28Oct

Las reformas económicas son claras y necesarias, dada la debilidad persistente del mercado inmobiliario, la sobreinversión que resulta en una competencia intensa y una posible mala asignación de recursos, además de que una tasa de ahorro doméstico muy elevada impone una presión deflacionaria.

Miguel Ángel Valero

El cuarto pleno del Comité Central del Partido Comunista de China y la presentación de su próximo plan quinquenal concluyeron en Pekín con una recepción tibia por parte de los mercados, mientras que los principales responsables de la formulación de políticas señalaron una amplia continuidad. El objetivo estratégico sigue siendo la autosuficiencia industrial y tecnológica. El resultado positivo para los inversores fue el mayor énfasis en estimular el consumo interno, aunque aún están por conocerse los detalles específicos de las políticas.

Será necesario resolver el actual estancamiento comercial con EEUU antes del 1 de noviembre, fecha en la que está previsto que entren en vigor onerosos aranceles estadounidenses, para que la renta variable comience a reflejar cualquier sentimiento positivo respecto al plan quinquenal, señala un análisis de Robeco.

El comunicado del plan quinquenal reiteró que elevar el PIB per cápita al nivel de una “economía moderadamente avanzada” duplicando su tamaño entre 2020 y 2035 es el objetivo final de desempeño, lo que implica un crecimiento promedio sostenido de alrededor del 4-5% durante la próxima década. “El trabajo económico como centro” y la orientación hacia un crecimiento de “alta calidad” es el mantra, lo que debería tranquilizar a los inversores al indicar que cualquier otro objetivo político o geopolítico estará supeditado a esto.

Las reformas económicas son claras y necesarias, dada la debilidad persistente del mercado inmobiliario, la sobreinversión que resulta en una competencia intensa y una posible mala asignación de recursos, además de que una tasa de ahorro doméstico muy elevada impone una presión deflacionaria.

También se hizo hincapié en la rápida innovación en sectores competitivos emergentes como la inteligencia artificial (IA), la computación cuántica, la energía de hidrógeno, la fusión nuclear y la biomanufactura. Estos sectores representan un escenario principal de competencia con EEUU, una clave subyacente de las negociaciones comerciales actuales. 

"Desde nuestra perspectiva, esto significa un futuro fértil para el sector tecnológico de China. También representa una oportunidad que los inversores a largo plazo no deberían pasar por alto, especialmente considerando que las valoraciones siguen estando con descuento respecto a sus pares en EEUU y Europa, subrayan los expertos de Robeco.

Canalizar ahorro hacia el consumo

Se estima que la tasa de ahorro de los hogares en China estará entre el 35% y el 40%en 2025, mucho más alta que el 15,4% en Europa y el 4,6% en EEUU. Esto refleja la debilidad del mercado inmobiliario y la percepción de insuficiencia de la protección social. Ahora se acepta que es necesario reformar el mecanismo de transmisión entre el gasto del gobierno central y local para lograr una inversión pública más equilibrada y eficiente. Será necesario detallar las políticas en este sentido para canalizar este gran volumen de ahorro hacia el consumo y los mercados de activos. 

El comunicado del cuarto pleno mencionó el reequilibrio económico y el consumo como prioridad política, pero habrá que esperar acciones y reformas concretas, con un crecimiento del PIB en 2025 que se espera esté en línea con el objetivo del 5%. Como motor a largo plazo para la economía y la renta variable china, esto será fundamental, especialmente si las tensiones comerciales con EEUU y el resto del mundo limitan un mayor crecimiento de las exportaciones.

"Seguimos posicionando nuestra cartera hacia ganadores estructurales en tecnología e innovación, alineándonos con las prioridades estratégicas a largo plazo. Independientemente de la resolución final de las negociaciones comerciales con EEUU, las revisiones de beneficios serán fundamentales para sostener el actual sentimiento positivo del mercado. Dada la persistencia de los riesgos deflacionarios, continuaremos manteniendo acciones de valor con potencial de mejora en los beneficios e incrementando el retorno total para los accionistas", concluyen en Robeco.

22Oct

La Agencia Internacional de la Energía estima que será necesario invertir una media de 3,3 billones al año hasta 2030, y alcanzar un total acumulado de 55 billones. Un programa de gasto en infraestructuras de esta magnitud no se ha visto desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

Miguel Ángel Valero

Se necesitan ingentes cantidades de gasto de capital (capex) en áreas como las energías renovables, la descarbonización de las utilities y la construcción de nuevas redes eléctricas para descarbonizar la economía global. Aunque supone un desafío financiero que se cifra en billones, también ofrece enormes oportunidades para los inversores, según un análisis de Farahnaz Pashaei Kamali, responsable de sector de Energía, Utilities e Investigación Alpha Sostenible de Robeco, y Chris Berkouwer, gestor de cartera del equipo global de renta variable de la firma.

Esto implica centrarse en aquellas empresas donde los factores de transición climática son los más determinantes para la creación de valor a largo plazo. 

“El gasto de capital es un barómetro crucial para la inversión en transición, ya que proporciona una medida tangible del compromiso de una empresa con la sostenibilidad”, afirma Pashaei Kamali. “Un capex elevado en sectores alineados con el clima, como la energía renovable y la electrificación, señala el posicionamiento estratégico de la empresa para el crecimiento futuro, mientras que un capex bajo o mal orientado puede acarrear riesgos importantes, incluidos activos varados”, argumenta. “Además, un capex insuficiente puede suponer la pérdida de oportunidades de innovación, y un gasto excesivo en áreas no alineadas puede diluir los retornos a largo plazo y aumentar las vulnerabilidades relacionadas con el clima. Por tanto, un análisis exhaustivo del capex resulta esencial en cualquier estrategia de inversión sólida”, añade.

Lograr una senda que permita limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C –cuando ya hemos alcanzado 1,3 °C de calentamiento confirmado– requiere niveles de movilización de capital sin precedentes. La Agencia Internacional de la Energía estima que será necesario invertir una media de 3,3 billones$ al año hasta 2030, y alcanzar un total acumulado de 55 billones hasta 2050. Un programa de gasto en infraestructuras de esta magnitud no se ha visto desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

“Gran parte de estos recursos se destinarán a proyectos de energías renovables, electrificación, descarbonización industrial e infraestructuras resilientes al clima”, señala Berkouwer. “Las utilities dependientes de combustibles fósiles necesitan la mayor parte de la inversión, seguidas por los sectores de materiales y consumo discrecional. Esto subraya dónde es probable que surjan tanto los mayores riesgos como las mejores oportunidades para los inversores, especialmente a la hora de identificar a los líderes y rezagados según su grado de preparación para la transición”, subraya.

Identificar a los líderes, evitar a los rezagados

Precisamente, la estrategia Global Climate Transition Equities de Robeco busca a los líderes, evitando a los rezagados, para alinear la cartera con una trayectoria ‘muy por debajo de 2 °C’. Para ello, analiza específicamente sus compromisos de capex, junto con métricas estándar ESG y el sistema propietario Climate Traffic Light de Robeco. Además, el uso de inteligencia artificial se está ampliando para lograr un análisis con el mayor alcance posible.

“Un sistema impulsado por inteligencia artificial extrae datos directamente de las declaraciones corporativas, capturando inversiones como el gasto de capital directo, la emisión de bonos verdes y los desembolsos alineados con las taxonomías que abarcan el clima”, afirma Pashaei Kamali.“Cuando las empresas informan sobre capacidad renovable en megavatios en lugar de hacerlo en términos monetarios, las cifras se convierten a dólares estadounidenses utilizando proyecciones de costes regionales. Esto proporciona a los inversores una visión integral de la magnitud y credibilidad de los compromisos de transición en toda la cartera", explica.

Hasta ahora, dentro de la cartera, 48 empresas han anunciado 176 compromisos identificables de capex en transición, por un valor superior a 81.000 millones de dólares. Alrededor del 93% de este capital está destinado a la mitigación del cambio climático. El sector financiero fue excluido del análisis porque su papel en la financiación de la transición es una forma indirecta de capex que requiere una evaluación aparte.

“De manera alentadora, la cartera actualmente está por delante de la trayectoria de referencia para un escenario de ‘muy por debajo de 2 °C’ hasta 2030, reflejando un fuerte impulso a corto plazo. Sin embargo, más allá de 2030, los compromisos disminuyen significativamente. Para mantenerse en camino hacia los objetivos de 2050, se requerirá un aumento anual estimado del 12% en el capex de transición.” 

El análisis también revela diferencias notables en los impulsores de inversión entre sectores dentro de las empresas que integran la cartera:

  • Las empresas del sector salud están invirtiendo fuertemente en la adquisición de energías renovables, mejoras en eficiencia energética y el diseño de instalaciones resilientes, respondiendo tanto a presiones operativas como regulatorias.
  • Las empresas de tecnología de la información están destinando un capital significativo a cubrir la creciente demanda energética de los centros de datos y el cómputo de IA, a menudo a través de grandes acuerdos de compra de energía renovable a largo plazo.
  • Las empresas de servicios de comunicación enfrentan desafíos energéticos similares y están modernizando sus redes para operar de manera más eficiente.
  • Las utilities, que ya han invertido sustancialmente en infraestructura verde, ahora actúan como facilitadoras de la descarbonización en otros sectores.

La mayor categoría individual de capex comprometido en la transición corresponde a la instalación de energías renovables, con la energía eólica a la cabeza debido a su escalabilidad y competitividad en costes. Las inversiones adicionales incluyen almacenamiento en baterías, actualizaciones de redes eléctricas y la construcción de instalaciones de fabricación de vehículos eléctricos y baterías.

Todo esto conduce a centrarse en identificar a los líderes climáticos, bajo la creencia de que no solo beneficiará al planeta, sino que también logrará el objetivo central de la estrategia de inversión: buscar rentabilidades superiores al índice de referencia o comparables.

“Este tipo de liderazgo climático puede reducir el riesgo a la baja, mejorar la resiliencia operativa y abrir nuevas vías de crecimiento en los sectores que se benefician de la transición energética”, afirma Berkouwer. “También indica que la cartera está estratégicamente alineada tanto con los objetivos climáticos como con la creación de valor a largo plazo”, insiste.

“Sectores de ‘bajo impacto’ como salud, tecnologías de la información y servicios de comunicación están liderando el camino”, añade Pashaei Kamali. “Sus inversiones proactivas, impulsadas por necesidades operativas internas y posiciones financieras sólidas, son una prueba del valor estratégico de la descarbonización más allá de la intensidad de carbono específica de cada sector. Las inversiones focalizadas sugieren un potencial para reducir el riesgo a la baja y una mayor estabilidad de los flujos de caja para los inversores a largo plazo, lo que refuerza la importancia del comportamiento inversor corporativo para el logro de los objetivos climáticos globales”, subraya.

13Oct

Las reformas de Solvencia II facilitarán que las compañías de seguros proporcionen financiación a largo plazo a la economía europea.

Después de más de 15 años de endurecimiento, el sector financiero está entrando en una nueva era de normas y reformas. Los reguladores están flexibilizando los requisitos de capital y otras restricciones sobre bancos, aseguradoras y empresas fintech, creando oportunidades de crecimiento sin precedentes tanto para los sistemas financieros tradicionales como para los de nueva generación, destaca un informe de Robeco.

Este cambio hacia un entorno regulatorio más equilibrado y favorable al crecimiento representa un posible cambio radical para los bancos, ya que ayuda a liberar capital, aumentar la actividad y mejorar los rendimientos para los accionistas. Las reglas del juego están cambiando más rápido en Estados Unidos, donde el nombramiento de la gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, como vicepresidenta de Supervisión en junio, señala un enfoque más pragmático y proempresarial para la supervisión bancaria.

El cambio hacia un entorno regulatorio más equilibrado y favorable al crecimiento es un posible cambio radical para los bancos. La postura cada vez más permisiva de Estados Unidos en materia de competencia y escala se refleja en un par de decisiones regulatorias significativas: 

1) la eliminación del límite de activos de 1.95 billones$ impuesto a Wells Fargo 

y 2) la aprobación de la fusión entre Capital One y Discover.

"Y todavía estamos en las primeras etapas, ya que aún quedan muchas reformas por venir. Entre ellas se incluyen las revisiones de la Relación Suplementaria Mejorada de Apalancamiento (eSLR), la mejora de la transparencia en las pruebas de estrés, la finalización de los estándares del 'Final de Basilea III', así como la recalibración del recargo de capital para los Bancos Globalmente Sistemáticamente Importantes (GSIB)", resaltan los expertos de Robeco.

Estos cambios están diseñados para estandarizar y armonizar la medición de riesgos y los cálculos de reservas de capital en la banca global. Las reformas no solo deberían aportar una estabilidad a largo plazo al sistema financiero, sino también reducir las reservas de capital y liberar liquidez, siendo los mayores beneficiarios los grandes bancos estadounidenses.

Una mayor flexibilidad de capital permite a los bancos implementar estrategias de crecimiento, aumentar el pago de dividendos y recompras de acciones, y mejorar las ganancias. Aunque el impacto exacto en la rentabilidad varía según la institución, el análisis de HOLT sugiere que una mejora del 1% en el Retorno sobre el Patrimonio de Flujo de Caja (CFROE, por sus siglas en inglés), un indicador del desempeño económico, podría traducirse en un aumento del 8% en la valoración justificada para los bancos estadounidenses.

Europa está alcanzando el ritmo mediante la integración de mercados

Históricamente, los bancos europeos han estado rezagados respecto a sus homólogos estadounidenses en términos de rentabilidad debido a mercados fragmentados y una regulación estricta. Sin embargo, factores externos —desde las presiones de Trump en Occidente hasta las vulnerabilidades geopolíticas derivadas de Rusia/Ucrania en Oriente— y presiones internas (como el Informe Draghi) están impulsando a la Unión Europea a abordar su sistema de mercados de capital estructuralmente débil y anticompetitivo.

Según el Informe Draghi, la UE necesita invertir 750.000 millones€ para reforzar su competitividad, siendo la mayor parte de esta inversión de fuentes privadas y no públicas. La excesiva dependencia de Europa en la financiación bancaria ha limitado la disponibilidad de capital, la distribución del riesgo, y la innovación y el crecimiento del sector financiero.

En el futuro, ampliar el papel de los mecanismos de mercado de capitales es necesario para canalizar activos hacia inversiones más productivas y aumentar la competitividad. Por ello, la creación de un mercado único de capital es una prioridad política clara y ya se está legislando al respecto. Entre las iniciativas clave bajo la nueva estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (SIU, por sus siglas en inglés) de la UE se incluyen:

  • Implementar la Ley de Listado para simplificar el acceso de las empresas a los mercados públicos
  • Revisar el marco de titulización
  • Facilitar la inversión en acciones por parte de inversores institucionales
  • Canalizar los ahorros de los depositantes a los mercados de capital mediante esquemas de pensiones

Se espera que las reformas impulsen el crecimiento y reduzcan la brecha competitiva entre los bancos estadounidenses y europeos. Según el análisis de HOLT, una reducción del 1% en la tasa de descuento aplicada a los bancos europeos —reflejando un menor riesgo percibido— podría conducir a un aumento del 17% en la valoración justificada.

Más financiación a largo plazo por parte de las aseguradoras

Además, las reformas de Solvencia II —el marco regulatorio de la UE para las aseguradoras— facilitarán que las compañías de seguros proporcionen financiación a largo plazo a la economía europea. La Comisión Europea está proponiendo cambios que flexibilizarán los requisitos de capital, mejorarán los índices de solvencia y los márgenes de riesgo, y permitirán que las aseguradoras inviertan más fácilmente en el mercado de titulización.

Si se aprueban, las aseguradoras podrán realizar inversiones en ‘acciones a largo plazo’ que conllevarían menores cargas de capital (22% en lugar de 39%). Las aseguradoras también podrían acceder a inversiones alternativas en acciones menos líquidas siempre que califiquen como inversiones en acciones a largo plazo (mantenidas hasta el vencimiento/horizonte largo y con pasivos coincidentes). 

"¡Aún quedan más reformas por venir por parte de los legisladores europeos, incluyendo medidas para reducir costes, aumentar el capital y mejorar la eficiencia regulatoria!", insisten en Robeco.

Impulso a las finanzas de próxima generación

La ambiciosa agenda política de la segunda administración Trump está destinada a beneficiar tanto a la banca tradicional como a las finanzas de próxima generación. Bajo la orden ejecutiva titulada “Liberar la prosperidad a través de la desregulación”, por cada nueva regulación propuesta, las agencias deberán eliminar al menos diez existentes. Como resultado, agencias federales como la CFPB y la FDIC están reduciendo la supervisión, especialmente en los bastiones fintech de Banca como Servicio (BaaS), Compra Ahora y Paga Después (BNPL), y billeteras digitales.

Por ejemplo, la CFPB retiró regulaciones propuestas que limitaban las comisiones por pagos atrasados en tarjetas de crédito, lo que indirectamente ayuda a las fintechs y neobancos más pequeños a competir de manera más efectiva con los grandes bancos emisores de tarjetas. La CFPB también redujo significativamente una sanción civil impuesta a Wise, una fintech especializada en transferencias de pagos digitales, de más de 2 millones$ a solo 45.000 dólares.

Los cambios regulatorios en curso representan un cambio de paradigma para los servicios financieros y crean oportunidades significativas para las Estrategias de Nuevas Finanzas Mundiales y FinTech de Robeco. "Nuestras inversiones en EEUU se beneficiarán de la desregulación, incluyendo bancos como Citi y Bank of America, que se prevé mejorarán su rentabilidad y ofrecerán rendimientos atractivos de capital. También mantenemos Capital One, que está en una posición favorable por la fusión aprobada con Discover Financial Services. Además, Europa resulta cada vez más atractiva debido a las iniciativas de la Unión de Ahorro e Inversión, las reformas fiscales en Alemania y las persistentes diferencias de valoración", explican en Robeco.

La reducción de las cargas regulatorias para los actores fintech les permite innovar más libremente en áreas como los préstamos, pagos y criptomonedas. Los proveedores de monederos digitales, incluyendo PayPal, Apple Pay, Venmo, CashApp y Shop Pay, continúan aumentando sus volúmenes de transacciones. Además, los proveedores de BNPL como Afterpay, AffirmKlarna también están ganando terreno. En conjunto, una supervisión más laxa sumada a requisitos de capital menos estrictos debería facilitar la consolidación del sector y fomentar asociaciones entre fintechs, bancos y otros actores financieros.