13 Oct
13Oct

Miguel Ángel Valero 

Continúa el cierre del Gobierno en EEUU, tras al menos cinco votaciones infructuosas para reabrirlo, pero con la voluntad de alcanzar un acuerdo. Pese a ello, Donald Trump incrementaba la incertidumbre en el frente comercial. La Casa Blanca ha amenazado con aranceles generalizados adicionales del 100% a las importaciones chinas, subida sustancial frente al 55% actual vigente, en respuesta al endurecimiento de controles de exportación chinos sobre tierras raras y el anuncio de investigación antimonopolio sobre Qualcomm. Los aranceles a China se colocarían en niveles similares a lo que se impuso en el Día de la Liberación.  

China, por su parte, ha advertido de represalias, defendiendo la legitimidad de sus controles y activando además licencias y nuevas restricciones que abarcarán materiales y equipos a partir del 1 de diciembre. 

El mercado se encuentra pendiente de la ventana política previa a APEC, en donde está en el aire la reunión prevista entre Trump y Xi Jinping. 

En China, en un momento en el cual se elevan las tensiones comerciales con Estados Unidos, se han publicado cifras relativas al comercio exterior y que muestran una notable fortaleza de las exportaciones. Las ventas al exterior de China alcanzaron su mayor crecimiento en los últimos seis meses al avanzar un 8,3% interanual en septiembre, a pesar de que las exportaciones hacia EEUU retrocedieron un 27% (el sexto mes consecutivo con retrocesos a tasas de doble dígito). 

Estos datos refrendan la capacidad que está mostrando China de redirigir sus ventas exteriores hacia otras economías, que avanzaron un 14,8% (exportaciones totales excluyendo ventas a EEUU) y destacó especialmente el crecimiento de las exportaciones a Vietnam, que fueron del 25% o las realizadas a la Unión Europea que escalaron un 14%. 

Las tensiones comerciales han vuelto a impactar negativamente en los mercados bursátiles globales. El índice mundial retrocedió un 2,1% durante la semana, siendo la sesión del viernes la más desfavorable desde abril y la tercera peor en lo que va del año. Esta caída tuvo un marcado carácter cíclico, con los sectores de consumo discrecional (-3,5% semanal) y energía (-3%) liderando los descensos. No obstante, el sector tecnológico no se vio especialmente afectado, cayendo en línea con el agregado global (-2,1%). En contraste, los sectores que lograron esquivar las pérdidas fueron las utilities (+1%) y el consumo básico (+0,1%).  Los mercados más golpeados fueron los estadounidenses (-2,4% semanal) y los chinos (-3,3%), afectados por las crecientes fricciones comerciales.

En renta fija, la duración actuó como refugio frente a la corrección de los activos de riesgo, favoreciendo la apreciación de los bonos con vencimientos más largos. La rentabilidad del bono soberano a 10 años cerró la semana por debajo del 4,1% en EEUU.

El aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles también ha repercutido en los diferenciales de crédito, especialmente en el segmento de alto rendimiento (high yield), con incrementos semanales de 30 puntos básicos (pb) tanto en el crédito de menor calidad estadounidense como en el europeo, que han vuelto a superar los 300 pb.

Las tensiones se han trasladado también al mercado de divisas. Tras alcanzar niveles de 1,15 EUR/USD durante la semana, la reactivación de los conflictos comerciales devolvió al par a cotas de 1,16 EUR/USD, cerrando la semana sin cambios significativos.

En el mercado de materias primas, un mismo evento generó dos reacciones distintas. Por un lado, el petróleo se vio presionado por el aumento de la oferta de la OPEP, y su desplome se intensificó el viernes tras las amenazas dirigidas a China, dejando al precio del barril Brent por debajo del 64 $/barril. Por otro lado, el oro mantuvo su tendencia alcista, superando los 4.000 $/onza. A pesar de la volatilidad, la incertidumbre comercial impulsó nuevamente al oro que cerró la semana con un avance del +3,4%.

Lombard Odier: EEUU y China alcanzarán un compromiso

El último CIO Office Flash Viewpoint, elaborado por Nannette Hechler-Fayd’herbe, Head of Investment Strategy, Sustainability and Research, CIO EMEA de Lombard Odier, subraya que las tensiones comerciales entre EEUU y China se han intensificado debido a una serie de posibles nuevas restricciones sobre las tierras raras, la imposición de aranceles adicionales y los controles a las exportaciones de software.

Esta escalada en las relaciones comerciales no debe subestimarse, aunque podría interpretarse como un preludio a negociaciones antes de una serie de fechas límite.

"Nuestra expectativa es que Estados Unidos y China alcancen un compromiso, dado su nivel de interdependencia económica; sin embargo, los riesgos de una mayor escalada persisten, por lo que seguimos de cerca cada desarrollo. En los portafolios, nuestras posiciones con sobre ponderación en renta fija y oro, y la infra ponderación en acciones estadounidenses, parecen bien posicionadas para resistir un período de elevada incertidumbre", resalta. 

La secuenciación deliberada de plazos clave apunta a un deseo mutuo de mantener las conversaciones y, potencialmente, alcanzar un acuerdo:

  • 20-23 de octubre: El XV Plan Quinquenal se formalizará durante el IV Pleno del XX Comité Central del Partido Comunista Chino.
  • 29-30 de octubre: Posible visita del presidente Trump a Corea del Sur, tras un viaje programado a Japón.
  • 31 de octubre - 1 de noviembre: Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, con probable asistencia del presidente Xi Jinping.
  • 1 de noviembre: Entrarán en vigor los aranceles adicionales del 100% de EEUU sobre China
  • 8 de noviembre: Entrarán en vigor los nuevos controles de exportación de China sobre tierras raras, materiales para baterías y materiales superduros.
  • 1 de diciembre: Entrarán en vigor los controles extraterritoriales de exportación de China sobre tierras raras.

Ebury: freno a la subida del dólar

El dólar tuvo una de sus mejores semanas en meses, mientras que la incertidumbre política francesa lastró al euro. Sin embargo, la reanudación de la guerra comercial entre EEUU y China supuso un revés para los activos de riesgo a última hora del viernes. Las acciones cayeron bruscamente, los bonos del Estado repuntaron y el dólar se vendió de forma moderada, para luego estabilizarse y recuperarse a primera hora del lunes en los mercados asiáticos. 

"No identificamos patrones claros en los mercados de divisas, ya que la mayoría de ellas cayeron frente al dólar de forma simultánea", precisa el Análisis Semanal del Mercado de Divisas de Ebury. Sin embargo, la divisa con peor rendimiento fue el real brasileño, que cayó casi un 4 % debido al nerviosismo en torno a la situación fiscal del país. 

La atención debería seguir centrada en el recrudecimiento de la guerra comercial entre EEUU y China, así como en la posibilidad de que se alcance un acuerdo para reabrir la administración federal estadounidense.

  • EUR El revuelo político en Francia fue, sin duda, uno de los factores que impulsaron al dólar la semana pasada, ya que el euro se ha convertido en la principal alternativa al billete verde como reserva de valor y medio de cambio. Aunque hasta ahora se han evitado los peores escenarios (nuevas elecciones y/o la dimisión de Macron), la capacidad del Gobierno para aprobar un presupuesto es muy dudosa y podría continuar ejerciendo presión sobre la moneda común, ya que las preocupaciones fiscales están cobrando cada vez más importancia en los mercados. No hay muchas publicaciones económicas en la agenda esta semana, por lo que la atención seguirá centrada en la situación política francesa. 
  • USD La falta de datos económicos debido al cierre de la administración está dificultando enormemente la labor de evaluar el estado de la economía estadounidense. Además, sigue sin vislumbrarse un final del cierre, pero, a pesar de ello, los mercados no parecen muy preocupados y se muestran mucho más inquietos por el recrudecimiento del conflicto comercial con China. Tras la imposición de controles adicionales a las exportaciones de tierras raras por parte de China, EE. UU. ha amenazado con imponer al gigante asiático un arancel adicional del 100 % que entraría en vigor el 1 de noviembre. Al establecer esta fecha, Trump deja cierto margen de tiempo para negociar. Al conocerse esta noticia el dólar se depreció, lo que parece confirmar que los inversores consideran que las guerras comerciales son perjudiciales para el dólar.
  • GBP En el Reino Unido, los mercados siguen analizando la situación fiscal del país, aunque el presupuesto de 2026 no se hará público antes del 26 de noviembre. La huida hacia activos refugio el viernes benefició al mercado de bonos soberanos británicos, y los de muchos otros países. Los datos económicos se están comportando razonablemente bien hasta ahora. El informe del mercado laboral de esta semana nos proporcionará una referencia clave para determinar el estado de la economía británica, pero creemos que la libra esterlina seguirá cotizando muy en línea con el euro en el futuro cercano. 
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