El Euribor a un año, principal índice de referencia que se utiliza para calcular el interés de las hipotecas a tipo variable y mixto, cerrará agosto con un valor medio del 2,11%; ligeramente por encima del de julio (2,079%). Supone su primer incremento desde enero de 2025: venía de bajar en febrero, marzo, abril, mayo y julio, y en junio había repetido el registro del mes anterior.
Pero ¡que no cunda el pánico! El especialista hipotecario del comparador financiero HelpMyCash.com, Miquel Riera, asegura que las hipotecas no se encarecerán por esta leve subida. De hecho, sucederá todo lo contrario. Según el experto, “los préstamos hipotecarios a tipo variable que vayan a revisarse con el valor de agosto del Euribor se abaratarán sensiblemente; sobre todo si la actualización de su interés es anual”.
¿Cómo es posible que las hipotecas variables se abaraten si el Euribor sube? Riera recuerda que el interés de estos productos no se revisa cada mes, sino que se actualiza cada seis o 12 meses, en función de lo que indique el contrato. “Para saber si las cuotas subirán o bajarán hay que fijarse en el valor que el Euribor tenía el semestre o el año anterior a la fecha de revisión”, explica el experto.
Afortunadamente, para los hipotecados, el valor del Euribor en agosto de este año será algo más bajo que el registrado un semestre antes, en febrero de 2025 (2,407%), y sensiblemente inferior al del mismo mes de 2024 (3,166%). En consecuencia, las hipotecas variables que vayan a revisarse próximamente pasarán a tener un interés más reducido y unas mensualidades más baratas.
Por ejemplo, pongamos que una persona tiene firmada una hipoteca variable media de 150.000€ a 25 años con un interés de Euribor más 1%. Si se revisa anualmente con el valor de agosto del índice, las cuotas bajarán de los 805 a los 720€ mensuales; unos 85 menos al mes (casi 1.030 menos al año). Y si la actualización es semestral, las mensualidades pasarán de los 744 a los 720; unos 24€ menos al mes (unos 140 menos al semestre).
Euribor estancado por la incertidumbre global
Aunque no perjudica los intereses económicos de los hipotecados, es una evidencia que el valor del Euribor se ha estancado en verano. Tras hundirse del 2,525% al 2,081% entre enero y mayo de 2025, este índice repitió valor en junio, bajó muy ligeramente en julio (2,079%) y ha repuntado un poco en agosto, con un registro del 2,11% que es el más elevado desde abril (2,143%).
Para arrojar algo de luz sobre el comportamiento de este índice, el especialista hipotecario de HelpMyCash, Miquel Riera, explica que “el Euribor suele estancarse cuando hay factores que apuntan a una estabilización de los tipos de interés del Banco Central Europeo; especialmente si las previsiones anteriores eran demasiado optimistas y hay que ajustarlas a la nueva realidad”.
Y esto es, según el experto, lo que ha ocurrido en los últimos meses y sobre todo en agosto. Al empezar el año, los mercados daban por hecho que el BCE aplicaría diversos recortes consecutivos sobre su interés de referencia para dar un empujón a las economías de la zona euro. Entre enero y junio, efectivamente, este tipo bajó del 3% al 2%, pero el BCE decidió congelarlo en julio.
En paralelo, se han desencadenado factores que podrían aumentar la inflación de la eurozona: los aranceles de Trump, el recrudecimiento de los conflictos bélicos en Oriente Próximo y Ucrania… Ante este nuevo contexto, las previsiones apuntan ahora a que el BCE solo recortará sustipos en una ocasión más antes de que acabe el año. Y el Euribor, que representa el interés al que las principales entidades bancarias del continente se prestan dinero entre sí, se ha estancado.En torno al 2% a finales de año.
De cara a los próximos meses, por lo tanto, no se esperan grandes movimientos por parte de este índice de referencia. Según Riera, “lo más probable es que el Euribor se mantenga relativamente estancado o tienda muy ligeramente a la baja, por lo que terminará el año en torno al 2%; décima arriba o abajo”.
Las previsiones de otros organismos como el Departamento de Análisis de Bankinter, Funcas, o CaixaBank Research siguen esta misma línea. Se trata, en cualquier caso, de una buena noticia para los que tengan una hipoteca variable, dado que su interés se calculará con un Euribor sensiblemente inferior al registrado entre finales de 2022 y mediados de 2024. Durante esa época, este índice llegó a superar el 3% y hasta el 4% debido a los incrementos de tipos aplicados por el BCE para combatir la elevada inflación de la Eurozona, lo que disparó las cuotas de los hipotecados a tipo variable.
De todas formas, desde HelpMyCash recuerdan que el interés se puede cambiar. En caso de no estar a gusto con un tipo variable, existe la opción de refinanciar la hipoteca y pasarla a un interés fijo. En estos momentos, de hecho, es posible obtener tipos fijos competitivos de en torno al 2% o hasta por debajo, si se cuenta con un buen perfil económico.
Gustavo Martínez: expectativas de endurecimiento monetario
Por su parte, Gustavo Martínez, profesor de Finanzas de la Universidad Francisco Marroquín y analista de Mercados, explica que el Euribor a 12 meses cerrará agosto de 2025 en 2,114%, una caída significativa desde el 3,169% de agosto de 2024. Sin embargo, experimenta una ligera subida frente al 2,079% del pasado mes de julio.
El reciente cambio de tendencia al alza del Euribor en el corto-medio plazo responde a las expectativas de endurecimiento monetario del Banco Central Europeo ante una inflación persistente y un crecimiento económico estable en la Eurozona. Esta subida refleja la necesidad de controlar las presiones inflacionarias, impactando directamente en los costes de financiación.
No obstante, los analistas vaticinan que el Euribor seguirá estabilizándose o descendiendo ligeramente. Se estima un 2% para 2025 y 2,2% para 2026, mientras que algunos más optimistas proyectan 1,96% (diciembre de 2025) y 1,90% (2026). Estas proyecciones dependen de la inflación, que se espera ronde el 2,2% en 2025, y de posibles recortes adicionales del BCE si la economía se desacelera. Sin embargo, un repunte inflacionario o tensiones geopolíticas podrían frenar esta caída.La tendencia es hacia la estabilización en torno al 2% hasta 2026, sin volver a los niveles negativos de años anteriores, ya que el BCE busca mantener la inflación cerca del 2%. La curva de tipos sugiere una moderación, pero la volatilidad persiste debido a factores como el precio del petróleo o la política monetaria.