23Oct

El alcance real de las sanciones de EEUU y de la UE dependerá del rigor de los controles y del nivel de investigación sobre las estructuras opacas que utilizan las empresas rusas para canalizar sus ventas de crudo.

Miguel Ángel Valero

EEUU y la Unión Europea (UE) han reforzado su coordinación para aumentar la presión sobre las exportaciones de petróleo y gas de Rusia. Por un lado, Trump anunció nuevas sanciones contra las dos principales compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, incluyéndolas en la lista negra de entidades, lo que prohíbe cualquier relación comercial entre empresas estadounidenses y ambas firmas. Estos dos gigantes energéticos son responsables de la exportación de 3,1 millones de barriles diarios —aproximadamente un tercio de la producción nacional— y el sector representa aproximadamente una cuarta parte de los ingresos fiscales del país. 

No obstante, el alcance real de las sanciones dependerá del rigor de los controles y del nivel de investigación sobre las estructuras opacas que utilizan las empresas rusas para canalizar sus ventas de crudo.  

Por otro lado, la UE ha aprobado su 19º paquete de sanciones, que establece como objetivo eliminar por completo la importación de gas natural licuado ruso para enero de 2027. Además, han impuesto restricciones a bancos que facilitan la triangulación de exportaciones en países como Bielorrusia y Kazajistán y han prohibido la contratación de seguros para aviones y buques rusos de segunda mano. 

Actualmente, el 6% del gas importado por la región sigue procediendo de Rusia, sin contar el que llega de forma indirecta. 

Tras más de tres años de guerra, sorprende que sigan imponiéndose nuevas sanciones. Sin embargo, se ha impuesto la lógica quirúrgica a la hora de evitar el comercio energético con Rusia. Los Gobiernos occidentales han preferido ir desligándose del petróleo y gas ruso de manera paulatina para evitar problemas de suministro, imponiendo sanciones por capas.  Y se ha hecho la vista gorda sobre el sorprendente incremento de exportaciones alemanas a países como Kirguistán, que se han multiplicado por 7 veces desde marzo de 2022 –alcanzando los 60 millones de euros mensuales–, debido a que los proveedores rusos intentan aprovisionarse de partes y maquinaria a través de terceros países.  

Estas nuevas medidas representan un paso más hacia el aislamiento económico de Rusia por parte de Occidente, que ya es casi total. No obstante, las compras de China e India han permitido mantener a flote las finanzas del Estado ruso. Precisamente aquí es donde Trump ha identificado un nuevo frente de presión. Un posible acuerdo comercial con India, que incluya la reducción de las importaciones de petróleo ruso, podría tener un impacto más significativo en la economía rusa que las sanciones recientemente anunciadas. Trump ha afirmado que el primer ministro Modi se ha comprometido a disminuir dichas compras, aunque no se ha confirmado por fuentes oficiales. La Cumbre de la Cooperación de Asia – Pacífico de final de mes sería, al igual que con China, un teatro magnífico para un acuerdo comercial que reduzca el arancel indio actualmente en el 50%. 

La situación ha provocado fuertes avances en el crudo. La referencia Brent se eleva un +3,7% el 23 de octubre, hasta los 64,9 $/barril, acumulando una subida del 5,8% en la semana. 

Por otra parte, la Administración de Trump contempla un nuevo golpe en sus negociaciones comerciales con China: imponer restricciones a la exportación de 'software crítico' si Pekín no revierte su amenaza de limitar la venta de tierras raras. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó que, de aplicarse estos controles sobre software crítico, probablemente se haría en coordinación con los aliados del G7. Todo forma parte de un juego de presiones: hace solo dos días, Trump mostraba un tono más conciliador y anticipó la posibilidad de alcanzar un “buen acuerdo comercial” con China. 

The Trader: Trump se atasca en Ucrania

Tras su reciente éxito al promover un alto el fuego entre Israel y Hamás, Donald Trump ha puesto ahora el foco en el otro gran conflicto global: la invasión rusa de Ucrania. A pocas semanas de un nuevo encuentro con Vladímir Putin, ambos mantuvieron una conversación telefónica de más de dos horas en la que el líder ruso volvió a demostrar su habilidad para dominar el relato y condicionar la agenda internacional. Durante esa conversación, Trump habría aceptado buena parte de las condiciones planteadas por Putin: que Kiev entregue todo el Donbás a cambio de conservar algunas zonas de Jersón y Zaporiyia. Pero Moscú no estaría cediendo nada; simplemente dejaría de reclamar lo que nunca ha controlado. Para Ucrania, aceptar un acuerdo así supondría abandonar su línea defensiva más sólida sin ninguna garantía de paz.

El desastre volvió a producirse durante la reunión en la Casa Blanca entre Trump y Volodímir Zelenski. Al parecer, el encuentro habría terminado en una fuerte discusión, con un Trump exasperado, lanzando improperios y apartando los mapas del frente que sus asesores habían preparado para explicarle la situación real sobre el terreno. Su impaciencia por proclamarse pacificador lo habría llevado a defender un plan que entregaría a Rusia cerca del 30% de la provincia de Donetsk, un territorio que Moscú intenta conquistar desde 2014. Esa cesión incluiría el llamado “cinturón fortificado” de Donetsk, formado por ciudades estratégicas como Sloviansk, Kramatorsk, Kostyantynivka y Druzhkivka. Su pérdida abriría el camino ruso hacia Dnipró y Járkov, debilitando de forma irreversible la defensa ucraniana. Sería, en la práctica, una rendición política y militar disfrazada de diplomacia.

Trump tiene en su poder palancas de presión decisivas sobre Kiev: el acceso a inteligencia estadounidense, la autorización para comprar sistemas antiaéreos Patriot y lanzacohetes Himars, y la financiación de ayuda militar. Pero, mientras exige concesiones a Zelenski, evita cualquier enfrentamiento real con Putin. La supuesta dureza del presidente estadounidense se aplica, una vez más, solo a sus aliados. 

Incluso un alto el fuego con las líneas actuales sería una trampa. Rusia podría mantener su economía de guerra en marcha, seguir produciendo misiles y drones y preparar una nueva ofensiva, especialmente si las sanciones occidentales se relajaran como parte del acuerdo.

Sin embargo, en un giro inesperado, Trump anunció que no se reunirá finalmente con Putin en Budapest, como se había previsto. El cambio de postura llega tras las críticas internacionales y la presentación de una nueva propuesta de paz europea, que busca recuperar la iniciativa diplomática perdida.

El nuevo plan, impulsado por los principales líderes europeos junto a Zelenski, plantea un acuerdo de 12 puntos que busca poner fin a la guerra sobre bases más equilibradas. Entre ellos destacan la retirada progresiva de las tropas rusas, garantías de seguridad para Ucrania supervisadas por la ONU y un compromiso de reconstrucción financiado con activos rusos congelados. Pero el punto más polémico es, precisamente, el que se presenta como principio fundamental: la imposibilidad de modificar fronteras por la fuerza. En la práctica, congelar el frente actual equivale a aceptar de facto que Rusia conserve lo que ya ha conquistado, aunque no se le reconozca oficialmente. Una paradoja que convierte el plan en una tregua ambigua: se proclama el respeto a la integridad territorial, mientras se consolida sobre el terreno una nueva frontera impuesta por la guerra.

Trump, pese a su rectificación, sigue buscando una victoria diplomática rápida que refuerce su imagen internacional. Pero su inconsistencia y su tendencia a improvisar decisiones estratégicas han generado creciente desconfianza incluso entre sus aliados europeos. Bruselas, consciente de que Estados Unidos podría volver a actuar unilateralmente, ha decidido liderar el proceso de negociación y condicionar cualquier alto el fuego a un marco multilateral que preserve la soberanía ucraniana.

Putin, fiel a su estilo, ha sabido explotar las debilidades de todos: el ego de Trump, el cansancio de Europa, y la vulnerabilidad de Ucrania. "Si logra imponer su narrativa, la guerra podría entrar en una nueva fase, no en el campo de batalla, sino en la mesa de negociación", advierte el analista Pablo Gil en The Trader.

17Oct

Se mantienen Samoa Americana, Anguila, Fiyi, Guam, Palaos, Panamá, Rusia, Samoa, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes de EEUU, y Vanuatu.

Miguel Ángel Valero

La Unión Europea ha firmado protocolos modificativos del Acuerdo relativo al intercambio automático de información sobre cuentas financieras para mejorar el cumplimiento fiscal internacional con el Principado de Andorra, Liechtenstein, Mónaco, y San Marino

El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del 17 de octubre también publica las Conclusiones del Consejo sobre la lista revisada de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales. 

El Consejo subraya la importancia de promover y reforzar las normas de buena gobernanza fiscal —en particular en el ámbito de la equidad y la transparencia fiscales— y de luchar contra el fraude, la evasión y la elusión fiscales, tanto a escala de la UE como mundial. Valora la productiva y continua colaboración que el Grupo Código de Conducta (Fiscalidad de las Empresas) mantiene en materia fiscal con la mayoría de los países y territorios del mundo.

También celebra los progresos realizados en los países y territorios pertinentes gracias a la adopción de medidas activas dentro de los plazos acordados, en particular en lo que se refiere al cumplimiento de los criterios de transparencia fiscal establecidos para la elaboración de la lista de la UE. Y se congratula de las prometedoras medidas que han adoptado recientemente algunos países y territorios que llevan largo tiempo en la lista, y los invita a que prosigan sus esfuerzos para colaborar con el Grupo Código de Conducta y resolver las cuestiones pendientes de cara a futuras actualizaciones de la lista de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales.

Lamenta que, con un Estado miembro, Turquía no haya realizado ningún avance respecto del intercambio automático efectivo de información. Reitera su petición a Turquía de que instaure las relaciones de intercambio automático de información que aún no ha entablado con un Estado miembro y respete plenamente los requisitos establecidos en las Conclusiones del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de los días 22 de febrero y 5 de octubre de 2021, 24 de febrero y 4 de octubre de 2022, 14 de febrero y 17 de octubre de 2023, 20 de febrero y 8 de octubre de 2024 y 18 de febrero de 2025. Reitera que el intercambio automático efectivo de información con todos los Estados miembros es una condición que Turquía debe respetar para cumplir el criterio 1.1 de la lista de criterios de la UE.

El Consejo Europeo aprueba la lista revisada de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales:

  • Samoa Americana: no realiza ningún intercambio automático de información financiera; no ha firmado ni ratificado —tampoco por medio del Estado del que depende— el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, ni se ha comprometido a resolver las mencionadas cuestiones.
  • Anguila: facilita estructuras y mecanismos extraterritoriales destinados a atraer beneficios que no reflejan una actividad económica real, al no haber adoptado todas las medidas necesarias para garantizar la aplicación efectiva de los requisitos en materia de actividad económica establecidos en el criterio 2.2. Anguila se ha comprometido a subsanar las deficiencias detectadas por el Foro Global en lo que respecta a su marco de intercambio de información previa solicitud y a pedir y que se le conceda una revisión en profundidad por parte de dicho foro antes del 24 de julio de 2026.
  • Fiyi: no ha firmado ni ratificado el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, tiene regímenes fiscales preferentes perniciosos (régimen no revisado de incentivo para las rentas derivadas de las tecnologías de la comunicación, régimen aplicable a las empresas exportadoras), y todavía no ha resuelto estas cuestiones.4
  • Guam: no realiza ningún intercambio automático de información financiera; no ha firmado ni ratificado —tampoco por medio del Estado del que depende— el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, ni se ha comprometido a resolver las mencionadas cuestiones.
  • Palaos: no ha firmado ni ratificado el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, y todavía no ha resuelto esta cuestión.
  • Panamá: tiene un régimen de exención de rentas de origen extranjero que es pernicioso y no ha resuelto aún esta cuestión. Panamá se ha comprometido a subsanar las deficiencias detectadas por el Foro Global en lo que respecta a su marco de intercambio de información previa solicitud y a pedir y que se le conceda una revisión en profundidad por parte de dicho foro antes del 17 de julio de 2026.
  • Federación de Rusia: tiene un régimen fiscal preferente pernicioso (sociedades de cartera internacionales) y todavía no ha resuelto esta cuestión.
  • Samoa: tiene un régimen fiscal preferente pernicioso (sociedades offshore) y todavía no ha resuelto esta cuestión.
  • Trinidad y Tobago: no ha obtenido una calificación de al menos "en vigor, pero necesita mejoras" en lo que se refiere a los requisitos básicos 1 y 2 en el informe de revisión por pares relativo al intercambio automático de información sobre cuentas financieras realizado por el Foro Global.
  • Islas Vírgenes de los Estados Unidos: no realizan ningún intercambio automático de información financiera; no han firmado ni ratificado —tampoco por medio del Estado del que dependen— el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada; tienen regímenes fiscales preferentes perniciosos (programa de desarrollo económico, empresas exentas, Ley Reguladora del Centro Bancario Internacional), y no se han comprometido a resolver las mencionadas cuestiones.
  • Vanuatu: facilita estructuras y mecanismos extraterritoriales destinados a atraer beneficios que no reflejan una actividad económica real y todavía no ha resuelto esta cuestión. Vanuatu está a la espera de una revisión en profundidad por parte del Foro Global de su situación en lo que respecta al intercambio de información previa petición.

Intercambio automático de información

  • Turquía: Está previsto que intercambie información de manera efectiva con los veintisiete Estados miembros de conformidad con el calendario
  • Jordania y Montenegro se comprometieron a subsanar las deficiencias detectadas y a obtener calificaciones jurídicas positivas («en vigor» o «en vigor, pero necesita mejoras») en lo que se refiere a los requisitos básicos 1 y 2 relativos al intercambio automático de información sobre cuentas financieras, a tiempo para incluir esas calificaciones en el informe de revisión por pares relativo al intercambio automático de información sobre cuentas financieras que el Foro Global publicará en 2026
  • Antigua y Barbuda, Belice y Seychelles están a la espera de una revisión en profundidad por parte del Foro Global
  • Montenegro: se comprometió a dar los pasos necesarios para pedir y que se le conceda, a más tardar el 15 de agosto de 2026, una revisión en profundidad por parte del Foro Global con miras a elevar su calificación general en lo que respecta al intercambio de información previa petición hasta al menos «conforme en gran medida» en el plazo previsto
  • Islas Vírgenes Británicas: se comprometió a dar los pasos necesarios para pedir y que se le conceda, a más tardar el 15 de febrero de 2027, una revisión en profundidad por parte del Foro Global con miras a elevar su calificación general en lo que respecta al intercambio de información previa petición hasta al menos «conforme en gran medida» en el plazo previsto

Equidad fiscal

  • Existencia de regímenes fiscales perniciosos:
    • Esuatini: se había comprometido, en el marco del Foro sobre Prácticas Fiscales Perniciosas (FPFP), a modificar o derogar a más tardar el 31 de diciembre de 2023 un régimen fiscal preferente, y está a la espera de la evaluación final del FPFP: 
    • Estado de Brunéi Darusalam: se ha comprometido a modificar o derogar su régimen pernicioso de exención de rentas de origen extranjero a más tardar el 31 de diciembre de 2025
  • Prevención de la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios: Groenlandia, Jordania y Marruecos se comprometieron a subsanar las deficiencias detectadas en sus marcos internos en lo relativo a los informes país por país a tiempo para que esto se incluya en el informe de revisión por pares de la acción 13 del Marco Inclusivo sobre BEPS que se publicará en otoño de 2026.
14Oct

“El plazo para tomar decisiones estratégicas definitorias es de meses, no de años, lo que exige una acción inmediata. La inacción o la indecisión podrían llevar a repetir fracasos pasados, comprometiendo la estabilidad económica y el modo de vida de Europa a largo plazo", avisa el historiador Serhii Plokhii.

"La resistencia de Ucrania le está dando a Europa un tiempo crucial para reorganizar su defensa y prepararse para su propio futuro. La pregunta fundamental no es solo cómo apoyar a Ucrania, sino si Europa puede garantizar su propia supervivencia en los próximos 5 a 15 años”, advierte Serhii Plokhii, profesor de Historia Ucraniana en la cátedra Mykhailo Hrushevsky de la Universidad de Harvard, en una conferencia en la Fundación Ramón Areces.

Autor, entre otros libros, de ‘The Russo-Ukrainian War: The Return of History’ (2023), ha analizado ‘La guerra entre Rusia y Ucrania a través de los ojos de un historiador’ en una conferencia organizada por la Fundación Ramón Areces junto al Davis Center for Russian and Eurasian Studies de la Universidad de Harvard.

Plokhii ha recordado cómo “a pesar de tener un PIB 10 veces mayor que el de Rusia, Europa ha demostrado debilidad y falta de respuesta a provocaciones, cuestionando su capacidad para transformar su fortaleza económica en poder de seguridad”. “El daño en la relación con Moscú es tan profundo que podría necesitarse una generación para restaurar la confianza, marcando el fin de la era de dependencia energética y una reorientación geopolítica de Rusia hacia Oriente”, avisa. 

Este historiador ha alertado también a Europa de que el tiempo se acaba: “El plazo para tomar decisiones estratégicas definitorias es de meses, no de años, lo que exige una acción inmediata. La inacción o la indecisión podrían llevar a repetir fracasos pasados, comprometiendo la estabilidad económica y el modo de vida de Europa a largo plazo. Las decisiones tomadas en el próximo año determinarán si las futuras generaciones de historiadores juzgarán a la Europa actual como un éxito o un fracaso”. 

Y también ha recordado lo que otros muchos expertos en geopolítica vienen haciendo en los últimos meses: “Europa se enfrenta a la necesidad urgente de desarrollar su autonomía en seguridad, ya que no puede seguir dependiendo del apoyo de Estados Unidos en futuras crisis”. 

La reorientación de Moscú hacia China crea un nuevo y desconocido escenario estratégico. Sobre esta nueva alianza, ha comentado Plokhii que “invierte la dinámica de poder de los años 50, con China como socio dominante y Rusia como el socio menor y más agresivo”. Y ha recordado también cómo “la alianza sino-soviética original de los años 50 no fue duradera, lo que genera una incertidumbre significativa sobre la estabilidad y longevidad de la asociación actual”. “Esta nueva configuración geopolítica, descrita como 'territorio desconocido', está acelerando el surgimiento de un mundo bipolar con China como un centro de poder cada vez más fuerte”, argumenta.

En el análisis de la guerra en Ucrania, para este historiador de la Universidad de Harvard, no estamos ante un conflicto local, “sino ante la fase final y violenta del colapso del imperio ruso, forzando un realineamiento estratégico global”. Sobre su origen, explica que “la guerra de Ucrania no se debe a la expansión de la OTAN, sino a la ambición imperial de Rusia por impedir la integración de Ucrania en la UE y anular su identidad nacional”. “La base ideológica del conflicto es la negación de la existencia de Ucrania como nación, una visión imperial del siglo XIX que considera a los ucranianos como parte del 'pueblo ruso'”. 

Sobre el devenir de la contienda, el también autor de ‘The Last Empire: The Final Days of the Soviet Union’ (2014) ha asegurado que “la guerra es un fracaso estratégico para Rusia, que está perdiendo mercados europeos y se enfrenta a una China más poderosa en su giro hacia Oriente, acelerando un nuevo orden bipolar. La agresión se basa en una ideología que busca la 'rusificación' y la eliminación de Ucrania como estado-nación, considerando cualquier expresión de identidad ucraniana como 'antirrusa' y, por tanto, 'nazi'”.

Sin embargo, “la invasión rusa irónicamente ha fortalecido la identidad ucraniana, ha generado un profundo rechazo hacia Rusia que perdurará por generaciones y ha forzado a Europa a reevaluar su propia defensa”. Para este experto, “el elevado número de bajas rusas y los fracasos estratégicos socavan la narrativa de Putin sobre la 'unidad de los pueblos', incluso dentro de la propia Rusia”.