El cambio climático está afectando significativamente al perfil de ácidos grasos del aceite de oliva, especialmente al contenido de ácido oleico, cuya reducción se asocia a déficits hídricos y altas temperaturas.
Antonio Turiel denuncia que "no hacemos nada ni para prevenir ni para mitigar sus posibles consecuencias. Lo único en lo que pensamos es en ampliar las carreteras, el aeropuerto y poner casinos para atraer más turismo, mientras la fiesta dure".