Francesco Castelli, Head of Fixed Income de Banor y gestor del fondo Euro Bond, integrado en Banor SICAV, asegura que la Fed está profundamente dividida, y que éste es el motivo por el cual no se compromete a bajar los tipos en diciembre, tal y como descontaba el mercado. En cambio, Europa, el BCE ha mantenido los tipos de interés porque la situación de la economía traslada un entorno "goldilocks", con crecimiento moderado e inflación estable, y con condiciones monetarias relajándose.
La reunión de la Fed de esta semana cumplió técnicamente dos de las tres expectativas del mercado:
Los mercados captaron el mensaje. Bonos a la baja, dólar al alza. El recorte de diciembre, que antes era casi seguro, ahora se estima con una probabilidad de más o menos 70%.
"¿El tono de Powell? Firme, cauteloso, de 'halcón'. ¿Pero la verdadera historia? Las profundas divisiones dentro del FOMC: Miran votó a favor de un recorte de 50 puntos básicos( pb), probablemente reflejando presiones de la Casa Blanca. Jeff Schmid votó por no hacer ningún recorte, mostrando escepticismo ante los riesgos", explica.
Como dijo Powell: “Para parte del Comité, es momento quizá de dar un paso atrás y ver si realmente existen riesgos para el mercado laboral, o si, de hecho, el mayor crecimiento que estamos viendo es real.”
"Esto deja claro una cosa: sustituir a Powell no unificará la Fed. Las tensiones estructurales sobrevivirán a su mandato", asegura Castelli, que menciona dos retos clave por delante:
Después del vaivén provocado por la Fed, los Bunds y el euro están recuperando parte de las pérdidas.
”El BCE mantiene los tipos ante el entorno "Goldilocks" en la economia
El Consejo de Gobierno ha decidido mantener sin cambios los tres tipos de interés clave del BCE. Qué vigilar:
La visión general de la reunión (y de las dos declaraciones de este mes) coincide con la narrativa de “Ricitos de Oro”: el BCE ve un impulso fiscal liderado por Alemania que amortigua el crecimiento, mientras que los riesgos de inflación se perciben como “una imagen más equilibrada”.
Pero el impacto de los aranceles será lento: las fuerzas desinflacionarias derivadas de una menor demanda externa y una posible desviación de importaciones pueden acumularse hasta 2025. El sesgo podría inclinarse hacia un mayor apoyo en 2026 si la trayectoria del IPC a medio plazo queda por debajo de lo previsto, señala el gestor de Euro Bond Fund.