El presupuesto medio destinado a la compra de vivienda en España se ha incrementado un 15% respecto al año anterior, pasando de 174.641€ en 2024 a 200.738€ en 2025, según UCI.
El 81% de la población española vive ya en áreas urbanas. Esto exige actuar con urgencia frente a la contaminación, la congestión, la escasez de recursos y la presión sobre servicios esenciales.
Las aseguradoras creen que el proceso de concentración de las corredurías, en el que según Martín Navaz "queda mucho por hacer aún", ofrece oportunidades de negocio por la mayor profesionalización y alcance territorial.
Las asociaciones de consultoras inmobiliarias y de propietarios de viviendas en alquiler critican el Sistema de Referencia de Precios de Alquiler de Vivienda porque sitúa rentas un 40% por debajo del mercado, entre otras deficiencias metodológicas.
Es importante mejorar, racionalizar y modernizar esos requisitos a fin de asegurarse de que cumplan la finalidad para la que estén previstos, además de limitar la carga administrativa y evitar la duplicación indebida de información para las autoridades y entidades.
Movilizar más trabajadores mayores y migrantes, consolidar el turismo como motor, la resiliencia del consumo de los hogares, resolver el problema de la vivienda, impulsar la productividad y la inversión, reducir la deuda pública, entre las tareas.
Son 4 puntos más que en 2024, teniendo en cuenta que el 27% tiene un modelo de teletrabajo. En el caso de las mujeres, el 65% ni cobra ni ve compensadas las horas extraordinarias que hace.
El negocio de Vida, reflejado en los ingresos por primas, aumentó un 22,24% en términos interanuales. El volumen del ahorro gestionado por parte de las aseguradoras se elevó un 4,65%, de manera que las provisiones técnicas se situaron en 218.974 millones a cierre del tercer trimestre de 2025.
Argumenta que la finalidad de la Directiva 2019/1023 es ofrecer un sistema de exoneración plena de deudas a los deudores honestos y de buena fe, cuando ya no tenga bienes de ningún tipo para pagaras.
Los ataques de Ucrania a las refinerías de petróleo de Rusia alteran todo el mercado mundial del refino de crudo, beneficiando especialmente a China, Arabia Saudí, y a EEUU.