El 73% de las empresas españolas percibe el impacto del entorno económico en el riesgo de crédito de su cartera comercial. El principal elemento de perturbación es la mala evolución de la demanda de los clientes, señalado por el 33%.
En el conjunto del año acumulan un incremento del 18%, con los subsectores de industria extractiva y alojamiento (100%), textil (88%), sanidad (81%) y comercio al por menor (46%) y comercio de electrónica y TIC (40%) registrando los mayores incrementos.
Predominan las operaciones en los sectores energía (23%), inmobiliario y financiero (14%), construcción y servicios a empresa (12%), transporte (11%) e industria manufacturera (6,2%).
La destrucción de tejido empresarial se concentra en Madrid (27% del total), Andalucía (16%), la Comunidad Valenciana (12%) y Cataluña (8%). y en construcción e inmobiliario (24% del total), seguidas del comercio (19%) y servicios a empresa (17%).
Los mayores incrementos se registran en energía (150%), químico (100%), textil (71%), servicios a empresa (70%), maquinaria (67%), comercio al por menor (58%) y sanidad (50%).