29Sep

Threelogic, empresa asturiana que ofrece servicios de analítica avanzada, visión por computador, procesamiento de lenguaje natural y protección de sistemas y datos frente a ciberamenazas, cotizará en BME Growth.

Miguel Ángel Valero

Valtteri Ahti, Chief Investment Strategist y Head of Investment Research de la gestora nórdica Evli, asegura que los ganadores de la carrera de la inteligencia artificial (IA) serán aquellas compañías que sepan entender a largo plazo los avances en robótica, automatización, y autonomía que se están produciendo, y que hayan construido modelos de negocio rentables.

La inteligencia artificial está impulsando una inversión récord. A diferencia de lo que sucedió durante la burbuja de internet, la capacidad no se está desplegando antes que la demanda, sino en respuesta a la demanda -la escasez de chips, energía e instalaciones son las principales limitaciones-.

El boom continuará porque las empresas tecnológicas más grandes no tienen otra opción que comprometerse; si no lo hacen, corren el riesgo de quedarse atrás el día de mañana. Y dado que la IA se entiende mejor como una evolución paso a paso que como una revolución, el boom de internet y su disrupción a gran escala no son el modelo en el que fijarse para lo que se avecina.

Nueve de las diez empresas más grandes del S&P 500 son firmas tecnológicas. Por  orden de su valor de mercado, son Nvidia, Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon, Meta, Broadcom, Tesla Oracle. Juntas, representan alrededor del 40% del índice.

Estas empresas están ahora profundamente involucradas en el despliegue de la Inteligencia Artificial que está impulsando los mercados de valores. La escala de las inversiones para facilitar la adopción de la IA es histórica, aunque no sin precedentes. Este año, Microsoft, Amazon, Google y Meta se han comprometido a gastar cerca de 350.000 millones$ para la construcción de centros de datos en todo el mundo.

Actualmente, la inversión en centros de datos en EEUU ronda los 200.000 millones$ al año, lo que equivale a alrededor del 0,7% del PIB. Aunque considerable, sigue siendo inferior al de etapas anteriores de gasto en infraestructura transformadora.

Durante la gran expansión de las redes ferroviarias en el siglo XIX, la inversión anual alcanzó entre el 2% y el 3% del PIB en EEUU. La expansión de la electricidad en las décadas de 1920 y 1930 requirió un nivel similar de gasto en servicios públicos. Incluso el boom de internet y de las telecomunicaciones a finales del milenio pasado, generó un pico de gasto que se situó cerca del 1,2% del PIB.

En comparación, el actual boom de los centros de datos impulsado por la Inteligencia Artificial, es menor en términos relativos, pero está acelerándose. Dada la velocidad con la que tanto los consumidores como las empresas están incorporando el uso de la IA es razonable esperar que la inversión siga creciendo.

La demanda está superando a la oferta

Existen algunas preocupaciones respecto a la sobreinversión en centros de datos, tal y como ocurrió durante el boom de internet a finales de la década de 1990. En el apogeo del boom de las puntocom, se gastaron sumas enormes en la instalación de cables de fibra óptica para anticiparse a una fuerte subida del tráfico en el futuro. Algunas estimaciones sugerían que a principios de la década de 2000, hasta el 85% de la capacidad de fibra óptica instalada en EEUU no se utilizaba.

La diferencia clave es que esta vez las empresas no están desplegando capacidades para satisfacer anticipadamente la demanda futura; más bien, no pueden satisfacer la demanda actual. Amazon, Microsoft y Google señalan que la demanda para la computación está superando lo que pueden suministrar, porque se ve frenada por cuellos de botella en los chips, la energía y las instalaciones físicas.

La creciente demanda de IA se refleja perfectamente en OpenAI, que dice que tiene más de 700 millones de usuarios semanales, el crecimiento más rápido jamás registrado por una aplicación. La directora financiera de OpenAI, Sarah Friar, explicó con cierta sorna en la conferencia anual de tecnología de Goldman Sachs lo que piensa:  cada lunes, en la llamada regular con Microsoft, reitera la misma petición: más computación.

Algunos inversores están preocupados porque los precios actuales estén muy por debajo del costo de computación, lo que podría provocar que los modelos de negocio de empresas como OpenAI no fueran rentables. La compañía cobra solo 20$ al mes por el uso de ChatGPT, muy por debajo de los costos actuales de computación. Como muchas empresas en crecimiento, está dispuesta a quemar efectivo en busca de escalar, asumiendo que los beneficios pueden alcanzarse una vez que el ritmo de crecimiento se vaya acortando. 

Los costos de la Inteligencia Artificial bajarán. La ley de Moore -el número de transistores se dobla cada dos años aproximadamente-, ha reducido a la mitad el coste de la potencia de computación, aunque es más una tendencia empírica  que una ley de la física.

El dilema del prisionero

La carrera para la construcción de centros de datos entre Microsoft, Amazon, Google y Meta está impulsada no sólo por razones comerciales, sino también por consideraciones estratégicas. En teoría, las empresas estarían en mejor situación si moderasen el gasto en IA pero en la práctica, el miedo a ser superadas en gasto -y por tanto, en el ritmo de crecimiento- hace que ninguna está dispuesta a retroceder.

El resultado es una sobreinversión por parte de las empresas desde una perspectiva a corto plazo, pero que es racional en términos estratégicos. Ningún líder tecnológico quiere ser recordado como el que desperdició el boom de la IA. Esta trampa competitiva puede ser la razón más sólida por la que el boom de la inteligencia artificial continuará.

¿Quién captura el valor en la transición tecnológica?

Los cambios tecnológicos crean ganadores y perdedores. Durante el boom de internet, las empresas que venden "picos y palas" como Cisco, no fueron las ganadoras. Los proveedores de infraestructura como las empresas de telecomunicaciones tuvieron aún peor suerte. El verdadero valor se acumuló en lel ámbito de las aplicaciones: Microsoft para las empresas, Google y Amazon en el lado del consumidor.

Muchos de los ganadores ni siquiera estaban presentes durante la llegada de internet. El iPhone facilitó nuevas aplicaciones como Facebook y Uber. La computación en la nube generó más disrupción en el lado de las empresas, con ganadores como Salesforce, Adobe y Microsoft.

La transición de la IA no seguirá exactamente el modelo del despliegue de internet en la década de 1990. En esencia, la IA es un modelo estadístico aplicado a conjuntos de datos muy grandes. En términos generales, sus avances recientes se deben a dos factores: el uso de procesadores gráficos, que son muy eficientes en la multiplicación de matrices, y los enormes conjuntos de datos acumulados durante tres décadas de uso de Internet. La combinación de ambos factores ha permitido que los modelos se vuelvan muy sofisticados, como se puede ver en ChatGPT.

A la hora de la práctica, muchos problemas pueden resolverse mediante modelizaciones estadísticos. ¿Qué vídeo es más probable que vea un usuario a continuación? ¿Cómo debería reaccionar un coche sin conductor en una situación determinada? ¿Cuál es la trayectoria probable de un dron, dados sus parámetros de lanzamiento? La IA es muy adecuada para resolver este tipo de preguntas.

A corto plazo, la tecnología se aplicará a los problemas más fáciles y más rentables. Esto significa que la publicidad estará más ajustada al target, feeds de redes sociales más atractivos, y servicios digitales más eficientes. Con el tiempo, los modelos se extenderán a retos más complejos, desde la robótica hasta los sistemas autónomos.

La IA es resultado más de una evolución que una revolución. El nacimiento de internet fue transformador y destruyó industrias enteras: periódicos, cadenas de alquiler de videos y otras, reemplazándolas por empresas tecnológicas. La IA es evolutiva más que revolucionaria. Es por ello más probable que las empresas grandes se adapten, antes de que se las lleve la corriente.

Uber podría acabar beneficiándose de los robotaxis; empresas SaaS como Salesforce podrían aprovechar la IA agencial en lugar de ser sustituidas por una codificación de IA más sencilla; Google ya ha modificado su buscador para que cuente con asistencia de IA, y la publicidad de Meta se ha visto reforzada gracias a una mejor segmentación.

Los protagonistas de la era de Internet eran las tiendas de alquiler de vídeos; los de la era de la IA son gigantes tecnológicos globales que están impulsando el cambio. Los modelos Gemini de Google encabezan las descargas de la Apple Store, Microsoft tiene una participación en OpenAI,  y Amazon desarrolla hardware personalizado a través de Annapurna Labs en colaboración con Anthropic.

A largo plazo, solo los paranoicos sobreviven

Esto no significa que los líderes de hoy sean invulnerables. Intel parecía inexpugnable en la década de 1990, capturando la mayor parte de las ganancias de la industria de PC junto con Microsoft, pero luego flaqueó ante Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Los errores estratégicos y los cambios tecnológicos aún pueden reordenar la jerarquía.

A corto plazo, la IA provocará crecientes cambios. A largo plazo, facilitará avances más imaginativos en robótica, autonomía y computación cuántica. La gente tiende a sobrestimar el cambio a corto plazo y subestimarlo a largo plazo.

Quizás esto refleje simplemente nuestra dificultad para comprender el poder del interés compuesto: pequeños cambios se van acumulando hasta convertirse en maravillas. Como se dice que Albert Einstein bromeó: "El interés compuesto es la octava maravilla del mundo. Quien lo entiende, lo gana... quien no lo entiende, lo paga".

Treelogic debutará en BME Growth

Por otra parte, Treelogic, con sede en Asturias, es una empresa tecnológica especializada en el desarrollo de soluciones avanzadas para la transformación digital de empresas e instituciones. Fundada en 2018, su actividad se centra en áreas clave como la IA, la ciberseguridad y la salud digital. 

La compañía ofrece servicios en analítica avanzada, visión por computador, procesamiento de lenguaje natural y protección de sistemas y datos frente a ciberamenazas. Además, desarrolla herramientas propias para el ámbito sanitario, como sistemas de triaje estructurado para urgencias, y soluciones IT personalizadas que mejoran la eficiencia operativa. Con un fuerte compromiso con la I+D, participa en proyectos europeos aplicando tecnologías disruptivas como Big Data e IA en sectores como la salud, la industria y la energía.

27Sep

La IA es un avance imparable que ha venido para acompañarnos. Es una herramienta potente que nos ayuda a ir más allá de las capacidades humanas, no debe sustituirlas, sino extenderlas para ir más allá.

Miguel Ángel Valero

En un ecosistema global cada vez más centrado en los dispositivos móviles, la Economía de las Aplicaciones se ha consolidado como una potente fuente de crecimiento y empleo para España, según un informe del Progressive Policy Institute (PPI) para la Fundación para el Avance de la Libertad (Fundalib).

Este estudio estima 186.000 puestos de trabajo en este sector a julio de 2025. Esta cifra supone un notable aumento del 53% con respecto a los 122.000 empleos estimados en 2019, demostrando la sólida expansión del sector, lo que revela que el sector de las aplicaciones es un ecosistema en auge. 

Según la estimación hasta julio de 2025, el ecosistema Android ha creado 158.000 empleos, mientras que el iOS ha generado 136.000. 

Este análisis también hace referencia a los empleos indirectos y derivados, aquellos que dan soporte a los trabajos centrales del sector, como ventas, marketing, finanzas o personal administrativo, y que están dirigidos a desarrollar, mantener y dar soporte a las aplicaciones móviles, así como a garantizar su seguridad.

La inteligencia artificial (IA) se postula como la próxima gran ola de la revolución tecnológica. En este contexto, el mercado laboral de desarrollo de software en España ya refleja esta tendencia, ya que el 21% de las ofertas de empleos vinculados al sector tecnológico requieren habilidades relacionadas con la IA y el aprendizaje automático.

La integración de este sistema en aplicaciones móviles transformará los procesos de industrias como la agricultura, la construcción, la fabricación o el transporte, agilizando procesos y reduciendo costes de forma significativa.

España, líder en App Economy

En este contexto, España no se queda atrás, pues la “intensidad de las aplicaciones”, que es el número total de puestos de trabajo relacionados con la economía de las aplicaciones, es del 0.8%, una cifra superior al de países como Italia (0,6%) o México (0,5%). 

Google cuenta con un centro de Excelencia para la Ciberseguridad en Málaga, lo que demuestra que España se ha consolidado como un hub tecnológico de primer nivel. Otras empresas internacionales, como Crypto, Nespresso, Malwarebytes o Cigna, están inviertiendo en Españaen este sector. 

Otras empresas fundadas o con sede en España, como Banco Santander, Cabify o Wallapop, ya están incorporando desarrolladores de aplicaciones a sus equipos.

Todos estos ejemplos demuestran que tanto las compañías locales como internacionales consideran a España un hub de talento y un mercado clave para el desarrollo tecnológico.

El uso de la IA y el aprendizaje automático por parte de industrias como la manufactura, la agricultura o el transporte, impulsarán la competitividad y la productividad de manera exponencial, fomentando el talento y mejorando la remuneración de los puestosde trabajo.

China y España estrechan lazos en empleos IA

Precisamente, la VIII edición del China-Europe Talent Forum, organizada por el  Grupo Adecco  y la Beijing Talent Work Bureau, se ha celebrado en Madrid por primera vez en su historia. Bajo el lema “Conectando continentes: talento y colaboración en inteligencia artificial”, pone en valor la necesidad de reforzar los lazos internacionales en materia de empleo en la era de la inteligencia artificial. 

Jean-Christophe Deslarzes, presidente del Consejo de The Adecco Group, señala que “la inteligencia artificial no va a sustituir las profesiones, somos nosotros los que vamos a utilizarla, por eso, hay que formar a las personas. En ello, las instituciones, empresas y gobiernos tienen la responsabilidad de facilitar la mejora de las habilidades”. 

Li Chenglin, miembro del Comité Permanente y jefe del Departamento de Organización del Comité Municipal del Partido Comunista Chino en Pekín, añade que "la IA es una fuerza que está cambiando la forma de producir y vivir de las personas. Ante esta situación, lo mejor es unirnos para compartir ideas y viajar juntos en el camino de la innovación”.

José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, apunta que “deberíamos convertir la IA en una inteligencia cívica, en una inteligencia que se proyecte en favor de la comunidad de acuerdo con los mismos valores. Para ellos, resulta imprescindible la cooperación entre países y regiones del mundo”. 

Wang Zhongyuan, presidente de la Academia de IA de Pekín, recalca la importancia de los jóvenes talentos en este ámbito en el que “la edad media de nuestros investigadores es de 30 años, queremos empoderar a los jóvenes para que usen su potencial para transformar el mundo”.

Alessandra Sala, presidenta global de Women in AI, remarca que “nos enfrentamos a desafios estrucutrales relacionados con cómo se entrena la IA. Cuando se hace con sesgos, los sistemas corrren el riesgo de reforzar la desigualdad”.

Inteligencia artificial y nuevas competencias
El encuentro también analiza el impacto de la inteligencia artificial sobre la innovación y las competencias profesionales. Liu Qiao, decano de la Escuela de Gestión de Guanghua de la Universidad de Pekín, ha indicado que “muchos de nuestros miembros ya usan la IA, un 40% de nuestros profesores ya están formándose en el uso de esta nueva tecnología. Esto supone un cambio de paradigma en los modelos de negocio, por eso, el impacto más grande en el sector será la elaboración de programas educativos para poder formar a futuros lideres”. 

En la misma línea, Zhang Xin, secretario del Partido del Instituto de Comunicación Gráfica de Pekín (BIGC), ha puesto de relieve que “tenemos que desarrollar la habilidad de los estudiantes de ver más allá, para que tengan una visión 360 grados de la verdad. Reforzar la capacidad de ser innovadores, el ser humano es el factor clave”. Además, el profesor Tao Dong, de la Universidad de Oxford, y el profesor Misiek Piskorski, de IMD, ha coincidido en destacar la necesidad de adaptar la formación académica a los nuevos entornos digitales y en señalar el papel primordial de la investigación en este proceso de transformación.

Denis Machuel, CEO de The Adecco Group, ha explicado que “la IA tiene que ser una oportunidad para los humanos. Eso significa que la IA debe empoderar a las personas y no sustituirlas. Tiene que ser diseñada para ellas. La tecnología amplifica a los humanos, no los reduce”. Sobre la destrucción o creación de puestos de trabajo que la IA puede conllevar, el CEO de The Adecco Group ha señalado que “necesitamos equilibrar el talento y la tecnología. Las empresas deben adaptarse, combinando la adopción de la IA con una mejora de capacidades y fomento de la movilidad interna. Valorar las capacidades de nuestros empleados e invertir en crear nuevas posiciones para aprovechar esas habilidades”.

Zhang Tianyang, decano de BITS, ha destacado que “siete ciudades, entre ellas Múnich, Hong Kong, Ámsterdam y Dublín, están reforzando continuamente su posición como centros de intercambio internacional. Aprovechando su cultura y apertura, estas ciudades se han convertido en centros de talento globales”. Por otro lado, Stephen Pincock, vicepresidente ejecutivo de Impact Solutions en Springer Nature, pone el foco en la necesidad de estudios como éste para anticipar los cambios del mercado laboral y orientar la cooperación académica y empresarial.

En ell panel dedicado a la industria de la automoción, responsables de compañías como BAIC, Omoda & Jaecoo, Leapmotor y Ebro han explicado cómo la inteligencia artificial y el talento están transformando uno de los sectores estratégicos para Europa y China. Aunque se han indicado grandes oportunidades, también se ha incidido en los desafíos que supone garantizar una transición sostenible y competitiva.

Tambien se resalta la la importancia de diseñar programas académicos adaptados a la era de la inteligencia artificial. Jiang Guohua, vicepresidente del Consejo de la Universidad de Pekín, ha señalado que “un profesor es alguien que indica el camino, imparte conocimiento y resuelve dudas. La IA está transformando la forma de aprender y la composición de la sociedad. Sin embargo, la educación señala el camino hacia el futuro. Siempre ha guiado el camino de la humanidad”. 

Rosa Visiedo Claverol, rectora de la Universidad CEU San Pablo, ha resaltado que “la IA es un avance imparable que ha venido para acompañarnos. Es una herramienta potente que nos ayuda a ir más allá de las capacidades humanas, no debe sustituirlas, sino extenderlas para ir más allá. Para ello, docentes y alumnos deben usarlo de manera ética”. 

Jochem Menges, profesor de la Universidad de Zúrich, ha incidido en la importancia de fomentar un aprendizaje inclusivo y transversal para no dejar a nadie atrás.

Denis Machuel, CEO de The Adecco Group, inists en que “la IA está cambiando el mundo y, en este contexto, la colaboración es algo esencial para tener buenos resultados. Me refiero a la colaboración entre empresas, instituciones y universidades. Esto es crítico, porque es lo que nos va a llevar a desarrollar las habilidades y capacitar a la sociedad sobre los nuevos avances”. Zhang Ruobing, director de BTWB, concluye que “este foro ha sido una buena oportunidad para colaborar en cuanto a la formación de talentos. Lo aprovecharemos para no detenernos, seguro que pronto tendremos más éxitos”.

Mazette se asocia con With

Mazette, la mayor red profesional de emprendedores y directivos francófonos en España, ha seleccionado a With, especializada en soluciones de inteligencia artificial y transformación digital, para desarrollar una plataforma que elevará un 40% la eficiencia y la calidad de las conexiones dentro de su comunidad. Esta iniciativa permitirá automatizar el networking, personalizar las recomendaciones y agilizar la generación de oportunidades de negocio para miles de profesionales francófonos y francófilos en todo el país.

Mazette aspira a expandirse internacionalmente y ser la red francófona más grande en cinco años. Para acelerar esta ambición, ha colocado la inteligencia artificial en el centro de sus procesos para asegurar que las interacciones sean más relevantes, personalizadas y potentes. La IA actúa antes de los eventos físicos, utilizando algoritmos avanzados para detectar sinergias entre perfiles y facilitar conexiones prometedoras desde el inicio, maximizando así el impacto de cada encuentro.

Más allá, la IA permite una búsqueda ultra dirigida de matches adecuados en todos los puntos de contacto digitales de Mazette (web, app, WhatsApp), analizando de forma continua señales débiles: conversaciones, interacciones, comentarios de matching, actividad y perfil en LinkedIn, entre otros datos. Este procesamiento cruzado automatizado convierte a Mazette en una red capaz de crear conexiones de alto valor en el momento justo y apoyar su expansión global.

“En los próximos meses, nuestro objetivo es preparar la plataforma para que pueda crecer y expandirse fácilmente a nivel internacional. Estamos trabajando en un sistema que permita gestionar varias redes desde un único centro de control, estandarizar los procesos de matching y chatbot para que sean fluidos y consistentes, y asegurar que cumplimos con todas las normativas de privacidad en cada país. Así, queremos replicar este modelo exitoso en diferentes países para convertir a Mazette en la red de referencia para francófonos en todo el mundo”, señala Geoffroy de Ribou, CEO de With.

"Queremos democratizar el acceso a conexiones de alto valor gracias a la inteligencia artificial. Cada emprendedor podrá acelerar su crecimiento de forma ágil y personalizada”, afirma Circé de Lylle, fundadora y presidenta de Mazette.