Miguel Ángel Valero
La riqueza de los hogares jóvenes en España ha sufrido un profundo retroceso, especialmente en la última década. Su nivel actual de patrimonio neto es notablemente bajo y está en valores solo ligeramente superiores a los de 2016, por el desplome de la propiedad de vivienda en las nuevas generaciones, principal vehículo de construcción del patrimonio en España.
Además, la falta de crecimiento en la renta disponible ayuda a entender la escasa capacidad de ahorro para convertir en patrimonio existente en España, especialmente entre los jóvenes.
Son las advertencias, en forma de datos, que lanza el nuevo informe del Observatorio del Ahorro de la Fundación Mutualidad y Esade, ‘Radiografía de la evolución del patrimonio de los hogares españoles: la dificultad del ahorro para las nuevas generaciones’.
Dos tercios de los hogares jóvenes de 18 a 34 años en España no tiene acceso a la vivienda en propiedad, y tan solo una tercera parte de los inmuebles están en propiedad de personas de este grupo poblacional. Estos datos corroboran una tendencia decreciente, ya que, en 2002, el acceso de los jóvenes a una vivienda en propiedad alcanzaba el 65%.
En paralelo, la renta neta por persona de los hogares menores de 30 años ha llegado a descender cerca de 500€ desde 2008 y hasta 2024 (un 3,6%), pasando de casi 14.000€ anuales de 2008, año más agudo de la Gran Crisis Financiera Internacional, hasta los 13.500€ de hoy. Es el grupo de edad adulta que presenta el peor perfil de capacidad adquisitiva.
Dada esta situación, este grupo poblacional ha visto restringida tanto su capacidad de ahorro personal como su inversión en activos financieros. Todo ello resulta en una menor conversión de renta en patrimonio de este grupo poblacional: la evolución del patrimonio de los menores de 35 años en España ha tenido una trayectoria descendente y, entre 2002 y 2022, la riqueza bruta mediana descendió un 75%.
Como resultado, el patrimonio neto (activos menos deudas) de un hogar con un sustentador principal de entre 18 y 40 años es de menos o alrededor de 5.000€. De ellos, la vivienda en propiedad sigue siendo la base tradicional de acumulación de riqueza, también entre la población joven. Así los activos no financieros (principalmente, la vivienda) representan aproximadamente el 80% del valor bruto total de las personas jóvenes, mientras que éstos destinan únicamente un 20% a activos financieros.
Blanca Narváez, directora general de Fundación Mutualidad, subraya que “a las nuevas generaciones no les resulta sencillo acumular riqueza y patrimonio, algo que determina su capacidad para acceder a la vivienda. Esto se ha deteriorado notablemente en los últimos años y, en este punto, las políticas públicas orientadas a mejorar la capacidad de ahorro de las nuevas generaciones resultan imprescindibles. Pero también la iniciativa personal para empezar a ahorrar, aunque sea poco, cuanto antes".
Necesidad de educación financiera
Para solventar la situación financiera presente y futura de la población joven en España, el Observatorio de Ahorro propone diversas maneras para restituir el ciclo vital, que postula que los jóvenes acumulan riqueza progresivamente y la consumen tras la jubilación.
Para ello, propone, por un lado, considerar mecanismos de ahorro automático vinculados al empleo como, por ejemplo, las cuentas a largo plazo con aportaciones periódicas; o para beneficiarios de prestaciones sociales de bajo ingreso.
Además, el Observatorio del Ahorro señala la necesidad de avanzar en materia legislativa para modular cambios más estructurales en el mercado residencial que faciliten el acceso de los jóvenes a la vivienda o a un alquiler más asequible.
Por otro lado, incide en que es fundamental que la población de todos los segmentos de edad y, en especial, jóvenes, tengan acceso a programas de educación financiera basados en evidencias, enfocados en ofrecer herramientas útiles para que las nuevas generaciones puedan ganar autonomía y capacidad de tomar decisiones independientes e informadas, alineadas con sus intereses a largo plazo.
Iniciativas como la promoción de planes de pensiones voluntarios desde una edad temprana con incentivos fiscales o laborales amplían las herramientas disponibles para que los jóvenes puedan elegir con ese mayor grado de autonomía su futuro. Es el caso de la iniciativa de Finanzas con Impacto que Fundación Mutualidad tiene disponible en su plataforma de formación para jóvenes trabajadores de entre 24 y 34 años. Se trata de un programa de educación financiera que aborda la necesidad de la cultura del ahorro y planificación financiera personal. Desde su inicio en 2022, más de 400 personas han podido disfrutar de los contenidos que, ahora, serán presentados en formato de vídeos minipíldoras para que más personas puedan acceder al programa de manera individual.
Jorge Galindo, director adjunto del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) y uno de los autores del estudio, considera que “mientras resolvemos en el enorme problema social y generacional que supone el acceso a la vivienda, debemos trabajar en paralelo en que las nuevas generaciones tengan también un acceso equitativo y de calidad a otros vehículos para construir patrimonio. Esto, además de ayudar a su futuro, mejorará la igualdad de oportunidades”.
Rocío Romero, del pódcast Economía para GenZ; Enrique Alberola, coordinador del Grupo de Inclusión Financiera del Banco de España; el propio Jorge Galindo; y Jaime Moreno, subdirector general de Estrategia de Inversiones de Mutualidad, coinciden en que en España se ha perdido la cultura de ahorro que tenían nuestros abuelos, en que las necesidades básicas no están cubiertas entre los jóvenes, por lo que no pueden ahorrar, y en que hay un problema de educación financiera, que debe integrarse más en los colegios e institutos. Encima, las redes sociales facilitan las inversiones impulsivas en criptoactivos o en otros productos muy complejos, no siempre adecuadas. Y reclaman medidas de fomento de construcción de viviendas sociales, que reduzcan la presión sobre los precios de las casas y de los alquileres, e incentivos fiscales para el ahorro, sobre todo para los jóvenes
Inverco: los fondos logran el 16,6% del ahorro de las familias
Los activos financieros en manos de las familias españolas se situaron en 3,28 billones€ en junio de 2025, según Inverco. De esa cifra, el seguro gestiona 252.190 millones, lo que supone un 7,7% del total, un porcentaje ligeramente inferior al registrado a finales de 2024, cuando ascendió al 8%. A lo largo del primer semestre del año, la cifra de ahorro que está en manos de las aseguradoras ha crecido un 0,9%.
Por su parte los fondos de pensiones han registrado en el mismo periodo un volumen de activos gestionados de 134.600 millones de euros, el 4,1% del ahorro financiero total de las familias españolas. La evolución a lo largo de los primeros seis meses del año muestra también un leve retroceso en el peso que los fondos de pensiones tienen en el conjunto del ahorro financiero, pues a finales de 2024 su cuota era del 4,2%. En términos absolutos, el capital gestionado por los fondos de pensiones ha disminuido un 0,2%.
Seguros y fondos de pensiones controlan, en conjunto, 386.790 millones, lo que supone un porcentaje del 11,8% sobre el total del ahorro que los españoles han destinado a productos financieros.
En el segundo trimestre del año, los hogares españoles aumentaron su saldo en activos financieros un 2,8% (90.769 millones€) respecto a marzo de 2025 y en 144.102 millones€ (+4,6%) en los seis primeros meses del año.
Las rentabilidades generadas por los mercados financieros explicaron en un 45% el incremento en el volumen de activos financieros de las familias españolas en el segundo trimestre de 2025, revalorizando los activos por efecto de mercado en 41.218 millones. El 55% restante (49.551 millones) se debió a nuevas inversiones por parte de los hogares españoles, de las que 11.408 millones fueron a fondos.
La inversión directa sigue disminuyendo: la renta fija a corto plazo registró desinversiones por 3.888 millones en el trimestre, y la renta variable, por 5.436 millones (13.768 millones€ menos en el año)
La ponderación de las Instituciones de Inversión Colectiva se mantiene en máximos históricos, alcanzando el 16,6% del total del ahorro financiero de las familias españolas. Los depósitos redujeron su peso hasta el 33,3%, situándose así en mínimos desde finales de 2018 (34,7%).
El nivel de endeudamiento de las familias se aceleró en junio hasta el 3,3% de incremento interanual, situándose por encima de los 786.840 millones. La ratio Activos Financieros/PIB vuelve a situarse por encima del 200%
La riqueza financiera neta (activos menos pasivos) de los hogares experimentó en el segundo trimestre un incremento trimestral del 2,8% (5% en el año), situándose en máximos históricos próximos a los 2,5 billones€.
N26: a la cola de Europa
Los españoles siguen a la cola de Europa en hábitos de ahorro saludables, según la tercera edición del Financial Wellness Index elaborado por Advantere School of Management para el banco online N26, con el objetivo de determinar el bienestar financiero de la sociedad española y europea.
En España, alrededor de un 31% ahorra hasta un 6% de sus ingresos cada mes, y un 26,7% ahorra de un 6% a un 12%. El 9,4% afirma destinar un 20% o más de sus ingresos mensuales al ahorro.
De ese 31,3% que ahorra hasta un 6% de sus ingresos mensuales, un 29,3% son mujeres y un 66,% son hombres. Los españoles que más ahorran cada mes pertenecen a la generación X (entre 45 y 60 años), ya que un 40,2% ahorra un 20% o más de sus ingresos mensuales.
Un 61,2% de los españoles destina hasta un 25% de sus ahorros a la jubilación, lo que descarta un 18,4% de.
En Francia, el 47% afirma ahorrar hasta un 6% de sus ingresos mensuales. Le siguen los italianos con un 40,5%, y los alemanes con un 37,4%. Así, el porcentaje de españoles que ahorra hasta un 6% de su salario mensualmente se coloca en última posición.
Un 65% de los españoles afirma tener un conjunto claro de objetivos y metas de ahorro para cubrir emergencias y posibles gastos grandes. Además, el 52,8% declara no necesitar pedir prestado para cubrir un gasto inesperado equivalente a un mes de ingresos, un dato que se puede interpretar como señal de una mayor resiliencia financiera.
“El ahorro sostenido, aunque sea en pequeñas cantidades, es el primer paso para fortalecer el bienestar financiero. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer para que los españoles aumenten su capacidad de ahorro: solo un 12% de ahorro del ingreso mensual puede que no sea suficiente. Nuestro objetivo en N26 es mejorar ese hábito con herramientas simples y transparentes, que ayuden a planificar mejor los objetivos, construir colchones de emergencia y preparar la jubilación con acceso a la inversión diversificada y de bajo coste, sin barreras ni fricciones”, señala Antón Díez Tubet, director general de N26 para España y Portugal.
HelpMyCash: el arte de llegar a fin de mes
Muchos españoles, cuando reciben su nómina, se dejan llevar por la inercia, pagan su srecibos, usan su tarjeta y a mediados de mes no saben a dónde ha ido a parar su dinero. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 9,1% de la población llegó a fin de mes con mucha dificultad. Lógicamente, la principal solución para reducir el estrés financiero es ganar más dinero, pero ¿qué podemos hacer cuando el sueldo es el que es?
Para mejorar la salud financiera de los españoles, “la clave es organizar las finanzas mensuales el día 1 del mes, para tener la capacidad suficiente de hacer frente a todos los gastos y de ahorrar”, señalan en el comparador de productos financieros HelpMyCash.
El primer paso para organizar las finanzas del mes es calcular cuánto dinero hace falta para sufragar los gastos básicos: el alquiler o la hipoteca, la cesta de la compra, los suministros del hogar, el transporte o los seguros. El objetivo es, por un lado, apartar todo el dinero necesario para poder pagar lo esencial y, por el otro, que la suma total no supere el 60% del total de los ingresos. “Si supera esa cifra, conviene recortar en la medida de lo posible. Podemos cambiar de gimnasio, buscar una tarifa de Internet más barata, o repostar combustible en una gasolinera más económica”, explican en HelpMyCash. Ese dinero puede mantenerse en una cuenta nómina y usarlo exclusivamente para ese propósito.
Una vez sufragados los gastos básicos, es el momento de destinar una parte de la nómina a construir un fondo de emergencia. El objetivo es tener ahorros suficientes para afrontar imprevistos sin poner en riesgo las finanzas mensuales, algo que no todo el mundo puede hacer. En 2024, el 35,8% de la población española no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, según el INE.¿Y de cuánto debería ser esa hucha? Los expertos del comparador HelpMyCash recomiendan tener ahorrado un importe equivalente a los gastos básicos de tres o seis meses. “No conviene guardar ese dinero en la cuenta del día a día. El objetivo es no tocarlo y, para eso, mejor no verlo. Ese dinero debería mantenerse apartado en un producto muy líquido que devengue intereses, como una cuenta”, explican. Ahora mismo, las mejores cuentas remuneradas permiten conseguir un interés superior al 2% TAE.
Tercero, cancelar deudas, ya que algunas cuestan mucho dinero. Repartir un pago de 2.000€ en doce mensualidades con una tasa de interés del 18% cuesta 200€ en intereses. Ése es el interés medio de las tarjetas de crédito, según el Banco de España. Es importante localizar todas las deudas y priorizar las que tienen un interés más alto. Conviene dedicar algo de dinero a acelerar el pago de lasdeudas siempre que sea posible. Se pueden hacer amortizaciones anticipadas de las deudas más caras o subir la cuota mensual de la tarjeta de crédito.
Cuarto, comenzar a ahorrar. Para comprar un coche, para convertirse en propietario de una vivienda o para darse un capricho. Conviene ahorrar al principio del mes y no al final, y una forma fácil de hacerlo es programando una transferencia automática a una cuenta de ahorro. Se puede ahorrar con una cuenta, con un depósito o, incluso, invertir en algún producto con poco riesgo.
Quinto, destinar una parte al resto de los gastos, como el ocio. “Si priorizamos primero lo demás, solo gastaremos lo que nos podamos permitir, mientras que si lo hacemos al revés (ahorrar al final), será más fácil que nos pasemos de la raya”, afirman en HelpMyCash. El dinero que quede disponible tras haber organizado todo el mes se puede transferir a otra cuenta, así no habrá posibilidades de gastar de más.