15Dec

"El panorama posterior a la COP30 es dinámico y complejo, y tiene un gran potencial. La complacencia es un riesgo, pero la inversión y la titularidad activas son una oportunidad", subrayan en Robeco.

Miguel Ángel Valero

"Robeco mantiene el rumbo: esa es el objetivo de nuestro plan de transición 2025-2030 centrado en el clima y la naturaleza. No obstante, ¿mantienen también los gobiernos el rumbo? ¿Qué consiguieron en la COP30 celebrada en Belém?", se pregunta un análisis de la gestora de Países Bajos, que llega a tres conclusiones:

  • La COP30 logra avances, pero aumenta la ambigüedad política.
  • Los inversores se enfrentan a una transición desordenada con riesgos amplificados.
  • La inversión y la titularidad activas siguen representando una oportunidad

La COP30 dejó claro una vez más que la colaboración multilateral se ha erosionado en gran medida. Tras el fracaso de principios de año del tratado de la ONU sobre los plásticos y el impuesto mundial sobre el transporte marítimo internacional, el resultado de la COP30 fue un documento sin contenido firme sobre los combustibles fósiles ni nuevos objetivos vinculantes

Por otro lado, la COP30 reafirmó el compromiso de los países con los objetivos del Acuerdo de París, movilizó nuevas herramientas de financiación para la adaptación al cambio climático y puso en marcha varias iniciativas para acelerar la transición energética, especialmente en las economías emergentes. En palabras de Ana Toni, directora ejecutiva de la COP30: "Hemos ido en la dirección correcta, pero no a la velocidad necesaria".

Llama la atención que las dos prioridades de la presidencia brasileña de la COP30 (la lucha contra la deforestación y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles) se plantearan fuera del orden del día de la sesión plenaria como iniciativas independientes que debían llevar a cabo coaliciones de países.

Esta ambigüedad pone de manifiesto que la transición climática contempla varias velocidades. La fragmentación geopolítica ha amplificado las diferencias regionales y el desequilibrio entre los riesgos y las oportunidades relacionados con la transición en los diversos sectores y regiones. 

Una transición energética de varias velocidades

Como noveno productor mundial de petróleo, Brasil propuso debatir una hoja de ruta para retirar los combustibles fósiles. Dada la intensa oposición a la iniciativa en el pleno, será un grupo de 80 naciones liderado por la UE el que la pondrá en marcha. Sin embargo, faltan actores clave como EEUU, China, India, Rusia yArabia Saudí.

Mientras que la COP30 no consiguió asumir una posición política clara respecto a los combustibles fósiles, el World Energy Outlook (WEO) de 2025, publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) justo antes de la COP30, no deja lugar a dudas sobre la dirección a seguir. El WEO muestra que, independientemente del rumbo político que se siga, el mundo se dirige hacia la "era de la electricidad". Incluso en el escenario más conservador, las energías renovables crecen más rápido que cualquier otra fuente de energía importante. 

En todos los escenarios, la demanda de carbón disminuye. Ya vimos esta tendencia en la COP30, cuando Corea del Sur y Bahréin se adhirieron a la Powering Past Coal Alliance. En el caso del petróleo y el gas, la demanda futura varía significativamente según los escenarios políticos. Ambos combustibles han llegado para quedarse en las próximas décadas, pero no están exentos de riesgos, precisamente por la incertidumbre política. Por ejemplo, la AIE ha destacado en repetidas ocasiones el riesgo de que se produzca un exceso significativo de GNL en 2030.

El informe WEO deja muy claro que la construcción continuada de infraestructuras de energía limpia está transformando la estructura del sistema energético mundial. Este cambio monumental se está desarrollando sin la coordinación de los gobiernos. Por lo tanto, los inversores deberían anticipar una transición desordenada, con diferencias regionales cada vez mayores en cuanto a velocidad, y primas de rentabilidad amplificadas por oportunidad y riesgo por región, pors ector y a lo largo del tiempo.

A pesar de los importantes retrocesos de la política climática este año, los valores de energías limpias están experimentando un fuerte repunte y han superado al índice mundial en más de un 25% en lo que va de año.

La ambigüedad política sobre los combustibles fósiles refuerza la posibilidad real de que las temperaturas sigan subiendo y los fenómenos meteorológicos extremos aumenten. Uno de los resultados más destacados de la COP30 fue el objetivo de triplicar la financiación de la adaptación para 2035. Los gobiernos también han hecho hincapié en la protección de la naturaleza y las soluciones basadas en ella.

La iniciativa Tropical Forest Forever Facility (TFFF) se puso en marcha con un capital comprometido de 6.700 millones$ y un objetivo a largo plazo de invertir 125.000 millones. Robeco, una de las primeras entidades que respaldó el desarrollo del TFFF, lideró un compromiso de 'engagement' entre inversores y el gobierno holandés que se tradujo en una contribución financiera a los costes de puesta en marcha del fondo.

Aunque las oportunidades de inversión derivadas de la adaptación y la naturaleza son aún incipientes, la COP30 envía un mensaje claro de que este mercado está creciendo. A diferencia de la mitigación del cambio climático, los países no pueden decidir si adaptarse o no al cambio climático: tendrán que hacerlo a pesar de todo.

En los próximos años, la transición invertible se ampliará de la energía limpia y la industria con bajas emisiones de carbono a los activos basados en la naturaleza y la financiación de la adaptación. Robeco detecta oportunidades de crecimiento en renta fija (por ejemplo, bonos soberanos de adaptación), mercados privados (infraestructuras resilientes) y sectores como el de la construcción y la ingeniería, la agricultura y el farmacéutico.

Al mismo tiempo, la resiliencia física será cada vez más importante para la construcción de carteras. Por definición, depende de la ubicación, por lo que conocer las diferencias regionales y locales será fundamental para captar primas por riesgos y oportunidades.

En general, la COP30 hizo avanzar el proceso multilateral sobre el clima, pero no envió una señal clara de colaboración mundial en la lucha contra el cambio climático. En cambio, reforzó el hecho de que existe una mayor fragmentación entre mercados y tecnologías. 

Desde la perspectiva de Robeco, éste es el momento de redoblar la apuesta que reflejan nuestros principios en la hoja de ruta 2025-2030 para el clima y la naturaleza. Cuando los gobiernos utilizan un lenguaje ambiguo o poco firme, los planes de transición de las empresas adquieren aún más importancia. "Como gestores activos, vemos esta situación como una oportunidad. Nuestra investigación fundamental y los análisis propios sobre el clima y la naturaleza nos permiten distinguir a los líderes de la transición de los rezagados", argumentan en la gestora.

También refuerza los argumentos a favor de la titularidad activa mediante el uso de instrumentos de buen gobierno de engagement y voto por delegación. Ayudar a las empresas a desarrollar planes de transición creíbles puede contribuir a obtener mejores resultados y a crear valor para los accionistas. Del mismo modo, la titularidad activa puede ayudar a las empresas a evitar los activos bloqueados o la erosión del valor.

"El panorama posterior a la COP30 es dinámico y complejo, y tiene un gran potencial. La complacencia es un riesgo, pero la inversión y la titularidad activas son una oportunidad", concluyen en Robeco.

Nordea refuerza su equipo de inversión sostenible

Nordea Asset Management (NAM) incorpora a Kasper From Larsen y Rachel Reutter a su equipo de Inversión Temática Sostenible, reforzando aún más la experiencia del equipo en inversión climática y de impacto. Con estas incorporaciones, el equipo alcanza los 15 profesionales de la inversión, incluyendo ocho gestores, además de especialistas en impacto y profesionales de engagement. Bajo el liderazgo de Thomas Sørensen y Henning Padberg, el equipo está repartido entre Copenhague, Londres y Singapur. 

NAM lanzó su primer fondo climático en 2008. Actualmente, el equipo gestiona más de 18.000 millones€ en un conjunto de estrategias de clima e impacto de alta convicción, que abarca desde soluciones climáticas y carteras de transición hasta estrategias tradicionales de impacto de amplio alcance.

Las dos incorporaciones reportarán a Thomas Sørensen y Henning Padberg, codirectores del equipo de Inversión Temática Sostenible. Como parte del equipo de Renta Variable Fundamental de NAM, el equipo de Inversión Temática Sostenible se beneficia de una plataforma global de análisis sectorial que da soporte tanto a las estrategias Sustainable Thematic como Sustainable STARS.

Kasper From Larsen se ha incorporado al equipo como gestor de carteras, aportando casi dos décadas de experiencia en análisis de renta variable y gestión de carteras. Durante los últimos 11 años ha sido gestor de carteras en Danske Bank Asset Management. A lo largo de su carrera, se ha centrado en los sectores fundamentales para la transición energética, como los servicios públicos, las energías renovables y los bienes de capital. Como parte del equipo temático sostenible, Kasper aporta su experiencia para respaldar tanto nuestras estrategias de inversión climática actuales como las nuevas potenciales.

Rachel Reutter, con 20 años de experiencia, se ha incorporado al equipo como gestora de carteras. Se centrará en las estrategias de impacto de NAM, incluido el fondo Nordea 1 – Global Impact Fund. Antes de incorporarse a Nordea AM, trabajó durante 13 años en J O Hambro Capital Management. Durante la última década, fue gestora principal de carteras, con una cartera de renta variable concentrada con una integración ASG bien desarrollada y un proceso detallado de compromiso corporativo.

11Dec

Su modelo de negocio no está correlacionado con los ciclos económicos, los precios son fijados por el regulador, y su crecimiento se basa en las inversiones en infraestructuras.

Miguel Ángel Valero 

Las empresas de servicios de agua reguladas suelen ser percibidas como refugios seguros, ofreciendo un crecimiento tranquilo y predecible en un mercado dominado por el ruido, las fluctuaciones y la incertidumbre impulsados por la inteligencia artificial. Las acciones de empresas de servicios públicos brindan un sólido ancla para la estrategia de Agua Sostenible de Robeco, que combina el crecimiento impulsado por infraestructura en mercados emergentes con una creciente demanda intersectorial en mercados desarrollados, para crear una cartera resiliente orientada tanto a la defensa como al crecimiento.

Las empresas de servicios de agua funcionan como monopolios naturales principalmente porque las empresas competidoras nunca podrían alcanzar la escala necesaria para ser rentables. Además, una gran cantidad de infraestructuras duplicadas cruzando el subsuelo generaría caos y complicaciones adicionales para los municipios. Para reducir costos, conservar recursos y, sobre todo, atraer empresas, los reguladores otorgan a un solo operador el derecho exclusivo de proveer servicios de agua. A cambio, las empresas aceptan una estricta supervisión sobre los precios al cliente, los estándares de servicio y el gasto de capital (capex).

Este contrato hace que las empresas de servicios públicos sean únicas en varios aspectos importantes. En primer lugar, el modelo de negocio no está correlacionado con los ciclos económicos típicos que impulsan los ingresos y los resultados en la mayoría de los sectores. En segundo lugar, los precios unitarios son establecidos en gran medida por el regulador y no se ajustan dinámicamente en función de las fluctuaciones en la demanda de los clientes. En tercer lugar, el crecimiento de las empresas de agua depende en parte del tamaño de las inversiones en infraestructura “aprobadas” — tuberías, redes principales, plantas de tratamiento y tecnologías de filtración — necesarias para limpiar y distribuir el agua de manera segura.

Modelos basados en tarifas versus concesiones

Los métodos más comunes para remunerar a las empresas de servicios de agua son los modelos “regulados por tarifas” (rate-base) y los modelos de “concesión”. En un modelo de tarifas reguladas, las empresas presentan planes de inversión plurianuales al regulador correspondiente, detallando cómo expandirán las redes, mantendrán la calidad del servicio y cumplirán las normas medioambientales. Los reguladores aprueban o modifican estos planes y fijan una “asignación” que cubre los gastos operativos y de capital, así como un retorno razonable sobre la inversión.

En un modelo de concesión, el Gobierno lanza una licitación y los operadores de servicios de agua ofrecen propuestas para una “concesión”, el derecho a ofrecer servicios de agua durante un periodo prolongado (normalmente de 25 a 30 años). La empresa seleccionada suele ser la que puede prestar el servicio al menor costo.

El modelo regulado por tarifas prioriza el despliegue rápido de inversiones en infraestructura, ya que esto acelera el aumento de la base de activos regulados (RAB), lo cual a su vez conduce a tarifas y a ingresos generales más altos. Al mismo tiempo, las inversiones en capex también se dirigen a soluciones que ayudan a ahorrar agua o reducir costos (por ejemplo, telemetría inteligente). Las eficiencias y el ahorro de costes logrados por la empresa de servicios son compartidos con los clientes a través de tarifas reducidas.

Los modelos de concesión priorizan la ejecución eficiente de las inversiones en infraestructura y el control estricto de los costes operativos. Cualquier ganancia de eficiencia es retenida por la empresa (y sus accionistas), y no se comparte con los clientes.

Potencial de crecimiento significativo en mercados emergentes y desarrollados

La rápida urbanización, la expansión industrial y la infraestructura subdesarrollada o envejecida significan que las empresas de agua en mercados tanto desarrollados como emergentes están preparadas para importantes inversiones a varios años vista y un alto potencial de crecimiento. En los mercados emergentes, algunas empresas de agua están siendo privatizadas (es decir, el gobierno vende una participación mayoritaria). Dado que las empresas privadas suelen operar de forma más eficiente, esto generalmente se traduce en una reducción de los costes operativos y una mejora en los beneficios empresariales. 

Además, las acciones de los mercados emergentes han vuelto a captar la atención, ya que los inversores buscan diversificarse frente al caos, la concentración y la volatilidad de los mercados y la política de EEUU. Esto aporta capital fresco e impulso a la región de mercados emergentes, lo que también debería beneficiar a las empresas de servicios de agua. La reciente OPV de Maynilad en Filipinas recaudó un récord de 580 millones$ cuando la empresa debutó a finales de octubre, demostrando la confianza de los inversores en las reformas estructurales y en la capacidad de la dirección para generar flujos de ingresos a largo plazo.

Por el contrario, los mercados desarrollados están menos enfocados en la expansión de infraestructura y más en las modernizaciones, como por ejemplo la implantación de sistemas de medición inteligente para detectar fugas rápidamente o la recopilación de datos para mejorar la eficiencia. Normativas más estrictas sobre las PFAS y otros microcontaminantes nocivos también están impulsando inversiones en sistemas de filtración cada vez más sofisticados.

Aburridas, pero no exentas de riesgo

Las empresas de servicios de agua pueden considerarse aburridas, pero no están exentas de riesgo. La regulación es el pilar central de todo el modelo; si los reguladores imponen condiciones desfavorables, se pone en peligro la rentabilidad de la compañía y los retornos de los inversores. La supervisión regulatoria suele estar guiada por presiones políticas relacionadas con la asequibilidad, la seguridad pública y los riesgos medioambientales. Por ejemplo, en 2024 varios operadores de agua fueron multados significativamente por el regulador británico Ofwat por inversiones insuficientes y mala gestión de la infraestructura, tras fuertes lluvias e inundaciones que provocaron desbordamientos de aguas residuales y protestas públicas.

La sensibilidad al tipo de interés es otro factor de riesgo. Las empresas de servicios públicos suelen percibirse como “sustitutos de bonos” debido a su naturaleza regulada y predecible, y sus rendimientos por dividendo se comparan con el de los bonos del gobierno local. En tiempos de tasas de interés altas, el rendimiento de los bonos del Estado aumenta. Para que el rendimiento de los dividendos de las empresas de servicios iguale ese rendimiento, sus precios de las acciones deben bajar. Esto puede llevar a un rendimiento inferior del sector en épocas de alzas de tipos.

Dado el aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, las empresas de servicios públicos también están cada vez más expuestas a riesgos climáticos. Las sequías reducen las reservas naturales y obligan a las empresas a racionar, lo que se traduce en interrupciones del servicio al cliente. O bien, deben recurrir a alternativas costosas (por ejemplo, la construcción de nuevos embalses o plantas desalinizadoras). Además, las lluvias intensas contribuyen a inundaciones y desbordamientos de aguas pluviales, que, además de dañar los activos, también ponen en peligro la calidad del agua y la salud pública.

Creación de una cartera resiliente

Aunque a menudo se pasan por alto, las empresas de servicios de agua tienen la capacidad de convertir de forma fiable la inversión de capital (capex) en ganancias futuras y en rendimientos estables para los accionistas. La estrategia de Agua Sostenible de Robeco ha reconocido y utilizado desde hace tiempo las cualidades defensivas de estas compañías para crear una cartera resiliente en diversos entornos de mercado.

Más allá de las utilities, la estrategia también invierte en toda la cadena de valor del agua, permitiendo aprovechar el crecimiento a partir de una base bien diversificada de industrias: desde farmacéuticas y biotecnológicas hasta textiles, químicas y de bienes de consumo, todas las cuales demandan soluciones relacionadas con el agua, como la refrigeración avanzada, la purificación y el análisis.Esto deja a la estrategia bien posicionada para beneficiarse de la modernización y la innovación en los mercados desarrollados. Al mismo tiempo, su enfoque global le permite aprovechar el crecimiento estructural en los mercados emergentes, donde la privatización y las reformas regulatorias están generando ciclos de inversión a varias décadas vista y perspectivas de dividendos estables para los accionistas. Tanto en la naturaleza como en los mercados, el agua tiene la capacidad de brillar bajo las condiciones adecuadas.

02Dec

Los mercados empiezan a tomarse en serio las negociaciones de paz en Ucrania. Los precios del gas en Europa han caído a mínimos desde marzo de 2024.

Miguel Ángel Valero

¿Quién necesita a los Siete Magníficos?, se pregunta un análisis de Robeco, que habla de "una larga cola de oportunidades" Durante los últimos cinco años, los mercados de renta variable se han vuelto cada vez más concentrados, con rendimientos generales impulsados por un pequeño grupo de acciones de mega capitalización. Si bien los inversores no pueden reducir fácilmente el impacto que estas empresas tienen, sí pueden evitar que esta concentración domine la rentabilidad.

Los Siete Magníficos (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia, Tesla) pueden definir el índice de referencia, pero no necesariamente el desempeño superior. La inversión sistemática y consciente del índice mantiene bajo control a las acciones individuales

Al 30 de octubre de 2025, las acciones de los Siete Magníficos han crecido hasta representar más de una cuarta parte de todo el índice MSCI World. El aumento de la concentración ha sido constante, pero la narrativa que lo rodea no lo ha sido, empezando por el nombre. 

En la última década, este pequeño y cambiante grupo de empresas dominantes ha sido rebautizado en repetidas ocasiones: de FANG (Facebook, Amazon, Netflix, Google)a FAANG (FANG más Apple), FAANG+ (incorpora a Microsoft y a Tesla), MAMAA (Meta, Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet), Siete Magníficos e incluso BATMMAAN (Siete Magníficos más Broadcom).

Cada acrónimo intenta capturar la historia de mercado predominante del momento. Y esas historias han cambiado con la misma frecuencia: desde el auge de la economía de plataformas, el impacto de la flexibilización cuantitativa, la aceleración digital impulsada por el Covid, hasta, más recientemente, el auge del entusiasmo por la IA. Sin embargo, a pesar de los cambios de nombre y narrativa, ha habido una constante: la enorme escala de estas empresas y la influencia desproporcionada que siguen ejerciendo sobre los mercados bursátiles globales. Tal aceleración rara vez se observa fuera de períodos de alta euforia. En términos prácticos, ahora menos acciones impulsan una mayor proporción del rendimiento absoluto total del mercado, de más de 300 en 2005 a solo 84 en octubre de 2025. 

El mercado puede contener miles de empresas cotizadas, pero la experiencia de tener el índice se parece cada vez más a poseer solo unas pocas. La composición de los principales índices de mercados desarrollados, como el MSCI World Index, es un reflejo claro de la narrativa predominante, como se muestra en el gráfico.

No se puede negar que estas empresas han alcanzado un tamaño tal que son motores clave de la beta (indica la volatilidad o riesgo sistemático de un activo en comparación con el mercado) del mercado y seguirán siéndolo, al menos en el futuro previsible. La verdadera pregunta es si tu alfa (cuánto rinde una cartera por encima o por debajo de su índice de referencia, el valor que aporta la gestión frente al mercado) también debe ser dictada por este mismo pequeño grupo. 

Cuando un grupo tan reducido de acciones contribuye de manera tan significativa a los rendimientos del índice, las grandes posiciones relativas en conjunto —ya sea sobre o infra ponderadas— pueden convertirse en los principales factores determinantes de si una estrategia supera o no al mercado. Para muchas estrategias activas, esto ha concentrado tanto la oportunidad como el riesgo de una manera que cuestiona los fundamentos de la diversificación, con importantes implicaciones.

Para los inversores que apuestan en contra de los líderes actuales en anticipación a una reversión a la media, el riesgo es que el impulso continúe y persista durante más tiempo de lo que los modelos de valoración podrían sugerir, lo que genera un lastre persistente en el rendimiento relativo. Sin embargo, apostar fuertemente por los ganadores también es problemático. Las posiciones sobreponderadas concentradas pueden amplificar el riesgo de la cartera y crear una exposición incómoda a una narrativa que podría cambiar con rapidez, especialmente si el impulso de las ganancias se desacelera, el entorno regulatorio cambia o los modelos de negocio se ven alterados. La historia muestra que las reversiones suelen ocurrir no de manera gradual, sino abruptamente, y después de periodos prolongados en los que se afirmaba: “Esta vez es diferente”.

Robeco ofrece un tercer camino: un enfoque sistemático y consciente del índice de referencia que distribuye el riesgo a lo largo de todo el universo de renta variable. En lugar de hacer grandes apuestas por los Siete Magníficos –o quedar completamente fuera de ellos–, la estrategia toma muchas pequeñas posiciones sobreponderadas y subponderadas, guiada por señales de rentabilidad diversificadas y controles disciplinados de riesgo a nivel de acción, sector y país. Esto evita que una sola exposición domine la cartera.El resultado es una cartera con cientos de posiciones, cada una contribuyendo de manera modesta al riesgo y retorno activo. El alfa se construye a través de la amplitud, no de apuestas concentradas; buscando capturar oportunidades en todo el mercado en lugar de depender de los principales componentes del índice en un momento dado.

UBS: entorno favorable a la renta variable global

Por su parte, UBS cree que un entorno favorable debería seguir apoyando a la renta variable global. Los mercados globales empezaron diciembre con cierta volatilidad tras las fuertes caídas en las criptomonedas, con el índice MSCI All Country World retrocediendo un 0,4%. Sin embargo, estas caídas llegan después de un notable repunte en noviembre, impulsado por el renovado optimismo sobre nuevos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal.

"Llevamos destacando que la renta variable suele comportarse mejor cuando la economía no está en recesión y la Fed está recortando tipos. Creemos que los últimos datos económicos refuerzan este entorno constructivo", argumentan sus expertos, que mencionan tres claves:.

  • La moderación del mercado laboral mantiene el sesgo acomodaticio de la Fed.
  • La actual debilidad de la economía estadounidense probablemente será temporal y el crecimiento global debería acelerarse en 2026.
  • Las sólidas expectativas de crecimiento de beneficios deberían seguir impulsando las Bolsas.

Mark Haefele, Chief Investment Officer en UBS Global Wealth Management, afirma: “a medida que este entorno favorable se prolonga hacia 2026, creemos que los inversores con poca exposición a renta variable deberían incrementar su posicionamiento. En EEUU, preferimos tecnología, salud, utilities y banca. En Europa, vemos a los ‘líderes europeos’ bien posicionados para beneficiarse tanto de las políticas de apoyo como de las tendencias de crecimiento estructural. En Asia-Pacífico, nos gustan Australia, Japón, China y especialmente el sector tecnológico chino”.

DWS: precios de servicios al alza en la Eurozona

Ulrike Kastens, Economista Senior de DWS, coloca el foco en la inflación en la zona del euro, que se mantiene persistentemente por encima de su objetivo. Mientras que el coste de la vida aumentó un 2,1% en octubre, os precios subieron un 2,2% en noviembre. Esto se debe principalmente a la desaceleración en la caída de los precios de la energía, que pasaron de -0,9 a -0,5% en noviembre. Por otro lado, la inflación subyacente se mantuvo sin cambios en el 2,4%, por tercer mes consecutivo. 

En comparación con los meses de verano, el aumento de los precios de los alimentos se ha ralentizado, pero se mantuvo en 2,5% en noviembre. No obstante, se requiere vigilancia sobre los precios de los alimentos. Cuando los precios de los productos cotidianos aumentan, esto puede llevar a mayores expectativas de inflación. En consecuencia, algunos miembros del BCE prestan más atención a la tasa de inflación, excluyendo energía, que se mantuvo sin cambios en 2,4% en noviembre.

Dentro de la inflación subyacente, la inflación de los bienes de consumo duraderos se mantuvo en 0,6% en noviembre. Sin embargo, la tendencia delos precios de los servicios sigue siendo motivo de preocupación. Mientras que los precios aumentaron un 3,1% en agosto, esta cifra subió a3,5% en noviembre. La escasez de mano de obra y los aumentos salariales en algunos países, como Alemania, parecen ser factores clave. En general, los datos de inflación del cuarto trimestre fueron ligeramente superiores a lo esperado. En los próximos meses, se anticipa un descenso temporal por debajo del 2%. En este contexto, la política monetaria está en una posición adecuada, y se espera que la tasa de interés clave se mantenga sin cambios durante el próximo año.

El mercado empieza a creerse la negociación sobre Ucrania

Steve Witkoff, figura clave en la nueva ronda de negociaciones con Rusia, ha viajado a Moscú para entablar conversaciones con Vladimir Putin sobre el plan de paz revisado entre Ucrania y EEUU. En paralelo a este acercamiento, el jefe del Estado Mayor ruso anunció la toma de la ciudad de Pokrovsk, un enclave estratégico en la defensa ucraniana, aunque las autoridades de Kiev insisten en que los combates continúan.

Uno de los puntos más controvertidos del plan es la cesión de territorio, especialmente en la región de Donetsk, donde se concentra un cinturón de ciudades que garantiza la defensa del interior del país. La entrega de esta zona podría comprometer la seguridad del resto de Ucrania, por lo que se busca que la parte no controlada por Rusia se convierta, al menos, en una zona desmilitarizada y no sea absorbida plenamente por Moscú.

Por su parte, Zelensky continúa su gira por Europa en busca de apoyos ante las crecientes presiones estadounidenses; ayer compareció junto a Emmanuel Macron. 

En este contexto, el BCE ha rechazado la posibilidad de financiarse mediante activos rusos congelados, una de las claves para desbloquear recursos destinados a la guerra en caso de que Washington finalmente ceda tras este intento de paz. Rechaza actuar como prestamista de última instancia en el plan para conceder a Ucrania un préstamo de 140.000 millones de euros respaldado por activos rusos congelados. 

La Comisión Europea busca movilizar los activos del Banco Central de Rusia retenidos en Euroclear –entidad belga que custodia valores internacionales–, para financiar la reconstrucción de Ucrania. En este contexto, la Comisión propuso que el BCE proporcionara liquidez a Euroclear en caso de que esta se enfrentara a problemas para adelantar los fondos. Sin embargo, los análisis del BCE concluyen que esa intervención equivaldría a ofrecer financiación directa a Gobiernos, ya que la autoridad monetaria asumiría obligaciones financieras de los Estados miembros. El BCE rechazó la propuesta porque “probablemente vulneraría la normativa europea que prohíbe la financiación monetaria”.

Más allá de los detalles, los mercados empiezan a tomarse en serio las negociaciones. Los precios del gas en Europa han caído a mínimos desde marzo de 2024, con el contrato TTF cotizando en torno a 27 €/MWh. Asimismo, las acciones vinculadas al sector defensa en Europa han corregido un -15 % desde los máximos alcanzados en septiembre, aunque en las últimas sesiones han recuperado terreno y mantienen un rendimiento extraordinario en el año, con una subida del +62%.

Aunque el acuerdo de paz aún debe superar varios filtros, incluidos los de los líderes europeos que han criticado las presiones sobre el Gobierno ucraniano, este intento es el más avanzado desde el verano. En caso de un alto el fuego, los planes de defensa europeos no se modificarán, con el programa Readiness 2030 en marcha; sin embargo, podrían surgir nuevas oportunidades, esta vez vinculadas a la futura reconstrucción de Ucrania.

Por otro lado, la Unión Europea propone destinar al menos 3.000 millones€ en 2026 para reducir su dependencia de tierras raras chinas. El plan, denominado RESourceEU, incluye la creación de un Centro Europeo de Materias Primas Críticas, el desarrollo de cadenas de suministro locales y la coordinación de compras conjuntas. Además, prevé inversiones en proyectos estratégicos como una mina en Groenlandia y la extracción de litio en la República Checa, junto con 2.000 millones anuales en financiación del Banco Europeo de Inversiones. La iniciativa responde a las crecientes restricciones de Pekín sobre minerales clave y a la competencia que esto supone contra las empresas estadounidenses, que están asegurando contratos a largo plazo con rapidez. 

Mal dato de PMI manufacturero, tanto en EEUU como en Europa

Por otro lado, decepciona la confianza de los empresarios de las manufacturas en EEUU, que sigue en contracción y apunta a que la debilidad del sector industrial norteamericano se extenderá. El índice ISM manufacturero cayó más de lo esperado al retroceder en noviembre hasta niveles de 48,2 desde el 48,7 anterior y alejándose del 49 esperado. Como resultado, noviembre es el noveno mes consecutivo en el que la confianza se mantiene en terreno de contracción, un territorio que entró justo un mes antes del anuncio de las fuertes subidas de aranceles de inicio de abril (Liberation Day). 

Además, tampoco fue positiva la lectura de los componentes, dado que tanto el subíndice de empleo como el de nuevos pedidos cayeron, situándose ahora en 44 y 47,4, respectivamente, cifras que están señalando un deterioro adicional de la actividad en los próximos meses. Por otro lado, se registraron incrementos del subíndice de precios pagados (58,5 vs. 58 anterior), lo que refleja un incremento de los costes. En conjunto, tanto la tasa general como la composición del indicador de confianza de las manufacturas fueron peores de lo previsto y no dan señales de estabilización.

En la zona euro, poca novedad en el dato final de confianza de los empresarios de las manufacturas, con el índice PMI confirmando que, por unas décimas, vuelve al terreno de contracción (por debajo de 50). Se revisó a la baja en una décima hasta 49,6 desde el 49,7 preliminar y por debajo del 50 anterior, un dato que sigue mostrando debilidad en la reactivación de la industria europea. Entre las grandes economías, disparidad con mejor comportamiento de las periféricas con Italia abandonando la contracción y situándose en 50,6, en España en 51,5, mientras que en Alemania se sitúa en 48,2 y en Francia en 47,8, en ambos casos en contracción.

18Nov

La gestora ve potencial para un repunte continuado de la renta variable, especialmente en sectores sensibles a los tipos y en mercados distintos de EEUU.

Miguel Ángel Valero

En las perspectivas económicas para 2026, The synchronized shift, Robeco vaticina un repunte mundial pero de corta duración que recuerda al de 2017 debido a la convergencia de varios factores: la moderación de las tensiones comerciales, la recuperación del ciclo manufacturero y los efectos retardados de la flexibilización monetaria. 

El PIB real de EEUU crecerá un 2,1% en 2026 gracias a las mejoras de productividad basadas en la IA y al estímulo fiscal que contempla la One Big Beautiful Bill Act de Trump. Pero los expertos de Robeco avisan que la economía de EEUU sigue dividida: el consumo de las rentas altas será boyante, pero los hogares con rentas más bajas sufrirán la presión del aumento de los aranceles y la ralentización del crecimiento del empleo. 

El motor del crecimiento europeo está subiendo revoluciones, y Alemania muestra una aceleración de la actividad gracias al estímulo fiscal. Se espera que la zona euro crezca un 1,6% respaldada por la expansión fiscal y la demanda contenida de los consumidores. China, aunque sigue luchando contra las presiones deflacionistas, podría experimentar una reactivación interna en el segundo semestre de 2026 con el final del desapalancamiento del mercado inmobiliario.

En un escenario alcista, el enfriamiento de las crisis geopolíticas y la mejora del consumo interno de China reactivarían el crecimiento mundial, con lo que el PIB de EEUU aumentaría hasta el 2,9% y el dólar se fortalecería. Por el contrario, en el escenario bajista de Robeco, se espera el desvanecimiento del excepcionalismo de EEUU, el estallido de la burbuja de la IA y el aumento del desempleo, e incluso se puede desencadenarse una leve recesión.

Peter van der Welle, Multi-Asset Strategist de Robeco, considera que "los inversores deben ser ágiles y equilibrar el optimismo con la cautela en un entorno basado en los datos y sensible a las políticas».

Robeco ve potencial para un repunte continuado de la renta variable, especialmente en sectores sensibles a los tipos y en mercados distintos de EEUU. Aunque las valoraciones de EEUU siguen siendo elevadas, la obtención de beneficios, especialmente en el sector tecnológico, será clave. La renta variable de la zona euro parece atractiva por su valoración y los factores macroeconómicos favorables. Los mercados emergentes podrían beneficiarse de un dólar más débil y de la mejora de los flujos comerciales.

En cuanto a la renta fija, Robeco favorece la exposición a plazos más cortos ante las expectativas de mayores TIR (tasa interna de rentabilidad) a largo plazo. Los diferenciales de alto rendimiento siguen siendo estrechos, lo que limita las subidas, mientras que la deuda de los mercados emergentes ofrece una rentabilidad razonable. Los metales industriales podrían repuntar, aunque la Fed y la inflación emiten señales contradictorias relativas al oro.

Inversión sostenible más resiliente

Las perspectivas de inversión sostenible de Robeco para 2026, Holding the note, reflejan una trayectoria estable pero moderada. Aunque los flujos de los fondos ASG se han estabilizado, las temáticas como la adaptación al cambio climático y la IA responsable están cobrando protagonismo. Los inversores se centrarán más en temáticas relacionadas con la energía, la gestión de los riesgos climáticos físicos y la reevaluación de los sectores que consumen mucha energía, como las infraestructuras de IA.

A pesar de las turbulencias geopolíticas y la incertidumbre en torno a las regulaciones, la tendencia de sostenibilidad a largo plazo se mantiene intacta. Europa sigue a la cabeza en cuanto a la claridad de las regulaciones y la emisión de bonos verdes, mientras que en EEUU se observan señales contradictorias en un contexto de polarización política. Se están reevaluando las inversiones relacionadas con la defensa, y la ampliación de su cadena de valor ofrece oportunidades que admiten más matices.

Para Rachel Whittaker, Head of Sustainable Alpha Research de Robeco, "la inversión sostenible no está desapareciendo, sino reajustándose. Dado que el tempo está cambiando, estamos sosteniendo la nota en interés de nuestros clientes al tiempo que nos adaptamos a las nuevas realidades. Al mantenernos centrados en nuestras convicciones de inversión a largo plazo, se refuerza la pertinencia y resiliencia de la inversión sostenible, puesto que no se basa en tendencias, sino en la ciencia y en principios imperecederos". A pesar de que los fondos han experimentado salidas a nivel mundial en 2025, la renta fija sostenible demostró ser más resiliente que la renta variable.

07Nov

Mientras Europa se vuelva con la energía solar pese a una demanda plana, en EEUU los centros de datos harán que el consumo supere a la suma de Italia, Alemania y Francia.

Miguel Ángel Valero

Europa vive un boom solar sin precedentes. Cada segundo se instalan cuatro paneles en algún punto del continente, y solo en 2025 se añadirán casi 70 gigavatios de nueva capacidad. La energía solar se ha convertido en símbolo de progreso, sostenibilidad y autonomía energética tras la crisis del gas ruso. Pero su éxito está empujando al límite una red eléctrica que fue diseñada para otra época.

Hace una década, los mapas de los centros de control europeos mostraban estabilidad total. Hoy, los paneles de monitoreo se tiñen de amarillo y rojo: señales de saturación. En 2024 se registraron más de 8.600 alertas de voltaje por encima de los límites permitidos, un aumento del 2.000% respecto a 2015, según ENTSO-E

El problema no es la energía solar, sino su velocidad de expansión. Desde 2020, Europa ha duplicado su potencia instalada mientras la demanda apenas creció un 2%. En países como España, Alemania o Italia, la solar ya aporta entre el 20% y el 25% de la generación total. Pero la red no puede absorber toda esa energía: el exceso provoca picos de tensión y, en casos extremos, apagones como el que dejó sin luz a 50 millones de personas en la península ibérica a comienzos de 2025.

El desequilibrio también distorsiona los precios. En Alemania, el 5% de las operaciones de 2024 se hicieron con precios negativos; en España, más de la mitad de la generación solar de mayo de 2025 se produjo bajo esas condiciones. Algunos productores incluso pagan por verter energía a la red. Aun así, las inversiones continúan, impulsadas por el bajo coste de los paneles y los objetivos climáticos. “Tenemos mucha inversión en solar y la demanda está plana”, alertan desde 50Hertz.

Europa empieza a reaccionar: Alemania penaliza la sobreproducción, Italia instala equipos estabilizadores y ENTSO-E propone que las plantas renovables ayuden a controlar el voltaje. Los compensadores síncronos y los inversores inteligentes pueden estabilizar el sistema, pero las inversiones en red avanzan demasiado despacio. España, por ejemplo, no tenía ninguno operativo el día de su gran apagón.

El reto europeo ya no es generar energía limpia, sino integrarla con seguridad. Mientras China y EE. UU. equilibran su oferta con una demanda industrial creciente, Europa enfrenta el escenario contrario: exceso de capacidad y consumo estancado. "Europa quiere liderar la transición energética, pero su infraestructura va por detrás. Si la revolución solar no viene acompañada de una revolución en redes, almacenamiento y gestión, lo que hoy simboliza progreso puede convertirse en una fuente de inestabilidad", advierte el analista Pablo Gil en The Trader.

Europa rebaja sus objetivos de emisiones

Por otra parte, Europa ha rebajado sus ambiciones climáticas y ha optado por fijar la reducción de emisiones al 80% en 2040 en lugar del 90% que estaba fijado. Johel Rodríguez, profesor de Organización Industrial en la Universidad Carlemany, señala que “una de las técnicas más conocidas para la definición de objetivos es la técnica SMART, que proviene de las siglas en inglés: Específico, Medible, Alcanzable, Relevante y Temporalmente definido. Sin embargo, durante la reciente reunión del Consejo de la Unión Europea sobre clima se ha agregado un nuevo matiz a esta definición: convertir un objetivo en 'alcanzable' a cualquier precio. Personalmente pienso que se ha pecado de definir un objetivo excesivamente ambicioso y que, al comprobar que no es posible alcanzarlo en el tiempo previsto, se ha optado por redefinir la estrategia". 

"Una posibilidad habría sido ajustar el objetivo a algo más realista; otra, ampliar el plazo para lograrlo. Pero, como ha demostrado la UE, también existe una tercera vía: mantener los objetivos intactos mientras se relajan las políticas y se buscan atajos que permitan seguir presumiendo de la ambición verde de los Estados miembros. Estas medidas no implican que la UE renuncie al objetivo global, sino que introducen nuevos mecanismos de flexibilidad para la redistribución o compensación geográfica y temporal de las emisiones. Traducido al lenguaje cotidiano sería como presumir de tener la casa impecable y un estricto protocolo para sacar al perro y tirar la basura todos los días, con la diferencia de que ahora puedo delegar esas tareas en alguien que me garantiza que mi casa estará limpia… aunque salga por el vecindario sin bolsa o deje la basura repartida entre mi casa y el contenedor. Aunque la intención es buena, y el objetivo plenamente válido y necesario para la sostenibilidad del planeta, no se puede mantener una agenda verde que entre en conflicto con el crecimiento económico. No se puede obligar a los Estados a elegir entre crecer, mantener los criterios ASG y competir en un mundo donde no todos están sujetos a las mismas reglas. Sin embargo, parece que la UE ha optado por relajar sus promesas y adoptar políticas poco coherentes, más orientadas a ganar votos y preservar una superioridad moral en temas ambientales que a cuestionar el relato construido de 'salvar el planeta'”. 

May López, profesora de OBS Business School y directora de Empresas por la Movilidad Sostenible, añade: “Inicialmente el objetivo no cambiaría, lo que cambiaría es el modo de alcanzarlo, permitiendo a aquellos que no consigan alcanzarlo vía reducción de emisiones de CO2, hacerlo a través de programas de compensación de emisiones. Compra de créditos de carbono que supondría una penalización económica para las empresas que no cumplan los objetivos al tener que invertir en proyectos de compensación en países en desarrollo.”

Robeco: EEUU entra en un superciclo energético

Por su parte, EEUU se está adentrando en una nueva era de aumento de la demanda de electricidad: un superciclo energético. Esto supondrá un cambio radical en la asignación de capital a la generación de energía, la infraestructura de la red y las tecnologías de almacenamiento, así como importantes oportunidades de inversión para la estrategia Robeco Smart Energy.

La IA, la electrificación y la descarbonización están incrementando la demanda de energía. Las redes antiguas y la falta de inversión en infraestructuras limitan la oferta. El desajuste entre la oferta y la demanda está provocando un nuevo superciclo de inversión

EEUU está en el epicentro de este incremento, ya que se espera que su demanda de energía en la próxima década se triplique respecto a su demanda en las dos décadas anteriores. Por lo tanto, su consumo total pasaría de 4.100 TWh en 2024 a5.300 TWh en 2035. Este aumento equivale al consumo anual combinado de Italia, Alemania y Francia.

Los principales factores que impulsan la demanda están claros:

  • Centros de datos y computación de IA: El consumo eléctrico de los centros de datos, los cuales ya son grandes consumidores de energía, aumentará a un ritmo anual del 15% (TCAC) de aquí a 2035. Los centros de datos ya representan alrededor del 3% de la demanda total y podrían llegar al 10% en 2035.
  • Calefacción y refrigeración comerciales y residenciales: Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el uso de electricidad superará al del gas natural para calentar espacios y agua, tanto en edificios de nueva construcción como en los renovados, a medida que las oficinas, los locales comerciales y las instalaciones institucionales pasen a utilizar sistemas eléctricos de calefacción, calentamiento, ventilación y aire acondicionado. Prevemos que estos segmentos crezcan a un ritmo del 1,1% anual (TCAC) hasta 2035, muy por encima del 0,7% de la última década.
  • Electrificación industrial: La industria manufacturera estadounidense se está expandiendo debido a los aranceles y las tendencias de reshoring, y está integrando la automatización y la robótica basadas en IA. Prevemos que la TCAC de la electrificación industrial crecerá hasta un 1,9% de aquí a 2035,un ritmo muy por encima de la media histórica del 0,6%.
  • Transporte: A pesar de las decepcionantes cifras de ventas de vehículos eléctricos (VE) en EEUU, en la actualidad hay unos 5 millones de ellos circulando, lo que representa en torno al 2% del parque total de turismos. Aunque el mix de ventas de vehículos nuevos se mantuviera estable (en torno al 9%), la TCAC del número de VE aumentaría en torno a un15% hasta 2035, con lo que se alcanzarían los 22 millones. En 2035, los VE podrían representar cerca del 10% de la demanda total.

Tras décadas de consumo estable, la red estadounidense no está preparada para este nivel de crecimiento. La retirada del carbón y la lentitud en la concesión de permisos a los sistemas de energías renovables han limitado el suministro eléctrico. Los organismos reguladores de la energía advierten de que la mitad de EEUU se enfrenta a un déficit de suministro eléctrico en la próxima década. 

La distribución complica aún más las cosas. El final de la vida útil de más del 30% de las líneas de transmisión y de casi el 50% de las infraestructuras de distribución está próximo. Los precios de la capacidad en los mercados en los que opera PJM se han multiplicado por diez en cuatro años, mientras que los de la electricidad han aumentado un 4% anual, lo cual subraya la tensión entre fiabilidad y asequibilidad.

En los últimos cinco años, el importe de la factura de la luz se ha incrementado un 24% a lo largo y ancho de EEUU. 

El entorno político de EE.UU. está evolucionando para hacer frente a este gran aumento. La orden ejecutiva de Emergencia Energética Nacional de 2025 contempla permisos por la vía rápida y desregulaciones, sobre todo para las centrales térmicas de gas y las mejoras en la transmisión. Al mismo tiempo, los incentivos heredados de la Inflation Reduction Act (IRA) y de la One Big Beautiful BillAct (OBBBA) siguen canalizando capital hacia las energías renovables y la resiliencia de la red eléctrica. El consenso bipartidista sobre la fiabilidad de la red garantiza un telón de fondo favorable a la inversión en infraestructuras energéticas estadounidenses.

Prevemos que EEUU añadirá entre 500 y 600 GW de capacidad de aquí a 2035, y que las energías renovables representarán aproximadamente entre el 60 y el 70% de estas adiciones. Por su parte, el gas natural seguirá siendo el pilar de la fiabilidad. A pesar del escrutinio político y de la OBBBA, se espera que las energías renovables superen la capacidad de gas adicional. Mientras tanto, con el respaldo de la administración estadounidense actual, la actividad de las centrales térmicas de carbón podría prorrogarse, y las compañías de servicios públicos ya están planificando activamente nuevos proyectos de producción de gas. La popularidad de la energía nuclear también está creciendo, pero su elevado coste y los largos plazos de construcción la convierten en una solución inviable a corto plazo.

Según la AIE, el mix energético de EE.UU. en 2040 podría estar compuesta por 900GW de energía solar, 600 GW de energía eólica, 450 GW de gas natural, 250 GW de almacenamiento en baterías, 100 GW de energía procedente del carbón y energía nuclear. Este mix pone de manifiesto la necesidad de disponer de un volumen de energía despachable que esté 'siempre disponible' para complementar las fuentesde energía renovables intermitentes.

Modernización de la red: Una cuestión público-privada

A medida que aumente el consumo, las redes eléctricas antiguas se verán sometidas a una presión cada vez mayor. El Departamento de Energía subrayó que en los próximos 10 años, EE.UU. tendrá que incorporar una capacidad de transmisión similar a la añadida en los últimos 60 años. En 2050, las redes eléctricas tendrán que ser al menos dos o tres veces mayores para seguir el ritmo de las tendencias de electrificación, expansión de los centros de datos y transición a energías limpias.

Se espera que el gasto en la ampliación de las redes supere los 100.000 millones$ anuales a finales de la década, y que se beneficien de ello los proveedores de infraestructura de redes, componentes de redes inteligentes y equipos para los consumidores finales.

28Oct

Las reformas económicas son claras y necesarias, dada la debilidad persistente del mercado inmobiliario, la sobreinversión que resulta en una competencia intensa y una posible mala asignación de recursos, además de que una tasa de ahorro doméstico muy elevada impone una presión deflacionaria.

Miguel Ángel Valero

El cuarto pleno del Comité Central del Partido Comunista de China y la presentación de su próximo plan quinquenal concluyeron en Pekín con una recepción tibia por parte de los mercados, mientras que los principales responsables de la formulación de políticas señalaron una amplia continuidad. El objetivo estratégico sigue siendo la autosuficiencia industrial y tecnológica. El resultado positivo para los inversores fue el mayor énfasis en estimular el consumo interno, aunque aún están por conocerse los detalles específicos de las políticas.

Será necesario resolver el actual estancamiento comercial con EEUU antes del 1 de noviembre, fecha en la que está previsto que entren en vigor onerosos aranceles estadounidenses, para que la renta variable comience a reflejar cualquier sentimiento positivo respecto al plan quinquenal, señala un análisis de Robeco.

El comunicado del plan quinquenal reiteró que elevar el PIB per cápita al nivel de una “economía moderadamente avanzada” duplicando su tamaño entre 2020 y 2035 es el objetivo final de desempeño, lo que implica un crecimiento promedio sostenido de alrededor del 4-5% durante la próxima década. “El trabajo económico como centro” y la orientación hacia un crecimiento de “alta calidad” es el mantra, lo que debería tranquilizar a los inversores al indicar que cualquier otro objetivo político o geopolítico estará supeditado a esto.

Las reformas económicas son claras y necesarias, dada la debilidad persistente del mercado inmobiliario, la sobreinversión que resulta en una competencia intensa y una posible mala asignación de recursos, además de que una tasa de ahorro doméstico muy elevada impone una presión deflacionaria.

También se hizo hincapié en la rápida innovación en sectores competitivos emergentes como la inteligencia artificial (IA), la computación cuántica, la energía de hidrógeno, la fusión nuclear y la biomanufactura. Estos sectores representan un escenario principal de competencia con EEUU, una clave subyacente de las negociaciones comerciales actuales. 

"Desde nuestra perspectiva, esto significa un futuro fértil para el sector tecnológico de China. También representa una oportunidad que los inversores a largo plazo no deberían pasar por alto, especialmente considerando que las valoraciones siguen estando con descuento respecto a sus pares en EEUU y Europa, subrayan los expertos de Robeco.

Canalizar ahorro hacia el consumo

Se estima que la tasa de ahorro de los hogares en China estará entre el 35% y el 40%en 2025, mucho más alta que el 15,4% en Europa y el 4,6% en EEUU. Esto refleja la debilidad del mercado inmobiliario y la percepción de insuficiencia de la protección social. Ahora se acepta que es necesario reformar el mecanismo de transmisión entre el gasto del gobierno central y local para lograr una inversión pública más equilibrada y eficiente. Será necesario detallar las políticas en este sentido para canalizar este gran volumen de ahorro hacia el consumo y los mercados de activos. 

El comunicado del cuarto pleno mencionó el reequilibrio económico y el consumo como prioridad política, pero habrá que esperar acciones y reformas concretas, con un crecimiento del PIB en 2025 que se espera esté en línea con el objetivo del 5%. Como motor a largo plazo para la economía y la renta variable china, esto será fundamental, especialmente si las tensiones comerciales con EEUU y el resto del mundo limitan un mayor crecimiento de las exportaciones.

"Seguimos posicionando nuestra cartera hacia ganadores estructurales en tecnología e innovación, alineándonos con las prioridades estratégicas a largo plazo. Independientemente de la resolución final de las negociaciones comerciales con EEUU, las revisiones de beneficios serán fundamentales para sostener el actual sentimiento positivo del mercado. Dada la persistencia de los riesgos deflacionarios, continuaremos manteniendo acciones de valor con potencial de mejora en los beneficios e incrementando el retorno total para los accionistas", concluyen en Robeco.

22Oct

La Agencia Internacional de la Energía estima que será necesario invertir una media de 3,3 billones al año hasta 2030, y alcanzar un total acumulado de 55 billones. Un programa de gasto en infraestructuras de esta magnitud no se ha visto desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

Miguel Ángel Valero

Se necesitan ingentes cantidades de gasto de capital (capex) en áreas como las energías renovables, la descarbonización de las utilities y la construcción de nuevas redes eléctricas para descarbonizar la economía global. Aunque supone un desafío financiero que se cifra en billones, también ofrece enormes oportunidades para los inversores, según un análisis de Farahnaz Pashaei Kamali, responsable de sector de Energía, Utilities e Investigación Alpha Sostenible de Robeco, y Chris Berkouwer, gestor de cartera del equipo global de renta variable de la firma.

Esto implica centrarse en aquellas empresas donde los factores de transición climática son los más determinantes para la creación de valor a largo plazo. 

“El gasto de capital es un barómetro crucial para la inversión en transición, ya que proporciona una medida tangible del compromiso de una empresa con la sostenibilidad”, afirma Pashaei Kamali. “Un capex elevado en sectores alineados con el clima, como la energía renovable y la electrificación, señala el posicionamiento estratégico de la empresa para el crecimiento futuro, mientras que un capex bajo o mal orientado puede acarrear riesgos importantes, incluidos activos varados”, argumenta. “Además, un capex insuficiente puede suponer la pérdida de oportunidades de innovación, y un gasto excesivo en áreas no alineadas puede diluir los retornos a largo plazo y aumentar las vulnerabilidades relacionadas con el clima. Por tanto, un análisis exhaustivo del capex resulta esencial en cualquier estrategia de inversión sólida”, añade.

Lograr una senda que permita limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C –cuando ya hemos alcanzado 1,3 °C de calentamiento confirmado– requiere niveles de movilización de capital sin precedentes. La Agencia Internacional de la Energía estima que será necesario invertir una media de 3,3 billones$ al año hasta 2030, y alcanzar un total acumulado de 55 billones hasta 2050. Un programa de gasto en infraestructuras de esta magnitud no se ha visto desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

“Gran parte de estos recursos se destinarán a proyectos de energías renovables, electrificación, descarbonización industrial e infraestructuras resilientes al clima”, señala Berkouwer. “Las utilities dependientes de combustibles fósiles necesitan la mayor parte de la inversión, seguidas por los sectores de materiales y consumo discrecional. Esto subraya dónde es probable que surjan tanto los mayores riesgos como las mejores oportunidades para los inversores, especialmente a la hora de identificar a los líderes y rezagados según su grado de preparación para la transición”, subraya.

Identificar a los líderes, evitar a los rezagados

Precisamente, la estrategia Global Climate Transition Equities de Robeco busca a los líderes, evitando a los rezagados, para alinear la cartera con una trayectoria ‘muy por debajo de 2 °C’. Para ello, analiza específicamente sus compromisos de capex, junto con métricas estándar ESG y el sistema propietario Climate Traffic Light de Robeco. Además, el uso de inteligencia artificial se está ampliando para lograr un análisis con el mayor alcance posible.

“Un sistema impulsado por inteligencia artificial extrae datos directamente de las declaraciones corporativas, capturando inversiones como el gasto de capital directo, la emisión de bonos verdes y los desembolsos alineados con las taxonomías que abarcan el clima”, afirma Pashaei Kamali.“Cuando las empresas informan sobre capacidad renovable en megavatios en lugar de hacerlo en términos monetarios, las cifras se convierten a dólares estadounidenses utilizando proyecciones de costes regionales. Esto proporciona a los inversores una visión integral de la magnitud y credibilidad de los compromisos de transición en toda la cartera", explica.

Hasta ahora, dentro de la cartera, 48 empresas han anunciado 176 compromisos identificables de capex en transición, por un valor superior a 81.000 millones de dólares. Alrededor del 93% de este capital está destinado a la mitigación del cambio climático. El sector financiero fue excluido del análisis porque su papel en la financiación de la transición es una forma indirecta de capex que requiere una evaluación aparte.

“De manera alentadora, la cartera actualmente está por delante de la trayectoria de referencia para un escenario de ‘muy por debajo de 2 °C’ hasta 2030, reflejando un fuerte impulso a corto plazo. Sin embargo, más allá de 2030, los compromisos disminuyen significativamente. Para mantenerse en camino hacia los objetivos de 2050, se requerirá un aumento anual estimado del 12% en el capex de transición.” 

El análisis también revela diferencias notables en los impulsores de inversión entre sectores dentro de las empresas que integran la cartera:

  • Las empresas del sector salud están invirtiendo fuertemente en la adquisición de energías renovables, mejoras en eficiencia energética y el diseño de instalaciones resilientes, respondiendo tanto a presiones operativas como regulatorias.
  • Las empresas de tecnología de la información están destinando un capital significativo a cubrir la creciente demanda energética de los centros de datos y el cómputo de IA, a menudo a través de grandes acuerdos de compra de energía renovable a largo plazo.
  • Las empresas de servicios de comunicación enfrentan desafíos energéticos similares y están modernizando sus redes para operar de manera más eficiente.
  • Las utilities, que ya han invertido sustancialmente en infraestructura verde, ahora actúan como facilitadoras de la descarbonización en otros sectores.

La mayor categoría individual de capex comprometido en la transición corresponde a la instalación de energías renovables, con la energía eólica a la cabeza debido a su escalabilidad y competitividad en costes. Las inversiones adicionales incluyen almacenamiento en baterías, actualizaciones de redes eléctricas y la construcción de instalaciones de fabricación de vehículos eléctricos y baterías.

Todo esto conduce a centrarse en identificar a los líderes climáticos, bajo la creencia de que no solo beneficiará al planeta, sino que también logrará el objetivo central de la estrategia de inversión: buscar rentabilidades superiores al índice de referencia o comparables.

“Este tipo de liderazgo climático puede reducir el riesgo a la baja, mejorar la resiliencia operativa y abrir nuevas vías de crecimiento en los sectores que se benefician de la transición energética”, afirma Berkouwer. “También indica que la cartera está estratégicamente alineada tanto con los objetivos climáticos como con la creación de valor a largo plazo”, insiste.

“Sectores de ‘bajo impacto’ como salud, tecnologías de la información y servicios de comunicación están liderando el camino”, añade Pashaei Kamali. “Sus inversiones proactivas, impulsadas por necesidades operativas internas y posiciones financieras sólidas, son una prueba del valor estratégico de la descarbonización más allá de la intensidad de carbono específica de cada sector. Las inversiones focalizadas sugieren un potencial para reducir el riesgo a la baja y una mayor estabilidad de los flujos de caja para los inversores a largo plazo, lo que refuerza la importancia del comportamiento inversor corporativo para el logro de los objetivos climáticos globales”, subraya.

13Oct

Las reformas de Solvencia II facilitarán que las compañías de seguros proporcionen financiación a largo plazo a la economía europea.

Después de más de 15 años de endurecimiento, el sector financiero está entrando en una nueva era de normas y reformas. Los reguladores están flexibilizando los requisitos de capital y otras restricciones sobre bancos, aseguradoras y empresas fintech, creando oportunidades de crecimiento sin precedentes tanto para los sistemas financieros tradicionales como para los de nueva generación, destaca un informe de Robeco.

Este cambio hacia un entorno regulatorio más equilibrado y favorable al crecimiento representa un posible cambio radical para los bancos, ya que ayuda a liberar capital, aumentar la actividad y mejorar los rendimientos para los accionistas. Las reglas del juego están cambiando más rápido en Estados Unidos, donde el nombramiento de la gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, como vicepresidenta de Supervisión en junio, señala un enfoque más pragmático y proempresarial para la supervisión bancaria.

El cambio hacia un entorno regulatorio más equilibrado y favorable al crecimiento es un posible cambio radical para los bancos. La postura cada vez más permisiva de Estados Unidos en materia de competencia y escala se refleja en un par de decisiones regulatorias significativas: 

1) la eliminación del límite de activos de 1.95 billones$ impuesto a Wells Fargo 

y 2) la aprobación de la fusión entre Capital One y Discover.

"Y todavía estamos en las primeras etapas, ya que aún quedan muchas reformas por venir. Entre ellas se incluyen las revisiones de la Relación Suplementaria Mejorada de Apalancamiento (eSLR), la mejora de la transparencia en las pruebas de estrés, la finalización de los estándares del 'Final de Basilea III', así como la recalibración del recargo de capital para los Bancos Globalmente Sistemáticamente Importantes (GSIB)", resaltan los expertos de Robeco.

Estos cambios están diseñados para estandarizar y armonizar la medición de riesgos y los cálculos de reservas de capital en la banca global. Las reformas no solo deberían aportar una estabilidad a largo plazo al sistema financiero, sino también reducir las reservas de capital y liberar liquidez, siendo los mayores beneficiarios los grandes bancos estadounidenses.

Una mayor flexibilidad de capital permite a los bancos implementar estrategias de crecimiento, aumentar el pago de dividendos y recompras de acciones, y mejorar las ganancias. Aunque el impacto exacto en la rentabilidad varía según la institución, el análisis de HOLT sugiere que una mejora del 1% en el Retorno sobre el Patrimonio de Flujo de Caja (CFROE, por sus siglas en inglés), un indicador del desempeño económico, podría traducirse en un aumento del 8% en la valoración justificada para los bancos estadounidenses.

Europa está alcanzando el ritmo mediante la integración de mercados

Históricamente, los bancos europeos han estado rezagados respecto a sus homólogos estadounidenses en términos de rentabilidad debido a mercados fragmentados y una regulación estricta. Sin embargo, factores externos —desde las presiones de Trump en Occidente hasta las vulnerabilidades geopolíticas derivadas de Rusia/Ucrania en Oriente— y presiones internas (como el Informe Draghi) están impulsando a la Unión Europea a abordar su sistema de mercados de capital estructuralmente débil y anticompetitivo.

Según el Informe Draghi, la UE necesita invertir 750.000 millones€ para reforzar su competitividad, siendo la mayor parte de esta inversión de fuentes privadas y no públicas. La excesiva dependencia de Europa en la financiación bancaria ha limitado la disponibilidad de capital, la distribución del riesgo, y la innovación y el crecimiento del sector financiero.

En el futuro, ampliar el papel de los mecanismos de mercado de capitales es necesario para canalizar activos hacia inversiones más productivas y aumentar la competitividad. Por ello, la creación de un mercado único de capital es una prioridad política clara y ya se está legislando al respecto. Entre las iniciativas clave bajo la nueva estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (SIU, por sus siglas en inglés) de la UE se incluyen:

  • Implementar la Ley de Listado para simplificar el acceso de las empresas a los mercados públicos
  • Revisar el marco de titulización
  • Facilitar la inversión en acciones por parte de inversores institucionales
  • Canalizar los ahorros de los depositantes a los mercados de capital mediante esquemas de pensiones

Se espera que las reformas impulsen el crecimiento y reduzcan la brecha competitiva entre los bancos estadounidenses y europeos. Según el análisis de HOLT, una reducción del 1% en la tasa de descuento aplicada a los bancos europeos —reflejando un menor riesgo percibido— podría conducir a un aumento del 17% en la valoración justificada.

Más financiación a largo plazo por parte de las aseguradoras

Además, las reformas de Solvencia II —el marco regulatorio de la UE para las aseguradoras— facilitarán que las compañías de seguros proporcionen financiación a largo plazo a la economía europea. La Comisión Europea está proponiendo cambios que flexibilizarán los requisitos de capital, mejorarán los índices de solvencia y los márgenes de riesgo, y permitirán que las aseguradoras inviertan más fácilmente en el mercado de titulización.

Si se aprueban, las aseguradoras podrán realizar inversiones en ‘acciones a largo plazo’ que conllevarían menores cargas de capital (22% en lugar de 39%). Las aseguradoras también podrían acceder a inversiones alternativas en acciones menos líquidas siempre que califiquen como inversiones en acciones a largo plazo (mantenidas hasta el vencimiento/horizonte largo y con pasivos coincidentes). 

"¡Aún quedan más reformas por venir por parte de los legisladores europeos, incluyendo medidas para reducir costes, aumentar el capital y mejorar la eficiencia regulatoria!", insisten en Robeco.

Impulso a las finanzas de próxima generación

La ambiciosa agenda política de la segunda administración Trump está destinada a beneficiar tanto a la banca tradicional como a las finanzas de próxima generación. Bajo la orden ejecutiva titulada “Liberar la prosperidad a través de la desregulación”, por cada nueva regulación propuesta, las agencias deberán eliminar al menos diez existentes. Como resultado, agencias federales como la CFPB y la FDIC están reduciendo la supervisión, especialmente en los bastiones fintech de Banca como Servicio (BaaS), Compra Ahora y Paga Después (BNPL), y billeteras digitales.

Por ejemplo, la CFPB retiró regulaciones propuestas que limitaban las comisiones por pagos atrasados en tarjetas de crédito, lo que indirectamente ayuda a las fintechs y neobancos más pequeños a competir de manera más efectiva con los grandes bancos emisores de tarjetas. La CFPB también redujo significativamente una sanción civil impuesta a Wise, una fintech especializada en transferencias de pagos digitales, de más de 2 millones$ a solo 45.000 dólares.

Los cambios regulatorios en curso representan un cambio de paradigma para los servicios financieros y crean oportunidades significativas para las Estrategias de Nuevas Finanzas Mundiales y FinTech de Robeco. "Nuestras inversiones en EEUU se beneficiarán de la desregulación, incluyendo bancos como Citi y Bank of America, que se prevé mejorarán su rentabilidad y ofrecerán rendimientos atractivos de capital. También mantenemos Capital One, que está en una posición favorable por la fusión aprobada con Discover Financial Services. Además, Europa resulta cada vez más atractiva debido a las iniciativas de la Unión de Ahorro e Inversión, las reformas fiscales en Alemania y las persistentes diferencias de valoración", explican en Robeco.

La reducción de las cargas regulatorias para los actores fintech les permite innovar más libremente en áreas como los préstamos, pagos y criptomonedas. Los proveedores de monederos digitales, incluyendo PayPal, Apple Pay, Venmo, CashApp y Shop Pay, continúan aumentando sus volúmenes de transacciones. Además, los proveedores de BNPL como Afterpay, AffirmKlarna también están ganando terreno. En conjunto, una supervisión más laxa sumada a requisitos de capital menos estrictos debería facilitar la consolidación del sector y fomentar asociaciones entre fintechs, bancos y otros actores financieros.