29 Oct
29Oct

Miguel Ángel Valero

A diferencia de la Reserva Federal, que deberá bajar los tipos prácticamente a ciegas por el apagón estadístico provocado por el cierre de la Administración, como publicó Dinero Seguro, el Banco Central Europeo (BCE) afronta la reunión de su Consejo de Gobierno el jueves 30 de octubre con los deberes hechos. Sin novedad en el frente.

Ibercaja: atentos a los datos de crecimiento

Cristina Gavín, jefa de Renta Fija en Ibercaja Gestión, no espera sorpresas, el BCE mantendrá el tipo de intervención inalterado por cuarta reunión consecutiva, situándose la facilidad de depósito en el 2%. Sin actualización de cuadro macro, y sin cambios esperados en el 'discurso' se anticipa que la reunión no tendrá efectos significativos sobre los mercados.La política monetaria actual llevada a cabo por parte del Banco Central Europeo y su transmisión a la economía real parece satisfacer a los diferentes miembros del consejo. Se mantiene en cualquier caso el mensaje de que es necesario seguir monitorizando la coyuntura económica y tomar decisiones reunión a reunión en función de los datos que se vayan conociendo.

De esta manera, "aunque a día de hoy parece poco probable que asistimos a una nueva bajada en el tipo de intervención, no solo en lo que queda de este año, sino incluso de cara a la primera mitad de 2026, será necesario estar atentos a los datos de crecimiento que vayamos conociendo en la zona euro, ya que una inflación que se mantiene cerca del objetivo del 2%, y unos datos de crecimiento con riesgo claramente a la baja, podrían justificar que la autoridad monetaria retomara su senda de bajadas de cara a la segunda mitad de 2026".

Banca March: el BCE seguirá en modo pausa

"No esperamos novedades y consideramos que va a seguir en modo “pausa”. Con un crecimiento débil y una inflación ya acercándose al objetivo del 2%, la autoridad monetaria europea mantendrá en su reunión del jueves los tipos oficiales inalterados en el 2%", señalan en Banca March.

Ebury: divergencia económica entre Alemania y Francia

Tiempo de pausa y tranquilidad para el BCE. El ciclo de recortes de tipos del BCE parece haber llegado a su fin, al menos de momento, dada la solidez de la actividad empresarial y el aumento de la inflación. "Por fin hemos recibido buenas noticias en el ámbito político europeo este mes. El Gobierno francés no se ha colapsado en los últimos cinco minutos y contando, lo que supone una racha impresionante teniendo en cuenta los precedentes existentes", subrayan en Ebury. 

La zona euro también está mostrando signos de mayor dinamismo económico. El PMI de octubre sorprendió al alza, habiendo subido el índice compuesto a su nivel más alto de los últimos diecisiete meses (52,2). Esto es una muestra de gran resiliencia ante los riesgos bajistas que plantean los aranceles estadounidenses. Sin embargo, el crecimiento de la actividad empresarial no está siendo uniforme en toda la Eurozona dado que estamos observando una creciente divergencia entre el rendimiento económico de las dos principales economías del bloque: Alemania y Francia. La primera ha experimentado un fuerte repunte de la actividad empresarial y, por fin, parece estar cosechando los frutos del enorme estímulo fiscal del Gobierno. Francia, sin embargo, sigue a la zaga y se encuentra sumida en la incertidumbre política. 

Por su parte, la actividad de los servicios es sólida en la Eurozona, mientras que el sector manufacturero, que representa una parte menor de la economía, apenas se mantiene a flote. El componente de precios del informe PMI no ha mostrado cambios drásticos en el panorama inflacionario europeo. Los últimos datos oficiales del IPC armonizado tampoco reflejan grandes cambios. El aumento inesperado de la inflación subyacente, que subió al 2,4 % en septiembre, respalda la postura de mantener los tipos intactos, aunque la relajación de las presiones salariales y la reciente apreciación del euro podrían ejercer una presión a la baja sobre la inflación en los próximos meses.  

Dado que el BCE no actualizará sus previsiones macroeconómicas este mes y que los mercados consideran que no hay ninguna posibilidad de que se produzca otra bajada, los inversores centrarán toda su atención en las comunicaciones del banco. El Consejo de Gobierno reiteró en su reunión de septiembre que los tipos se encuentran "en un buen lugar", un mensaje que han repetido la presidenta Lagarde y otros altos cargos en los últimos días, y que probablemente reiterarán este jueves. "Creemos que el tono de Lagarde en la rueda de prensa será neutral, aunque es posible que se muestre más hawkish dada la mayor resiliencia económica que hemos observado recientemente. Es probable que siga mostrando confianza en la consecución del objetivo inflacionario del 2%. También podría señalar que la relajación de las presiones salariales contribuirá a que la inflación se mantenga en torno al objetivo en el horizonte de previsión. Esto respaldaría la postura de no recortar los tipos en el futuro cercano", añaden en Ebury.

"A diferencia de la Fed, creemos que es muy improbable que el BCE vuelva a bajar los tipos este año, ya que los últimos datos económicos han elevado aún más el listón para recortarlos. Los mercados están sopesando la posibilidad de un recorte en 2026, y ahora mismo los swaps asignan una probabilidad de en torno el 50 % de que se produzca una nueva rebaja a mediados del año que viene. En cualquier caso, hay pocas posibilidades reales de que se produzca un ajuste de tipos en los próximos meses, y cualquier debate al respecto parece prematuro de momento", concluyen.

Mediolanum: esperar y observar

Niall Scanlon, gestor de Carteras de Renta Fija en MIFL (Mediolanum International Funds): "Esperamos que el BCE mantenga los tipos de interés sin cambios en su reunión de octubre, en línea con las perspectivas del mercado, y que reafirme su postura actual de 'esperar y observar'. El BCE quiere mantener los tipos en los niveles actuales durante un tiempo, y dado que en esta reunión no se publicarán las nuevas previsiones económicas, no hay un catalizador que justifique un cambio significativo en el mensaje del Consejo de Gobierno del BCE".

En su última reunión de septiembre, la presidenta Christine Lagarde dejó claro que el umbral para aplicar medidas de estímulo adicionales sigue siendo alto y que el BCE se siente cómodo pasando por alto las leves desviaciones a la baja de la inflación proyectada para 2026 y 2027. Desde entonces, las declaraciones de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE han reforzado esta visión, ya que la mayoría parece considerar que el tipo de interés actual es, en líneas generales, neutral, y que no hay necesidad urgente de realizar más ajustes por el momento. Los datos recientes han sido mixtos, pero no lo suficientemente concluyentes como para justificar un cambio en el discurso del BCE.

Sin nuevas previsiones económicas, esta reunión debería funcionar más bien como un “chequeo” para mantener el mensaje del mes pasado. "Estaremos atentos a cualquier indicio de que el BCE pueda dejar la puerta abierta a posibles recortes de tipos, así como a su valoración de los riesgos al alza o a la baja, que el mes pasado describieron como 'equilibrados', señala.

"No esperamos que esta reunión tenga un impacto relevante en el mercado, ya que el consenso apunta claramente a una pausa en los tipos. Sin embargo, de cara a las próximas semanas, creemos que los datos podrían debilitarse, a medida que el efecto de los aranceles lastra el crecimiento en los próximos trimestres. Esto, junto con las previsiones de inflación por debajo del objetivo para 2026 y 2027, podría llevar al BCE a adoptar una postura más moderada a finales de este año o comienzos del próximo, especialmente si la relajación fiscal en Alemania no se traduce rápidamente en un impulso suficiente para compensar estas preocupaciones. La reunión de diciembre debería ser más 'dinámica', ya que se presentarán las nuevas previsiones económicas actualizadas", apunta el experto de Mediolanum.

Pictet: tipo de interés terminal en el 2%

Nadia Gharbi, economista para Europa en Pictet WM: "Esperamos que el BCE mantenga su tasa de depósito bancaria sin cambios en el 2%, con enfoque dependiente de los datos, reunión a reunión. Es probable que su presidenta Lagarde reitere que el BCE está en buena situación, aunque mantiene las opciones. El tono de comunicación puede seguir neutral, sin cambios de orientación. Prevemos que sea constructivo respecto a crecimiento, de limitada preocupación respecto a las menores previsiones inflación -2,1 % en 2025; 1,7 % en 2026 y 1,9 % en 2027-. Los datos recientes han estado en línea, lo que respalda el retraso de nuevos recortes de tipos de interés. La reunión de diciembre tendrá más importancia, pues habrá previsiones para 2028. En todo caso, no vemos nuevos recortes de tipos. Una flexibilización adicional requiere un catalizador claro, como pronunciada menor inflación o fuerte deterioro de la actividad económica. De manera que nuestro escenario sigue siendo que el tipo de interés terminal del BCE sea el 2% en este ciclo".

DWS: el ciclo de recortes aún no ha terminado

Para Ulrike Kastens, Economista Senior de DWS, "no sería ninguna sorpresa que el BCE mantuviera el tipo de depósito en el 2%. Varios comentarios siguen sugiriendo que el BCE está bien posicionado. Por lo tanto, no se esperan cambios en la comunicación. La dependencia de los datos sigue siendo clave, sin ningún compromiso previo con respecto a ninguna otra vía de política monetaria. Hasta ahora, todo bien".

"Sin embargo, nos preocupa que este posicionamiento no sea sostenible en los próximos meses. Si bien la economía mostró resiliencia en el primer semestre de 2025, es probable que se produzca un estancamiento en el segundo, sobre todo porque se ha retrasado la recuperación del sector manufacturero.Los acontecimientos políticos en Francia también siguen planteando un riesgo para la economía. Además, la caída de los precios del petróleo podría provocar un incumplimiento más significativo del objetivo de inflación. Seguramente sean temas que se discutirán el jueves. Sin embargo, el posicionamiento futuro del BCE también depende de las nuevas proyecciones de crecimiento e inflación, que se publicarán en diciembre de 2025. Por primera vez, también se proporcionarán proyecciones para 2028. Teniendo en cuenta los temas mencionados anteriormente, todavía vemos la posibilidad de que el ciclo de recortes de tipos de interés del BCE aún no haya terminado".

Columbia Threadneedle: el BCE tiene margen para volver a bajar tipos

Luke Copley, gestor de carteras de renta fija de Columbia Threadneedle Investments: “Esperamos que el tipo de depósito se mantenga en el 2%, en línea con los precios actuales del mercado. Es probable que el BCE se mantenga fiel a su mensaje de adoptar un enfoque basado en datos y adopte decisiones reunión a reunión, sin comprometerse con ninguna trayectoria futura de tipos. Es posible que Francia sea un tema de conversación para el Consejo de Gobierno, pero, en última instancia, los movimientos del diferencial soberano no han sido lo suficientemente extremos como para justificar la necesidad de su herramienta anti-fragmentación: el instrumento de protección de la transmisión (TPI). La reunión de esta semana será una especie de “reunión provisional”, mientras que la reunión sobre política monetaria del 18 de diciembre será más sustancial, ya que se actualizarán las proyecciones macroeconómicas sobre el mercado laboral, abarcando - por primera vez - hasta 2028”.

“De cara al próximo año, es probable que la puerta esté más abierta a otra bajada que a una subida. Las previsiones consensuadas de inflación apuntan a que el IPC de la zona euro se situará por debajo del objetivo en el primer semestre de 2026 debido a los efectos de base, impulsados principalmente por la energía. Si esto se produce junto con un entorno interno o externo más débil, o un euro más fuerte, en el segundo semestre de 2026 los precios podrían bajar aún más, momento en el que el BCE tendría margen para volver a recortar los tipos de interés oficiales”.

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