20Oct

Trump no puede tener tantos frentes abiertos: el cierre de la Administración más largo de la historia de EEUU, la desconfianza sobre la situación real de la banca regional, el fin de la moratoria arancelaria con China el 10 de noviembre.

Miguel Ángel Valero

El jueves 16 de octubre los mercados reaccionaron con inquietud tras conocerse que los bancos regionales estadounidenses Zions Bancorp y Western Alliance registraron pérdidas derivadas de préstamos otorgados a fondos de inversión especializados en compra de hipotecas comerciales en riesgo de impago, los cuales presuntamente han incurrido en prácticas fraudulentas, como contó Dinero Seguro. Sin embargo, aún es temprano para hablar de una crisis generalizada en el sector y que, por ahora, se trata de eventos idiosincráticos y no de un riesgo sistémico. 

Mientras se espera la publicación de los resultados de los dos bancos en cuestión (20 de octubre, Zions; al día siguiente, Western Alliance, el viernes 17 de octubre, pocas horas después de que se desataran las preocupaciones en los mercados sobre la situación real de la banca regional en EEUU, la nueva tanda de presentaciones de otras entidades mostró solidez: Truist Financial Corp., Regions Financial Corp. y Fifth Third Bancorp registraron provisiones para pérdidas crediticias menores a las previstas. Y, a lo largo de la semana, los grandes bancos estadounidenses presentaron resultados que superaron las expectativas de beneficios en un 85% de las ocasiones, reforzando la percepción de solidez en el conjunto del sector financiero.

En medio de esta situación, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha insinuado por primera vez el posible fin del proceso de reducción de balance, iniciado hace más de tres años. Aunque Powell no ha ofrecido un plazo específico, sí ha señalado que podría concluir “en los próximos meses”. El fin de este mecanismo, conocido como Quantitative Tightening (QT), marcaría un giro hacia una postura menos restrictiva.

En el ámbito comercial, Trump suavizó su tono beligerante con China tras haber amenazado la semana previa con aranceles adicionales del 100%. El lunes declaró que “todo va a ir bien” con China y, el viernes, admitió que los aranceles amenazados al gigante asiático “no son sostenibles” sin afectar a la economía estadounidense. Sin embargo, ambos países continúan intensificando los ataques comerciales, activando tarifas portuarias a los buques del otro país que atraquen en sus respectivos puertos. 

Las tensiones comerciales continuarán ganando protagonismo a medida que se acerca la fecha final de la tregua entre EEUU y China. Si no acuerdan una nueva ampliación, el 10 de noviembre terminará la moratoria, produciéndose nuevas subidas cruzadas de los aranceles. Trump ha señalado sus tres principales exigencias: tierras raras, soja y fentanilo. El presidente americano ha señalado la necesidad de llegar a un acuerdo satisfactorio que permita frenar los controles de las exportaciones de tierras raras y la reducción de las compras de soja estadounidense que está usando China como medida de presión. Además, no se muestra conforme con los controles sobre el fentanilo.

Esta semana se van a acelerar los contactos y está prevista una reunión entre el secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent y el viceprimer ministro chino He Lifeng en Malasia. Un encuentro que será preparatorio para lo que debería ser la cita decisiva y que se realizaría a finales de mes cuando se celebre la cumbre de la APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Corea del Sur desde el 28 al 31 de octubre y donde se reunirían finalmente los dos líderes –Trump y Xi Jinping-.

El cierre total de la Administración más largo de la historia

Mientras tanto, EEUU llega a la cuarta semana de cierre del gobierno, sin visos de una solución tras más de nueve intentos fallidos en el Senado para aprobar un proyecto que restablezca la financiación federal. Con ello, éste sería el cierre total del gobierno más largo de la historia y el tercer más extenso de todos los ocurridos en el pasado (teniendo en cuenta los parciales y los totales). En episodios pasados de cierre total del gobierno se estima un impacto semanal sobre el PIB de cerca de dos décimas. 

Aunque con esta extensión del cierre del gobierno americano nos quedamos sin la mayoría de las referencias macroeconómicas más relevantes, esta semana sí conoceremos algunos datos importantes: el organismo oficial de estadísticas económicas (Bureau of Labor Statistics) anunció que ha convocado a sus empleados de manera excepcional para tratar de publicar el dato de inflación de septiembre (IPC). Esta importante referencia económica la conoceremos a final de la semana y será un dato que, por una parte, facilitará a que la Fed tenga información más actualizada antes de su próxima reunión (29 de octubre) y también permitiría que, como habitualmente, la Seguridad Social utilice esta referencia para ajustar sus pagos al incremento del coste de la vida.

Señales de debilidad en el PIB de China

En cuanto a China, se ha publicado ya la cifra de crecimiento del PIB del 3T que logró batir las expectativas, pero dejando entrever señales de debilidad. El PIB avanzó un 4,8% interanual, una décima por encima de lo previsto, pero mostrando una desaceleración de tres décimas frente al trimestre anterior y una mayor divergencia entre demanda y oferta: el consumo privado sigue débil, castigado por la crisis inmobiliaria (las ventas al por menor moderaron su avance hasta el +3% interanual en septiembre) y decepcionó especialmente la caída de la inversión fija (pública y privada) que retrocedió en el acumulado de los nueve primeros meses un -0,5%.

Con este dato sobre la mesa, las miradas se centran en la publicación preliminar de las líneas maestras del nuevo plan quinquenal del gobierno de China. Desde hoy está reunido el Comité Central del Partido Comunista y está prevista la publicación de un comunicado oficial para el jueves 23 de octubre. Se espera que el Gobierno sitúe a la tecnología y a la seguridad como cuestiones centrales del progreso económico para el próximo lustro. 

Ebury: la prolongación del cierre de la Administración dispara los activos refugio

El aumento de las tensiones comerciales entre China y EEUU y el cierre federal más largo de la historia estadounidense provocaron algunas correlaciones extrañas en los mercados financieros la semana pasada. Los inversores se volcaron en masa hacia activos refugio como el oro, el franco suizo y el yen japonés, mientras que las acciones se mantuvieron en máximos históricos y los bonos permanecieron relativamente estables. 

La hostilidad entre Washington y Pekín se suavizó la semana pasada tras algunas declaraciones conciliadoras por ambas partes. Los inversores esperan que se alcance un acuerdo, pero la gran incógnita es si los controles a las exportaciones de tierras raras suponen un cambio real en la política comercial china o si se trata simplemente de una táctica negociadora. "Nosotros nos inclinamos por el segundo escenario, pero los mercados siguen indecisos", señalan los expertos de Ebury en su Análisis Semanal del Mercado de Divisas. 

La falta de datos en EE.UU. provocada por el cierre de la Administración se verá paliada esta semana por la publicación del IPC de septiembre. Los economistas esperan otro repunte que lo sitúe en el rango del 3-4 %. Muy por encima del objetivo de la Reserva Federal, cuyo "posicionamiento cada vez más dovish nos resulta algo incongruente". La inflación británica de septiembre también se publicará este miércoles. El viernes promete ser un día volátil ya que, además de la inflación estadounidense, se publicarán los PMI de actividad empresarial de múltiples regiones económicas. 

  • EUR: El Gobierno francés consiguió tomar una buena bocanada de aire la semana pasada, al haber sobrevivido no a una, sino a dos mociones de censura. Ahora parece que el presupuesto de Lecornu tiene más posibilidades de ser aprobado tras las enmiendas introducidas, que de no hacerlo. El alivio que experimentó el mercado fue muy contenido ya que el primer ministro sobrevivió a costa de retrasar la entrada en vigor de la reforma de pensiones, que prevé un aumento indispensable de la edad de jubilación. Por otro lado, la deuda soberana francesa sufrió una inesperada rebaja en su calificación crediticia el fin de semana, pero el impacto que está teniendo en los mercados no está siendo muy pronunciado. Tras haber concluido recientemente su ciclo de recortes, la labor del BCE parece más que la del Banco de Inglaterra o la Reserva Federal. La revisión al alza de la inflación subyacente nos confirma que el listón para que se produzcan nuevos recortes sigue siendo muy alto. En nuestra opinión, esto debería seguir respaldando la moneda única, especialmente frente al dólar estadounidense. 
  • USD: La falta de datos económicos debido al cierre de la Administración estadounidense está provocando que los mercados sobreinterpreten otros acontecimientos, concretamente los rumores sobre la calidad crediticia en EEUU, tras una serie de quiebras que han tenido bastante repercusión en los medios. De momento, no vemos riesgos sistémicos derivados de dichas quiebras, y los diferenciales crediticios se mantienen en niveles muy bajos en términos absolutos. El contexto macroeconómico (flexibilización monetaria a pesar de la elevada inflación) debería favorecer el crédito, y por ello continuaremos monitorizando de cerca la situación. Creemos que los datos de inflación de este viernes no mostrarán avances hacia el nivel objetivo de la Fed, con una inflación general y subyacente que se situarán entre el 3 % y el 4 % anualizado. Es poco probable que esto disuada a la Fed de relajar su política monetaria en sus dos próximas reuniones, sobre todo teniendo en cuenta la ausencia de nuevos datos sobre el mercado laboral. Es posible que tengamos que esperar un tiempo para poder analizar adecuadamente el estado del mercado laboral, ya que los mercados de apuestas prevén que este sea el cierre más largo de la historia estadounidense. 
  • GBP: Los datos del mercado laboral del Reino Unido siguen mostrando claros signos de enfriamiento. La destrucción incesante de puestos de trabajo parece que se detuvo durante el verano, aunque en septiembre se volvieron a perder otros 10.000 puestos de trabajo. Con este dato, el total de puestos de trabajo perdidos desde la aprobación del presupuesto el año pasado asciende a la friolera de 127.000. Esta desaceleración en el mercado laboral casa con las últimas cifras del PIB, que siguen mostrando un crecimiento económico moderado, de tan sólo un 1 % anualizado. Esta cifra no es ni mucho menos alentadora si tenemos en cuenta que Gran Bretaña se encuentra en medio de uno de sus mayores auges demográficos de las últimas décadas, lo cual implica que la situación media de la población podría empeorar en términos per cápita. El Banco de Inglaterra se enfrenta a un dilema similar al de la Reserva Federal, ya que la debilidad del mercado laboral coincide con una inflación que sigue estando muy por encima del objetivo. Por ello, los datos del IPC de esta semana serán determinantes de cara a las próximas decisiones sobre los tipos de interés. Dicho esto, el Banco de Inglaterra no parece muy interesado en reanudar el ciclo de recortes con una inflación que se acerca más al 4 % que al 2 %.
20Oct

Más de 76,8 millones de webs utilizan los servicios de Amazon, de las que unas 200.000 se encuentran en España. DynamoDB, el servicio donde se ha identificado el problema según AWS, sirve a más de un millón de clientes y gestiona más de medio millón de solicitudes por segundo.

Miguel Ángel Valero

La caída de Amazon Web Services (AWS) ha paralizado medio mundo con fallos en Amazon, Prime Video,  el asistente por voz Alexa, la propia plataforma de tienda electrónica, y otras aplicaciones externas, como el popular traductor Duolingo, Canva, Roblox o la web de criptomonedas Coinbase. También la plataforma de inteligencia artificial (IA) Perplexit, redes sociales como Snapchat, o incluso videojuegos muy populares como Fortnite o Roblox. Se han visto afectadas empresas de transporte como Lyft, competencia de Uber, y Signal. Entre las principales empresas españolas que han registrado problemas o que tienen servicios asociados a AWS se encuentran BBVA, ING, Movistar y Orange. Ticketmaster reconoce que "no se pueden comprar entradas de ningún concierto en estos momentos" (10 de la mañana). Esa situación ha obligado a retrasar hasta la tarde el inicio de la venta de entradas de la gira de La Oreja de Van Gogh con Amaia Montero.

Esta caída refleja, según indican los expertos del sector, que sigue sin haber una alternativa en Europa a las grandes tecnológicas extranjeras. “Es una muestra de cómo dependemos de empresas que no son europeas. La mayoría de compañías que gestionan la nube son norteamericanas y aquí seguimos sin tener un plan B”, explica Sancho Lerena, CEO de la tecnológica española Pandora FMS y experto en gestión IT y seguridad. 

De hecho, el 90% de los datos europeos que se alojan en la nube están en manos de compañías estadounidenses. Y caídas como la de AWS vuelven a ejemplificar la falta de soberanía IT que hay en todo el continente. “Ya lo vimos durante la parálisis de los aeropuertos del año pasado. Prácticamente toda Europa quedó paralizada por depender de un servidor extranjero, en ese caso CrowdStrike. No se han tomado medidas desde entonces. Hay muchos discursos, pero no acciones concretas que reflejen un cambio de estrategia”, insiste Lerena. 

Esta falta de soberanía debilita también la ciberseguridad continental, que es una de las grandes preocupaciones de empresas y gobiernos en los últimos tiempos, especialmente teniendo en cuenta el contexto geopolítico. De hecho, un informe de CrowdStrike reveló que los ciberataques procedentes de China han aumentado hasta un 150% en el último año.  “Hoy la nube es fundamental para el alojamiento de los datos. Y hay que seguir avanzando en este concepto, pero no se puede limitar a depender de una o dos empresas. Luego ocurren estos fallos, porque ninguna compañía puede asegurar el riesgo 0, y la falta de soberanía supone millones de euros en pérdidas y parálisis de actividad”, subraya Lerena.

Jesús Molina, Head of Partners de Dojo, proveedor de herramientas y tecnologías de pago, estima: “Esta nueva caída en los servidores de pago, sumada a las que ya ocurrieron el año pasado, subrayan los riesgos que conlleva la centralización en los sistemas de pago. Para evitarlo, los comercios deben apostar con un sistema de pago descentralizado, con una infraestructura deslocalizada y a prueba de caídas, basada en servidores que se ubican en diversos continentes”.

“Los sistemas de pago descentralizados garantizan que todas las operaciones se continúan ejecutando incluso cuando ocurren fallos en varios puntos. Con estos sistemas los comercios pueden estar tranquilos de que sus pagos no solo funcionarán, sino que también ofrecerán una experiencia ágil y optimizada para el cliente”, añade.

“El Black Friday y la Navidad son ventanas de consumo en las que la eficiencia en el proceso de pago marca la diferencia entre ganar o perder ventas. Para evitar caídas en el servicio es clave contar con soluciones que hagan que la transacción sea rápida, segura y sin fricciones, aprovechando al máximo todas las oportunidades de venta en un entorno de alta demanda”, insiste.

“Ofrecer unos pagos cómodos, rápidos y seguros es un valor añadido en la experiencia del consumidor que aumenta su fidelización para que regrese en el futuro. Un desafío que pasa por disponer de un sistema de pagos eficaz y flexible, que se adapte a las preferencias de pago de cada consumidor y que sea capaz de responder en momentos de elevados picos de demanda sin incidencias”, concluye.

AWS es un complejo de servicios presente en todo el mundo que aporta soporte a más de 200 centros de datos globales, almacenamiento, bases de datos, computación, redes e inteligencia artificial. Sobre las 9 horas (española peninsular) AWS ha detectado un fallo masivo que ha generado problemas en cadena para el acceso a servicios asociados de numerosas plataformas. La compañía ha dado por resuelto el incidente cuatro horas después, aunque la recuperación de todos los servicios ha sido paulatina.

Este problema también ha afectado a los centros con soporte de la compañía, pero "se ha mitigado por completo y la mayoría de las operaciones del servicio de AWS se están realizando con normalidad ahora. Es posible que algunas solicitudes se limiten mientras trabajamos para lograr una resolución completa. Además, algunos servicios continúan trabajando a través de una acumulación de eventos como Cloudtrail y Lambda. Si bien la mayoría de las operaciones se recuperan, las solicitudes para lanzar nuevas instancias siguen experimentando mayores tasas de error. Continuamos trabajando para lograr una resolución completa”, aseguraba un comunicado de AWS a las 12,30 horas.

El origen de la interrupción del servicio se ha identificado en Amazon DynamoDB, un servicio de base de datos que se utiliza para aplicaciones de Internet y reduce las labores de gestión interna para los clientes del servicio, como administración de bases de datos, copias de seguridad, protección, la supervisión y otras.

Más de 76,8 millones de webs utilizan los servicios de Amazon, de las que unas 200.000 se encuentran en España. DynamoDB, el servicio donde se ha identificado el problema según AWS, sirve a más de un millón de clientes y gestiona más de medio millón de solicitudes por segundo. 

19Oct

Acumula un aumento de los precios del 78% en lo que va de año, alcanzando un máximo histórico de 53,55$, y eso que no cuenta, como el oro (+58%) con la fiebre compradora de los bancos centrales.

Miguel Ángel Valero

José Manuel Marín Cebrián, fundador de Fortuna SFP, destaca que en un entorno global de inflación persistente, tensiones geopolíticas y cuestionamientos al sistema monetario basado en el dólar, el oro se consolida no solo como un refugio tradicional, sino como un activo estratégico de poder. Los protagonistas de esta acumulación masiva no son especuladores de corto plazo, sino Estados soberanos y bancos centrales que están redefiniendo el mapa monetario mundial.

China lidera las compras de oro, tanto para sus reservas nacionales como para atender a la fuerte demanda privada de su población. El Banco Popular de China lleva años incrementando sus tenencias de oro como parte de una estrategia deliberada para reducir la dependencia del dólar y dar mayor respaldo al yuan. Para Pekín, el oro no es solo un activo seguro: es una herramienta de soberanía financiera. La creciente presencia de China en los intercambios bilaterales con liquidación en monedas locales ha aumentado el atractivo de un respaldo tangible para el yuan. En el plano doméstico, la clase media china considera el oro un símbolo de estabilidad y prosperidad, lo que impulsa las compras minoristas de joyería y lingotes.

India mantiene su puesto como segundo mayor consumidor mundial de oro. Históricamente, el metal precioso está profundamente arraigado en la cultura india como reserva de valor familiar, pero en los últimos años el país ha dado pasos hacia la financiarización del oro a través de bonos respaldados por el metal y esquemas oficiales de ahorro en oro. El creciente poder adquisitivo de la clase media y los factores estacionales—como la demanda para bodas y festividades— generan un flujo constante de compras, independientemente de las oscilaciones de precio.

Entre los países desarrollados, Polonia ha emergido como uno de los compradores más agresivos. El Banco Nacional de Polonia ha incrementado de forma sistemática sus reservas de oro, considerándolo un activo de seguridad estratégica frente a los riesgos geopolíticos de Europa Oriental y a la volatilidad de las divisas. Su objetivo declarado es elevar el oro a un porcentaje significativamente mayor de sus reservas internacionales, alineándose con la tendencia global de los bancos centrales hacia el metal.

Turquía presenta un caso particular: es un comprador histórico y culturalmente arraigado en el oro, pero sus adquisiciones tienden a ser cíclicas. El colapso de la lira turca y la elevada inflación han llevado tanto al banco central como a los particulares a refugiarse en el oro. Sin embargo, en períodos de necesidad de liquidez, Ankara no ha dudado en vender parte de sus reservas, aportando volatilidad al mercado.

Las compras de oro responden a tres motivaciones principales:

  • Bancos centrales: buscan diversificación de reservas, protección contra sanciones y respaldo monetario.
  • Inversores financieros: apuestan al oro como refugio ante inflación y riesgo geopolítico.
  • Consumo cultural e industrial: joyería y aplicaciones tecnológicas mantienen una demanda estructural.

El factor decisivo es el regreso de los bancos centrales como grandes compradores netos, una tendencia que no se veía con tal intensidad desde la década de 1960.

En los últimos años, los bancos centrales han sido compradores récord, sumando más de1.000 toneladas anuales en algunos periodos recientes. Esta demanda institucional coincide con:

  • Erosión de la confianza en el dólar y en la deuda soberana de algunos países desarrollados.
  • Tensiones geopolíticas crecientes, desde Europa Oriental hasta Medio Oriente.
  • Déficits fiscales persistentes en las principales economías, que presionan a la baja el valor de sus divisas.
  • Limitaciones de la oferta minera, que crece a un ritmo mucho menor que la demanda. 

El oro no es una moda, es un cambio estructural. No se trata de una especulación pasajera, la dinámica actual es cualitativamente distinta:

  • No son fondos especulativos los que mueven el precio, sino bancos centrales con horizontes de décadas.
  • La financiarización del oro (ETF, contratos digitales y tokenización) facilita el acceso al inversor minorista, multiplicando la base de demanda.
  • Cada crisis geopolítica refuerza la percepción del oro como único activo sin riesgo de contraparte.

"El oro ya no es solo un refugio frente a la incertidumbre, es el nuevo patrón silencioso que sustenta la confianza de potencias emergentes y países que buscan autonomía financiera. Mientras los bancos centrales continúen acumulándolo y la oferta permanezca restringida, el metal precioso tiene un camino plausible hacia máximos históricos que sorprenderán a los más incrédulos", concluye el experto de Fortuna SFP.

The Trader: el problema de la liquidez en la plata

Aunque todo el mundo está hablando de la espectacular subida del oro, lo cierto es que la plata lo está haciendo incluso mejor este año, con una revalorización superior al 70%. En las últimas semanas, su cotización ha superado los 51$ por onza, impulsada por un auténtico 'short squeeze' histórico en el mercado de Londres, donde la escasez de metal físico ha disparado los precios hasta niveles no vistos desde 1980. 

En una posición corta como la que mantenían muchos especuladores contra la plata, el inversor vende algo que no posee, normalmente pidiéndolo prestado, con la intención de recomprarlo más barato después. Pero si el precio sube, las pérdidas pueden ser potencialmente ilimitadas, lo que obliga a los bajistas a recomprar rápidamente para frenar el daño. Esa ola de compras forzadas hace que el precio suba aún más, generando un efecto en cadena.

En el caso de la plata, ese 'short squeeze' en Londres se produjo por una combinación explosiva: 

  • Escasez física del metal (pocos lingotes disponibles para entrega),
  • Costes de financiación altísimos (tipos para tomar prestado o “lease rates” superaron el 30%)
  • Demanda repentina de inversores y fondos que buscan cobertura ante la inestabilidad económica.

La falta de liquidez ha alcanzado tal punto que ha llevado a algunos operadores a fletar vuelos transatlánticos para trasladar lingotes desde Nueva York y aprovechar las primas récord en el mercado londinense, algo muy inusual que normalmente solo ocurre con el oro. 

En paralelo, los factores geopolíticos también han contribuido a este rally. Las tensiones comerciales entre EEUU y China, la amenaza de nuevos aranceles y la incertidumbre política han impulsado la demanda de metales refugio. Además, el Departamento de Comercio estadounidense está revisando la posible inclusión de la plata en la lista de minerales críticos dentro de la investigación de la Sección 232, lo que ha incrementado la preocupación por nuevas restricciones o gravámenes que agraven la escasez. 

El mercado de la plata es unas nueve veces más pequeño y mucho menos líquido que el del oro. Eso hace que cualquier desequilibrio entre oferta y demanda se amplifique, y sin el respaldo de compras por parte de bancos centrales (como sí ocurre con el oro), el movimiento puede ser extremadamente volátil: tanto al alza como a la baja. 

Desde el punto de vista técnico, la plata está intentando dejar atrás los máximos históricos de 2011 y 1979 en el entorno de los 50$ la onza. Al mismo tiempo, la ratio oro/plata, que ha mantenido una tendencia alcista (favorable al oro) desde 2011, comienza a romper esa directriz. "Es evidente que la plata se encuentra en un momento decisivo: o consolida la ruptura de estos niveles clave, abriendo la puerta a un movimiento hacia cotas mucho más ambiciosas, o bien rechaza esta zona de techos y entra en una fase correctiva significativa", subraya el analista Pablo Gil en The Trader.

DWS: la escasez está remodelando el mercado

La posición única de la plata como metal precioso e industrial probablemente haya contribuido a su rendimiento en 2025, con un aumento de los precios del 78% en lo que va de año y alcanzando un máximo histórico de 53,55$ en la jornada del 14 de octubre. Este rendimiento, superior al del oro, que ha subido un 58%, refleja los fundamentos distintivos de la oferta y la demanda del metal y sus características de doble uso.

En 2024, el uso industrial representó aproximadamente el 58% de la demanda de plata, con un aumento del consumo en energía fotovoltaica, electrificación, turbinas eólicas, electrónica de alta gama, vehículos eléctricos y chips para inteligencia artificial (IA). Este crecimiento estructural en las aplicaciones industriales distingue a la plata de los metales puramente monetarios, lo que podría contribuir a una base de demanda más resistente.

Sin embargo, el verdadero cambio radica en cómo la escasez está remodelando el mercado. Los tipos de interés de los préstamos en los principales núcleos de la plata apuntan a una reducción de la oferta del metal físico. Incluso con una demanda moderada por parte de algunos sectores, las perspectivas parecen limitadas. El mercado de la plata se encuentra en su quinto año consecutivo de déficit, y se prevé que en 2025 se produzca un déficit de alrededor de 118 millones de onzas. La producción minera sigue siendo limitada, ya que la mayor parte de la plata se produce como subproducto de otros metales, lo que limita la elasticidad de la oferta. El reciclaje ha aumentado un 24%, pero esto es insuficiente para cubrir el déficit. 

Mientras tanto, la correlación inversa histórica de la plata con el dólar estadounidense y las expectativas de tipos de interés puede añadir otro impulso. A medida que los bancos centrales se inclinan hacia la flexibilización monetaria, la plata ha tendido históricamente a obtener mejores resultados, especialmente cuando la inflación erosiona el valor real de los rendimientos nominales.

Los recientes avances en la inversión minorista subrayan aún más el creciente atractivo de la plata. La demanda de plata física por parte de los consumidores ha aumentado, y algunas casas de la moneda han registrado ventas mensuales récord y notables compras combinadas de monedas de oro y plata. El consumo mundial de lingotes y monedas alcanzó el año pasado alrededor de 1.186 toneladas, aproximadamente una cuarta parte de la demanda mundial, y ha mostrado un crecimiento continuo según los datos del Consejo Mundial del Oro (WGC).

"Los metales preciosos siguen acumulando activos. En lo que va de año, la plata ha superado al oro por un amplio margen. Al igual que el paladio, la plata tiene un fuerte uso industrial y puede beneficiarse del sentimiento positivo hacia los metales industriales", señala Darwei Kung, director de Materias Primas y Recursos Naturales de DWS.

Mientras la plata navega entre su necesidad industrial y su atractivo monetario, la trayectoria del metal probablemente dependerá de si se alivian las restricciones de suministro o si la demanda industrial continúa su expansión estructural.

18Oct

La historia económica nos demuestra que sus actores no son capaces de escapar de la combinación sistemática de una memoria cortoplacista (esta vez es diferente) con un endeudamiento crónico (mantener el nivel de bienestar a cualquier precio).

Miguel Ángel Valero

El Fondo Monetario Internacional estima que la deuda pública mundial alcanzará el 100% del PIB en 2029, el mayor nivel desde 1948. La institución ha lanzado una advertencia a EEUU, instándole a ordenar sus cuentas “más pronto que tarde”, ya que registra el mayor déficit estimado entre las economías avanzadas, con un -7,4% del PIB, y una deuda del 125 %, que podría aumentar hasta el 143% en 2030.

En contraste, la Eurozona presenta unas finanzas públicas más equilibradas, con déficits proyectados del -3,2 % en 2025 y del -3,4 % en 2026. Dentro de las cuatro principales economías europeas se observan dinámicas distintas:

  •  España continuará reduciendo su déficit hacia niveles más sostenibles (-2,7 % en 2025 y -2,5 % en 2026).
  • Italia también avanzará en la consolidación fiscal (-3,3 % en 2025 y -2,8 % en 2026).
  • Alemania, por el contrario, aplicará una política fiscal expansiva, aumentando su déficit del -2,5 % en 2025 al -3,4 % en 2026.
  • Francia mantendrá déficits elevados, con proyecciones del -5,4 % y -5,8 % para 2025 y 2026, respectivamente.

Llevamos décadas viviendo como si la deuda no tuviera consecuencias. Gobiernos, empresas y familias se han acostumbrado a un modelo que confunde crecimiento con endeudamiento, estabilidad con intervención y bienestar con dinero barato. Pero los grandes ciclos de deuda, como explica Ray Dalio en su libro “How Countries Go Broke, siempre terminan de la misma forma: con una crisis que obliga a empezar de nuevo. 

John Mauldin nos recuerda que los países no se arruinan de golpe, lo hacen lentamente, siguiendo un patrón tan antiguo como predecible. Primero llega la prosperidad, luego el exceso, después la complacencia, y finalmente, el ajuste. Y aunque cada generación promete no repetir los errores del pasado, siempre lo hace. Porque la historia económica nos demuestra que sus actores no son capaces de escapar de la combinación sistemática de una memoria cortoplacista (esta vez es diferente) con un endeudamiento crónico (mantener el nivel de bienestar a cualquier precio).

Durante la mayor parte del siglo XX, el sistema financiero vivió bajo reglas relativamente estables. Desde 1945 hasta 1971, el patrón oro de Bretton Woods imponía límites al crédito. Pero cuando Nixon cerró la “ventana del oro”, el dinero dejó de tener anclaje físico: nació la era del dinero Fiat. Desde entonces, nuestro sistema se ha sostenido sobre una promesa: que los bancos centrales podrán manejar el ciclo controlando los tipos de interés. Durante décadas funcionó. Cada crisis se resolvía bajando los tipos, inyectando liquidez y estimulando el crédito. 

Pero en 2008, tras la Gran Crisis Financiera, ese mecanismo se agotó. Los tipos llegaron a cero y el sistema amenazaba con colapsar. Entonces se abrió una nueva puerta: la de la monetización de deuda. Los bancos centrales empezaron a comprar bonos, luego activos financieros, e incluso acciones. La medida se creó con la idea de que fuese una herramienta excepcional para revertir una de las peores crisis que se recuerdan, pero con el tiempo se convirtió en la normalidad.

La pandemia de 2020 llevó el experimento un paso más allá. Los gobiernos y los bancos centrales coordinaron por primera vez una respuesta conjunta: gasto público masivo financiado por dinero recién creado. El resultado fue una avalancha de liquidez que evitó una depresión a raíz del COVID, pero trasladó una parte enorme de la deuda privada al balance de los Estados. Desde entonces vivimos en esa cuarta fase del ciclo: deuda pública disparada, déficit estructural y una dependencia total de la confianza del mercado.

Según Ray Dalio, ahora toca la fase de “desapalancamiento”, porque llega el momento en que la deuda total supera la capacidad del sistema para sostenerla, y ni siquiera imprimir dinero basta para mantener la ilusión. Ese punto puede desarrollarse de dos maneras: lentamente, con una inflación que erosiona el valor de la moneda, o bruscamente, con una crisis financiera que fuerza la reestructuración. En ambos casos, el desenlace es el mismo: pérdida de riqueza real y un nuevo orden monetario. 

Es a lo que Dalio se refiere con dos formas de afrontar el final: o bien el camino caótico, basado en la austeridad, los impagos y una recesión económica. O bien el camino más equilibrado, al que llama “un desapalancamiento bello” donde se combina la reestructuración de deuda (que enfría la economía) con una dosis controlada de inflación (que la estimula). Si se logra el equilibrio justo, el crecimiento nominal supera el coste de la deuda y el sistema puede renacer.

Aunque esta última opción suena bien, ningún país ni generación ha conseguido hacerlo sin atravesar por una crisis que provoque grandes daños, porque incluso por esta vía, la reestructuración castiga a los inversores, la inflación castiga a los ahorradores y mientras tanto el Estado castiga a los contribuyentes. Todos pierden algo, porque cuando la deuda crece más rápido que la productividad, no hay soluciones, solo diferentes formas de ajuste y sufrimiento. Pero incluso si se adopta la solución menos mala, para lograrlo harán falta decisiones impopulares, disciplina fiscal y un uso verdaderamente productivo del dinero público. Si seguimos creyendo que se puede crecer gastando lo que no se tiene, acabaremos repitiendo la historia una vez más.

El mundo desarrollado avanza hacia ese punto. La deuda pública estadounidense ya supera el 120% del PIB, Europa sigue financiando déficits eternos y Japón convive con un banco central que es dueño de la mitad del mercado. Creemos que los bancos centrales siempre podrán resolverlo, pero el margen de maniobra se estrecha. Los ciclos de deuda no se detienen con promesas ni discursos. Se detienen afrontando la realidad, y lo cierto es que esa realidad se acerca deprisa.

"La fase final del ciclo está marcada por ese momento en que el sistema se sostiene básicamente solo por la fe, y la fe, como la confianza, no es infinita", avisa el analista Pablo Gil en The Trader.

17Oct

Pese a la guerra arancelaria de Trump, que incrementa los ingresos en 118.000 millones$, el déficit fiscal de EEUU apenas baja un 2,3%, hasta 1,775 billones.

Miguel Ángel Valero

Tras varios meses fuera del radar de los mercados, los bancos regionales de EEUU volvieron a ser el epicentro de las ventas en Wall Street y reavivaron los temores latentes sobre la calidad crediticia y la situación real en segmentos específicos del sistema financiero estadounidense. En esta ocasión, Zions y Western Alliance encabezan las caídas tras revelar pérdidas asociadas a préstamos presuntamente fraudulentos vinculados a hipotecas comerciales en dificultades.

Zions, uno de los principales bancos regionales del país con sede en Salt Lake City, comunicó la cancelación de un crédito de 50 millones a California Bank. La situación salpica a Western Alliance, otro banco regional con especial presencia en el suroeste del país, tras conocerse su condición de prestamista con la misma entidad. 

Zions publicará sus resultados el 20 de octubre, y Western Alliance, un día más tarde, por lo que entonces se podrá calibrar el impacto real de estos hechos. Pero el mercado tiene muy buena memoria y recuerda lo que pasó en 2023 con Silicon Valley Bank (SVB), entre otras entidades, y se muestra extremadamente sensible a cualquier señal de debilidad. 

Parece, sin embargo, muy prematuro hablar de una crisis generalizada en la banca mediana de EEUU y de una posible repercusión sobre los grandes bancos y, por extensión, sobre el sistema financiero internacional.

La crisis de 2023 se produjo después de que el aumento de los tipos de interés presionara las carteras de bonos de SVB, obligándolo a vender activos con grandes pérdidas cuando los depositantes empezaron a retirar el dinero. Ahora la Reserva Federal está en proceso de reducción de los tipos de interés y planea seguir suavizando su política monetaria por el lado del balance, algo que dotará de mayor liquidez al sistema.

Además, gran parte de los principales bancos estadounidenses han ido presentando resultados a lo largo de esta semana, sin señales de deterioro significativo en la calidad crediticia. 

Pero la corrección (-13% Zions. -11% Western Alliance) puede verse como una llamada de atención más que como un síntoma de contagio, amplificada por la prolongación del cierre del Gobierno y por la escalada de las tensiones comerciales con China.

El S&P 500 marcaba -0,6%, el Nasdaq 100, el -0,5%. Aquí se mezclan las dudas sobre la situación real de la banca regional de EEUU con el conflicto entre EEUU y China, con el contraste entre un moderado secretario del Tesoro, Scott Bessent, llamando a la negociación y a la prolongación de la tregua arancelaria, y un belicoso Donald Trump, que proclama que "EEUU está en una guerra comercial ahora”.

Vuelve la actividad a la renta fija norteamericana ante la incertidumbre generada por los bancos regionales, con la TIR del 10 años estadounidense cayendo por debajo del 4% por primera vez desde abril. Después de varios días de calma, las compras volvieron a hacerse presente y devolvieron la rentabilidad exigida a niveles del 3,94%. 

En las divisas, el dólar se llevaba la peor parte de la incertidumbre asociada a los bancos regionales y cedía posiciones ante el euro. Tras un buen comienzo de semana, el dólar ha sido golpeado por acontecimientos asociados al frente político –cierre de Gobierno y tensiones con China– y ahora por la banca regional, devolviendo la cotización a niveles por encima del 1,171 EUR/USD. 

El oro ya acumula una subida del +8,3% en lo que va de semana aupado por las tensiones entre China y EEUU y el temor que sobrevuela a los bancos regionales norteamericanos. Ya está en máximos históricos, con 4.352 $/onza, y acumular un +60% en lo que va de año.

Déficit de 1,775 billones$

No ayudan mucho los datos macro. Y eso que se produjo un inesperado repunte en el sentimiento de los constructores, que subió según el índice NAHB hasta 37 desde el 32 anterior y muy por encima del 33 previsto. Éste fue el primer repunte y vuelve a situar a la confianza en máximos desde abril. Sin embargo, pesa más la decepción del índice de la Fed de Filadelfia, que cayó con fuerza en octubre y retrocedió hasta -12,8 desde el 23,2 previo y muy por debajo del 10 previsto. Con este descenso el indicador se sitúa en terreno que apuntaría a contracción de la actividad en los próximos meses.

Pero lo peor vino con el déficit fiscal del año fiscal de 2025, que solamente se redujo en 41.000 millones$, totalizando así un déficit de 1,775 billones. Con este dato, que incluye ya nueve meses del segundo mandato de Trump, el desajuste de las cuentas públicas estadounidenses sigue muy elevado y se compara con los 1,817 billones del año pasado. En los últimos doce meses apenas se redujo un 2,3%. Los ingresos se situaron en 5,23 billones con un crecimiento del +6% (+317.000 millones), gracias al aumento de los aranceles (+118.000 millones$ frente al año pasado) y que explica más de un 37% del aumento de los ingresos.

Los gastos crecieron un 4% y suman 7,01 billones. El pago por intereses de la deuda pública alcanzó un récord de 1,216 billones, lo que supone un aumento de 83.000 millones$ (+7% con respecto al año fiscal 2024), convirtiéndose así en el segundo gasto más importante después de la Seguridad Social.

17Oct

Se mantienen Samoa Americana, Anguila, Fiyi, Guam, Palaos, Panamá, Rusia, Samoa, Trinidad y Tobago, Islas Vírgenes de EEUU, y Vanuatu.

Miguel Ángel Valero

La Unión Europea ha firmado protocolos modificativos del Acuerdo relativo al intercambio automático de información sobre cuentas financieras para mejorar el cumplimiento fiscal internacional con el Principado de Andorra, Liechtenstein, Mónaco, y San Marino

El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del 17 de octubre también publica las Conclusiones del Consejo sobre la lista revisada de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales. 

El Consejo subraya la importancia de promover y reforzar las normas de buena gobernanza fiscal —en particular en el ámbito de la equidad y la transparencia fiscales— y de luchar contra el fraude, la evasión y la elusión fiscales, tanto a escala de la UE como mundial. Valora la productiva y continua colaboración que el Grupo Código de Conducta (Fiscalidad de las Empresas) mantiene en materia fiscal con la mayoría de los países y territorios del mundo.

También celebra los progresos realizados en los países y territorios pertinentes gracias a la adopción de medidas activas dentro de los plazos acordados, en particular en lo que se refiere al cumplimiento de los criterios de transparencia fiscal establecidos para la elaboración de la lista de la UE. Y se congratula de las prometedoras medidas que han adoptado recientemente algunos países y territorios que llevan largo tiempo en la lista, y los invita a que prosigan sus esfuerzos para colaborar con el Grupo Código de Conducta y resolver las cuestiones pendientes de cara a futuras actualizaciones de la lista de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales.

Lamenta que, con un Estado miembro, Turquía no haya realizado ningún avance respecto del intercambio automático efectivo de información. Reitera su petición a Turquía de que instaure las relaciones de intercambio automático de información que aún no ha entablado con un Estado miembro y respete plenamente los requisitos establecidos en las Conclusiones del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de los días 22 de febrero y 5 de octubre de 2021, 24 de febrero y 4 de octubre de 2022, 14 de febrero y 17 de octubre de 2023, 20 de febrero y 8 de octubre de 2024 y 18 de febrero de 2025. Reitera que el intercambio automático efectivo de información con todos los Estados miembros es una condición que Turquía debe respetar para cumplir el criterio 1.1 de la lista de criterios de la UE.

El Consejo Europeo aprueba la lista revisada de la UE de países y territorios no cooperadores a efectos fiscales:

  • Samoa Americana: no realiza ningún intercambio automático de información financiera; no ha firmado ni ratificado —tampoco por medio del Estado del que depende— el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, ni se ha comprometido a resolver las mencionadas cuestiones.
  • Anguila: facilita estructuras y mecanismos extraterritoriales destinados a atraer beneficios que no reflejan una actividad económica real, al no haber adoptado todas las medidas necesarias para garantizar la aplicación efectiva de los requisitos en materia de actividad económica establecidos en el criterio 2.2. Anguila se ha comprometido a subsanar las deficiencias detectadas por el Foro Global en lo que respecta a su marco de intercambio de información previa solicitud y a pedir y que se le conceda una revisión en profundidad por parte de dicho foro antes del 24 de julio de 2026.
  • Fiyi: no ha firmado ni ratificado el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, tiene regímenes fiscales preferentes perniciosos (régimen no revisado de incentivo para las rentas derivadas de las tecnologías de la comunicación, régimen aplicable a las empresas exportadoras), y todavía no ha resuelto estas cuestiones.4
  • Guam: no realiza ningún intercambio automático de información financiera; no ha firmado ni ratificado —tampoco por medio del Estado del que depende— el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, ni se ha comprometido a resolver las mencionadas cuestiones.
  • Palaos: no ha firmado ni ratificado el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada, y todavía no ha resuelto esta cuestión.
  • Panamá: tiene un régimen de exención de rentas de origen extranjero que es pernicioso y no ha resuelto aún esta cuestión. Panamá se ha comprometido a subsanar las deficiencias detectadas por el Foro Global en lo que respecta a su marco de intercambio de información previa solicitud y a pedir y que se le conceda una revisión en profundidad por parte de dicho foro antes del 17 de julio de 2026.
  • Federación de Rusia: tiene un régimen fiscal preferente pernicioso (sociedades de cartera internacionales) y todavía no ha resuelto esta cuestión.
  • Samoa: tiene un régimen fiscal preferente pernicioso (sociedades offshore) y todavía no ha resuelto esta cuestión.
  • Trinidad y Tobago: no ha obtenido una calificación de al menos "en vigor, pero necesita mejoras" en lo que se refiere a los requisitos básicos 1 y 2 en el informe de revisión por pares relativo al intercambio automático de información sobre cuentas financieras realizado por el Foro Global.
  • Islas Vírgenes de los Estados Unidos: no realizan ningún intercambio automático de información financiera; no han firmado ni ratificado —tampoco por medio del Estado del que dependen— el Convenio de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, en su versión modificada; tienen regímenes fiscales preferentes perniciosos (programa de desarrollo económico, empresas exentas, Ley Reguladora del Centro Bancario Internacional), y no se han comprometido a resolver las mencionadas cuestiones.
  • Vanuatu: facilita estructuras y mecanismos extraterritoriales destinados a atraer beneficios que no reflejan una actividad económica real y todavía no ha resuelto esta cuestión. Vanuatu está a la espera de una revisión en profundidad por parte del Foro Global de su situación en lo que respecta al intercambio de información previa petición.

Intercambio automático de información

  • Turquía: Está previsto que intercambie información de manera efectiva con los veintisiete Estados miembros de conformidad con el calendario
  • Jordania y Montenegro se comprometieron a subsanar las deficiencias detectadas y a obtener calificaciones jurídicas positivas («en vigor» o «en vigor, pero necesita mejoras») en lo que se refiere a los requisitos básicos 1 y 2 relativos al intercambio automático de información sobre cuentas financieras, a tiempo para incluir esas calificaciones en el informe de revisión por pares relativo al intercambio automático de información sobre cuentas financieras que el Foro Global publicará en 2026
  • Antigua y Barbuda, Belice y Seychelles están a la espera de una revisión en profundidad por parte del Foro Global
  • Montenegro: se comprometió a dar los pasos necesarios para pedir y que se le conceda, a más tardar el 15 de agosto de 2026, una revisión en profundidad por parte del Foro Global con miras a elevar su calificación general en lo que respecta al intercambio de información previa petición hasta al menos «conforme en gran medida» en el plazo previsto
  • Islas Vírgenes Británicas: se comprometió a dar los pasos necesarios para pedir y que se le conceda, a más tardar el 15 de febrero de 2027, una revisión en profundidad por parte del Foro Global con miras a elevar su calificación general en lo que respecta al intercambio de información previa petición hasta al menos «conforme en gran medida» en el plazo previsto

Equidad fiscal

  • Existencia de regímenes fiscales perniciosos:
    • Esuatini: se había comprometido, en el marco del Foro sobre Prácticas Fiscales Perniciosas (FPFP), a modificar o derogar a más tardar el 31 de diciembre de 2023 un régimen fiscal preferente, y está a la espera de la evaluación final del FPFP: 
    • Estado de Brunéi Darusalam: se ha comprometido a modificar o derogar su régimen pernicioso de exención de rentas de origen extranjero a más tardar el 31 de diciembre de 2025
  • Prevención de la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios: Groenlandia, Jordania y Marruecos se comprometieron a subsanar las deficiencias detectadas en sus marcos internos en lo relativo a los informes país por país a tiempo para que esto se incluya en el informe de revisión por pares de la acción 13 del Marco Inclusivo sobre BEPS que se publicará en otoño de 2026.
17Oct

El objetivo fundamental de esta norma es permitir a las instituciones ofrecer mayores rentabilidades a sus partícipes y accionistas, todo ello sin menoscabo de la protección de los inversores y de la seguridad de sus inversiones.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) del 17 de octubre publica la Orden ECM/1155/2025, de 14 de octubre, por la que se regula el préstamo de determinados valores e instrumentos financieros de las instituciones de inversión colectiva (IIC).

El artículo 30.6 de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva establece que los valores y otros activos que integren la cartera de las IIC de carácter financiero podrán ser objeto de operaciones de préstamo de valores con los límites y garantías que establezca el Ministro de Economía, Comercio y Empresa. El préstamo de valores es una técnica de gestión eficiente de cartera que consiste en la transmisión temporal de determinados instrumentos financieros por parte de un prestamista a un tomador o prestatario, a cambio de otros activos depositados como garantía y del pago de las comisiones que pudiesen acordarse. 

El objetivo fundamental de esta norma es habilitar la práctica del préstamo de valores a las IIC, permitiéndoles ofrecer mayores rentabilidades a sus partícipes y accionistas, todo ello sin menoscabo de la protección de los inversores y de la seguridad de sus inversiones. 

Para ello, la orden desarrolla las reglas aplicables a las operaciones de préstamo de valores, establece un régimen de garantías sobre las mismas, impone obligaciones de control interno para las sociedades gestoras y las sociedades de inversión, e incluye las obligaciones de los depositarios de las instituciones prestamistas, que han de velar por el cumplimiento de las normas aplicables al préstamo de valores. 

La orden se encuentra en línea con lo dispuesto en el artículo 51.2 de la Directiva 2009/65/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, por la que se coordinan las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas sobre determinados organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (OICVM), que establece que los Estados miembros podrán autorizar a los OICVM, en las condiciones y límites que establezcan, a recurrir a técnicas e instrumentos que tengan por objeto valores mobiliarios e instrumentos del mercado monetario, siempre que el recurso a estas técnicas e instrumentos tenga como objetivo una buena gestión de la cartera. 

La orden también tiene en cuenta el contenido de las Directrices de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) sobre fondos cotizados (ETF) y otras cuestiones relativas a los OICVM (ESMA/2014/937ES) y de la Orden EHA/888/2008, de 27 de marzo, sobre operaciones de las instituciones de inversión colectiva de carácter financiero con instrumentos financieros derivados y por la que se aclaran determinados conceptos del Reglamento de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de instituciones de inversión colectiva, aprobado por Real Decreto 1309/2005, de 4 de noviembre.

Las instituciones de inversión colectiva que realicen operaciones de préstamo de valores deberán cumplir en todo caso con el resto de las obligaciones que les sean de aplicación. 

El capítulo I contiene las disposiciones generales de la operativa de préstamo de valores para las IIC. Se establece el objeto de la orden, los principios que deberán guiar esta práctica, así como el régimen de los posibles prestamistas y prestatarios. En lo que respecta a los prestamistas, en virtud del artículo 30.6 de la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de Instituciones de Inversión Colectiva, la norma habilita el préstamo de valores a las instituciones de inversión colectiva de carácter financiero comprendidas en el capítulo I del título III de dicha ley, con excepción de las IIC de inversión libre, que ya podían prestar sus valores. En cuanto a los potenciales prestatarios, se enumeran los tipos de entidades que podrán tomar prestados los valores de las IIC y se les exige que presenten una solvencia suficiente.

El capítulo II regula las reglas aplicables a la operativa de préstamo de valores de las IIC, estableciéndose cuáles serán los valores susceptibles de préstamo, la forma mediante la que se articulará el préstamo de valores, el ejercicio de los derechos económicos y políticos y el régimen de cancelación de las operaciones, entre otros aspectos. En lo que respecta a los valores susceptibles de préstamo, en cumplimiento de las Directrices de la AEVM sobre fondos cotizados (ETF) y otras cuestiones relativas a los OICVM (ESMA/2014/937ES), quedarán comprendidos los valores negociables, incluidos los fondos cotizados, y los instrumentos del mercado monetario. 

El capítulo III, referido a las garantías, establece la obligatoriedad de que los préstamos de valores estén garantizados, introduciéndose requisitos en cuanto al nivel de cobertura, entrega de las garantías, activos admisibles y la posibilidad de reinversión de las garantías, entre otras cuestiones. El capítulo IV contiene obligaciones de información y de control interno para las gestoras y las sociedades de inversión, así como los deberes de liquidación, custodia y supervisión encomendadas a los depositarios. 

La norma contiene una disposición derogatoria que deroga de manera expresa la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 31 de julio de 1991, sobre cesión de valores en préstamo por las instituciones de inversión colectiva y régimen de recursos propios, de información y contable de las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva. La disposición final primera contiene los títulos competenciales en cuya virtud se dicta la orden. La disposición final segunda habilita a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para dictar las disposiciones necesarias sobre contabilidad y requisitos específicos de información en relación con las operaciones de préstamo de valores. 

Esta orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el BOE.

17Oct

El Reglamento del Banco Central Europeo se aplicará desde el 30 de diciembre de 2025 a las entidades de crédito con menos de 3.000 millones€ en activos.

El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) del 17 de octubre publica el Reglamento (UE) 2025/1958 del Banco Central Europeo (BCE) de 9 de septiembre de 2025 por el que se modifica el Reglamento (UE) 2015/534 sobre la presentación de información financiera con fines de supervisión (BCE/2015/13).

El Reglamento (UE) 2015/534 del BCE (BCE/2015/13) establece los requisitos de presentación de información relativos a la información financiera con fines de supervisión a presentar por las entidades supervisadas a las autoridades nacionales competentes. También obliga a las entidades supervisadas a presentar información financiera con fines de supervisión en las plantillas creadas por la Autoridad Bancaria Europea y establecidas en el Reglamento de Ejecución (UE) 2024/3117 de la Comisión.

De conformidad con el principio de proporcionalidad, las entidades de crédito menos significativas y las sucursales menos significativas están sujetas a exigencias reducidas de información en virtud del Reglamento (UE) 2015/534 (BCE/2015/13). En particular, solo se recopila un conjunto reducido de puntos de datos especificados en el anexo III del Reglamento (UE) 2015/534 (BCE/2015/13) de determinadas entidades de crédito menos significativas sujetas a dicho reglamento cuyos activos tengan un valor total de hasta 3.000 millones€.

Con el fin de supervisar el funcionamiento del Mecanismo Único de Supervisión y promover la aplicación coherente de normas de supervisión estrictas, el BCE necesita puntos de datos adicionales relativos a estas entidades de crédito menos significativas. La información adicional es necesaria para que el BCE fomente la comparabilidad de los resultados del proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES).

Debe modificarse en consecuencia el Reglamento (UE) 2015/534 (BCE/2015/13). El nuevo Reglamento, que entra en vigor a los 20 días de su publicación en el DOUE y que es  obligatorio en todos sus elementos y directamente aplicable en los Estados miembros, se aplicará desde el 30 de diciembre de 2025.

16Oct

El control de las tierras raras y la amenaza de los aranceles no son simples disputas comerciales: son síntomas del desmantelamiento de la globalización y del libre comercio.

Miguel Ángel Valero

Las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China comienzan a suavizarse. Scott Bessent, secretario del Tesoro y figura clave en las negociaciones comerciales tras los aranceles del Día de la Liberación decretado por Donald Trump, ha insinuado la posibilidad de extender la tregua arancelaria con China por más de tres meses, a cambio de que éste revierta las restricciones sobre la exportación de tierras raras. 

El plan anunciado la semana pasada establece que cualquier empresa internacional necesitará autorización explícita de la Administración china para exportar productos que contengan tierras raras —EEUU importa el 80% de su consumo de estos materiales, siendo China su principal proveedor—.

Bessent también ha señalado que la respuesta a estas restricciones sería coordinada a nivel internacional, dado su impacto potencial en las cadenas de suministro globales. 

Por su parte, China presiona para que se flexibilicen las limitaciones sobre los semiconductores, con vistas a la próxima Cumbre de Cooperación Asia-Pacífico en Corea del Sur, donde podrían reunirse Trump y Xi Jinping por primera vez en más de seis años.

Las negociaciones generan volatilidad en los mercados. Trump insiste en que “estamos en una guerra comercial”. Sin embargo, a estas alturas, el patrón parece claro: confrontación, negociación y eventual acuerdo. Tras la cortina de humo de la semana pasada, las conversaciones podrían avanzar en la reunión prevista para finales de mes. Porque la actual tregua arancelaria con China expira el 11 de noviembre.

Mientras, continúa la presión vendedora sobre el dólar en medio del nuevo tira y afloja entre China y EEUU y del estancamiento en las negociaciones entre republicanos y demócratas que no deja atisbar un acuerdo en el corto plazo. Después de registrar un +0,3% el 15 de octubre el cruce euro-dólar ya está en 1,166. 

También continúa el ánimo comprador en el oro, aupado por las tensiones entre China y EEUU. Ya lleva seis jornadas de alzas (+1,6% el 15 de octubre, +0,5% al día siguiente) hasta colocarse en 4.226$/onza.

The Trader: desmantelamiento de la globalización

La amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 100% a las importaciones chinas no es una maniobra retórica, sino una respuesta directa a la decisión de Pekín de imponer controles severos a la exportación de tierras raras, exigiendo permisos especiales para su envío al extranjero. Estos materiales estratégicos son el corazón de la tecnología moderna, y China no solo controla más del 60% de la producción mundial, sino algo aún más relevante, casi el 95% del proceso de refinado. Posee el monopolio de 17 minerales esenciales para fabricar microchips, baterías, motores eléctricos, paneles solares, turbinas eólicas, misiles, satélites y teléfonos móviles, entre muchos otros productos tecnológicos.

La respuesta de Trump al movimiento de China no se ha hecho esperar, y tras calificar la decisión de Pekín como un acto de “guerra económica” y una amenaza directa a las cadenas globales de suministro tecnológico y militar, se baraja incrementar los aranceles en un 100% a todos los productos chinos, así como nuevas restricciones a la exportación de software estratégico estadounidense, especialmente aquel vinculado a la inteligencia artificial y la automatización industrial. 

Este encontronazo entre las dos potencias mundiales es recurrente desde hace años, pero esta vez China llega al pulso en una posición más sólida que en anteriores enfrentamientos comerciales. Sus exportaciones crecieron un 8,3% interanual en septiembre, su mayor aumento en seis meses, alcanzando 328.600 millones$, pese al desplome del 27% de los envíos a EEUU. El secreto de su resiliencia ha sido la diversificación geográfica: las ventas al resto del mundo se dispararon un 14,8%, impulsadas por la fuerte demanda de la Unión Europea, el Sudeste Asiático, América Latina y África. Este viraje le ha permitido a Pekín compensar con creces la pérdida de su mercado estadounidense y reducir la dependencia de un socio cada vez más hostil. 

A la vez, las importaciones crecieron un 7,4%, señal de que la economía china mantiene un flujo comercial saludable incluso en un contexto de tensiones. Y lo más relevante: su superávit comercial total subió hasta 90.500 millones$, mientras que el superávit con EEUU se mantuvo estable en torno a los 23.000 millones, a pesar de las restricciones y amenazas cruzadas. 

En definitiva, China no se ha debilitado con el pulso comercial: se ha adaptado. Su maquinaria exportadora sigue funcionando con normalidad y su diversificación de mercados le ha permitido sortear las sanciones sin perder impulso.

Pero el pulso no se libra solo en el terreno tecnológico. Pekín ha abierto un nuevo frente en la guerra comercial al sancionar a cinco filiales estadounidenses del gigante surcoreano Hanwha Ocean, en respuesta a la investigación impulsada por Washington sobre el dominio marítimo chino. Este movimiento, que afecta directamente al transporte global (responsable de más del 80% del comercio mundial), refleja hasta qué punto la disputa ha trascendido los microchips y las tierras raras para adentrarse en el control de las rutas marítimas y la infraestructura logística. 

China, que se ha convertido en el mayor constructor naval del planeta, percibe la reactivación de la industria estadounidense con apoyo surcoreano como un desafío estratégico. Y al responder con sanciones, envía un mensaje inequívoco: está dispuesta a defender su posición incluso en los sectores donde Occidente apenas comienza a reconstruir su competitividad.

Y es precisamente esa resistencia la que cambia el sentido de esta confrontación. Pekín llega a la mesa de negociación más fuerte de lo que muchos esperaban, y Trump, consciente de ello, ha optado por redoblar la presión. Pero este nuevo equilibrio de fuerzas podría alterar profundamente la trayectoria de la economía global, incluso si las medidas no llegan a aplicarse por completo. El mero anuncio ya ha modificado el comportamiento de empresas, inversores y gobiernos, que interpretan la situación como la confirmación de que EEUU y China han pasado de gestionar su rivalidad a prepararse para una lucha por la hegemonía mundial. Si las medidas se implementan, el impacto podría ser comparable al de la Ley Smoot-Hawley de 1930, que agravó la Gran Depresión al desencadenar represalias, hundir el comercio mundial y provocar una espiral deflacionaria.

"Hablo de deflación y no de inflación, y no es un error. Es cierto que, a corto plazo, los nuevos aranceles podrían generar presiones inflacionistas por el encarecimiento de las importaciones y la disrupción de las cadenas de suministro, pero a medio plazo el verdadero riesgo sería deflacionario, debido a un menor comercio, caída de la inversión, contracción de beneficios y endurecimiento del crédito. Y ese efecto podría amplificarse si China responde con la devaluación del yuan exportando deflación al resto del mundo", avisa el analista Pablo Gil en The Trader.

En el fondo, estamos asistiendo al desmantelamiento de la globalización que durante décadas mantuvo bajos los precios y conectó las economías. EEUU y China han pasado de la interdependencia a una hostilidad creciente, y el mundo no parece entender el riesgo de este potencial “cambio climático financiero”: un comercio que se enfría, una confianza que se erosiona y un crecimiento global que da muestras de agotamiento. El control de las tierras raras y la amenaza de los aranceles no son simples disputas comerciales: son síntomas del final de una era. Durante décadas, el libre comercio abarató los bienes, impulsó el crecimiento y fomentó la cooperación. Ahora, las dos mayores potencias del planeta se preparan para un nuevo orden basado en la desconfianza y el desacople, donde cada país busca blindar su economía, aunque sea a costa del equilibrio global.

"Pero conviene no confundir la tendencia de fondo con el teatro de corto plazo que interpretan sus protagonistas y al que reaccionan los mercados. Trump ha impuesto un nuevo estilo de negociación en la escena internacional: una política coercitiva, construida sobre amenazas constantes y breves pausas de aparente distensión. Ese juego de retórica agresiva y pragmatismo calculado nos lleva una y otra vez al borde del abismo, en una estrategia donde la tensión forma parte del guion. La fecha límite, el 1 de noviembre, es solo el clímax del primer acto. Y como en toda saga de éxito (y esta lo es), nadie debería descartar que la segunda temporada llegue cargada de aún más drama, incertidumbre y giros inesperados", concluye Pablo Gil.

EEUU se asoma a la recesión

En medio de las tensiones con China y del cierre de la Administración, el Libro Beige de la Reserva Federal revela que la actividad económica en EEUU se mantuvo prácticamente sin cambios en las últimas semanas, aunque comienzan a surgir signos de debilitamiento. La actividad económica cambió poco en términos generales desde el informe anterior, con tres distritos reportando un crecimiento leve o moderado, cinco sin cambios, y cuatro señalando una ligera desaceleración. En varios distritos, las empresas han reducido sus plantillas mediante despidos, citando una menor demanda, incertidumbre económica y mayor inversión en tecnologías de inteligencia artificial. Mientras tanto, sectores como la hostelería, la agricultura y la construcción enfrentan escasez de mano de obra, atribuida en parte a cambios en las políticas migratorias. 

Por otro lado, el consumo privado “descendió levemente”, especialmente en bienes minoristas, con los hogares de ingresos medios y bajos mostrando mayor sensibilidad a la inflación. Mejora la confianza de los empresarios de las manufacturas en Nueva York. Uno de los primeros indicadores adelantados regionales dio una sorpresa positiva, con el índice Empire repuntando más de lo esperado al elevarse hasta +10,7 desde el -8,7 anterior y muy por encima del -1,8 previsto. Un dato que apuntaría a una cierta reactivación del sector en los próximos meses.

Por su parte, el analista Pablo Gil llama la atención en The Trader sobre los nuevos indicadores que los economistas están vigilando para detectar si Estados Unidos se acerca a una recesión. Más allá de los datos tradicionales (como PIB, desempleo o inflación), hay pequeñas pistas en el consumo y la producción que comienzan a enviar señales de alerta. Entre los más llamativos están:

  • Menos cajas de cartón: la caída en la producción de embalajes sugiere una desaceleración en el comercio minorista y el movimiento de mercancías.
  • Más “Hamburger Helper”: el repunte en ventas de comidas baratas y procesadas indica que los consumidores están ajustando su gasto.
  • Menos camiones nuevos: las empresas de transporte reducen compras ante un menor volumen de carga.
  • Auge del mercado de segunda mano: las plataformas de reventa crecen con fuerza, reflejando un cambio en los hábitos de consumo.
  • Menos movilidad laboral: las renuncias voluntarias han caído; la gente prefiere aferrarse al empleo que tiene.
  • Menos permisos de construcción: la vivienda se enfría; los permisos han caído más de un 10 % interanual.

Aunque el país no está aún en recesión, el mensaje de fondo es claro: la economía está entrando en una fase de fatiga. El consumo se vuelve más defensivo y la inversión pierde ritmo."La recesión no se ve en los datos del pasado, sino en los comportamientos del presente, y algunas señales más allá de los grandes titulares macro anticipan cambios de ciclo". 

16Oct

El 66,3% de los afectados señala que la principal causa es la subida de la cuota, destacando pagos más elevados, mayores gastos y un incremento de los impuestos.

Miguel Ángel Valero

En España, el reciente sistema de cotización de ingresos reales, impulsado por la Administración con el objetivo de ajustar las cuotas a los ingresos declarados y hacer más equitativo el sistema de Seguridad Social, está generando un intenso debate sobre la sostenibilidad del modelo y su impacto en el crecimiento del tejido empresarial autónomo. 

De hecho, si bien un 60% de los autónomos no ha percibido cambios significativos en su negocio, un tercio de estos afirma haber experimentado un impacto negativo, tal y como se desprende de los datos de 2025 del II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox.

Este sistema, que se implementa de manera progresiva, establece que los autónomos con mayores ingresos contribuyan con cuotas más elevadas, mientras que quienes perciben menores ingresos paguen menos. 

El 8,7% de los autónomos asegura haberse beneficiado del sistema de cotización basado en ingresos reales. El 59,9% afirma que no les ha afectado. Pero el 30,2%, prácticamente uno de cada tres, señala sentirse perjudicados.

Ante este escenario, para los autónomos afectados, la medida ha supuesto una doble adversidad. Por un lado, la reducción de los beneficios netos limita su capacidad de ahorro, inversión y planificación financiera; y por otro, el incremento de la carga fiscal añade presión económica en un entorno ya competitivo.  Entre el tercio de autónomos perjudicado, el 66,3% señala que la principal causa es la subida de la cuota, destacando pagos más elevados, mayores gastos y un incremento de los impuestos.

Otro 16,5% afirma sufrir impacto económico, aunque sin concretarlo. De esta forma, el 82,8% de los autónomos afectados por el sistema de cotización basado en ingresos reales subraya que paga más cuota, tiene más, sufre más impuestos, y logra menos beneficios.

16Oct

El S&P sin los Siete Magníficos” cotiza a un Precio/Beneficio de 20, mientras que el crecimiento esperado de beneficios sólo es el 5%.

La gestora de activos francesa Ofi Invest, se mantiene neutral en renta variable europea y de EEUU, porque el nivel de valoraciones no se corresponde con el crecimiento esperado de los beneficios de las empresas hasta final de año. En cuanto a la renta fija, la gestora cree que la bajada de tipos de la Fed y una inflación estable podrian beneficiar a los bonos de EEUU. Sin embargo, reduce su exposición a los bonos tanto Investment Grade como High Yield, porque los diferenciales se han estrechado demasiado.  

Eric Turjeman, Co-CIO Mutual Funds de Ofi Invest AM, señala que el inicio de las bajadas de tipos de la Fed se explica por las  primeras señales de debilidad en el mercado laboral en EEUU. Los mercados están poniendo en precio que este recorte será el primero de un nuevo ciclo de bajadas de tipos, que soportará el crecimiento de la economía, y la capacidad de generación de beneficios de sus empresas.

Una encuesta de Bank of America afirma que el 58% de los inversores piensa que la renta variable global está sobrevalorada, especialmente las acciones que cotizan en la Bolsa de EEUUU, que lo hacen con una prima del 20% sobre su media histórica. El mercado de EEUU continúa poniéndose al día en su retorno anual frente a otros mercados globales.

Esto se produce por el impulso de las acciones tecnológicas, sobre todo aquellas con mucha conexión con la inteligencia Artificial. Las empresas norteamericanas son cada vez más rentables, y se ven favorecidas en su comparación con las europeas. Y continúan superando en crecimiento de beneficios a otros mercados desarrollados.

En la expectativa de Precio/Beneficio a 12 meses, las acciones de EEUU están caras, cotizando a más de 23, sobre todo porque su comportamiento es desigual entre sectores.   

El sector tecnológico continúa en la cresta de la ola, impulsado recientemente por proyectos como el plan de Nvidia para invertir 100.000 millones$ para que Open AI construya centros de datos equipados con sus chips precisamente de Nvidia.

Los proyectos son muy grandes, y prometen años de visibilidad sobre las inversiones de los grandes proveedores de servicios en la nube (hyperscalers), aunque sólo el tiempo dirá si son o no rentables.

Si se excluyen las acciones de los Siete Magníficos tecnológicos, el comportamiento de las empresas en EEUU es moderado, al igual que la economía, que, sin tener en cuenta la inteligencia artificial, estaría siendo cada vez menos robusta.

El S&P sin los Siete Magníficos cotiza a un Precio/Beneficio de 20, mientras que el crecimiento esperado de beneficios sólo es el 5%. Desde Ofi invest AM, ven escaso margen para revalorizaciones adicionales de la Bolsa en EEUU. El crecimiento de los beneficios empresariales debería acelerarse cara al final de año. 

Empeoramiento de la economía europea

Eric Turjeman comenta que los datos de la economía europea han empeorado desde principios de agosto, sobre todo en Alemania, El Sentimiento Manufacturero fue a peor en septiembre, dado el desfavorable acuerdo comercial que se firmó con EEUU

Se están anunciando planes de reestructuración de compañías, como el caso de Bosch, que ha confirmado 13.000 despidos. No obstante, los mercados siguen pendientes del estímulo fiscal alemán, esperando que apoye la demanda doméstica. 

Una señal positiva para el crecimiento económico en 2026 es la mejora de las condiciones financieras en la zona Euro. Cotizando a Precio/Beneficio de 14, la zona Euro ya no lo hace con descuento.. Según Ofi Invest AM, los crecimientos de beneficios volverán a decepcionar este año, pero mejorarán mucho en 2026.

Desde Ofi invest AM reiteran su postura neutral hacia la renta variable, tanto en Europa como EEUU, ya que la valoración de ambos mercados está ajustada, y hay pocas perspectivas de mejora de los beneficios empresariales hasta el final de año. Tras el fuerte repunte reciente en las bolsas, podrían volver tácticamente a una visión más positiva tras cualquier caída en los mercados. 

Ofi Invest AM es positiva con Japón, por la política fiscal expansionaria que podría ser implantada una vez tome posesión la nueva primer ministro, y por el sólido crecimiento nominal. La renta variable china, también mantiene un peso relevante en la asignación de activos, porque la aceleración en las nuevas tecnologías está propiciando el desarrollo de empresas de primer nivel que podrán estar en condiciones de competir con las grandes tecnológicas de EEUU.

  • Bonos: reducir la exposición tanto a investment Grade como a High Yield. Pese al complicado contexto geopolítico y económico, la volatilidad en los tipos volvió a caer en septiembre. Los rendimientos de los bonos soberanos continúan ajustados a los fundamentales. En la zona euro, los recomendados por Ofi Invest AM son aquellos bonos soberanos que ofrecen oportunidades de carry trade. Los tipos de interés podrían beneficiarse de nuevos recortes de la Fed y de una inflación estable. Esto hace a la gestora francesa estar levemente sobre ponderados en el activo. En los mercados de Crédito, la gestora reduce su exposición tanto a Investment Grade como High Yield, porque a pesar de que todavía existen oportunidades en Carry, los diferenciales son muy estrechos. Los inversores en este activo deben ser todavía más selectivos.
  • Acciones: Neutralidad en EEUU y Europa, visión favorable en China y Japón. La Fed ha iniciado un ciclo de bajada de tipos para apoyar el empleo y el crecimiento en EEUU. Una politica monetaria expansiva que ha soportado el quinto mes consecutivo de ganancias en el S&P 500, gracias a la IA y a los Siete Magnificos, aunque otras han tenido peores rendimientos. Aunque continúa la tendencia positiva, la renta variable está cara, con múltiplos de Precio/Beneficio cercanos a 23. En Europa, la economía no es especialmente dinámica para las empresas, pero las perspectivas para 2026 mejoran, y las valoraciones son más bajas que en Estados Unidos, Precio/Beneficio en 14.  Ofi Invest AM se mantiene neutral en renta variable europea y EEUU a la espera de una caída en los mercados que recomiende tomar posiciones tácticas. Los mercados preferidos son Japón, que podría beneficiarse del impulso fiscal, y China, donde habrá que estar pendientes de las decisiones del Comité Central del Partido Comunista chino del 20 al 23 de octubre.
  • Divisas: neutrales, esperando un posible giro en el mercado. La gestora francesa se mantiene neutral respecto al tipo de cambio euro-dólar. Aunque la tendencia general sugiere que el dólar debería mantenerse estable frente al euro en el medio plazo, factores adicionales a los fundamentales podrían provocar movimientos a corto plazo. Como las elevadas posiciones cortas sobre la divisa, que podrían provocar un giro en el mercado, al menos de forma táctica.
15Oct

Ningún otro país concentra una carga de aranceles y sanciones tan intensa por parte de EEUU como China. Sin embargo, el gigante asiático también parece ser el país mejor preparado para hacer frente a Trump.

Miguel Ángel Valero

La sanción, por parte de China, a cinco filiales estadounidenses de Hanwha Ocean, una empresa surcoreana, intensificó las tensiones comerciales marítimas. Como consecuencia, el presidente Trump amenazaba con nuevas acciones comerciales, incluida la restricción de exportaciones de aceite de cocina. Por su parte, Scott Bessent, el secretario del Tesoro, declaraba a los controles chinos de tierras raras como un signo de debilidad económica.

Aunque los inversores asiáticos dejan ahora a un lado los temores asociados a un recrudecimiento a la guerra comercial entre China y EEUU, persisten las compras en el oro ante la escalada de las tensiones entre los dos gigantes.

Natixis CIB: China responde a operaciones de EEUU en Taiwan

La intensificación de las fricciones comerciales entre EEUU y China, marcada por los controles ampliados de exportación sobre los elementos de tierras raras anunciados el 9 de octubre, y la posterior amenaza arancelaria del 100% del presidente Donald Trump el 10 de octubre, subraya la creciente desconfianza entre las dos economías más grandes del mundo, señala un informe elaborado por Alicia García Herrero, de Natixis Corporate & Investment Banking.

China, que controla el 85-90% de la capacidad mundial de procesamiento de tierras raras, introdujo las medidas a través de una serie de avisos del Ministerio de Comercio que afectan a las tierras raras, las tecnologías de procesamiento, las baterías y los materiales superduros, y la mayoría entrarán en vigor el 8 de noviembre.

En respuesta, Trump amenazó con un arancel adicional del 100% además de un gravamen anterior del 30% impuesto a todas las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre, al tiempo que puso en duda la reunión planeada con Xi Jinping en la cumbre de la APEC el 31 de octubre. 

Los mercados reaccionaron bruscamente, borrando más de 1,5 billones$ en valor en solo dos días. Este pulso, que se produce en medio de medidas estadounidenses anteriores, señala un cambio hacia una bifurcación más profunda de las cadenas de suministro, con implicaciones más amplias para el comercio global.

Una distinción clave con respecto a las acciones anteriores radica en el alcance de los controles de octubre de China en comparación con los de abril de 2025. Las medidas de abril se centraron en siete tierras raras, principalmente exportaciones de materias primas, y provocaron una escasez temporal que se mitigó mediante varias conversaciones bilaterales en persona desde mayo hasta mediados de septiembre, lo que resultó en un impacto relativamente limitado en las empresas globales que dependen de las tierras raras para vehículos eléctricos, semiconductores y equipo militar de precisión. 

Por el contrario, el reciente endurecimiento de los controles de exportación agrega cinco tierras raras pesadas esenciales para los imanes de vehículos eléctricos y las municiones guiadas de precisión, al tiempo que extiende las restricciones a las tecnologías de refinación, los equipos y los productos que contienen tan solo un 0,1% de tierras raras procesadas en China. Ahora se requieren licencias de exportación, con denegaciones automáticas para aplicaciones militares o de doble uso. Además, los controles también incluyen elementos extraterritoriales, como las normas que prohíben a los ciudadanos chinos participar en actividades de tierras raras en el extranjero sin la aprobación del Gobierno, similares a las restricciones de los de EEUU sobre tecnologías sensibles.

Esto refleja la norma estadounidense sobre productos extranjeros directos y podría dar lugar a una "Lista de Entidades" china para supervisar a los usuarios finales globales, extendiendo su aplicación más allá de las fronteras de China. Estas disposiciones se dirigen a cadenas de suministro más amplias, afectando a industrias que dependen de materiales de tierras raras para imanes, láseres y procesos de grabado. 

El impacto se extenderá a otras industrias, especialmente en EEUU. Hasta un 30% de las iniciativas del Pentágono estadounidense, incluida la aviónica del F-35, podrían sufrir retrasos debido a la escasez de materiales procedentes de tierras raras. 

El gigante de la aviación y contratista de defensa Boeing también podría experimentar retrasos en la producción debido al acceso limitado a imanes especializados. En el sector de los semiconductores, empresas como Nvidia, Intel y Apple podrían experimentar un aumento de costes de alrededor del 25%. El sector de vehículos eléctricos, incluyendo a Tesla, Ford y GM, se enfrenta a posibles recortes de producción del 15% al 30% debido a la escasez. 

Además de EEUU, empresas europeas como Airbus y fabricantes de automóviles como Volkswagen, Hyundai y Toyota, junto con el fabricante de chips taiwanés TSMC, también podrían verse significativamente afectados.

El provocador momento elegido por China, justo antes de la cumbre de la APEC, parece estar relacionado con las recientes acciones de EEUU y posibles acontecimientos relacionados con Taiwán. El 29 de septiembre, el Departamento de Comercio de EEUU implementó la "Regla de Afiliados", extendiendo las restricciones de la Lista de Entidades a las que son propiedad en un 50% o más de cotizadas en Bolsa, lo que limita las tácticas de evasión chinas. Ese mismo día, el Senado aprobó la Ley Biosecure, como enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional, prohibiendo el abastecimiento de biotecnología estadounidense a empresas chinas designadas. También impulsó la Ley Fight China, que bloquearía las inversiones en el extranjero en los sectores de semiconductores, inteligencia artificial y cuántica chinos. Estas medidas reflejan un impulso bipartidista por la seguridad económica en EEUU.

Taiwán podría representar otro factor de preocupación para China, lo que explica la drástica escalada. El 30 de septiembre, el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, propuso una división 50-50 en la producción de chips para impulsar la producción nacional estadounidense y reforzar la seguridad de Taiwán. Sin embargo, Taiwán rechazó el plan, alegando riesgos para el "escudo de silicio" de la isla y señalando que TSMC pretende ubicar solo el 20% de su producción avanzada en Arizona para 2030. Aun así, es probable que a China le preocupe la posibilidad de que Taiwán transfiera su tecnología y capacidades avanzadas de chips a EEUU. 

Además, las disposiciones extraterritoriales de los nuevos controles de exportación de China podrían afectar las ventas de chips de TSMC a empresas estadounidenses al exigir la licencia de Pekín para materiales esenciales. Una posible inclusión de TSMC en una lista de entidades chinas complicaría aún más la cadena de suministro de inteligencia artificial (IA) de EEUU. 

Si bien los funcionarios chinos han comenzado a señalar su deseo de reanudar las negociaciones y reducir las tensiones, la respuesta inicial de China a la amenaza arancelaria adicional del 100% de Trump incluyó una investigación antimonopolio sobre las prácticas de chips de IA de Nvidia, inspecciones portuarias intensificadas en semiconductores de Nvidia y Qualcomm en Shanghái y Shenzhen, y nuevas tarifas en los buques vinculados a EEUU. 

De cara al futuro, incluso si se alcanza una tregua nuevamente para salvar la reunión en persona entre Trump y Xi este mes en Seúl, la creciente desconfianza y las consecuencias potencialmente significativas de la actual guerra de control de las exportaciones probablemente aceleren la bifurcación de las cadenas de suministro. 

A medida que EE. UU. sufre escasez de tierras raras, o la amenaza de ella, probablemente aumentará la inversión en fuentes alternativas de estosmateriales y capacidades de refinación. China, por su parte, seguirá reduciendo su dependencia de la tecnología y del mercado estadounidense, acelerando su impulso hacia una mayor autosuficiencia. 

Las empresas globales, particularmente en semiconductores, vehículos eléctricos y defensa, enfrentarán costos más altos a medida que se adaptan a los sistemas paralelos.

DWS: desde la vuelta de Trump el índice chino sube un 40%

Ningún otro país concentra una carga de aranceles y sanciones tan intensa por parte de Estados Unidos como China. Sin embargo, el gigante asiático también parece ser el país mejor preparado para un segundo mandato de Trump. Los mercados bursátiles chinos podrían estar beneficiándose de ello.

A veces, los mercados bursátiles pueden resultar irónicos. Las acciones chinas comenzaron a repuntar aproximadamente en el momento en que Donald Trump regresó a la presidencia en enero de 2025. No obstante, este repunte podría explicarse por varios factores:

  • La situación no es nueva, ya que China era ya un punto clave de la política exterior estadounidense bajo la presidencia de Biden. 
  • Aunque China sigue siendo uno de los principales objetivos de la política arancelaria de EEUU, su impacto se diluyó en abril, cuando Washington impuso aranceles punitivos a múltiples países en todo el mundo. Al mismo tiempo, el continuo aplazamiento en la aplicación de varios de esos aranceles hace que la tasa media efectiva sobre China se sitúe actualmente en “solo” alrededor del 40%. Esto puede reducir la presión para que las empresas occidentales trasladen sus cadenas de suministro fuera de China. 
  • China reaccionó con rapidez al regreso de Trump, adoptando medidas de política económica orientadas a la estabilidad. 
  • La proporción de exportaciones chinas destinadas a EE. UU. se ha reducido a la mitad en los últimos ocho años, situándose en torno al 10%. Finalmente, la economía china es hoy mucho menos dependiente del comercio internacional de lo que se suele suponer: en 2024, las exportaciones representaron menos del 20% del PIB, frente al 36% en el caso de la Unión Europea.

Los factores que impulsan el mercado bursátil chino son, por tanto, principalmente interno más que externos. Y, antes del repunte registrado este año, no eran precisamente favorables. Desde 2021, el mercado chino ha quedado rezagado respecto a EEUU y Europa. Los problemas son bien conocidos y, en parte, siguen sin resolverse: un mercado inmobiliario sobresaturado, una población envejecida, un elevado endeudamiento de las autoridades locales, la concentración del poder en el partido, una débil confianza del consumidor y altas tasas de ahorro, una calidad irregular de los datos y un exceso de capacidad en numerosos sectores.

La estrategia gubernamental “anti-involución” tiene como objetivo abordar algunos de estos problemas. Se han adoptado medidas en sectores como la energía solar, los vehículos eléctricos y las baterías, entre otros, con el fin de evitar la creación de capacidad adicional y las perjudiciales guerras de precios. 

Para los expertos de DWS, el giro en el debate sobre la relación entre las empresas estatales y el sector privado es igual de importante. Tras la tímida reactivación posterior al difícil periodo del Covid, el Gobierno se vio obligado a reconocer que las empresas privadas son las principales generadoras de innovación y de nuevos empleos. Al mismo tiempo, el sector privado también se beneficia de las decisiones de política económica adoptadas en Pekín. Algunas de las acciones con mejor desempeño pertenecen precisamente a los sectores “estratégicos” definidos oficialmente (IA, vehículos eléctricos, semiconductores, energías renovables y biotecnología).

Tras este reajuste de política económica, el índice MSCI China ha ganado casi un 40% en lo que va de año. Las valoraciones han vuelto a situarse en la media de los últimos quince años. Los expertos de DWS consideran que China vuelve a ser un mercado interesante, y por múltiples razones: 

  • La abundancia de compañías con posiciones de liderazgo en sectores orientados al futuro, 
  • valoraciones moderadas en comparación con los estándares internacionales, 
  • la baja correlación entre las acciones chinas y las estadounidenses. Para los inversores preocupados por la elevada concentración en el mercado estadounidense, pueden encontrar aquí un contrapeso,
  • también actúa como contrapeso frente a la debilidad del dólar,
  • se espera un crecimiento de beneficios cercano al 15% en 2026, 
  • las rentabilidades por dividendo superan por primera vez en este siglo los rendimientos de los bonos nacionales a 10 años. El sector inmobiliario y los bonos siguen pareciendo alternativas menos atractivas que las acciones para los inversores nacionales, 
  • la agresiva política exterior de Trump ha otorgado un nuevo impulso a los esfuerzos diplomáticos de Pekín en Asia.

Sebastian Kahlfeld, responsable de renta variable de mercados Emergentes en DWS, afirma que “el deterioro de la confianza en otras regiones está elevando la posición de China, donde aumenta la probabilidad de una recuperación gradual. Incluso si no se produjera una recuperación generalizada, las oportunidades en los sectores tecnológicos podrían seguir ofreciendo un potencial alcista sólido, pese a la reciente revisión de valoraciones”.

"Por supuesto, los inversores en acciones de empresas de China necesitan nervios de acero. Tanto los líderes estadounidenses como los chinos tienen capacidad de generar titulares en cuestión de segundos que pueden provocar el desplome de sectores enteros de la noche a la mañana", concluye el análisis de DWS.