La diversificación, geográfica y sectorial, es clave. Pero hay un problema de competitividad, ni España ni Europa son capaces de competir con los mercados emergentes.
EEUU ganaría los sets de insolvencias empresariales, crecimiento económico, y mercado laboral. Australia vence claramente en estabilidad institucional y en política fiscal.
El mercado global crecerá el 2%, impulsado por China (4%), EEUU (2%), mientras que Europa apenas crecerá el 1,5%, y los aranceles perjudicarán a Alemania.