10 Dec
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Miguel Ángel Valero

Como se esperaba, la Fed ha decidido rebajar los tipos de interés en 0,25 puntos hasta un rango de entre el 3,5% y el 3,75%. Se trata de la tercera rebaja consecutiva del precio del dinero desde septiembre porque los temores por el deterioro del mercado de trabajo pesan más que el miedo a un repunte de la inflación.

Pero la noticia no es la bajada de tipos, sino la enorme e insólita división generada, en medio del asalto de Donald Trump a la independencia de la Fed. La decisión de la Reserva Federal, pese a estar más que descontada por el mercado, ha contado con tres votos en contra: el vicepresidente Stephen Miran, caricaturizado como 'el caballo de Troya' de Trump en la Fed, defendía rebajar los tipos en 0,5 puntos., frente al presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee; y el gobernador de la de Kansas, Jeffrey Schmid, que propugnan no subir el precio oficial del dinero.

“Todos los presentes en la reunión del FOMC coinciden en que la inflación es demasiado alta y que queremos que baje. Y también coinciden en que el mercado laboral se ha debilitado y que existe un riesgo adicional. Todos están de acuerdo en eso. La diferencia radica en cómo se ponderan esos riesgos, cómo se presenta el pronóstico y, en última instancia, dónde se considera que reside el mayor riesgo. Es muy inusual que haya tensión entre las dos partes del mandato, y cuando la hay, esto es lo que cabe esperar, y de hecho lo estamos viendo”, reconoce Jerome Powell.

Además, el presidente de la Fed no se 'moja' respecto a seguir con la bajada de tipos en enero, sugiriendo una pausa:  “Nuestra posición actual nos permite esperar y observar cómo evoluciona la economía. Ésa es nuestra expectativa, pero comenzaremos a ver los datos, y éstos nos dirán si teníamos razón o no”.

“La Fed busca alcanzar el máximo empleo y llevar la inflación a una tasa del 2% a largo plazo. La incertidumbre sobre las perspectivas económicas sigue siendo elevada. El Comité está atento a los riesgos para ambos lados de su doble mandato y considera que los riesgos a la baja para el empleo aumentaron en los últimos meses”, señala el comunicado oficial de la FOMC.

Todo esto en medio del proceso de relevo de Jerome Powell al frente de la Fed. Polymarket da un 70% de probabilidad a que Kevin Hasset será el elegido como sustituto de Powell. Recientemente ha manifestado que, en caso de ser elegido, tomará las decisiones en base a su criterio y que no será influenciado por el presidente de EEUU, pues considera que Trump confía en su juicio. 

Si Kevin Hassett resulta elegido, el proceso comenzará con su incorporación al Comité de la Fed, previsiblemente sustituyendo a Stephen Miran a finales de enero. Posteriormente, se planteará su candidatura a la presidencia. Ambos pasos —su nombramiento como parte del Comité y, más tarde, como presidente— requieren primero la aprobación del Senate Banking Committee y, posteriormente, del pleno del Senado por mayoría simple. Este trámite no debería plantear dificultades por el control republicano de la Cámara y porque no es la primera vez que el jefe del Consejo Económico de EEUU es propuesto para presidir la Fed. Así ocurrió con Alan Greenspan, Ben Bernanke y Janet Yellen.

Además, la última reunión del año de la Fed tenía el 'morbo' de las previsiones económicas y monetarias para 2026. La Reserva Federal, que, con el 'permiso' de Trump, solo espera una rebaja de tipos a lo largo del ejercicio, vaticina que EEUU avanzará un 2,3%, cinco décimas más de lo que lo esperado en septiembre. Los nuevos pronósticos indican que el paro se mantendrá estable en torno al 4,4% y que la inflación se reducirá paulatinamente hasta el 2,4%, dos décimas menos que el cálculo de hace dos meses.

Esto significa que la Fed debe decidir entre una inflación persistente que no termina de bajar al objetivo del 2% y un mercado laboral que muestras síntomas de debilidad, en medio de los aranceles de Trump, muy interesado en que se acelere el proceso de recorte de tipos.

Al mismo tiempo, la Fed ha aprobado iniciar la compra de letras del Tesoro para mantener la liquidez en el mercado, que había visto como subía la presión tras la rápida reducción de su balance, "a un ritmo de 40.000 millones$ en el primer mes y podrían mantenerlo elevado durante algunos meses para aliviar las presiones a corto plazo previstas en el mercado monetario”, explica Powell.

Pictet: menos bajadas de lo que descuenta el mercado

Xiao Cui, economista para EEUU en Pictet WM, lo tiene claro: "En 2026 esperamos en EEUU un sólido crecimiento, inflación por encima del objetivo y desaceleración del mercado laboral, un año especialmente desafiante para los responsables de la Reserva Federal, con aumento de las divisiones internas". Las proyecciones para 2026 están muy dispersas, con mediana de tipos de interés en 3,375%, lo que sugiere una rebaja en 2026 tras la de diciembre, menos que lo que descuenta el mercado. 

De momento los datos sugieren que el mercado laboral sigue en baja contratación y tasa de despidos. Hay un pequeño aumento en los anuncios de despidos pero con niveles bajos de solicitudes reales de desempleo. Por su parte la inflación sigue por encima del objetivo, probablemente subiendo, pero sin tener en cuenta el aumento por aranceles está más cerca del objetivo de la Fed.

Tras este recorte de 0,25%, "esperamos que probablemente Powell señale que, a medida que los tipos de interés se acercan a la neutralidad la Reserva Federal podrá adoptar un enfoque más cauto y que la política monetaria se establecerá reunión a reunión. Powell puede actualizar los planes para aumentar las reservas, que han caído desde la reunión de octubre, aunque un anuncio formal es más probable el primer trimestre de 2026. En todo caso, probablemente la Reserva Federal tenga que regenerar su balance pronto con la compra de Letras del Tesoro para evitar presiones en el mercado de la financiación", apunta este experto.

Creand AM: la Fed dejaría de ser un contrapeso a Trumpo

Por su parte, los expertos de Creand AM creen que la Fed "ha enfriado las expectativas de bajadas de tipos para 2026, con el objetivo de conservar margen de actuación, mientras el mercado laboral de EEUU siga mostrándose algo menos fuerte" y que éstos estarán más cerca del 3% que del 4% a finales del próximo año, siempre que la inflación siga con su tendencia a la baja".

Luis Buceta, director general de Negocio y de Inversiones de la gestora del grupo andorrano en España, y Miguel Ángel Rico, director de Inversiones, confirman la existencia de dudas sobre la independencia de una Fed postPowell, y subrayan que de hacerse realidad esos temores "dejaría de existir un contrapeso" a la Casa Blanca, lo que supone "un riesgo para la estabilidad financiera". Recuerdan que la política monetaria debe hacer equilibrios entre la inflación y el crecimiento económico, y que los mercados se preguntan si "actuará con contundencia la Fed en caso de problemas".

Al mismo tiempo, ese miedo a la pérdida de independencia de la Fed multiplica las dudas sobre el valor real del dólar en una espiral creciente de deuda en EEUU.
 

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