04 Nov
04Nov

Miguel Ángel Valero

Christy Tan y Lawrence Hatheway, estrategas de inversión del Franklin Templeton Institute, analizan en el informe Beyond the Summit: Mapping Asia’s Emerging Trade Alliances las implicaciones económicas de la cumbre entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en Busan (Corea del Sur), así como los nuevos acuerdos comerciales entre EEUU, Corea del Sur y Japón. Los acuerdos incluyen importantes compromisos de inversión y compras de bienes estadounidenses.

La cumbre Trump–Xi concluyó sin un anuncio formal, pero con señales de progreso tangible. Entre los acuerdos alcanzados destacan la compra de soja y productos agrícolas estadounidenses por parte de China, la reducción de los aranceles sobre las exportaciones chinas de fentanilo del 20% al 10%, y un pacto prorrogable de un año, que garantiza la exportación de tierras raras chinas sin restricciones. 

Posteriormente, Donald Trump ha declarado que los chips de inteligencia artificial más avanzados de Nvidia (modelo Blackwell) deben comercializarse únicamente a empresas estadounidenses. No solo se refiere a una restricción para China, sino que deja entrever que esta limitación podría extenderse a otros países. Estas declaraciones contrastan con la postura más flexible que había adoptado en las anteriores semanas, en la que se mostraba dispuesto a negociar esta cuestión con el país asiático. 

Sin embargo, se ha confirmado que durante la reunión de la semana pasada entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, el tema de la exportación de chips avanzados no fue tratado, debido a la firme oposición de los principales asesores de la Administración estadounidense. 

La decisión supone un revés importante para Nvidia, ya que China representa un mercado estratégico: alberga aproximadamente a la mitad de los investigadores en IA del mundo. En sus últimas declaraciones, Trump reafirmó que no permitirá la venta de los chips Blackwell más avanzados a empresas chinas, aunque dejó abierta la posibilidad de que puedan acceder a una versión menos potente. 

Corea del Sur ha comprometido inversiones por 350.000 millones$ en sectores estadounidenses (200.000 millones procedentes de entidades públicas a lo largo de la próxima década y 150.000 millones del sector privado, especialmente en construcción naval), además de nuevas compras de equipamiento aeroespacial. 

Japón invertirá 550.000 millones$ en sectores estratégicos de EEUU, aumentará sus importaciones de bienes aeroespaciales y militares, y adquirirá productos agrícolas por valor de 8.000 millones. A cambio, EEUU acordó reducir los aranceles al 15%, incluidos los del sector del automóvil. 

La reducción de tensiones comerciales supone un impulso adicional para los mercados globales, respaldados por beneficios corporativos sólidos y una economía mundial resistente. Aunque la Reserva Federal ha señalado que no están garantizados nuevos recortes de tipos, el sentimiento inversor sigue apoyado por los fundamentos económicos y ahora una mayor estabilidad en el comercio transpacífico. 

Como principal riesgo, el Instituto de Franklin Templeton advierte que la política comercial de EEUU sigue siendo volátil y sujeta a posibles reversiones, especialmente a la espera de la decisión del Tribunal Supremo sobre la constitucionalidad de los aranceles por país, que podría modificar la política comercial en 2026.

Advertencias sobre una corrección en Bolsa

Los avances de las Bolsas se toman un respiro. Las advertencias de Ted Pick, CEO de Morgan Stanley, y David Solomon, de Goldman Sachs, han moderado el entusiasmo del rally bursátil, al señalar que una corrección en los próximos meses sería algo “normal”. No obstante, ambos coinciden en que la reducción del riesgo geopolítico ha sido un factor clave en el impulso de los mercados en las últimas semanas, y que una corrección no debería interpretarse como una señal para abandonar el mercado, sino como un proceso natural dentro del actual ciclo alcista que ya dura más de tres años –aun por debajo de los 5 años y medio del ciclo promedio desde 1949–. 

Con pocas referencias económicas en el corto plazo debido al cierre del Gobierno y una temporada de resultados ya bastante avanzada, la política monetaria vuelve a ocupar un lugar central en el debate. En este contexto, Lisa Cook ha reavivado las dudas sobre una posible bajada de tipos en la próxima reunión de diciembre, aunque sigue percibiendo más riesgos en el mercado laboral que en la inflación.

Pero todos están pendientes del Tribunal Supremo, que el miércoles 5 de noviembre escuchará los argumentos del demandante, un empresario de juguetes educacionales, quien cuestiona la legalidad del esquema arancelario basado en la IEEPA (Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales, promulgada en 1977). El Gobierno justifica el uso unilateral –sin pasar por el Congreso– de los aranceles dado que el déficit comercial representa una emergencia nacional. Scott Bessent, secretario del Tesoro, ha advertido que declarar ilegales dichos aranceles comprometería la capacidad diplomática del presidente y pondría en riesgo la seguridad económica del país. Además, podría generar complicaciones para el Tesoro en caso de tener que reembolsar las tasas recaudadas.

Con unos beneficios empresariales que siguen sorprendiendo al alza, el fin de la reducción de balance de la Fed que apunta a una política monetaria menos restrictiva a partir del 1 de diciembre —más allá del debate sobre los tipos en diciembre— y una guerra comercial menos intensa, "consideramos que los vientos favorables para el ciclo económico y los mercados bursátiles continúan presentes. Por ello, permanecer invertidos, incluso ante posibles episodios de volatilidad, volverá a ser relevante en los próximos meses", señalan en Banca March.

Mientras tanto, jueces federales ordenan al Gobierno de EEUU reanudar parcialmente las ayudas alimentarias del programa SNAP suspendidas por el cierre del Gobierno Dos jueces federales han dictaminado que la suspensión de las ayudas alimentarias del programa SNAP, vigente desde el 1 de noviembre, es ilegal. Esta interrupción marca la primera vez en seis décadas que se detiene la financiación del mayor programa contra el hambre del país, que proporciona subsidios a más de 42 millones de beneficiarios (12% de la población) para la compra de productos básicos. 

Los jueces han exigido al Gobierno que utilice el fondo de contingencia, del cual hay disponibles 5.000 millones$, frente a los 8.000-9.000 millones necesarios para cubrir un mes completo de los beneficios alimenticios. En documentos judiciales presentados el lunes 3 de noviembre, la Administración Trump confirmó que ha decidido no recurrir a otros 4.000 millones$ de fuentes alternativas para cubrir la totalidad de los beneficios correspondientes a noviembre.

Por otra parte, la confianza empresarial de la industria cede terreno en octubre, pero el saldo es mixto dado que mejoran las perspectivas de nuevos pedidos y también del empleo por parte de los empresarios. En octubre el ISM manufacturero decepciona al caer hasta 48,7 desde el 49,1 previo, interrumpiendo así la tendencia de mejora de los meses previos y manteniéndose por octavo mes consecutivo en terreno de contracción. Sin embargo, más alentador fue la composición, dado que mejoraron las perspectivas de empleo (46 vs. 45,3 anterior) y también repuntó el subíndice de nuevos pedidos (49,4 vs. 48,9 previo). Además, también se frenaron las presiones inflacionistas con el subíndice de precios pagados moderándose hasta 58 desde el 61,9 previo.

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