Miguel Ángel Valero
Durante los últimos años, el mercado de los metales preciosos ha experimentado transformaciones significativas, impulsadas por una combinación de factores macroeconómicos, geopolíticos y estructurales. Los datos más recientes revelan una dinámica cambiante en la oferta y la demanda global, en la que ya no es sólo el oro el que acapara la atención, sino que metales como la plata y el platino emergen con fuerza gracias a su doble rol: como reserva de valor y como materia prima clave en industrias estratégicas.
Por ejemplo, en 2024 la producción minera global de plata —junto con su reciclaje— alcanzó cifras relevantes, pero la demanda industrial y tecnológica se disparó, llevando a un déficit. Al mismo tiempo, la demanda de oro continuó siendo robusta, apoyada por compras de bancos centrales e inversores institucionales, consolidando su papel como refugio seguro en un contexto de incertidumbre global.
Por su parte, el platino está viviendo un momento particular: con una producción minera estancada o incluso en retroceso, mientras la demanda, sobre todo industrial y automotriz, no cede. Esto ha generado alertas sobre posibles déficits sostenidos en los próximos años.
Todo ello, sumado a las tensiones macroeconómicas, energéticas y de cambio tecnológico, abre un escenario incierto pero lleno de oportunidades. En ese contexto, resulta vital evaluar cómo se perfila 2026: ¿seguirá dominando el oro? ¿La plata e industria verde impulsarán aún más su demanda? ¿El platino resistirá como materia prima estratégica?
El CEO de Stonex Bullion, Daniel Marburger, analiza dónde estamos, hacia dónde vamos, y cómo prepararse ante lo que pueda pasar el año que viene con los metales preciosos.

Pregunta: Mirando el balance global reciente — producción, reciclaje y demanda — ¿cómo evalúa Stonex Bullion la sostenibilidad del actual déficit en plata y platino?
Respuesta: Desde nuestra perspectiva en StoneX Bullion, los déficits que observamos en plata y platino son estructurales más que cíclicos. En plata, la demanda mundial de energía fotovoltaica continúa alcanzando nuevos máximos históricos. Al mismo tiempo, la oferta minera se mantiene prácticamente sin cambios, el reciclaje sigue siendo sensible a los precios y varias jurisdicciones enfrentan dificultades en la obtención de permisos o en el costo de la energía. El resultado neto es un déficit plurianual que, en nuestra opinión, podría persistir hasta bien entrada la segunda mitad de la década.
El platino muestra un patrón similar: oferta minera limitada, especialmente en Sudáfrica, aumento de los costos de producción y una inversión limitada en nuevos proyectos. Los volúmenes de reciclaje no han sido suficientes para compensar la menor producción primaria. Estos no son fenómenos puntuales; reflejan un desafío de suministro a largo plazo que el mercado no puede resolver rápidamente. Desde la perspectiva de un inversor, esto refuerza la justificación de la diversificación hacia metales con una oferta futura limitada.
Considerando la presión inflacionaria, la debilidad de algunas monedas fiduciarias y la creciente inestabilidad geopolítica: ¿qué papel sigue jugando el oro como “valor refugio”, y por cuánto tiempo puede mantenerse esa relevancia frente a metales industriales como plata o platino?
El oro continúa desempeñando un papel único que ni la plata ni el platino pueden replicar. En un contexto de persistentes presiones inflacionarias, debilidad monetaria en algunas partes del mundo y una elevada fragmentación geopolítica, el apetito por activos refugio ha aumentado considerablemente.
Esto se observa claramente en la demanda física: inversores privados, asesores patrimoniales, oficinas familiares y, cada vez más, inversores jóvenes y mujeres están apostando por el oro como estabilizador a largo plazo. En StoneX Bullion, los artículos más vendidos este año incluyen los lingotes de oro de 1 onza y 100 gramos, productos que ofrecen diferenciales ajustados y liquidez inmediata, justo lo que buscan los inversores en tiempos de incertidumbre.
¿Cuánto tiempo puede el oro mantener esta relevancia? Mientras persista la incertidumbre macroeconómica global, que, estructuralmente, podría durar años. La plata y el platino desempeñan un papel importante, pero su ciclicidad industrial significa que no pueden sustituir la prima monetaria del oro ni su función de refugio durante la tensión del mercado.
Con la aceleración de la transición energética, la expansión de la energía solar, la electrificación y la demanda tecnológica: ¿hasta qué punto espera Stonex un crecimiento estructural en la demanda de plata y platino hacia 2026 y más allá, y qué riesgos ve para ese crecimiento?
Prevemos un crecimiento sólido y estructural de la demanda de ambos metales:
Los principales riesgos incluyen la sustitución (por ejemplo, el ahorro en células solares), una implementación más lenta de lo previsto de la infraestructura de hidrógeno y retrasos regulatorios en las políticas de transición energética. Sin embargo, incluso bajo supuestos conservadores, la demanda parece estructuralmente sólida.
Muchos analistas anticipan que la oferta minera de algunos metales del grupo del platino podría contraerse en los próximos años, por agotamiento de minas, costes crecientes o menor inversión en exploración. Ante ello: ¿qué estrategias considera Stonex Bullion recomendables para inversores — guardando valor, diversificando o apostando por metales industriales?
Si la oferta minera de metales del grupo del platino se contrae —un escenario que muchos analistas prevén—, los inversores deberían considerar:
Un aspecto que recalcamos a nuestros clientes —incluidos bancos, asesores patrimoniales y tiendas de oro— es la importancia de la liquidez. Productos como las monedas de platino de 1 oz o los lingotes de plata de 1 kg mantienen una alta liquidez y un reconocimiento mundial, lo que reduce el riesgo de salida incluso en mercados volátiles.
Si tuviera que elaborar un “escenario optimista” y un “escenario conservador” hacia 2026 para los metales preciosos — oro, plata y platino — ¿cuáles serían sus proyecciones de cotización y demanda, y qué factores podrían influir en cada escenario?
Escenario Optimista (alta demanda y macroeconomía favorable):
Escenario Conservador (Tipos estables / crecimiento industrial más lento):