15Dec

“España debe responder con estrategia, no con resignación. Es necesario proteger a corto plazo a los sectores más expuestos, pero también convertir este nuevo contexto en una oportunidad para ganar presencia internacional con productos de mayor innovación y valor añadido”, subraya el Club de Exportadores.

Miguel Ángel Valero

La inflación y los costes emergen como nuevos desafíos para las empresas españolas. En un momento marcado por la nueva escalada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) el 56% de las empresas reconoce durante el tercer trimestre que va a subir los precios  de sus productos durante 2026, como reacción al encarecimiento registrado en bienes como la energía y las materias primas, y también a los aranceles.

Así lo acredita la última edición -referente al tercer trimestre de 2025- del International Business Report (IBR), el informe elaborado por Grant Thornton a partir de una encuesta que analiza las expectativas y preocupaciones de las empresas del middle-market (en España, entre 50 y 3.000 empleados), a escala global y nacional. 

En esta edición, las expectativas de subir precios por parte de las empresas medianas han alcanzado el máximo histórico de la serie. Entre el segundo y el tercer trimestre, las expectativas de subir precios han crecido 7 puntos en España, que además refleja una tasa más elevada en este indicador que el dato de la Unión Europea (50%) y el global (53%).  

El dato refleja la tendencia que mantiene la inflación en España. En noviembre, el IPC alcanzó el 3% en España, según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el conjunto de la Eurozona, este indicador se situó 8 décimas por debajo, en el 2,2%. 

De igual forma, crece la inquietud por el encarecimiento de las materias primas (49%, nueve puntos más que en el segundo trimestre) y los costes de envío de mercancías (43%, cuatro puntos más). Unos niveles por encima de la media europea (43% y 39%, respectivamente). 

Repercusión de los aranceles sobre la internacionalización 

Más allá de la subida de los costes y la presión sobre los márgenes empresariales, la última edición del IBR refleja una desconexión entre el boyante crecimiento macroeconómico y las perspectivas empresariales en España. El porcentaje de directivos que considera que la economía mejorará en el próximo año se sitúa en el 59%, mínimos desde 2023. En el último año, el optimismo empresarial se ha desplomado diez puntos. Mientras tanto, en Europa se estabiliza, y marca máximos históricos a nivel global (75,7%); motivado por el resultado final de la guerra comercial, que no ha sido tan crítica como parecía en un primer momento.

En este contexto, las empresas señalan como palancas críticas la estabilidad regulatoria y la calidad institucional. La percepción de la regulación y la burocracia como barrera al crecimiento aumenta hasta el 47,8%, a la par que ganan peso la incertidumbre económica (54%) y las perturbaciones geopolíticas (49%). El 42% de los empresarios reclama una mayor simplificación administrativa y burocrática. De manera similar, ven relevante la reducción de carga fiscal a las empresas (40,4%), el impulso de la formación profesional y reciclaje (40%), un paquete de apoyo a sectores afectados por la guerra arancelaria (40%) y una bajada en las cotizaciones sociales (35,3%).

A nivel exterior, la guerra arancelaria está empezando a tener repercusión real sobre la internacionalización de las empresas españolas. El déficit comercial de España con Estados Unidos se situó en los nueve primeros meses del año en 10.785,6 millones€, cifra un 38,7% superior al saldo negativo de 7.772,4 millones de euros del mismo periodo de 2024.

Las exportaciones cayeron un 30% en agosto y un 7,4% hasta septiembre. Es cierto que España ha elevado a doble dígito sus exportaciones a Hong-Kong, Vietnam y Emiratos Árabes, pero estas cifras no cubren por el momento la caída de exportaciones hacia Estados Unidos recogida en los últimos meses. 

Aumento de los salarios, pero falta mano de obra

El middle‑market mantiene, eso sí, su apuesta por el empleo. La expectativa de aumentar plantilla mejora hasta el 48%. Tras dos trimestres consecutivos a la baja, el porcentaje de empresas que prevé un incremento real (por encima de la inflación) de los salarios vuelve a crecer. Según un informe publicado recientemente por Randstad, los salarios repuntarán un 5% en 2026 debido a la falta de mano de obra y la inflación.  En este sentido, la última edición del IBR demuestra que el porcentaje de empresas preocupadas por la falta de mano de obra también crece hasta el 46%. 

La estimación de rentabilidad repunta tres puntos frente al trimestre previo (del 50,9% al 53,7%). Eso sí, continúa por debajo del mismo periodo de 2024 y de la media global. En cuanto a facturación, el porcentaje de compañías que espera crecer en los próximos 12 meses se mantiene en niveles similares al trimestre anterior (57,2%), pero con una tendencia a la baja desde mediados de 2024.
Implantación de la Inteligencia Artificial 

Pese a la inestabilidad, las empresas del middle-market mantienen una apuesta estratégica por la sostenibilidad, la innovación y la digitalización. El 60% de las compañías encuestadas mantienen su intención de llevar a cabo inversiones en digitalización, y el 44,4% en ciberseguridad. 

La implantación de la Inteligencia Artificial avanza con rapidez, y el 38% de las empresas españolas reconoce utilizar la IA en su operativa diaria y otro 47% asegura que la usa pero su uso todavía no está muy extendido.

“Estamos viviendo un momento determinante en España, porque las amenazas son cada vez más crecientes y las empresas necesitan adaptar sus sistemas ante el nuevo entorno”, Cristina Muñoz-Aycuens, explica la socia de Ciberseguridad de Grant Thornton.

Además de ello, otras apuestas de inversión siguen siendo la marca, la sostenibilidad y los espacios de trabajo. Este último indicador crece seis puntos respecto al trimestre anterior, lo que consolida la tendencia de un teletrabajo limitado entre las empresas del middle-market. 

El Club de Exportadores exige ayudas para los afectados por el acuerdo EEUU-UE

Por su parte, el Club de Exportadores e Inversores Españoles ha publicado una Nota Técnica, elaborada por Rafael Pampillón, catedrático de la Universidad CEU San Pablo y de IE University, en la que se analizan las consecuencias del acuerdo comercial alcanzado en julio entre EEUU y la UE. La Nota destaca que el pacto ha devuelto estabilidad a las relaciones transatlánticas tras meses de tensiones arancelarias, aunque a un precio significativo para la competitividad de las exportaciones europeas.

Según el análisis, Estados Unidos impone hasta un 15% de arancel a los bienes procedentes de la UE, muy por encima del 4,5 % previo, mientras que Bruselas mantiene en el 0% los aranceles a los productos industriales estadounidenses. “Europa ha comprado estabilidad a cambio de aceptar un trato asimétrico”, afirma Pampillón, quien subraya que el acuerdo “rompe con el principio tradicional de reciprocidad y refuerza la dependencia europea de EEUU en energía, tecnología y seguridad”.

Esta asimetría, explica el experto, permite evitar una guerra comercial y desactiva la amenaza de aranceles extremos —como el 30% general que llegó a plantearse—, lo que proporciona previsibilidad para las empresas europeas. “Aunque un arancel del 15 % perjudica la competitividad, sigue siendo manejable y permite mantener la presencia en el mercado estadounidense”, apunta. 

La Nota Técnica señala que el impacto global para España será moderado, ya que solo alrededor del 5% de las exportaciones españolas de bienes se dirigen a EEUU, una de las proporciones más bajas entre los países europeos. España mantiene, además, una estructura comercial particular con EEUU: suele registrar déficit en mercancías, pero superávit en servicios, especialmente gracias al turismo. “A los servicios no se les pueden poner aranceles”, recuerda Pampillón, por lo que esta fuente de ingresos seguirá actuando como amortiguador del impacto negativo. No obstante, el acuerdo sí genera focos de riesgo en sectores clave, entre otros:

  • Automóvil: El arancel medio pasa del 5 % al 15 %, lo que afecta directamente a la competitividad del sector automoción y componentes.
  • Aceite de oliva: El sector evita el escenario extremo del 30 %, pero el nuevo marco mantiene incertidumbre.
  • Vino: La Federación Española del Vino advierte de un posible desplazamiento de productos europeos en favor de competidores con menor carga arancelaria.

“El nuevo marco comercial introduce desafíos en sectores donde España compite directamente con países que mantienen aranceles más bajos, como Marruecos o Turquía”, subraya Pampillón. Además, el compromiso europeo de aumentar las compras de gas y petróleo estadounidenses podría mantener los precios energéticos elevados, añadiendo presión a la inflación en las economías europeas. 

La Nota Técnica propone varias líneas estratégicas para afrontar la nueva situación. En primer lugar, destaca la necesidad de diversificar mercados y alianzas comerciales, impulsando la apertura de nuevos destinos de exportación —como Mercosur o países asiáticos como India e Indonesia— y reforzando los acuerdos ya existentes con México, Canadá, Japón o Corea. 

También subraya la importancia de ofrecer apoyo a los sectores más afectados, como el agroalimentario, el automóvil o el químico, que podrían requerir medidas de acompañamiento. 

Insiste en que la mejora de la competitividad será clave: la innovación, la calidad y la diferenciación resultan esenciales para que los consumidores estadounidenses sigan eligiendo productos españoles pese al incremento de costes. 

El análisis señala que la eliminación de aranceles europeos a los bienes industriales estadounidenses abre la puerta a aprovechar nuevas oportunidades, permitiendo importar maquinaria, equipos y piezas a precios más competitivos y ofreciendo margen para renegociar contratos o diversificar proveedores. “España debe responder con estrategia, no con resignación”, concluye Pampillón. “Es necesario proteger a corto plazo a los sectores más expuestos, pero también convertir este nuevo contexto en una oportunidad para ganar presencia internacional con productos de mayor innovación y valor añadido”. 

Constructoras: el 42%, en riesgo elevado de impago

De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, de Iberinform, el 42% de las constructoras dedicadas a la edificación residencial y no residencial se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago, lo que supone un ligero empeoramiento con respecto a los niveles de 2024. El desempeño del sector está marcado por la falta de mano de obra cualificada, las dificultades de acceso a la financiación, la pérdida de dinamismo de los visados de obra nueva y el impacto de las variaciones de precio de los materiales de construcción en los márgenes comerciales.

El sector muestra una fuerte atomización, con un 97% del tejido compuesto por micro y pequeñas empresas. Las grandes empresas apenas representan el 0,3% del total. De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, las constructoras de edificios residenciales y no residenciales se concentran en las provincias de Madrid (16%), Barcelona (11%), Baleares (7%), Alicante (6%), Valencia (6%), Málaga (4%) y Sevilla (3%). De las primeras provincias del sector por tamaño, Baleares presenta el mayor deterioro del riesgo de crédito: el 61% de las constructoras de edificios del archipiélago (tres puntos más que hace un año) se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago. Le siguen Málaga (56%) y Madrid (47%). Los menores ratios se registran en Murcia (36%), Alicante y Sevilla  (38%) y Barcelona (40%).

El 54% de las empresas del sector cuenta con menos de 10 años. La antigüedad es un factor relevante en el riesgo de crédito: entre las empresas que se encuentran en su primera década, el 51% se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago. Este porcentaje cae sensiblemente, hasta el 31%, entre las empresas entre los 11 y los 25 años y al 32% entre las de más de 25.

Acero: los aranceles de EEUU redirigen exportaciones hacia la UE

Por otra parte, un informe elaborado por Iñaki Ballesteros, coordinador de Analistas Zona Norte de Solunion España, recuerda que en 2013 la Comisión Europea presentó un plan de acción para una industria del acero competitiva y sostenible. El sector se encontraba entonces en una situación muy difícil, agravada por la crisis económica. La UE era el segundo mayor productor de acero del mundo, con una cuota global del 11% en un mercado ya globalizado, donde la débil demanda y la sobrecapacidad se convertían en el principal reto de la industria, al tiempo que se enfrentaba a unos precios de la energía elevados y a la necesidad de invertir para ajustarse a las exigencias de la economía verde. Doce años más tarde, estos retos, lejos de controlarse, se han agravado, en perjuicio de los mercados más maduros: UE, Norte América y Japón.

India ha adelantado a la UE como segundo productor mundial, y la sobrecapacidad global está ejerciendo una presión enorme sobre las importaciones, tanto en términos de precios como de volúmenes. Desde 2014, las importaciones han aumentado alrededor de un 70%. Durante los últimos años, China ha sido el principal actor internacional, inundando los mercados y exportando deflación ante la desaceleración de su mercado doméstico, con una demanda incapaz de absorber la producción interna que, a su vez, está subsidiada por el Estado. 

Como consecuencia de ello, la industria siderúrgica de la UE ha perdido una capacidad de más de 30 millones de toneladas (-15%). La tasa de utilización de la capacidad está en torno al 67 % en 2024, cuando se considera necesario un 80% para mantener unos niveles de rentabilidad razonables. 

Además, la introducción en junio de 2025, por parte de EEUU, de un arancel del 50% a las importaciones de acero y aluminio no solo está afectando negativamente a los productores europeos al limitar el acceso al mercado estadounidense, sino que también aumenta la presión de las exportaciones previamente destinadas a EEUU que son redirigidas hacia la UE. Se espera que el problema de sobrecapacidad aumente en los próximos años, con políticas de exportación más agresivas hacia la UE, siendo este el principal mercado de importación a nivel mundial por volumen, y uno de los más atractivos por precios.

Estos aumentos de capacidad no se corresponden con la demanda esperada, que se mantiene en niveles prácticamente planos en Europa, en un entorno de baja actividad. Esta situación presiona a la baja los precios, con unos costes de producción superiores a la mayor parte de terceros países, y evidentemente daña la competitividad de la industria europea.

En este contexto, desde julio de 2018 la Unión Europea ha venido aplicando medidas de salvaguarda en la industria, que legalmente expirarán el 30 de junio de 2026 (no pueden extenderse más allá de 8 años según la OMC), basadas en cuotas de importación específicas por país para los socios comerciales y otras cuotas residuales donde se incluye a los demás países no socios, con volúmenes de importación a la UE más pequeños. Fuera de estas cuotas, liquidables trimestralmente, se aplica un arancel del 25% a todas las importaciones.

La nueva propuesta de la Comisión Europea presentada en octubre 2025 endurece notablemente las barreras de protección, incluyendo los siguientes puntos:

  • La cuota libre de arancel se reduce a 18,3 millones de toneladas, lo que representa una reducción aproximada de -47% respecto a 2024.
  • Las importaciones que queden fuera de la cuota libre quedarán sujetas a un arancel del 50%.
  • Requisito de fundición (pour&melt): la norma exigirá a los importadores proporcionar evidencia del país donde se fundió el acero para mejorar la trazabilidad y evitar fraudes en la aplicación de las cuotas.

En julio de 2021, la Comisión Europea presentó una propuesta como parte de su iniciativa “Fit for 55”, que tenía como objetivo alcanzar una reducción neta del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050. 

La propuesta incluía un Mecanismo de ajuste en frontera por carbono (CBAM) y revisiones al Sistema de comercio de emisiones de la UE (ETS). El CBAM es un instrumento de política ambiental que busca aplicar a los productos importados los mismos costes del carbono en que incurrirían las instalaciones que operan en la UE. De este modo, reduce el riesgo de deslocalización por traslado de la producción a países con políticas medioambientales menos ambiciosas. Actualmente, la industria europea intensiva entrega derechos de emisión por cada tonelada de CO2 emitido. Dado que un porcentaje cada vez mayor de estos derechos se compran en subastas o en el mercado secundario, estos productores tienen que hacer frente a un «precio del carbono» sobre la base de sus emisiones. Sin embargo, en muchos países los productores no están sujetos a esta obligación. Con el fin de proteger a la industria en este periodo de transición hacia el acero verde, los fabricantes europeos han estado recibiendo una buena parte de sus derechos de emisión de forma gratuita. Sin embargo, a partir de 2026 se acelera la eliminación de la “asignación gratuita” de derechos de CO2 con su eliminación total en 2035. 

El CBAM busca que los importadores asuman unos costes del carbono similares a los fabricantes europeos y no dañar la competitividad de la industria local. De este modo, el importador de la UE debe declarar antes del 31 de mayo de cada año la cantidad de bienes y las emisiones incorporadas en dichos bienes importados a la UE durante el año anterior y, al mismo tiempo, debe comprar el número de certificados CBAM que corresponda a la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero incorporadas en los productos, cuyo precio estará vinculado a los ETS (Emission Trading System).

En ambos casos, los efectos inmediatos que veremos con las nuevas medidas de protección del comercio y del medio ambiente son:

  • Fuerte reducción de las importaciones, que algunos organismos calculan en torno al 30%, y que va a impulsar una subida de precios (~100€/150€ tonelada) por parte de las acerías europeas. 
  • Mayor presión sobre los centros de transformación del acero y sectores downstream, que van a tener que trasladar el incremento de precios a un mercado actualmente deprimido. Adicionalmente, hay un repunte de las importaciones previo a la implementación de estas medidas y ante la previsible subida de precios que conllevaran, que supone un volumen adicional que el mercado va a tener que digerir en los primeros meses del 2026.

España ocupa el puesto 17 en el ranking mundial, con 11,9 millones de toneladas producidas en 2024, un 3,7% más que en 2023. En los últimos 10 años ha perdido una posición y un 16% de su producción. El consumo aparente creció un 6,5% en 2024 hasta los 13,5 millones de toneladas, su mejor cifra desde 2018, aunque gran parte del crecimiento favoreció a proveedores extracomunitarios, que aumentaron su cuota hasta el 34,5 % del consumo nacional. También se detectó un mejor comportamiento de productos planos (+9,5%) frente a los largos (+3,7%).El Indicador de Coyuntura Industrial (ICI) muestra niveles de actividad bajos, aunque estables. Con datos a octubre, la producción de acero en los 10 primeros meses del 2025 se mantiene ~ +1%, con un impacto limitado de los aranceles del 50% aplicados por Estados Unidos desde junio de 2025: España exporta unas 250.000 toneladas de acero al año a EE. UU., con un valor de alrededor de 400 millones de € en 2024 (~ 3,5% del total de exportaciones de acero).

El principal reto es la rentabilidad. En un sector intensivo en capital, tanto por inversiones como por costes de producción, y que soporta una enorme presión de las importaciones, es complicado mejorar la rentabilidad cuando la demanda no soporta una subida de precios. Dentro del sector en España, vemos la fabricación y distribución de tubo como la más perjudicada en este momento. Es una industria muy pegada al ciclo y con sobrecapacidad estructural. Se espera que las nuevas medidas que aplicará la UE a partir de 2026 tengan un efecto inmediato positivo por revalorización de stocks aunque, más allá de esa primera rotación, sus costes de producción subirán por el incremento de precios de materia prima y, de nuevo, se van a enfrentar a un mercado con exceso de capacidad y baja demanda. En este sentido, habrá que observar si el mercado absorbe las subidas de precios sin deteriorar aún más el volumen de toneladas. 

El ritmo anual de concursos en el sector se ha mantenido estable durante los últimos años, en torno a los 150-155 concursos al año. El sector metal mantiene una siniestralidad estructural por debajo de la media de sectores en España. El diferencial entre ambos se agrandó durante los años 2022 – 2024, debido al aumento de siniestralidad en otros sectores, mientras el sector metal se vio beneficiado por la extraordinaria rentabilidad en los años 2021 – 2022. El diferencial se ha ido estrechando, sin embargo, entre 2024 y 2025, debido a un peor comportamiento de metal con relación a la media del resto de sectores.

Por subsectores, hay una mayor volatilidad en la comercialización y distribución por la propia estructura de las compañías, aunque es la producción y transformación el subsector con mayor impacto en euros. *Informe elaborado por Iñaki Ballesteros, Coordinador de Analistas Zona Norte de Solunion España.

OBS: Menos opacidad con los sueldos

A final de año es cuando muchos trabajadores están negociando su salario para la próxima temporada. Vienen subidas, congelaciones, bonus… Pero ¿Somos capaces de hablar abiertamente con nuestros compañeros sobre nuestro sueldo? José Luis Bosch, director del máster en recursos humanos de OBS Business School, afirma que España es un país mucho más opaco que otros de Europa con este tipo de información. 

Según él, los salarios deberían ser públicos para todos dentro de una empresa; quizá no los detalles de cada persona pero, al menos, por equipos, tal como se hace en otros países. 

Todavía hay mucho empresario de cuño antiguo que considera que el salario es una prebenda a cambio de la cual recibirá la fidelidad del empleado, y acaba generando una cultura de “hacer la pelota”. “Eso genera una toxicidad muy propia de nuestro país”, asegura. Y recomienda publicar en la web los niveles salariales para que cada uno sepa en qué rango se mueve. Lo que marcará la diferencia es el 'salario emocional', es decir, el agradecimiento personal por una manera 'especial' de desarrollar el trabajo más allá del pago por el servicio prestado: mayor flexibilidad horaria y vacacional, por ejemplo", explica José Luis Bosch.

25Nov

La inteligencia artificial continúa atrayendo el interés de inversores y empresas con cifras vertiginosas. Se prevén inversiones de casi 500.000 millones$ en IA en los próximos 12 meses en EEUU, superando en 60.000 millones la cifra prevista al inicio del trimestre.

Miguel Ángel Valero

Las Bolsas se recuperan impulsadas por el giro de la Fed, lo que contribuye a suavizar el discurso escéptico en torno a la inteligencia artificial (IA). Este repunte ha beneficiado especialmente al sector tecnológico, el más castigado en sesiones anteriores, con avances del 2,6% para el Nasdaq, que reduce la caída acumulada desde máximos desde el -8% hasta el -4,5%.

La atención, no obstante, sigue centrada en el segmento de semiconductores, donde Nvidia vuelve a ser protagonista. En esta ocasión, se han filtrado conversaciones entre Meta y Alphabet en las que la compañía de redes sociales muestra interés por adquirir chips de la matriz de Google para sus centros de datos a partir de 2027. Junto con los de AMD, los procesadores de Alphabet son de los pocos que logran mantenerse en el mercado frente al amplio dominio de las soluciones de Nvidia. 

Los TPU (Tensor Processing Unit) fueron desarrollados por Alphabet hace una década como un intento de mejorar la escalabilidad de su buscador, optimizando su operativa. Además, recientemente se ha confirmado que Anthropic también utilizará estos chips a través de Google Cloud.

Aunque por ahora no representan una alternativa real, la fuerte dependencia de los grandes desarrolladores de IA respecto a una sola empresa genera incomodidad, lo que impulsa la búsqueda de nuevas soluciones. Sin embargo, resulta complejo rivalizar con el estándar actual de las GPU de Nvidia, que no solo ofrecen soluciones más potentes y versátiles, sino que cuentan con una ventaja adicional: su lenguaje de programación propio, CUDA, que dispone de una amplia variedad de recursos que facilitan el trabajo de los desarrolladores. En consecuencia, la competencia se intensifica, paradójicamente, con uno de los principales clientes de Nvidia ofreciendo nuevas opciones, a lo que se suma su tradicional rival AMD y, más recientemente, Qualcomm, el gigante de los chips para dispositivos móviles. No obstante, todas estas iniciativas se encuentran aún lejos de amenazar seriamente el monopolio de Nvidia.

La UE no cambia la legislación digital por menos aranceles

En medio del protagonismo de la IA, la Unión Europea rechaza flexibilizar la legislación digital a cambio de la propuesta de EEUU de recortar los aranceles al acero y aluminio. Actualmente, las exportaciones europeas a territorio estadounidense soportan un gravamen del 50%. El secretario de Comercio estadounidense, Lutnick, aseguró que consideraría rebajarlo si la UE resolvía los casos legales pendientes contra gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Amazon

EEUU ha reiterado en numerosas ocasiones su oposición al marco regulatorio digital de la UE, en particular a la Ley de Mercados Digitales, que busca garantizar la competencia justa y frenar las prácticas desleales de las grandes plataformas, y a la Ley de Servicios Digitales, destinada a asegurar un entorno seguro del contenido online. Sin embargo, la vicepresidenta de la Comisión Europea fue tajante: “La normativa digital europea no está sujeta a negociación”.

Martín Piqueras, profesor de OBS Business School, señala que la regulación tecnológica de la inteligencia artificial en Europa fue una de las primeras legislaciones puestas en marcha en todo el mundo. Después de un tiempo diseñando cómo se podría llevar a cabo se produjo la explosión de la IA generativa, lo que obligó a ponerla en marcha de forma acelerada y en tiempo récord. Se trataba de una legislación encaminada a proteger los derechos de los usuarios, igualdad de acceso a estas nuevas herramientas, a determinados servicios públicos, etc, y que trataba de evitar un uso incontrolado. Por ejemplo, que una tecnología pudiese decidir sobre la salud de una persona. 

Esta introducción tan rápida de la regulación ponía a la Comunidad Europea en una aparente ventaja, sin embargo, también ha producido una desventaja: el bloqueo que toda regulación supone a la innovación y el análisis de otros casos de uso de inteligencia artificial más innovadores y rompedores. De alguna forma, la normativa restringe estas capacidades por las fuertes multas que impone a las organizaciones que incumplen unos estrictos requerimientos. Y ello sin duda tiene efectos negativos en la economía europea y en la capacidad de inversión encaminada a innovar. Es un límite al progreso digital. 

Ahora, la Comunidad Europea ha tomado una decisión acertada: postergar la aplicación de esas multas y esos planes regulatorios dado que resulta muy difícil ejecutarlos sin disponer de unos estándares bien definidos que permitan gobernar los usos indebidos de esta tecnología, pero que permitan a la vez innovar sin bloquear la investigación de las organizaciones. Esta pausa para afinar más la regulación pretende proteger el espíritu de la Unión Europea y será buena para la sociedad en general y para las empresas, porque evitará poner en peligro la capacidad económica y de innovación que sin duda estas tecnologías van a atraer a todo el tejido industrial. 

Ofi Invest: la IA seguirá siendo un impulso clave en 2026

La gestora francesa Ofi Invest AM cree que las buenas perspectivas de crecimiento de los resultados empresariales en 2025 (cerca del 12%) y en 2026 (casi +14%), seguirán sosteniendo a los mercados de renta variable, especialmente en EEUU y en Europa, a pesar de las altas valoraciones. La IA seguirá siendo en 2026 un impulso clave para las tecnológicas de EEUU,  aunque no se pueden descartar algunas decepciones.

En renta variable de otras zonas geográficas, la gestora francesa es más positiva. En Japón, porque la nueva primera ministra llevará a cabo un programa económico que beneficiará a las empresas japonesas. Y también en emergentes, sobre todo en China, mercado en el que algunas compañías despuntan como líderes en sus sectores frente a las norteamericanas.

En renta fija, Ofi Invest AM mantiene su visión en líneas generales. La bajada de tipos de interés de la Fed, y el mantenimiento sin cambios de los tipos BCE provocaron una ligera bajada de rendimientos en los bonos soberanos, lo que lleva a la gestora a alargar duraciones tácticamente con el objetivo  en retornos del 4,20%-4,25% para el bono EEUU a 10 años. En bonos corporativos, tanto Investment Grade como High Yield, no varia su postura, aunque sigue avisando del riesgo en las emisiones con menor calificación crediticia.

Según Eric Turjeman, Co-CIO Mutual Funds de Ofi Invest AM, la temporada de resultados empresariales actual es de las mejores en los últimos cuatro años. En el primer trimestre “real” tras los aranceles impuestos por Trump, los analistas dudaban tanto de la capacidad de mantener márgenes de las empresas,, como del apetito de los consumidores en un entorno más incierto.

Sin embargo, pese a que el consenso de analistas era conservador, el 63% de las empresas superaron las previsiones, y se revisaron al alza las previsiones de beneficios este año. Desde Ofi Invest AM esperan una subida de beneficios empresariales de casi el 12% en 2025, y casi  el 14% en 2026. 

Dado que no se esperan bajadas de tipos en los próximos meses, y que todavía queda parte del proyecto  “One Big Beautiful Bill”, por desplegar (un proyecto del gobierno que contempla la amortización acelerada de inversiones en EEUU y  desgravaciones fiscales para los hogares), es probable que la economía norteamericana continúe yendo muy bien a lo largo del tiempo, en opinión de Turjeman.

La IA continúa atrayendo el interés de inversores y empresas con cifras vertiginosas. Se prevén inversiones de casi 500.000 millones$ en IA en los próximos 12 meses en EEUU, superando en 60.000 millones la cifra prevista al inicio del trimestre.  Algunos hyperscalers (empresas que ofrecen servicios de computación en la nube a gran escala, a través de centros de datos masivos diseñados para la escalabilidad, como Microsoft), piensan que la capacidad disponible tiene dificultades para seguir el ritmo de la demanda, lo que justifica estas nuevas inversiones. Los mercados son más escépticos, como se vio cuando Meta anunció que subía su gasto en IA.  Pese a ello, las acciones de empresas vinculadas a la IA han subido casi el 25%, desde septiembre, mientras que el S&P 500 equiponderado se ha mantenido estable.

Las compañías de Estados Unidos ligadas al consumo, por el contrario, han presentado numerosas revisiones a la baja de sus beneficios, sobre todo las compañías tradicionalmente expuestas al segmento de hogares de ingresos medios. La propensión de los hogares con rentas más altas a gastar más, sigue muy vinculada a la valoración de los activos financieros, que se encuentran en máximos, según Turjeman. Pero la inflación causada por los aranceles está empeorando la vida a cada vez más personas, y las empresas que presentan peores perspectivas de beneficios sufren fuertes correcciones en la Bolsa.

En Europa, el crecimiento estimado de los beneficios está en torno al 2%. Comparado con las empresas de EEUU parece muy inferior, pero la realidad es que el tipo de cambio ha afectado de lleno este año a las empresas europeas. Si se hubieran recalculado en función del tipo de cambio euro/dólar, los beneficios de las empresas europeas habrían aumentado cerca del 7%.Y las perspectivas a futuro son favorables, teniendo en cuenta los planes de estímulo previstos para la zona Euro. 

Las Bolsas en casi todo el mundo continúan cerca de sus niveles máximos. Los inversores, escarmentados por su cautela excesiva, han decidido dejar de descontar la prima de riesgo, a pesar de lo cual, no es realista pensar que los riesgos han desaparecido. Con la ratio precio/beneficio a futuro en EEUU en 25x, y 17x en Europa, si las valoraciones en 2026 no fueran acordes con los rendimientos históricos, habría motivos para preocuparse, indican desde Ofi Invest AM. Porque los beneficios empresariales aumentarán considerablemente el próximo año. 

Este optimismo se verá justificado, o no, a medida que transcurra el tiempo. La inteligencia artificial continuará de moda entre los inversores aunque habrá que estar atentos.

DWS recomienda diversificación

Existen numerosos motivos para prestar una mayor atención a la diversificación en la asignación de activos —y para redefinirla—. Aunque el entorno actual del mercado parece constructivo, el aumento de los riesgos hace que sea importante planificar distintos escenarios e identificar oportunidades de diversificación que pueden depender de la trayectoria del mercado, más que ser universales.

En términos generales, los mercados de capitales se perciben relativamente estables: el escenario ‘Goldilocks’ sigue vigente. Y existen múltiples indicios de que este entorno podría prolongarse de cara al nuevo año. La mayoría de los bancos centrales siguen mostrando su apoyo y la economía mundial da señales de aceleración. En este contexto, los activos de riesgo podrían volver a beneficiarse. 

Sin embargo, a pesar de las perspectivas positivas actuales, el entorno no está exento de riesgos. Una segunda ola de inflación o una recesión mundial provocada por los aranceles siguen siendo riesgos potenciales. En el caso de la renta variable, las valoraciones en determinados segmentos parecen elevadas, pero según DWS aún no son irracionales. 

Siempre que los beneficios y la inversión sigan siendo un soporte, y que los impulsores estructurales —como la IA— permanezcan intactos, aún podría haber margen para nuevas subidas, incluso si los riesgos extremos van en aumento. Las incertidumbres sobre la política arancelaria de EEUU, la independencia de la Reserva Federal y la inestabilidad política en Europa podrían desencadenar episodios de volatilidad. La compensación por riesgo parece baja para los bonos corporativos, mientras que los riesgos de valoración y liquidez podrían hacerse más visibles en los mercados privados.

13Nov

Se espera que el gasto navideño sea el reflejo de una mentalidad cautelosa, marcada por la sensibilidad al precio y una preferencia por los pequeños caprichos. También crecerá el recurso a la segunda mano.

Miguel Ángel Valero

El informe Black Friday 2025 de OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, muestra que lo que comenzó hace ya muchas décadas como unas rebajas locales en EEUU con el fin de dar salida a los stocks tras la celebración del Día de acción de Gracias, se ha transformado en una fecha clave en el calendario comercial de cualquier sector. Un evento capaz de competir incluso con la fecha más importante del calendario comercial y cultural: las celebraciones de Año Nuevo.

El estudio dirigido por el profesor de OBS Eduardo Irastorza resalta que el Black Friday y el Ciber Monday acaparan nada menos que el 66% de las ventas entre octubre y fin de año. Se espera que este año cada español gaste una nada desdeñable cantidad de 210€ en Black Friday, lo que sitúa a 2025 entre los de mayor crecimiento. 

Ropa, regalos y tecnología siguen siendo lo más buscado por los consumidores, pero se aprecia un incremento en la compra de cosméticos y juguetes, lo que indica que muchos anticipan sus regalos de navidad.

La venta online, sin duda es la que mayor crecimiento tiene año tras año. EEUU es de lejos el país con una mayor proporción de compras por esta vía en estas fechas, concentrando hasta un 21,2 % del total mundial. Por detrás se encuentran Alemania, Brasil y Reino Unido, y en quinto lugar se encuentra España, que genera un 6,3% de las ventas de todo el mundo con un crecimiento sostenido durante los últimos tres años. 

Resulta llamativa la ausencia de China en este ranking, y es que este poderoso país no celebra el Black Friday, lo que es una buena prueba de que las diferencias culturales siguen vigentes. Sin embargo, curiosamente las naciones no occidentales mueven una parte cada vez mayor del porcentaje total del comercio en esta cita, una proporción que no deja de aumentar.

Amazon es el rey de las ventas en todo el mundo, también en España. Su casi infinita oferta, así como la calidad y seguridad de su servicio, le aúpan al primer puesto. En el segundo puesto está la sueca IKEA, empeñada en redecorar nuestras vidas a fin de año. Y el tercer puesto lo ocupa El Corte Inglés, aunque sin mucha ventaja sobre competidores mucho menos diversificados.

La tecnología es una las reinas de Black Friday y de su secuela, el Ciber Monday. Dentro de ella la consola Nintendo prácticamente dobla al otro bien más codiciado, el iPhone de Apple, seguido de otro producto de esta marca, el iPad. Básicamente, dispositivos de videojuegos y móviles acaparan la inmensa mayoría de las ventas, pero las gafas de realidad virtual serán, sin duda, grandes protagonistas este año.

Decathlon es quien más ropa vende durante el Black Friday español. La marca de deportes ha ampliado tanto su oferta en moda, más allá de las prendas deportivas, que se ha convertido en uno de los tres retailers que más facturan a lo largo del año. Zara ocupa la segunda posición y detrás se encuentran Adidas y Nike.

Las nuevas generaciones sacian desde muy pequeños sus deseos consumistas en estas fechas; los más mayores han perdido el miedo a hacer compras online y también encuentran una buena excusa para darse una vuelta. En ambos casos los bajos presupuestos no son un inconveniente, porque Black Friday ya no sólo se segmenta por edades, sino también por poder adquisitivo. Y ningún sector queda ajeno, incluso el financiero está pensando en potenciar los créditos al consumo por estas fechas.

En un momento en que el mundo se encuentra a las puertas de una recesión, atenazado por la desconfianza en los mercados, frenado en las inversiones y con un futuro económico y geopolítico algo más que incierto, este año el consumidor mirará mucho más el precio antes de comprar o, sencillamente, renunciará a tener lo último de lo último, siempre más caro. No serán pocos los que adelanten sus compras de navidad y guarden sus regalos en el fondo del armario hasta la Nochebuena. De hecho, todo hace esperar que ambas celebraciones acaben por juntarse y sean redefinidas y recalificadas porque, lo queramos o no, el calendario laico se impone al religioso en el ámbito comercial.

Los pagos con dispositivos móviles siguen ganando cuota frente a las tradicionales tarjetas de crédito. Pero el informe de OBS advierte de que hay que tener cuidado con las compras online porque los ciberdelincuentes año a año sofistican más sus técnicas para estafar a los compradores. Un informe de Kaspersky indica que los fraudes digitales han crecido en Black Friday un 34% entre 2023 y 2024. Proliferan falsas páginas de tiendas y descuentos irreales, la suplantación de identidad a través de correos y mensajes, los falsos sorteos y los fraudes relacionados con plataformas de pago.

Un enorme dispositivo tecnológico se ocupa de asegurar la gestión eficiente de toda la cadena de valor, desde la producción hasta la entrega. Y gestión eficiente quiere decir el mejor producto o servicio, completamente personalizado, al mejor precio, con precisión matemática en el plazo de entrega y obteniendo a cambio el más alto grado de satisfacción del cliente que se traduzca en su lealtad proyectada en el tiempo. El comprador quiere su producto de inmediato y cuanto más joven, menos sabe esperar. Los plazos de entrega deben cumplirse a rajatabla a riesgo de encontrarse con reseñas negativas colgadas por clientes insatisfechos. Tal vez sea éste el talón de Aquiles de gigantes de la venta y distribución como Amazon, que no pueden cubrir con su propia flota de vehículos la entrega de millones de referencias. 

Por eso, “Black Friday requiere cada vez más de una mano de obra formada y con una resistencia a toda prueba”, opina el profesor Eduardo Irastorza. Ya no basta con contratar personal a tiempo parcial con unas pocas directrices en el mejor de los casos. Manipuladores, reponedores, almacenistas, instaladores o parte del servicio de atención del cliente necesitan contar con una formación completa acerca de la oferta y ser capaces de asumir las funciones de asesor. “A medida que las marcas entiendan que estas personas son quienes mantienen el verdadero contacto con el cliente, estarán en condiciones de presentar una experiencia de consumo integral”, añade Irastorza.

Ningún otro hito comercial a lo largo del año requiere de un esfuerzo mayor, más concentrado y con un volumen más grande en menos tiempo que el Black Friday. El factor que lo hace posible con unos resultados más que notables es, sin duda, la participación de las poderosas herramientas de CRM e inteligencia artificial, Microsoft, Salesforce, Oracle y otros muchos gigantes del sector Tech. El gasto de las empresas en este tipo de soluciones se incrementa en todo el mundo y en todos los sectores. En realidad, no hay alternativa a invertir en ellas si las marcas quieren estar en el tren del futuro tecnológico. Y con las redes sociales como una herramienta vital para la preparación anticipada de este acontecimiento, incluso para las marcas más pequeñas.

Aplazame: el 60% pone como límite de gasto los 200€

Un estudio realizado por Aplazame, la plataforma de pagos flexibles del banco digital WiZink, con ocasión del próximo Black Friday, revela que 8 de cada 10 españoles tienen previsto aprovechar estas rebajas para realizar compras. Además, el 79% declara que su presupuesto será igual o superior al del pasado año. El estudio avanza que 6 de cada diez consumidores ponen su límite de gasto en los 200€, mientras que 2 de cada 10 calcula que destinará a sus compras hasta 500€, y un 8% superará esa cifra.

Otro aspecto que desvela el estudio de Aplazame es que el 88,2% de los consumidores realizará sus compras de Black Friday a través de internet (frente al 11,8% que lo hará en comercios físicos) y que el 50,1% espera emplear más este año el pago a plazos, mientras que el 33% hará el mismo uso de este modelo que en ediciones anteriores.

Los consumidores aprovecharán las rebajas del Black Friday para adquirir principalmente productos de electrónica (así lo manifiesta el 40,6%), moda (25%), cosmética y perfumería (19,8%) y ocio y viajes (12,5%). Sobre las estrategias de compra que utilizan los consumidores para sacar el máximo partido del Black Friday, el 57,5% asegura que confecciona una lista con los productos que desea, lo que les permite planificar sus compras y maximizar el ahorro, mientras que el 31,5% dice fijarse solo en las ofertas. Tan solo un 11% manifiesta adquirir los artículos basándose tan solo en sus apetencias, aunque no los necesiten.

Otro aspecto interesante que se desprende del estudio es que el 71% aprovecha el Black Friday tanto para adelantar las compras de Navidad como para adquirir a mejor precio productos que llevaban algún tiempo buscando.

Mastercard: el gasto navideño crecerá el 4,8%

Por su parte, el informe “Europe Holiday Spending Outlook 2025 de Mastercard prevé que el gasto navideño en noviembre y diciembre aumente en Europa un 3,1% en 2025 respecto al mismo periodo de 2024. Hay países que superarán esta cifra, destacando Hungría (5,2%), Polonia, (5%), y España (4,8%), además de República Checa (4,6%), Países Bajos (3,5%) y Reino Unido (3,5%). Por debajo de la media aparecen Alemania (2,9%), Italia (2,1%) y Francia (1,7%).

Las principales conclusiones del estudio son:

  • Un comprador europeo resiliente. Esta resiliencia del consumidor está respaldada por la combinación de varios factores, como el bajo desempleo y la recuperación del poder adquisitivo, con un crecimiento salarial que supera la inflación en la mayoría de los países. Sin embargo, se espera que el gasto navideño sea el reflejo de una mentalidad cautelosa, marcada por la sensibilidad al precio y una preferencia por los pequeños caprichos. 
  • Buscando el valor emocional. En los últimos meses, los europeos han desplazado el gasto no esencial hacia artículos de pequeño valor de belleza y cosmética, ropa, experiencias en vivo y restaurantes y bares, categorías que seguirán siendo especialmente populares durante la temporada navideña. La demanda de artículos de gran valor como muebles o los productos electrónicos se ha moderado en Europa, con excepciones como sucede en España con los productos electrónicos. 
  • Belleza y ropa de segunda mano. La belleza y la cosmética, y la ropa de segunda mano continúan atrayendo el interés del consumidor, con las generaciones Z y Alpha impulsando su crecimiento. La moda de segunda mano está ganando especial relevancia en España (concentrando el 4.9% del gasto en el último trimestre de 2024), ya que los consumidores más jóvenes adoptan opciones de segunda mano por razones tanto ambientales como económicas. 
  • Los hábitos en Navidad varían según el país. Surgen patrones de gasto distintos en categorías clave: los consumidores alemanes priorizan los eventos en vivo más que otros europeos. Los compradores checos lideran en cosmética, así como en las categorías de juguetes y productos para mascotas. Los compradores italianos continúan liderando el gasto en electrodomésticos, mientras que los españoles destacan en la categoría de moda y calzado. 
  • La cesta de la compra refleja los gustos nacionales. El gasto en comida se mantiene resiliente, con los europeos optando por productos premium, especialmente durante las vacaciones. Los italianos son quienes más gastaron en comida durante el período navideño — con un tique medio de 39 €—, con los británicos, alemanes y españoles muy cerca, con un tique promedio de 37 €, 36 € y 32 €, respectivamente. 
  • Compras con brillo y glamur. En 2025, los comercios de ropa y calzado de alta gama han ampliado su cuota de mercado en el sector de la moda online en Francia, Alemania y el Reino Unido. Estos comercios exclusivos también han incrementado sus ventas en tiendas físicas en las economías de Europa Central y del Este, donde las compras de lujo online son menos habituales. España muestra aumentos en el gasto en moda de alta gama tanto en el canal online como en el presencial. 
  • Los europeos buscan el sol en el extranjero. Viajarán fuera del Viejo Continente esta Navidad en busca de calor. Seis de los destinos vacacionales de moda de la temporada están fuera de Europa, frente a solo uno (Marrakech) el año pasado. Así los destinos que más crecerán este 2025 son Bangkok (Tailandia), Milán (Italia), Phuket (Tailandia), Malta, Oslo (Norueba), Sharm El Sheikh (Egipto), Hurghada (Egipto), Tokio (Japón), Copenhague (Dinamarca) y Hanoi (Vietnam).

Natalia Lechmanova, Chief Economist en Europa del Mastercard Economics Institute, afirma que "esta temporada navideña, los consumidores europeos están demostrando tanto resiliencia como adaptabilidad. Si bien se espera que el gasto minorista total crezca a un ritmo moderado, estamos observando una fuerte demanda de compras de pequeño valor y experiencias relacionadas con los viajes. Desde productos de alimentación premium hasta escapadas de invierno de larga distancia, los patrones de gasto reflejan un cuidadoso equilibrio entre prudencia y disfrute".