La previsión de Coface supera ampliamente el promedio de las economías avanzadas (1,4 % en 2025 y 1,4 % en 2026) e incluso se sitúa por encima de países como EEUU (1,8 % y 1,7 %), Canadá (1,1 % y 1,0 %) o Japón (0,8 % y 0,6 %).
Movilizar más trabajadores mayores y migrantes, consolidar el turismo como motor, la resiliencia del consumo de los hogares, resolver el problema de la vivienda, impulsar la productividad y la inversión, reducir la deuda pública, entre las tareas.
La UE crecerá un 1,2% este 2025, según las previsiones de Coface, y un 1,5% el próximo año. Similar estimación que la de la zona euro, cuyo PIB podría aumentar un 1% en 2025 y un 1,3% en 2026.
"Afrontamos una de las etapas con mayor incertidumbre geopolítica y volatilidad económica en la reciente historia económica, pero con un mercado de Crédito solvente y competitivo", subrayan en Aon.
En la relación deuda/PIB, Andalucía experimentaría la mayor disminución, pasando del 19% al 10% del PIB tras la reducción de la deuda, seguida de Castilla-La Mancha (-8,7 puntos), Murcia (-7,8 puntos) y Valencia (-7,7 puntos).
A pesar de un contexto cada vez más incierto, Coface espera una ligera mejora del crecimiento mundial para 2025 hasta el 2,7% (frente al 2,6% de la estimación anterior).