11 Nov
11Nov

Miguel Ángel Valero

Juhamatti Pukka, gestor de Evli Short Corporate Bond y Jefe de Renta Fija de Evli, comenta que en el entorno actual, muchos inversores buscan una rentabilidad relativamente estable a través del carry sin asumir un gran riesgo de tipos de interés. El carry o rendimiento esperable por mantener un bono es clave para obtener resultados a largo plazo y ofrece cierta protección frente a la volatilidad del precio de éste. No debe confundirse con el riesgo de crédito, ya que el carry incorpora también otros riesgos como la duración, la curva de tipos, la liquidez y las divisas.

Mantener una asignación diversificada en carry permite aprovechar esta rentabilidad aunque el precio del bono no suba, y es especialmente útil en escenarios donde los tipos de interés son altos o se mantienen elevados durante más tiempo. El carry puede actuar como un 'bastión' que favorece la rentabilidad total de la renta fija, compensando otros factores que podrían ser negativos como la caída de precios o la compresión de diferenciales de crédito. El carry es esencial en la estrategia de inversión en esta clase de activos para mejorar la rentabilidad y diversificar riesgos.

Aunque los tipos han bajado, los bonos corporativos europeos en particular todavía ofrecen rentabilidades atractivas. Además, la desaceleración de la economía global y la incertidumbre geopolítica han llevado a los inversores a centrar su atención en el mercado de bonos, activos que les pueden aportar seguridad y preservación del capital hasta que se despejen las incertidumbres del entorno. 

Según el experto de Evli, el momento actual puede favorecer a los bonos corporativos europeos, porque el crecimiento en Europa es ligeramente positivo. En este entorno, los bancos centrales han relajado la política monetaria, y los gobiernos europeos, además, han implementado medidas de estímulo fiscal.  Estas medidas impulsan la competitividad a largo plazo de las empresas en toda Europa.

Según Pukka, los bonos corporativos europeos consiguen buenos rendimientos en el escenario actual, porque las empresas europeas están enfocadas en mejorar sus operaciones, reducir costos y fortalecer sus balances. Cuando las empresas gestionan bien sus negocios, el riesgo crediticio asumido por los inversores también disminuye, y al fin y al cabo, los fundamentos crediticios son lo más importante en el mundo de los bonos corporativos.

Evli Short Corporate Bond supera los 2.300 millones€

En este contexto, Evli Short Corporate Bond, el fondo 'flagship' o bandera de la gestora nórdica que este año cumple 40 años, ha superado los 2.300 millones€ en activos bajo gestión, convirtiéndose en uno de los de mayor tamaño en Europa en su categoría. Es uno de los fondos más antiguos de Evli, lanzado como nueva estrategia en junio 2012.

Se trata de un fondo de renta fija corporativa europea que invierte en bonos corporativos, sobre todo del segmento crossover (con rating crediticio BBB-BB). La duración máxima del fondo (sensibilidad del precio de los bonos a los cambios en tipos de interés) es 2,5 años. El fondo, además, proporciona acceso a los mercados nórdicos, en los que invierte aproximadamente el 40% de la cartera, y que aportan retorno extra a la cartera. 

El benchmark del fondo es el ICE BofA 1-3 Year Euro Corporate Index. En los últimos 10 años, el fondo ha alcanzado una rentabilidad acumulada de 19,45%, comparada con el 11.4% del índice. Desde el lanzamiento en junio 2012, el fondo ha logrado una rentabilidad del 35,4%, comparada con el 21,7% del benchmark. 

Los gestores del fondo invierten fundamentalmente en bonos denominados en euros emitidos por compañías de diferentes sectores. Las inversiones denominadas en divisas diferentes al euro están totalmente cubiertas frente al riesgo divisa. La cartera del fondo está ampliamente diversificada, e incorpora controles para limitar riesgos tanto en los vencimientos máximos de los bonos, como en la inversión en sectores. Así, la concentración máxima de cada sector es el 25%, mientras que el 90% de la cartera no puede superar vencimientos a 5 años, y el 10% restante no puede superar vencimientos a 8 años. El límite de vencimiento se basa en la fecha de vencimiento legal final y no, por ejemplo, en la siguiente fecha de rescate. El indicador de riesgo del fondo es de nivel 2 sobre 7, lo que significa que los inversores asumen un riesgo bajo.

El objetivo del fondo es superar el índice de referencia a largo plazo. La rentabilidad esperada y el riesgo de los fondos que invierten en bonos corporativos suelen ser superiores a la rentabilidad esperada y al riesgo de los fondos que invierten exclusivamente en bonos del Estado.
El fondo no exige que sus inversiones tengan calificación crediticia, lo que significa que las inversiones del fondo están sujetas a un riesgo crediticio medio o alto. El riesgo crediticio derivado de emisores individuales se reduce diversificando las inversiones entre varios emisores. 

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