor, donde algunas de las tendencias del mercado dicen que la IA puede ayudar a solucionar problemas como son la soledad y la salud mental en las cada vez más normales relaciones digitales (gamming, videos) persistentes entre los usuarios jóvenes. A ello se uniría, claro, un modelo de negocio recurrente: suscripciones, personalización premium, paquetes emocionales.

No hablamos solo de conversar: estos bots construyen una “relación digital continua”, lo que puede generar una nueva economía de interacción constante. 

El crecimiento rápido de la IA de acompañamiento también está provocando alarma. Precisamente  California acaba de aprobar la primera ley que regula oficialmente los 'companion chatbots', obligando a verificar edad, limitar interacciones sexuales con menores, activar protocolos de crisis en casos de autolesión y prohibir que se presenten como profesionales de la salud. 

Esto implica que el sector empieza a dejar de ser experimental para ser sector regulado, lo que puede frenar a algunos actores… pero también legitimar a otros.

Las startups más famosas de bots de compañía como Replika o Character.ai siguen siendo privadas, pero los grandes jugadores expuestos al fenómeno (Meta, Google, Microsoft, Tencent, ByteDance) ya están incorporando funciones de acompañamiento emocional y relaciones digitales continuas dentro de sus ecosistemas IA.

El mercado de los IA companion bots no es solo un fenómeno cultural, sino un potencial “nuevo vertical” dentro de la economía de la inteligencia artificial. Aún está en fase emergente, pero combina tres ingredientes muy poderosos para el futuro: emociones, suscripción y escalabilidad algorítmica, tal y como ocurrió con las redes sociales o las apps de dating en su momento, tales como SpotifyTinder: primero uso emocional, luego monetización constante.

"No se trata de saber si hoy es momento de entrar, sino de saber si conviene empezar a vigilar quién podría liderar mañana un sector que convierte la conversación en negocio y la compañía en producto", apunta el analista Pablo Gil en The Trader.

Porque más del 70% de los adolescentes ha interactuado con chatbots de inteligencia artificial diseñados como “compañeros”, y casi un tercio afirma que esas conversaciones les resultan tan satisfactorias (o incluso más) que hablar con personas reales.

La razón es evidente: estos modelos se han vuelto expertos en responder con empatía, atención y validación instantánea. No juzgan, no se cansan y siempre están disponibles. Para una generación que vive en constante presión social, la IA se convierte en un refugio emocional. Pero hay un matiz clave: esas interacciones no son recíprocas.

Un principio básico del bienestar humano es sentir que importamos, no solo porque nos escuchan, sino porque aportamos algo al otro. Y un chatbot no necesita nada. No cambia por nuestra presencia, no crece con nosotros, no se apoya en nosotros.

"La IA puede ser una herramienta poderosa para aprender, reflexionar o incluso desahogarse. Pero no puede construir un vínculo. Porque una relación es algo mutuo, no una simulación. El desafío para las próximas generaciones no será solo saber usar la IA, sino entender sus límites emocionales. Y tener claro que lo que más valor da a una relación no es lo que recibimos, sino lo que somos capaces de construir con el otro", reflexiona Pablo Gil. 

22Oct

Pese a las advertencias sobre una posible burbuja, la entrada de OpenAI en el mercado de búsquedas en internet y el anuncio de Google de haber logrado la "ventaja cuántica práctica", disparan todo lo relacionado con la inteligencia artificial. Una tendencia que hace que Second Nature capte 22 millones$.

Miguel Ángel Valero

El anuncio del nuevo buscador de OpenAI marca el inicio de una nueva línea de negocio para la compañía y abre una carrera renovada por el dominio del mercado de búsquedas en internet. Actualmente, Chrome, el navegador de Alphabet, lidera ampliamente este sector con una cuota cercana al 90%, seguido por Bing, de Microsoft, con un 3,4%. 

La propuesta de Sam Altman busca aprovechar los modelos de inteligencia artificial para enriquecer y ampliar las capacidades de navegación, haciendo del buscador una herramienta más proactiva: capaz de ofrecer alternativas, realizar reservas y brindar recomendaciones personalizadas, todo ello mediante la interacción en lenguaje natural.

Alphabet, a través de Google, ha mantenido el liderazgo en las búsquedas en línea en Occidente durante más de dos décadas. Su posición dominante ha sido objeto de controversia, llegando incluso a los tribunales por demandas de competidores. Recientemente, la compañía logró evitar la escisión de su negocio de búsqueda respecto a la matriz principal.

Aunque el lanzamiento del buscador de OpenAI representa una señal de alerta para el gigante tecnológico, no es la primera vez que Alphabet enfrenta amenazas a su ecosistema, y en el pasado ha sabido salir fortalecido. Además, cuenta con una sólida base de usuarios, un ecosistema de aplicaciones interconectadas —Maps, YouTube, Fotos, Calendario, Gmail, Documentos, almacenamiento en la nube, entre otros—, recursos financieros superiores y modelos de IA que rivalizan con los de OpenAI.

La incursión de OpenAI en el ámbito de los buscadores refleja la creciente omnipresencia de esta tecnología en nuestra vida cotidiana. Independientemente de quién lidere esta nueva carrera, los usuarios seremos testigos de una transformación profunda en productos tan habituales como los navegadores web.

La llamada “destrucción creativa” ya está en marcha, y ningún gigante tecnológico quiere quedarse atrás. De hecho, Sundar Pichai, CEO de Alphabet, ha advertido que uno de los mayores riesgos en esta revolución es perderse la ola de innovación. Por ello, las empresas seguirán invirtiendo en capacidad computacional para perfeccionar sus modelos, integrarlos en sus productos y ofrecer experiencias diferenciadoras que impulsen sus ingresos. Una dinámica que seguirá alimentando el círculo virtuoso de la tecnología en los próximos trimestres. 

Google logra la "ventaja cuántica práctica"

En 2019, Google aseguraba haber logrado la "supremacía cuántica". Seis años después, afirma haber alcanzado la “ventaja cuántica práctica”, la resolución en poco más de dos horas de problemas que a los superordenadores más potente del mundo les costaría más de tres años. El algoritmo Quantum Echoes permite “resolver con precisión en regímenes que son, en la actualidad, intratables con las supercomputadoras clásicas”, por lo que está "más allá del clásico de la computación cuántica”.

Pero lo más importante es que, según Google, “el esquema es fácilmente aplicable a sistemas físicos reales”, y que esta prueba de concepto abre la puerta a desarrollos útiles en los próximos cinco años. 

Harmut Neven, vicepresidente de Ingeniería de Google y fundador y gerente de su laboratorio de Inteligencia Artificial Cuántica de la multinacional, asegura que “podemos hacer predicciones sobre sistemas del mundo real”, y que “con este algoritmo tenemos la primera herramienta a mano que nos acerca a aplicaciones del mundo real”,

Lazard AM: EEUU se beneficia del entusiasmo por la IA

La economía mundial sigue atravesando una fase de gran turbulencia, entre tendencias de desglobalización y riesgos geopolíticos crecientes. Sin embargo, últimamente las perspectivas globales han mejorado ligeramente: la reducción de los aranceles estadounidenses ha contribuido a disminuir algo la incertidumbre y a estabilizar las perspectivas de crecimiento. Desiree Sauer, estratega de inversiones de Lazard AssetManagement, cree que "por el momento no se vislumbra una recesión, aunque los conflictos comerciales y la caída de los ingresos reales frenan el dinamismo económico y reducen la confianza de los consumidores.

Sin embargo, Sauer ve debilidades estructurales: "El crecimiento de nuevos puestos de trabajo se encuentra en un nivel históricamente bajo, lo que indica una disminución de la demanda de mano de obra. Al mismo tiempo, sin embargo, también está disminuyendo la oferta de mano de obra. El endurecimiento de la política de inmigración, incluidas las deportaciones masivas, podría dificultar el acceso a la mano de obra en sectores clave. Esto no solo aumentaría los costes para las empresas, sino que también afectaría a la productividad".

Pero reconoce que el hecho de que la disminución de la demanda de mano de obra vaya acompañada de una disminución de la oferta de trabajo podría contribuir a que el mercado laboral alcance por sí solo un nuevo equilibrio a medio plazo. El actual auge de la inversión en inteligencia artificial tendrá un efecto positivo a largo plazo en la economía estadounidense, ya que ocupa una posición de liderazgo en este campo de futuro. "Por lo tanto, esperamos que el crecimiento de la productividad en EEUU siga siendo significativamente mayor que en otros países", explica.

La inflación debería seguir acelerándose, impulsada por el aumento de los aranceles comerciales y la contracción de la oferta de mano de obra como consecuencia de una política migratoria más restrictiva. "Aunque la Reserva Federal dio los primeros pasos en septiembre para estabilizar la economía y el mercado laboral, el margen para una mayor flexibilización de la política monetaria sigue siendo limitado, dada la presión inflacionista, a menos que se produzca una recesión económica significativa", avisa.

A esto se suma un riesgo potencial para la independencia a largo plazo de laReserva Federal: "La presión política por parte del Gobierno estadounidense pone de manifiesto la tensión actual entre la independencia de la política monetaria y la influencia política".

Otra carga es la deuda pública en constante crecimiento, que ha aumentado continuamente desde la crisis financiera mundial y ha incrementado enormemente la carga de los intereses. "Aunque medidas como la One Big Beautiful Bill Act proporcionan un impulso económico, el déficit presupuestario seguirá aumentando", advierte Sauer. 

Las estrategias del Gobierno estadounidense para aumentar los ingresos del Estado, entre ellas el aumento de los ingresos por aranceles, los programas de reducción de costes como el programa DOGE y la exigencia de tipos de interés más bajos, podrían aliviar un poco la situación. Sin embargo, es cuestionable que constituyan una solución sostenible. "Gracias al estatus del dólar como moneda de reserva mundial y a la confianza de los inversores, que sigue existiendo, aunque algo debilitada debido a la situación política, no se espera una crisis aguda de la deuda pública a corto o medio plazo", afirma la experta de la gestora de Lazard.

¿Qué significa esto para los inversores? Según Sauer, la gran cantidad de incertidumbres en materia de política comercial y geopolítica probablemente seguirá provocando una mayor volatilidad en los mercados de capitales. No obstante,  se mantiene optimista en general con respecto a las acciones, aunque, tras el fuerte repunte de los últimos meses, resulte difícil esperar nuevas ganancias significativas.

Vaticina que la inteligencia artificial seguirá siendo el asunto dominante en materia de inversiones en los próximos trimestres: "Las acciones estadounidenses y chinas se benefician especialmente de esta tendencia, ya que la expansión masiva en el ámbito de la IA está cambiando las estructuras económicas en todos los sectores y, por lo tanto, generando ganancias de productividad», afirma Sauer. 

Sin embargo, el optimismo y la fuerte afluencia de capital no deben contribuir  cuenta los riesgos: «La monetización de estas inversiones será decisiva para el éxito futuro de la IA", afirma Sauer. Para los inversores en euros, también se plantea la cuestión de si una posible nueva devaluación del dólar podría reducir o incluso neutralizar por completo las ganancias potenciales de las acciones estadounidenses.

Aunque Europa está claramente por detrás de EEUU y China en el desarrollo de la IA, muestra una dinámica positiva: "La inflación está controlada, los informes empresariales son sólidos y las acciones europeas tienen una valoración mucho más favorable que las estadounidenses», afirma Sauer. No obstante, existen retos, como los aranceles, la fortaleza del euro (para las empresas exportadoras) y la creciente presión competitiva de Asia. Por lo tanto, la experta considera conveniente centrarse en la calidad.

DWS: la digitalización necesitará mucha más energía

La digitalización se alinea con la sostenibilidad. Nuestro futuro digital va a requerir mucha más energía de lo que la mayoría imagina. El progreso tecnológico avanza a un ritmo vertiginoso, especialmente en los ámbitos de la IA y de los criptoactivos. Los modelos generativos, el análisis de datos a tiempo real y las aplicaciones basadas en blockchain están transformando tanto la economía como la sociedad. "Sin embargo, esta transformación digital conlleva un efecto secundario que a menudo pasa desapercibido: el aumento significativo de la demanda global de electricidad", advierte un análisis de DWS. 

La infraestructura que sustenta la IA y los criptoactivos, como los centros de datos, las soluciones de almacenamiento y los chips especializados, se está consolidando como uno de los mayores consumidores de energía a nivel mundial. Los centros de datos y las granjas de minería de criptos operan de forma ininterrumpida, para ejecutar cálculos complejos y procesar transacciones. Las exigencias en materia de refrigeración, seguridad y estabilidad de la red eléctrica han aumentado de manera constante. Esto genera una tensión creciente sobre las redes eléctricas, que deben mantener la estabilidad ante cargas constantes y adaptarse con flexibilidad a los picos de demanda.

Mientras tanto, la importancia estratégica de los proveedores de hardware está ganando relevancia, especialmente aquellos que ofrecen soluciones de seguridad para infraestructuras críticas, como centrales nucleares y turbinas. La disponibilidad de materias primas críticas se está convirtiendo en un factor geopolítico determinante, que puede influir en las decisiones de inversión.

No es únicamente el mundo digital el que está impulsando el aumento de la demanda energética. La electrificación también está evolucionando hacia un modelo en el que la generación y el consumo se vuelven cada vez más descentralizados y dinámicos. Los vehículos eléctricos, las cadenas de suministro inteligentes y los procesos de producción automatizados son solo algunos ejemplos de esta transformación.

Alemania desempeña un papel pionero tanto en el ámbito tecnológico como en el regulatorio. No obstante, la huella ecológica de este desarrollo es compleja. Además de las emisiones de CO₂, factores como el consumo de agua para refrigeración y el uso del suelo adquieren una importancia central. Tras esta transformación subyacen imperativos económicos y directrices políticas, pero también un compromiso creciente con la responsabilidad social y medioambiental. La sostenibilidad se ha convertido en un componente estructural de la planificación corporativa a escala global y también está influyendo en cómo se ejecuta la transformación de la electrificación.

Se necesitan innovaciones para hacer frente al creciente aumento de la demanda energética. Entre las soluciones clave destacan las energías renovables, los sistemas de refrigeración líquida y los diseños de chips energéticamente eficientes. Los chips de gestión energética y las nuevas tecnologías de red eléctrica están contribuyendo a redefinir la distribución y el uso de la electricidad. 

Los marcos regulatorios y las estrategias de inversión basadas en criterios ASG adquieren una relevancia cada vez mayor, especialmente en lo relativo a la seguridad de las infraestructuras críticas y al uso sostenible de los recursos. La escalabilidad y la seguridad del suministro a largo plazo están pasando a ocupar un lugar central en la agenda energética y de inversión global.

“Europa, y Alemania en particular, parecen estar bien posicionadas en esta transformación”, afirma Olivier Souliac, Head Indexing en Xtrackers Products en DWS. “Los grandes programas de infraestructuras y los incentivos a la innovación tecnológica están contribuyendo a sentar las bases para una infraestructura de IA sostenible, sistemas inteligentes de suministros y la movilidad del futuro”, añade.

La carrera contra el tiempo comenzó hace ya un tiempo. Lograr que la IA, los criptoactivos, y la electrificación de la economía sean transformadoras y sostenibles será un factor determinante para la viabilidad futura de nuestra sociedad. Tanto en el ámbito empresarial como en el político, las estrategias inteligentes, inversiones audaces y una mayor conciencia sobre los costes ocultos del progreso, siguen siendo de vital importancia.

UBP: inquietud ante una posible burbuja de IA

Por su parte, la Perspectiva Semanal de UBP La fragilidad aumenta en los mercados, señala que la renta variable global se mantiene al alza, impulsada por un inicio positivo de la temporada de resultados, una retórica comercial más moderada y renovadas expectativas de flexibilización monetaria de la Fed.

Sin embargo, estos factores favorables contrastan con las preocupaciones sobre la calidad crediticia tras informes de fraude en bancos regionales y la inquietud ante una posible burbuja de IA, lo que deja a los mercados más vulnerables a los titulares negativos.

"Mantenemos una visión constructiva en renta variable, centrándonos en una gestión de riesgos más rigurosa, mediante la diversificación entre regiones y sectores, la priorización de balances de calidad y la resiliencia del flujo de caja, y la consideración de estrategias de cobertura (hedging) para proteger las ganancias acumuladas en lo que va de año", señala la firma.

Second Nature capta 22 millones$

En medio de este generalizado y creciente entusiasmo por la IA, Second Nature, la plataforma de roleplay basada en inteligencia artificial para ventas y atención al cliente, culmina una ronda de financiación de 22 millones$, encabezada por Sienna VC y con la participación de Bright Pixel, StageOne Ventures, Cardumen, Signals VC y Zoom, que además es cliente de la compañía.

Basándose en su reconocimiento dentro del sector —como su selección por parte de OpenAI durante su fase beta—, la empresa, cofundada por un exingeniero principal de Facebook y un alto ejecutivo de Kaltura, utilizará los fondos para ampliar sus operaciones y seguir perfeccionando su tecnología líder en formación comercial mediante IA.

Second Nature crea un modelo de datos del playbook de ventas y servicio de cada empresa analizando llamadas grabadas, materiales de marketing y guiones de atención al cliente. A partir de ello, genera una biblioteca de simulaciones realizadas por IA que reflejan los escenarios más comunes a los que se enfrentan los equipos. Estas simulaciones permiten practicar de forma realista con avatares basados en IA capaces de simular objeciones, desafíos y respuestas diversas de los clientes. Tras cada conversación, el sistema ofrece retroalimentación personalizada basada en métricas de rendimiento configurables. 

Altamente escalable y de rápida implementación, los clientes pueden crear sus primeras simulaciones con IA en menos de una hora tras el proceso de incorporación, con soporte para más de 20 idiomas, múltiples escenarios y distintos tonos conversacionales. 

Con las empresas incorporando la inteligencia artificial en más funciones que nunca, el área de ventas es una de las que más está apostando por la IA para ganar ventaja competitiva. Según McKinsey, las compañías que invierten en IA pueden lograr un aumento de ingresos de hasta un 15% y una mejora de rendimiento de ventas de hasta un 20%, lo que subraya el enorme potencial de las herramientas de alto impacto impulsadas por IA en este ámbito.

A través de su simulación interactiva y avanzada de roleplaying basada en IA, Second Nature ha demostrado de forma constante cómo está transformando el rendimiento en ventas y servicio, cumpliendo e incluso superando las expectativas del sector. Ariel Hitron, cofundador y CEO de Second Nature declaró: “La introducción de la inteligenciaartificial está transformando rápidamente el playbook de los equipos de ventas, atención alcliente y go-to-market. Desde empresas del Fortune 100 hasta startups de rápido crecimiento, las compañías utilizan Second Nature para ayudar a sus equipos a adaptarse a esta nueva realidad, incorporarse más rápido, mejorar su rendimiento y comunicar nuevos mensajes de producto de manera más efectiva. Como líderes en este ámbito, esta nueva ronda de financiación nos permitirá acelerar y ampliar nuestra innovación en producto y tecnología, integrando de forma fluida la formación, el entrenamiento y la certificación personalizados mediante IA dentro del flujo de trabajo de cualquier equipo".

Second Nature se ha implementado en una amplia variedad de sectores —desde recursos humanos hasta educación, sanidad o gestión de residuos— y puede aplicarse a cualquier entorno de relación con clientes. Su éxito ya ha quedado demostrado con clientes como el mercado de seguros GoHealth, donde el tiempo de incorporación se redujo en un 33% y las ventas aumentaron más de un 20%. Por su parte, el líder en videoconferencias Zoom experimentó un incremento en las oportunidades mensuales de 2,78 a más de 6, con una tasa de participación del 100% entre su personal de ventas.

Gonzalo Martínez de Azagra, fundador y socio director de Cardumen Capital, comentó:“Second Nature es el referente en formación y certificación en ventas. Gracias a ello, cuentan con un conjunto de datos de llamadas comerciales incomparable, lo que también les permitirá liderar las ventas impulsadas por IA en el futuro.”