24Oct

"Con la fragmentación política limitando cualquier reforma significativa, una auténtica austeridad fiscal parece inevitable después de las elecciones presidenciales de 2027”, advierte UBP.

Miguel Ángel Valero

La incertidumbre política en Francia tiene, de momento, un impacto limitado en la confianza empresarial. La oficina nacional de estadísticas francesa (INSEE) ha publicado sus indicadores de confianza empresarial de octubre. Los datos se basan en respuestas recopiladas entre el 26 de septiembre y el 20 de octubre, en su mayoría antes del 10 de octubre, durante el breve mandato del primer gobierno de Sébastien Lecornu, que rápidamente se derrumbó.

A pesar del clima político altamente inestable, el índice mejora ligeramente de 96 a 97, casi igualando su máximo desde octubre de 2024.

El impacto de la crisis política francesa en el clima empresarial se absorbió por completo en junio de 2024, cuando se disolvió la Asamblea Nacional. El índice de confianza empresarial, que se había situado cerca de 100, cayó a 94 en ese momento, para luego repuntar ligeramente durante los Juegos Olímpicos y estabilizarse en torno a 96 desde entonces.

En el sector manufacturero, el repunte de este mes se debe a la recuperación del segmento "equipos de transporte, excepto automóviles". El comercio minorista se está beneficiando de las mejores expectativas de pedidos en los concesionarios de automóviles. En otros sectores, la evolución es más dispar, con descensos en varios de ellos. 

"En general, las perspectivas de empleo en Francia están mejorando ligeramente, pero partiendo de una base muy baja. Estas cifras confirman nuestro análisis: la mayor parte del impacto de la crisis política en la actividad económica se materalizó el año pasado. Por el momento, los acontecimientos recientes no han provocado un mayor deterioro de la confianza empresarial ni de la actividad", señala un análisis de Lazard Frères Gestion. 

UBP: El rompecabezas de la deuda de Francia

Por su parte, el último UBP Headlines - El rompecabezas de la deuda de Francia, sí considera que el estancamiento político del país está afectando el clima empresarial y podría erosionar el crecimiento potencial. Porque un Parlamento fragmentado dificulta cualquier plan importante de consolidación fiscal.

Aunque el mercado de bonos ya ha descontado la mayor parte de los riesgos, persisten riesgos al alza en los diferenciales. Y las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda pública francesa podrían resurgir si los costes de ésta superan de manera persistente el crecimiento económico.

Se espera que el debate presupuestario frene los esfuerzos de consolidación, posponiendo la necesidad de austeridad fiscal hasta después de 2027.

“La incertidumbre en Francia probablemente afectará al crecimiento, que se espera se mantenga contenido hacia finales de 2025 y durante 2026, reflejando una débil demanda privada y un clima empresarial debilitado. El ahorro de los hogares ha aumentado de manera significativa ante las preocupaciones sobre impuestos, pensiones y empleo. Además, Francia enfrenta desafíos estructurales: la deuda pública podría superar el 125% del PIB para 2030 a menos que se lleve a cabo alguna forma de consolidación significativa, mientras que el déficit presupuestario de 2026 podría situarse en torno al 5%, muy por encima de los objetivos gubernamentales. Los costes de financiación están aumentando y las agencias de calificación crediticia ya han comenzado a rebajar la calificación del país, con nuevos recortes previstos si persiste el estancamiento político", explica Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée (UBP).

En este contexto, surge una pregunta clave: ¿ha descontado plenamente el mercado de bonos los riesgos políticos y fiscales del país, o existe todavía el peligro de que el diferencial  entre la deuda pública francesa (OAT) y el Bund se amplíe más? Aunque gran parte del impacto a corto plazo parece estar reflejado en los precios actuales, la sostenibilidad de la deuda a medio plazo depende de una gestión fiscal disciplinada y de reformas que impulsen el crecimiento. La ampliación del diferencial OAT–Bund no solo refleja la incertidumbre política inmediata, sino que una vez más plantea interrogantes más profundos sobre la trayectoria fiscal a largo plazo de Francia. 

"Con la fragmentación política limitando cualquier reforma significativa, una auténtica austeridad fiscal parece inevitable después de las elecciones presidenciales de 2027”, advierte.

24Oct

Faltan 3,5 millones de profesionales en el sector, mientras empresas como Palo Alto Networks, CrowdStrike y Fortinet han visto un aumento en la demanda de sus servicios, a medida que gobiernos y corporaciones buscan reforzar sus defensas digitales.

Javier García, director de cumplimiento normativo de Portocolom AV, opina que en la era digital, la ciberseguridad se ha convertido en un pilar fundamental para la defensa y estabilidad de gobiernos, empresas y ciudadanos. Con el avance de la tecnología y la creciente interconectividad global, las amenazas cibernéticas han crecido en complejidad y frecuencia, representando un riesgo significativo para la seguridad mundial, por lo que la protección de la información e infraestructuras críticas se ha convertido en una prioridad en el ámbito geopolítico y económico.

La ciberseguridad no solo protege datos personales, financieros y empresariales, sino también infraestructuras esenciales como redes eléctricas, sistemas de transporte, y servicios de salud, lo que hace que, en un mundo donde la digitalización y la interconectividad son cada vez mayores, los ciberataques puedan causar estragos en casi todos los ámbitos, incluida la economía. 

Un ejemplo de ello fue el ataque de ransomware WannaCry en 2017, que afectó a más de 200.000 ordenadores en 150 países, paralizando hospitales, bancos y empresas como Telefónica, Renfe o el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. 

Por este motivo, los gobiernos y organizaciones están tomado medidas para fortalecer la seguridad digital. Por ejemplo, en la Unión Europea, el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y el nuevo Reglamento sobre Resiliencia Operativa Digital (DORA), establecen normativas estrictas para garantizar la seguridad en el sector financiero y tecnológico.

A nivel mundial, las inversiones en ciberseguridad han aumentado considerablemente, estimándose que en 2025 el gasto global en este sector supere los 200.000 millones$ (un 15% más que en 2024). Esta previsión de aumento se debe, en gran medida, al panorama global, que está marcado por las crecientes tensiones entre países. 

La guerra cibernética se ha convertido en un nuevo campo de batalla, siendo EEUU, Rusia y China algunos de los actores clave en esta confrontación digital, con frecuentes acusaciones de espionaje, ataques a infraestructuras críticas y desinformación. Por ejemplo, en 2020 se reveló que un grupo vinculado al gobierno ruso llevó a cabo el ataque SolarWinds, comprometiendo datos de varias agencias gubernamentales estadounidenses e importantes empresas privadas, como Microsoft, Deloitte y Nvidia.

Otro caso más reciente fue el ataque cibernético por parte de Israel en su conflicto con Líbano, haciendo estallar miles de buscapersonas y walkie-talkies mediante ataques cibernéticos. 

Este hecho evidencia cómo la ciberseguridad ya no es solo una cuestión de protección de datos, sino una herramienta clave en conflictos bélicos modernos, si bien es importante reseñar que los ciberataques no solo provienen de actores estatales, sino también de grupos criminales y hacktivistas (activistas políticos o sociales que utilizan herramientas digitales para conseguir sus fines). Organizaciones como Anonymous han demostrado cómo el ciberespacio puede ser utilizado tanto para exponer corrupción como para sabotear infraestructuras.

Adicionalmente, la expansión de la inteligencia artificial y el Internet de las cosas provocará que la ciberseguridad adquiera aún más relevancia en el futuro. La IA puede ser una herramienta poderosa tanto para la defensa como para los ataques cibernéticos, permitiendo detectar ataques en tiempo real, pero también facilitando ataques más sofisticados por parte de ciberdelincuentes.

Por todo lo anterior, las compañías dedicadas a la ciberseguridad están experimentando un gran crecimiento. Empresas como Palo Alto Networks, CrowdStrike y Fortinet han visto un aumento en la demanda de sus servicios, a medida que gobiernos y corporaciones buscan reforzar sus defensas digitales. La contratación de expertos en ciberseguridad también se ha disparado, con estimaciones que indican que, a nivel global, en 2025 hay una escasez demás de 3,5 millones de profesionales en el sector. 

No obstante, este crecimiento plantea también un reto en términos de sostenibilidad ya que la ciberseguridad requiere enormes cantidades de recursos debido a los centros de datos, que procesan ingentes volúmenes de información para garantizar la seguridad, lo que incrementa el consumo energético y lahuella de carbono del sector tecnológico, si bien, en respuesta a este desafío, cada vez másempresas buscan soluciones más sostenibles, como el uso de energías renovables y técnicasde optimización de datos para reducir su impacto ambiental.En resumen, la ciberseguridad se antoja crucial en un mundo cada vez más digital,interconectado y altamente dependiente de la tecnología, con la inteligencia artificial y laautomatización cobrando un papel cada vez más importante y en el que los conflictos setrasladan al ámbito digital, por lo que la cooperación internacional, la inversión entecnología y la educación en seguridad informática son esenciales para enfrentar losdesafíos del futuro, que no están relacionados únicamente con la protección de lainformación sino con la preservación de la estabilidad global y la consecución de unasociedad digital más segura, resiliente, responsable y sostenible.

23Oct

El alcance real de las sanciones de EEUU y de la UE dependerá del rigor de los controles y del nivel de investigación sobre las estructuras opacas que utilizan las empresas rusas para canalizar sus ventas de crudo.

Miguel Ángel Valero

EEUU y la Unión Europea (UE) han reforzado su coordinación para aumentar la presión sobre las exportaciones de petróleo y gas de Rusia. Por un lado, Trump anunció nuevas sanciones contra las dos principales compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, incluyéndolas en la lista negra de entidades, lo que prohíbe cualquier relación comercial entre empresas estadounidenses y ambas firmas. Estos dos gigantes energéticos son responsables de la exportación de 3,1 millones de barriles diarios —aproximadamente un tercio de la producción nacional— y el sector representa aproximadamente una cuarta parte de los ingresos fiscales del país. 

No obstante, el alcance real de las sanciones dependerá del rigor de los controles y del nivel de investigación sobre las estructuras opacas que utilizan las empresas rusas para canalizar sus ventas de crudo.  

Por otro lado, la UE ha aprobado su 19º paquete de sanciones, que establece como objetivo eliminar por completo la importación de gas natural licuado ruso para enero de 2027. Además, han impuesto restricciones a bancos que facilitan la triangulación de exportaciones en países como Bielorrusia y Kazajistán y han prohibido la contratación de seguros para aviones y buques rusos de segunda mano. 

Actualmente, el 6% del gas importado por la región sigue procediendo de Rusia, sin contar el que llega de forma indirecta. 

Tras más de tres años de guerra, sorprende que sigan imponiéndose nuevas sanciones. Sin embargo, se ha impuesto la lógica quirúrgica a la hora de evitar el comercio energético con Rusia. Los Gobiernos occidentales han preferido ir desligándose del petróleo y gas ruso de manera paulatina para evitar problemas de suministro, imponiendo sanciones por capas.  Y se ha hecho la vista gorda sobre el sorprendente incremento de exportaciones alemanas a países como Kirguistán, que se han multiplicado por 7 veces desde marzo de 2022 –alcanzando los 60 millones de euros mensuales–, debido a que los proveedores rusos intentan aprovisionarse de partes y maquinaria a través de terceros países.  

Estas nuevas medidas representan un paso más hacia el aislamiento económico de Rusia por parte de Occidente, que ya es casi total. No obstante, las compras de China e India han permitido mantener a flote las finanzas del Estado ruso. Precisamente aquí es donde Trump ha identificado un nuevo frente de presión. Un posible acuerdo comercial con India, que incluya la reducción de las importaciones de petróleo ruso, podría tener un impacto más significativo en la economía rusa que las sanciones recientemente anunciadas. Trump ha afirmado que el primer ministro Modi se ha comprometido a disminuir dichas compras, aunque no se ha confirmado por fuentes oficiales. La Cumbre de la Cooperación de Asia – Pacífico de final de mes sería, al igual que con China, un teatro magnífico para un acuerdo comercial que reduzca el arancel indio actualmente en el 50%. 

La situación ha provocado fuertes avances en el crudo. La referencia Brent se eleva un +3,7% el 23 de octubre, hasta los 64,9 $/barril, acumulando una subida del 5,8% en la semana. 

Por otra parte, la Administración de Trump contempla un nuevo golpe en sus negociaciones comerciales con China: imponer restricciones a la exportación de 'software crítico' si Pekín no revierte su amenaza de limitar la venta de tierras raras. El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó que, de aplicarse estos controles sobre software crítico, probablemente se haría en coordinación con los aliados del G7. Todo forma parte de un juego de presiones: hace solo dos días, Trump mostraba un tono más conciliador y anticipó la posibilidad de alcanzar un “buen acuerdo comercial” con China. 

The Trader: Trump se atasca en Ucrania

Tras su reciente éxito al promover un alto el fuego entre Israel y Hamás, Donald Trump ha puesto ahora el foco en el otro gran conflicto global: la invasión rusa de Ucrania. A pocas semanas de un nuevo encuentro con Vladímir Putin, ambos mantuvieron una conversación telefónica de más de dos horas en la que el líder ruso volvió a demostrar su habilidad para dominar el relato y condicionar la agenda internacional. Durante esa conversación, Trump habría aceptado buena parte de las condiciones planteadas por Putin: que Kiev entregue todo el Donbás a cambio de conservar algunas zonas de Jersón y Zaporiyia. Pero Moscú no estaría cediendo nada; simplemente dejaría de reclamar lo que nunca ha controlado. Para Ucrania, aceptar un acuerdo así supondría abandonar su línea defensiva más sólida sin ninguna garantía de paz.

El desastre volvió a producirse durante la reunión en la Casa Blanca entre Trump y Volodímir Zelenski. Al parecer, el encuentro habría terminado en una fuerte discusión, con un Trump exasperado, lanzando improperios y apartando los mapas del frente que sus asesores habían preparado para explicarle la situación real sobre el terreno. Su impaciencia por proclamarse pacificador lo habría llevado a defender un plan que entregaría a Rusia cerca del 30% de la provincia de Donetsk, un territorio que Moscú intenta conquistar desde 2014. Esa cesión incluiría el llamado “cinturón fortificado” de Donetsk, formado por ciudades estratégicas como Sloviansk, Kramatorsk, Kostyantynivka y Druzhkivka. Su pérdida abriría el camino ruso hacia Dnipró y Járkov, debilitando de forma irreversible la defensa ucraniana. Sería, en la práctica, una rendición política y militar disfrazada de diplomacia.

Trump tiene en su poder palancas de presión decisivas sobre Kiev: el acceso a inteligencia estadounidense, la autorización para comprar sistemas antiaéreos Patriot y lanzacohetes Himars, y la financiación de ayuda militar. Pero, mientras exige concesiones a Zelenski, evita cualquier enfrentamiento real con Putin. La supuesta dureza del presidente estadounidense se aplica, una vez más, solo a sus aliados. 

Incluso un alto el fuego con las líneas actuales sería una trampa. Rusia podría mantener su economía de guerra en marcha, seguir produciendo misiles y drones y preparar una nueva ofensiva, especialmente si las sanciones occidentales se relajaran como parte del acuerdo.

Sin embargo, en un giro inesperado, Trump anunció que no se reunirá finalmente con Putin en Budapest, como se había previsto. El cambio de postura llega tras las críticas internacionales y la presentación de una nueva propuesta de paz europea, que busca recuperar la iniciativa diplomática perdida.

El nuevo plan, impulsado por los principales líderes europeos junto a Zelenski, plantea un acuerdo de 12 puntos que busca poner fin a la guerra sobre bases más equilibradas. Entre ellos destacan la retirada progresiva de las tropas rusas, garantías de seguridad para Ucrania supervisadas por la ONU y un compromiso de reconstrucción financiado con activos rusos congelados. Pero el punto más polémico es, precisamente, el que se presenta como principio fundamental: la imposibilidad de modificar fronteras por la fuerza. En la práctica, congelar el frente actual equivale a aceptar de facto que Rusia conserve lo que ya ha conquistado, aunque no se le reconozca oficialmente. Una paradoja que convierte el plan en una tregua ambigua: se proclama el respeto a la integridad territorial, mientras se consolida sobre el terreno una nueva frontera impuesta por la guerra.

Trump, pese a su rectificación, sigue buscando una victoria diplomática rápida que refuerce su imagen internacional. Pero su inconsistencia y su tendencia a improvisar decisiones estratégicas han generado creciente desconfianza incluso entre sus aliados europeos. Bruselas, consciente de que Estados Unidos podría volver a actuar unilateralmente, ha decidido liderar el proceso de negociación y condicionar cualquier alto el fuego a un marco multilateral que preserve la soberanía ucraniana.

Putin, fiel a su estilo, ha sabido explotar las debilidades de todos: el ego de Trump, el cansancio de Europa, y la vulnerabilidad de Ucrania. "Si logra imponer su narrativa, la guerra podría entrar en una nueva fase, no en el campo de batalla, sino en la mesa de negociación", advierte el analista Pablo Gil en The Trader.

22Oct

Pese a las advertencias sobre una posible burbuja, la entrada de OpenAI en el mercado de búsquedas en internet y el anuncio de Google de haber logrado la "ventaja cuántica práctica", disparan todo lo relacionado con la inteligencia artificial. Una tendencia que hace que Second Nature capte 22 millones$.

Miguel Ángel Valero

El anuncio del nuevo buscador de OpenAI marca el inicio de una nueva línea de negocio para la compañía y abre una carrera renovada por el dominio del mercado de búsquedas en internet. Actualmente, Chrome, el navegador de Alphabet, lidera ampliamente este sector con una cuota cercana al 90%, seguido por Bing, de Microsoft, con un 3,4%. 

La propuesta de Sam Altman busca aprovechar los modelos de inteligencia artificial para enriquecer y ampliar las capacidades de navegación, haciendo del buscador una herramienta más proactiva: capaz de ofrecer alternativas, realizar reservas y brindar recomendaciones personalizadas, todo ello mediante la interacción en lenguaje natural.

Alphabet, a través de Google, ha mantenido el liderazgo en las búsquedas en línea en Occidente durante más de dos décadas. Su posición dominante ha sido objeto de controversia, llegando incluso a los tribunales por demandas de competidores. Recientemente, la compañía logró evitar la escisión de su negocio de búsqueda respecto a la matriz principal.

Aunque el lanzamiento del buscador de OpenAI representa una señal de alerta para el gigante tecnológico, no es la primera vez que Alphabet enfrenta amenazas a su ecosistema, y en el pasado ha sabido salir fortalecido. Además, cuenta con una sólida base de usuarios, un ecosistema de aplicaciones interconectadas —Maps, YouTube, Fotos, Calendario, Gmail, Documentos, almacenamiento en la nube, entre otros—, recursos financieros superiores y modelos de IA que rivalizan con los de OpenAI.

La incursión de OpenAI en el ámbito de los buscadores refleja la creciente omnipresencia de esta tecnología en nuestra vida cotidiana. Independientemente de quién lidere esta nueva carrera, los usuarios seremos testigos de una transformación profunda en productos tan habituales como los navegadores web.

La llamada “destrucción creativa” ya está en marcha, y ningún gigante tecnológico quiere quedarse atrás. De hecho, Sundar Pichai, CEO de Alphabet, ha advertido que uno de los mayores riesgos en esta revolución es perderse la ola de innovación. Por ello, las empresas seguirán invirtiendo en capacidad computacional para perfeccionar sus modelos, integrarlos en sus productos y ofrecer experiencias diferenciadoras que impulsen sus ingresos. Una dinámica que seguirá alimentando el círculo virtuoso de la tecnología en los próximos trimestres. 

Google logra la "ventaja cuántica práctica"

En 2019, Google aseguraba haber logrado la "supremacía cuántica". Seis años después, afirma haber alcanzado la “ventaja cuántica práctica”, la resolución en poco más de dos horas de problemas que a los superordenadores más potente del mundo les costaría más de tres años. El algoritmo Quantum Echoes permite “resolver con precisión en regímenes que son, en la actualidad, intratables con las supercomputadoras clásicas”, por lo que está "más allá del clásico de la computación cuántica”.

Pero lo más importante es que, según Google, “el esquema es fácilmente aplicable a sistemas físicos reales”, y que esta prueba de concepto abre la puerta a desarrollos útiles en los próximos cinco años. 

Harmut Neven, vicepresidente de Ingeniería de Google y fundador y gerente de su laboratorio de Inteligencia Artificial Cuántica de la multinacional, asegura que “podemos hacer predicciones sobre sistemas del mundo real”, y que “con este algoritmo tenemos la primera herramienta a mano que nos acerca a aplicaciones del mundo real”,

Lazard AM: EEUU se beneficia del entusiasmo por la IA

La economía mundial sigue atravesando una fase de gran turbulencia, entre tendencias de desglobalización y riesgos geopolíticos crecientes. Sin embargo, últimamente las perspectivas globales han mejorado ligeramente: la reducción de los aranceles estadounidenses ha contribuido a disminuir algo la incertidumbre y a estabilizar las perspectivas de crecimiento. Desiree Sauer, estratega de inversiones de Lazard AssetManagement, cree que "por el momento no se vislumbra una recesión, aunque los conflictos comerciales y la caída de los ingresos reales frenan el dinamismo económico y reducen la confianza de los consumidores.

Sin embargo, Sauer ve debilidades estructurales: "El crecimiento de nuevos puestos de trabajo se encuentra en un nivel históricamente bajo, lo que indica una disminución de la demanda de mano de obra. Al mismo tiempo, sin embargo, también está disminuyendo la oferta de mano de obra. El endurecimiento de la política de inmigración, incluidas las deportaciones masivas, podría dificultar el acceso a la mano de obra en sectores clave. Esto no solo aumentaría los costes para las empresas, sino que también afectaría a la productividad".

Pero reconoce que el hecho de que la disminución de la demanda de mano de obra vaya acompañada de una disminución de la oferta de trabajo podría contribuir a que el mercado laboral alcance por sí solo un nuevo equilibrio a medio plazo. El actual auge de la inversión en inteligencia artificial tendrá un efecto positivo a largo plazo en la economía estadounidense, ya que ocupa una posición de liderazgo en este campo de futuro. "Por lo tanto, esperamos que el crecimiento de la productividad en EEUU siga siendo significativamente mayor que en otros países", explica.

La inflación debería seguir acelerándose, impulsada por el aumento de los aranceles comerciales y la contracción de la oferta de mano de obra como consecuencia de una política migratoria más restrictiva. "Aunque la Reserva Federal dio los primeros pasos en septiembre para estabilizar la economía y el mercado laboral, el margen para una mayor flexibilización de la política monetaria sigue siendo limitado, dada la presión inflacionista, a menos que se produzca una recesión económica significativa", avisa.

A esto se suma un riesgo potencial para la independencia a largo plazo de laReserva Federal: "La presión política por parte del Gobierno estadounidense pone de manifiesto la tensión actual entre la independencia de la política monetaria y la influencia política".

Otra carga es la deuda pública en constante crecimiento, que ha aumentado continuamente desde la crisis financiera mundial y ha incrementado enormemente la carga de los intereses. "Aunque medidas como la One Big Beautiful Bill Act proporcionan un impulso económico, el déficit presupuestario seguirá aumentando", advierte Sauer. 

Las estrategias del Gobierno estadounidense para aumentar los ingresos del Estado, entre ellas el aumento de los ingresos por aranceles, los programas de reducción de costes como el programa DOGE y la exigencia de tipos de interés más bajos, podrían aliviar un poco la situación. Sin embargo, es cuestionable que constituyan una solución sostenible. "Gracias al estatus del dólar como moneda de reserva mundial y a la confianza de los inversores, que sigue existiendo, aunque algo debilitada debido a la situación política, no se espera una crisis aguda de la deuda pública a corto o medio plazo", afirma la experta de la gestora de Lazard.

¿Qué significa esto para los inversores? Según Sauer, la gran cantidad de incertidumbres en materia de política comercial y geopolítica probablemente seguirá provocando una mayor volatilidad en los mercados de capitales. No obstante,  se mantiene optimista en general con respecto a las acciones, aunque, tras el fuerte repunte de los últimos meses, resulte difícil esperar nuevas ganancias significativas.

Vaticina que la inteligencia artificial seguirá siendo el asunto dominante en materia de inversiones en los próximos trimestres: "Las acciones estadounidenses y chinas se benefician especialmente de esta tendencia, ya que la expansión masiva en el ámbito de la IA está cambiando las estructuras económicas en todos los sectores y, por lo tanto, generando ganancias de productividad», afirma Sauer. 

Sin embargo, el optimismo y la fuerte afluencia de capital no deben contribuir  cuenta los riesgos: «La monetización de estas inversiones será decisiva para el éxito futuro de la IA", afirma Sauer. Para los inversores en euros, también se plantea la cuestión de si una posible nueva devaluación del dólar podría reducir o incluso neutralizar por completo las ganancias potenciales de las acciones estadounidenses.

Aunque Europa está claramente por detrás de EEUU y China en el desarrollo de la IA, muestra una dinámica positiva: "La inflación está controlada, los informes empresariales son sólidos y las acciones europeas tienen una valoración mucho más favorable que las estadounidenses», afirma Sauer. No obstante, existen retos, como los aranceles, la fortaleza del euro (para las empresas exportadoras) y la creciente presión competitiva de Asia. Por lo tanto, la experta considera conveniente centrarse en la calidad.

DWS: la digitalización necesitará mucha más energía

La digitalización se alinea con la sostenibilidad. Nuestro futuro digital va a requerir mucha más energía de lo que la mayoría imagina. El progreso tecnológico avanza a un ritmo vertiginoso, especialmente en los ámbitos de la IA y de los criptoactivos. Los modelos generativos, el análisis de datos a tiempo real y las aplicaciones basadas en blockchain están transformando tanto la economía como la sociedad. "Sin embargo, esta transformación digital conlleva un efecto secundario que a menudo pasa desapercibido: el aumento significativo de la demanda global de electricidad", advierte un análisis de DWS. 

La infraestructura que sustenta la IA y los criptoactivos, como los centros de datos, las soluciones de almacenamiento y los chips especializados, se está consolidando como uno de los mayores consumidores de energía a nivel mundial. Los centros de datos y las granjas de minería de criptos operan de forma ininterrumpida, para ejecutar cálculos complejos y procesar transacciones. Las exigencias en materia de refrigeración, seguridad y estabilidad de la red eléctrica han aumentado de manera constante. Esto genera una tensión creciente sobre las redes eléctricas, que deben mantener la estabilidad ante cargas constantes y adaptarse con flexibilidad a los picos de demanda.

Mientras tanto, la importancia estratégica de los proveedores de hardware está ganando relevancia, especialmente aquellos que ofrecen soluciones de seguridad para infraestructuras críticas, como centrales nucleares y turbinas. La disponibilidad de materias primas críticas se está convirtiendo en un factor geopolítico determinante, que puede influir en las decisiones de inversión.

No es únicamente el mundo digital el que está impulsando el aumento de la demanda energética. La electrificación también está evolucionando hacia un modelo en el que la generación y el consumo se vuelven cada vez más descentralizados y dinámicos. Los vehículos eléctricos, las cadenas de suministro inteligentes y los procesos de producción automatizados son solo algunos ejemplos de esta transformación.

Alemania desempeña un papel pionero tanto en el ámbito tecnológico como en el regulatorio. No obstante, la huella ecológica de este desarrollo es compleja. Además de las emisiones de CO₂, factores como el consumo de agua para refrigeración y el uso del suelo adquieren una importancia central. Tras esta transformación subyacen imperativos económicos y directrices políticas, pero también un compromiso creciente con la responsabilidad social y medioambiental. La sostenibilidad se ha convertido en un componente estructural de la planificación corporativa a escala global y también está influyendo en cómo se ejecuta la transformación de la electrificación.

Se necesitan innovaciones para hacer frente al creciente aumento de la demanda energética. Entre las soluciones clave destacan las energías renovables, los sistemas de refrigeración líquida y los diseños de chips energéticamente eficientes. Los chips de gestión energética y las nuevas tecnologías de red eléctrica están contribuyendo a redefinir la distribución y el uso de la electricidad. 

Los marcos regulatorios y las estrategias de inversión basadas en criterios ASG adquieren una relevancia cada vez mayor, especialmente en lo relativo a la seguridad de las infraestructuras críticas y al uso sostenible de los recursos. La escalabilidad y la seguridad del suministro a largo plazo están pasando a ocupar un lugar central en la agenda energética y de inversión global.

“Europa, y Alemania en particular, parecen estar bien posicionadas en esta transformación”, afirma Olivier Souliac, Head Indexing en Xtrackers Products en DWS. “Los grandes programas de infraestructuras y los incentivos a la innovación tecnológica están contribuyendo a sentar las bases para una infraestructura de IA sostenible, sistemas inteligentes de suministros y la movilidad del futuro”, añade.

La carrera contra el tiempo comenzó hace ya un tiempo. Lograr que la IA, los criptoactivos, y la electrificación de la economía sean transformadoras y sostenibles será un factor determinante para la viabilidad futura de nuestra sociedad. Tanto en el ámbito empresarial como en el político, las estrategias inteligentes, inversiones audaces y una mayor conciencia sobre los costes ocultos del progreso, siguen siendo de vital importancia.

UBP: inquietud ante una posible burbuja de IA

Por su parte, la Perspectiva Semanal de UBP La fragilidad aumenta en los mercados, señala que la renta variable global se mantiene al alza, impulsada por un inicio positivo de la temporada de resultados, una retórica comercial más moderada y renovadas expectativas de flexibilización monetaria de la Fed.

Sin embargo, estos factores favorables contrastan con las preocupaciones sobre la calidad crediticia tras informes de fraude en bancos regionales y la inquietud ante una posible burbuja de IA, lo que deja a los mercados más vulnerables a los titulares negativos.

"Mantenemos una visión constructiva en renta variable, centrándonos en una gestión de riesgos más rigurosa, mediante la diversificación entre regiones y sectores, la priorización de balances de calidad y la resiliencia del flujo de caja, y la consideración de estrategias de cobertura (hedging) para proteger las ganancias acumuladas en lo que va de año", señala la firma.

Second Nature capta 22 millones$

En medio de este generalizado y creciente entusiasmo por la IA, Second Nature, la plataforma de roleplay basada en inteligencia artificial para ventas y atención al cliente, culmina una ronda de financiación de 22 millones$, encabezada por Sienna VC y con la participación de Bright Pixel, StageOne Ventures, Cardumen, Signals VC y Zoom, que además es cliente de la compañía.

Basándose en su reconocimiento dentro del sector —como su selección por parte de OpenAI durante su fase beta—, la empresa, cofundada por un exingeniero principal de Facebook y un alto ejecutivo de Kaltura, utilizará los fondos para ampliar sus operaciones y seguir perfeccionando su tecnología líder en formación comercial mediante IA.

Second Nature crea un modelo de datos del playbook de ventas y servicio de cada empresa analizando llamadas grabadas, materiales de marketing y guiones de atención al cliente. A partir de ello, genera una biblioteca de simulaciones realizadas por IA que reflejan los escenarios más comunes a los que se enfrentan los equipos. Estas simulaciones permiten practicar de forma realista con avatares basados en IA capaces de simular objeciones, desafíos y respuestas diversas de los clientes. Tras cada conversación, el sistema ofrece retroalimentación personalizada basada en métricas de rendimiento configurables. 

Altamente escalable y de rápida implementación, los clientes pueden crear sus primeras simulaciones con IA en menos de una hora tras el proceso de incorporación, con soporte para más de 20 idiomas, múltiples escenarios y distintos tonos conversacionales. 

Con las empresas incorporando la inteligencia artificial en más funciones que nunca, el área de ventas es una de las que más está apostando por la IA para ganar ventaja competitiva. Según McKinsey, las compañías que invierten en IA pueden lograr un aumento de ingresos de hasta un 15% y una mejora de rendimiento de ventas de hasta un 20%, lo que subraya el enorme potencial de las herramientas de alto impacto impulsadas por IA en este ámbito.

A través de su simulación interactiva y avanzada de roleplaying basada en IA, Second Nature ha demostrado de forma constante cómo está transformando el rendimiento en ventas y servicio, cumpliendo e incluso superando las expectativas del sector. Ariel Hitron, cofundador y CEO de Second Nature declaró: “La introducción de la inteligenciaartificial está transformando rápidamente el playbook de los equipos de ventas, atención alcliente y go-to-market. Desde empresas del Fortune 100 hasta startups de rápido crecimiento, las compañías utilizan Second Nature para ayudar a sus equipos a adaptarse a esta nueva realidad, incorporarse más rápido, mejorar su rendimiento y comunicar nuevos mensajes de producto de manera más efectiva. Como líderes en este ámbito, esta nueva ronda de financiación nos permitirá acelerar y ampliar nuestra innovación en producto y tecnología, integrando de forma fluida la formación, el entrenamiento y la certificación personalizados mediante IA dentro del flujo de trabajo de cualquier equipo".

Second Nature se ha implementado en una amplia variedad de sectores —desde recursos humanos hasta educación, sanidad o gestión de residuos— y puede aplicarse a cualquier entorno de relación con clientes. Su éxito ya ha quedado demostrado con clientes como el mercado de seguros GoHealth, donde el tiempo de incorporación se redujo en un 33% y las ventas aumentaron más de un 20%. Por su parte, el líder en videoconferencias Zoom experimentó un incremento en las oportunidades mensuales de 2,78 a más de 6, con una tasa de participación del 100% entre su personal de ventas.

Gonzalo Martínez de Azagra, fundador y socio director de Cardumen Capital, comentó:“Second Nature es el referente en formación y certificación en ventas. Gracias a ello, cuentan con un conjunto de datos de llamadas comerciales incomparable, lo que también les permitirá liderar las ventas impulsadas por IA en el futuro.”


22Oct

La fase bajista de este mercado puede ser el detonante de una fuerte crisis en los mercados de Crédito, como lo fueron las Telecomunicaciones en el 2000, o el sector financiero en 2007, según Banor.

Miguel Ángel Valero

Francesco Castelli, Head of Fixed Income y gestor del fondo Euro Bond, integrado en Banor SICAV, cree que los mercados de Crédito se están acercando a un punto de inflexión en el ciclo crediticio. La causa de esta complicada situación son las crecientes dudas entre los inversores respecto al activo Préstamos Privados. Una clase de activo que, pese a no estar cotizado, ha crecido exponencialmente en los últimos años por las atractivas rentabilidades que aportaba. 

El mercado de Préstamos Privados ha entrado en una fase bajista, y está agravando las tendencias negativas que afectan al mercado de Crédito, en especial la asimetría del comportamiento entre los bonos High Yield del sector industrial y los bonos subordinados del financiero. Todo ello puede convertir al segmento de Préstamos Privados en el detonante de una fuerte crisis en los mercados de Crédito, como lo fueron las Telecomunicaciones en el 2000, o el sector financiero en 2007.

Según Francesco Castelli, los mercados de Crédito están mostrando las primeras grietas desde la pandemia. Aunque los diferenciales siguen siendo históricamente ajustados y en teoría se podrían comprimir todavía más, tal y como sucedió entre 2005 y 2007, la acumulación de señales de advertencia sugiere que se acerca un punto de inflexión en el ciclo crediticio. 

Castelli afirma que las correcciones suelen surgir bien por shocks externos, como sucedió en el COVID-19, o bien por causas internas, cuando un segmento particular del mercado se sobreapalanca y los inversores lo abandonan. Esto es lo que está sucediendo en la actualidad. Los mercados de Crédito Privado se están comportando como las Telecomunicaciones en 2000 o los Bancos en 2007: fueron los detonantes de fuertes crisis en el ciclo crediticio. 

Los mercados de Crédito Privado, han crecido exponencialmente en los últimos años dadas las altas rentabilidades que aportaban, pese a que al no cotizar, no valoran el precio de mercado diariamente. Ello hace más difícil detectar si atraviesan fases de estrés, aunque hay señales tangibles que pueden dar la voz de alarma. 

La principal señal de alarma es el comportamiento de los Business Development Companies (BDC), vehículos cotizados que dan acceso al Préstamo Privado, que han entrado en terreno bajista tras años de fuertes subidas. Un brusco giro que refleja la creciente preocupación de los inversores respecto a si los altos dividendos continuarán, ya que los flujos de caja de los prestatarios se deterioran y aumentan los impagos. 

El repentino impago de 10.000 millones$ de First Brands ha alimentado las preocupaciones de los inversores, y puede ser un posible detonante para una reevaluación más amplia del mercado, en opinión del gestor de Euro Bond. Esta situación, junto al persistente bajo rendimiento de los bonos con calificación crediticia CCC, frente a los High Yield de mayor calidad en los últimos seis meses, transmite con claridad el siguiente mensaje, según Castelli: los inversores están empezando a discriminar cada vez más por la calidad crediticia.

El mercado de Crédito cada vez ofrece mayor dispersión en los retornos en función del sector. Los bonos industriales High Yield de menor calidad, han tenido en los últimos seis meses bajos retornos, incluso cuando otros segmentos de alta beta como los bonos bancarios convertibles contingentes y los híbridos corporativos, han conservado sus rendimientos.  Una dispersión que, según Francesco Castelli, aumenta la asimetría en el mercado de Crédito entre distintos segmentos. Porque mientras crece rápidamente en High Yield del sector industrial, no se produce en el sector financiero. 

El creciente número de impagos y reestructuraciones en High Yield es una señal de fragilidad de algunos emisores. No se trata de una crisis crediticia generalizada, sino de un deterioro selectivo que estimula la selección cuidadosa de valores, y castiga la complacencia, en opinión del gestor de Euro Bond.

Los bonos financieros siguen siendo activos en los que confiar

Francesco Castelli de Banor SICAV, explica que a pesar de que este escenario hace recomendable reducir la exposición a Crédito, los bonos financieros subordinados siguen siendo activos en los que confiar. Porque los bancos europeos continúan aportando valor, ya que los bonos financieros siguen cotizando con diferenciales más amplios que los corporativos no financieros con calificaciones equivalentes. Y ello a pesar de que “se trata de una prima injustificada que debería comprimirse con el tiempo”. 

Además, el sector bancario europeo ha reducido fuertemente sus niveles de apalancamiento y recapitalización desde la crisis financiera global, dejando a los mayores bancos con posiciones de capital robustas. Ello contrasta con los Créditos del sector industrial. Así,  mientras los emisores industriales de bonos High Yield afrontan una presión en márgenes por la inflación persistente y los mayores costos de financiación, los bancos se benefician de márgenes de interés netos más amplios. La ausencia de riesgo idiosincrático en el sector financiero, frente a la creciente dispersión en los industriales, refuerza la postura de mantener los bonos financieros. 

En el fondo Euro Bond de Banor SICAV son cautelosos, con cierto optimismo. Su recomendación es reducir la exposición a Crédito, sobre todo en High Yield industrial. Aunque esto no significa que este mercado vaya a colapsar, porque los diferenciales pueden permanecer ajustados mucho tiempo, incluso cuando los fundamentales se deterioran. Lo que supone, en realidad, es que  “el equilibrio entre riesgo y rentabilidad se ha vuelto desfavorable”, según Francesco Castelli. 

El gestor de Euro Bond explica el posicionamiento del fondo ante este deterioro del mercado de Crédito: 

  • Migrar  hacia bonos corporativos e híbridos de mayor calidad, aceptando menores rendimientos a cambio de mejor protección ante caídas.
  • Extender ligeramente la duración, utilizando la exposición a bonos soberanos como cobertura ante estrés en el mercado de  Crédito. 
  • Mantener la sobre ponderación en deuda subordinada financiera frente a industriales, tanto por motivos de valoración como por los perfiles de riesgo divergentes entre sectores.
22Oct

La Agencia Internacional de la Energía estima que será necesario invertir una media de 3,3 billones al año hasta 2030, y alcanzar un total acumulado de 55 billones. Un programa de gasto en infraestructuras de esta magnitud no se ha visto desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

Miguel Ángel Valero

Se necesitan ingentes cantidades de gasto de capital (capex) en áreas como las energías renovables, la descarbonización de las utilities y la construcción de nuevas redes eléctricas para descarbonizar la economía global. Aunque supone un desafío financiero que se cifra en billones, también ofrece enormes oportunidades para los inversores, según un análisis de Farahnaz Pashaei Kamali, responsable de sector de Energía, Utilities e Investigación Alpha Sostenible de Robeco, y Chris Berkouwer, gestor de cartera del equipo global de renta variable de la firma.

Esto implica centrarse en aquellas empresas donde los factores de transición climática son los más determinantes para la creación de valor a largo plazo. 

“El gasto de capital es un barómetro crucial para la inversión en transición, ya que proporciona una medida tangible del compromiso de una empresa con la sostenibilidad”, afirma Pashaei Kamali. “Un capex elevado en sectores alineados con el clima, como la energía renovable y la electrificación, señala el posicionamiento estratégico de la empresa para el crecimiento futuro, mientras que un capex bajo o mal orientado puede acarrear riesgos importantes, incluidos activos varados”, argumenta. “Además, un capex insuficiente puede suponer la pérdida de oportunidades de innovación, y un gasto excesivo en áreas no alineadas puede diluir los retornos a largo plazo y aumentar las vulnerabilidades relacionadas con el clima. Por tanto, un análisis exhaustivo del capex resulta esencial en cualquier estrategia de inversión sólida”, añade.

Lograr una senda que permita limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C –cuando ya hemos alcanzado 1,3 °C de calentamiento confirmado– requiere niveles de movilización de capital sin precedentes. La Agencia Internacional de la Energía estima que será necesario invertir una media de 3,3 billones$ al año hasta 2030, y alcanzar un total acumulado de 55 billones hasta 2050. Un programa de gasto en infraestructuras de esta magnitud no se ha visto desde la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

“Gran parte de estos recursos se destinarán a proyectos de energías renovables, electrificación, descarbonización industrial e infraestructuras resilientes al clima”, señala Berkouwer. “Las utilities dependientes de combustibles fósiles necesitan la mayor parte de la inversión, seguidas por los sectores de materiales y consumo discrecional. Esto subraya dónde es probable que surjan tanto los mayores riesgos como las mejores oportunidades para los inversores, especialmente a la hora de identificar a los líderes y rezagados según su grado de preparación para la transición”, subraya.

Identificar a los líderes, evitar a los rezagados

Precisamente, la estrategia Global Climate Transition Equities de Robeco busca a los líderes, evitando a los rezagados, para alinear la cartera con una trayectoria ‘muy por debajo de 2 °C’. Para ello, analiza específicamente sus compromisos de capex, junto con métricas estándar ESG y el sistema propietario Climate Traffic Light de Robeco. Además, el uso de inteligencia artificial se está ampliando para lograr un análisis con el mayor alcance posible.

“Un sistema impulsado por inteligencia artificial extrae datos directamente de las declaraciones corporativas, capturando inversiones como el gasto de capital directo, la emisión de bonos verdes y los desembolsos alineados con las taxonomías que abarcan el clima”, afirma Pashaei Kamali.“Cuando las empresas informan sobre capacidad renovable en megavatios en lugar de hacerlo en términos monetarios, las cifras se convierten a dólares estadounidenses utilizando proyecciones de costes regionales. Esto proporciona a los inversores una visión integral de la magnitud y credibilidad de los compromisos de transición en toda la cartera", explica.

Hasta ahora, dentro de la cartera, 48 empresas han anunciado 176 compromisos identificables de capex en transición, por un valor superior a 81.000 millones de dólares. Alrededor del 93% de este capital está destinado a la mitigación del cambio climático. El sector financiero fue excluido del análisis porque su papel en la financiación de la transición es una forma indirecta de capex que requiere una evaluación aparte.

“De manera alentadora, la cartera actualmente está por delante de la trayectoria de referencia para un escenario de ‘muy por debajo de 2 °C’ hasta 2030, reflejando un fuerte impulso a corto plazo. Sin embargo, más allá de 2030, los compromisos disminuyen significativamente. Para mantenerse en camino hacia los objetivos de 2050, se requerirá un aumento anual estimado del 12% en el capex de transición.” 

El análisis también revela diferencias notables en los impulsores de inversión entre sectores dentro de las empresas que integran la cartera:

  • Las empresas del sector salud están invirtiendo fuertemente en la adquisición de energías renovables, mejoras en eficiencia energética y el diseño de instalaciones resilientes, respondiendo tanto a presiones operativas como regulatorias.
  • Las empresas de tecnología de la información están destinando un capital significativo a cubrir la creciente demanda energética de los centros de datos y el cómputo de IA, a menudo a través de grandes acuerdos de compra de energía renovable a largo plazo.
  • Las empresas de servicios de comunicación enfrentan desafíos energéticos similares y están modernizando sus redes para operar de manera más eficiente.
  • Las utilities, que ya han invertido sustancialmente en infraestructura verde, ahora actúan como facilitadoras de la descarbonización en otros sectores.

La mayor categoría individual de capex comprometido en la transición corresponde a la instalación de energías renovables, con la energía eólica a la cabeza debido a su escalabilidad y competitividad en costes. Las inversiones adicionales incluyen almacenamiento en baterías, actualizaciones de redes eléctricas y la construcción de instalaciones de fabricación de vehículos eléctricos y baterías.

Todo esto conduce a centrarse en identificar a los líderes climáticos, bajo la creencia de que no solo beneficiará al planeta, sino que también logrará el objetivo central de la estrategia de inversión: buscar rentabilidades superiores al índice de referencia o comparables.

“Este tipo de liderazgo climático puede reducir el riesgo a la baja, mejorar la resiliencia operativa y abrir nuevas vías de crecimiento en los sectores que se benefician de la transición energética”, afirma Berkouwer. “También indica que la cartera está estratégicamente alineada tanto con los objetivos climáticos como con la creación de valor a largo plazo”, insiste.

“Sectores de ‘bajo impacto’ como salud, tecnologías de la información y servicios de comunicación están liderando el camino”, añade Pashaei Kamali. “Sus inversiones proactivas, impulsadas por necesidades operativas internas y posiciones financieras sólidas, son una prueba del valor estratégico de la descarbonización más allá de la intensidad de carbono específica de cada sector. Las inversiones focalizadas sugieren un potencial para reducir el riesgo a la baja y una mayor estabilidad de los flujos de caja para los inversores a largo plazo, lo que refuerza la importancia del comportamiento inversor corporativo para el logro de los objetivos climáticos globales”, subraya.

22Oct

El fondo busca acciones con una capitalización bursátil sustancialmente inferior a la que su situación financiera, sus activos o su capacidad de generación de ingresos, tanto histórica como actual, harían creer.

Evli Hannibal, recientemente registrado en España pero existente desde el 30 de marzo de 2007 y con un volumen gestionado de 126,8 millones€ es un fondo deep value europeo que busca compañías con valoración extremadamente barata, con el apoyo de una herramienta cuantitativa denominada Zenostock.

No se basa en previsiones ni en ratios convencionales como el P/E actual. Su objetivo es identificar empresas que el mercado ha castigado en exceso, pero que conservan activos tangibles y una capacidad probada de generar beneficios. Petter Langenskiöld, gestor del fondo, deja muy claro que "no se trata de adivinar el futuro, sino de comprar compañías que ya han demostrado su capacidad, pero que hoy cotizan como si no valieran nada".

Este fondo de renta variable europea tiene una estrategia de inversión basada en la tendencia constante de los mercados a reaccionar exageradamente y, finalmente, a volver a la media. Sigue una estrategia de valor profundo/contraria sin concesiones y comienza su proceso de selección con acciones que, por el motivo que sea, tienen una valoración notablemente baja, claramente inferior a la anterior.

El fondo ha seguido la misma estrategia desde su creación en 2007, sin ninguna desviación de estilo, superando claramente el rendimiento del mercado europeo y de su clase de fondo. Desde el inicio, acumula una rentabilidad del 206%, con una cartera que hoy cotiza, de media, un 57% por debajo de sus valoraciones históricas. A cinco años, Hannibal supera ampliamente a su índice de referencia.

La composición de la cartera del fondo difiere completamente de los índices europeos generales y de los índices de estrategias de inversión/factoriales más comunes (crecimiento, dividendo, valor, calidad). 

El proceso de inversión parte de un universo de más de 4.500 compañías europeas, filtradas con Zenostock, una herramienta desarrollada por el propio equipo gestor. Se basa en tres criterios:

  • Valoración de activos: se buscan compañías con bajo P/B, idealmente en mínimos históricos, y con alto potencial de reversión hacia su media histórica.
  • Capacidad de generar beneficios: se analiza el valor de mercado frente a beneficios normalizados y dividendos históricos. El P/E actual o estimado no se considera.
  • Estructura de deuda: se penaliza el endeudamiento elevado y se premia el exceso de caja.

El resultado es una cartera concentrada (40–50 posiciones), con elevada gestión activa, fuerte sesgo cíclico, y una clara vocación 'contrarian'. El gestor lo resume así: “No necesitamos que las compañías estén funcionando bien para invertir; necesitamos que estén baratas en relación con su historia".

Durante la presentación, se destacó el caso de VolkswagenPorsche, que históricamente cotizaban a 0,8-0,9 veces su valor contable y hoy se compran a 0,3x. Otros ejemplos: conglomerados industriales suizos con divisiones que valen más que su capitalización bursátil completa o compañías de satélites, químicas y papeleras con activos no core infravalorados.

El gestor insistió en que “la calidad, tal como la define el mercado, no es un criterio útil para esta estrategia”. Muchas de las compañías en cartera tienen ratings bajos, pero eso no impide que generen valor cuando el mercado corrige su percepción: “Invertimos cuando el mercado ha perdido la fe, pero los activos y la historia siguen hablando.”

Más allá de lass ratios, lo que destaca es la lógica detrás de cada posición. Hannibal no necesita que las compañías “mejoren” para que la inversión funcione. Basta con que el mercado reconozca que ha exagerado el castigo. En muchos casos, los activos no core o las divisiones industriales valen más que la capitalización bursátil completa. Y eso, en un entorno de normalización, puede traducirse en revalorizaciones muy significativas.

La selección final de las acciones que cumplen con los criterios de valoración del fondo se realiza mediante el análisis tradicional de empresas y estados financieros (con especial énfasis en los activos ocultos/suma de partes, desglose, liquidación, valores de reposición/balances generales). El fondo utiliza Zenostock como su principal herramienta de selección e investigación. Zenostock ha sido desarrollado por esta gestora para la búsqueda de acciones y carteras de acciones baratas.

El núcleo de la estrategia de Evli Hannibal se resume en:

  • “Un precio de adquisición bajo es lo primero” 
  • Buscar solo empresas cuyos activos se vendan a precios bajos
  • Buscar solo empresas cuyos activos se vendan muy por debajo de la norma histórica
  • Buscar solo empresas cuya capacidad histórica de ganancias demostrada se venda a múltiplos bajos
  • Buscar solo empresas para las que el mercado tenga expectativas pesimistas sobre el futuro que contrasten claramente con los logros históricos

La condición principal para la selección de acciones es un precio bajo. El fondo busca acciones con una capitalización bursátil sustancialmente inferior a la que su situación financiera, sus activos o su capacidad de generación de ingresos, tanto histórica como actual, harían creer. El fondo no tiene preferencias por sector ni tamaño.

Los grupos más grandes son: 

  • 1. Automoción (principalmente el sector de Volkswagen), 
  • 2. Siderurgia, 
  • 3. Telecomunicación y Satélite, 
  • 4. Empresas en la fase anterior de la cadena de valor de semiconductores a un tercio de su valoración normal, 
  • 5. Industria química, 
  • 6. Una cesta de empresas suizas que, aunque han sufrido un desplome, son líderes, 
  • y 7. Papel y cartón.

 Los grupos se mantienen sin cambios, pero el número de miembros y el orden de tamaño de los grupos han cambiado. Las mayores compras netas se realizaron en el grupo "Crisis de semiconductores", que también incorporó a un nuevo miembro. Claramente, más de la mitad de las inversiones actuales del Evli Hannibal (30 acciones) aún no han contribuido en absoluto a la rentabilidad del fondo. Al cierre del mes, los activos ascendían a 127,5 millones€, y la participación en el capital de las empresas era de 248 millones. Esta ratio (127/248) es inferior a la mitad de la mediana de 10 años de las inversiones actuales. Los precios tendrían que multiplicarse por 2,5 para alcanzar el "nivel normal" a largo plazo.

El número 1 del mes fue el fabricante de obleas de silicio Siltronic AG, con un aumento del 31%, tras lo cual la capitalización bursátil de la compañía se situó en 1.400 millones. Hace cinco años, la compañía recibió una oferta de 4.200 millones. Siltronic ha logrado en dos ocasiones a lo largo de su historia un beneficio anual antes de impuestos de 500 millones€, un PER de aproximadamente 2.

 La cartera de Hannibal incluye 20 empresas (y el 52% de sus activos bajo gestión) con un PER calculado de esta manera, comenzando con los números 3, 2 o 1. El fondo es adecuado para inversores que deseen invertir en una cartera diversificada y de gestión activa de acciones europeas. que deseen beneficiarse de la posible apreciación futura del precio con grandes descuentos.

22Oct

La actividad de planificación del ahorro y la inversión y las iniciativas de educación financiera de Bárymont quedan al margen de esta compra, aunque se ha firmado un acuerdo de colaboración con el grupo británico.

Miguel Ángel Valero

Mientras todavía colean las especulaciones sobre por qué Gallagher optó por no comprarlo, PIB Group continúa de compras en España. Y ha sorprendido al mercado con la adquisición del negocio asegurador del Grupo Bárymont, la correduría y la agencia vinculada creada para facilitar la comercialización de unit linked, el producto estrella de la firma fundada en Cantabria en 2010. La actividad de planificación del ahorro y la inversión y las iniciativas de educación financiera de Bárymont quedan al margen de esta compra, aunque se ha firmado un acuerdo de colaboración con PIB Group.

De esta forma, la agencia vinculada se integra en Conbenefits Previsión Social, la correduría en PIB Group Iberia. Bárymont mantiene su propia marca para las actividades financieras.

Aquí todos salen ganando. PIB Group se hace con una entidad que tiene 10 oficinas en España (Madrid, Cataluña, Cantabria, Castilla León, País Vasco y Canarias) y una en Portugal (mercado en el que la correduría controlada por Apax en un 60% y por Carlyle en un 20%, tiene un gran interés), una plantilla de 350 profesionales, y una gran experiencia en productos unit linked, seguros de Vida Riesgo y fondos de pensiones, y también en operativa online (el 90% de su negocio se hace de forma remota), y un volumen de negocio superior a los 5 millones€.

Bárymont, por su parte, resuelve el problema estratégico que arrastraba desde hace tiempo: centrarse en la actividad financiera (de hecho nació tras abandonar Citi la banca comercial en España) y de planificación del ahorro y de la inversión, y en las iniciativas de educación financiera, o en el negocio asegurador, donde las perspectivas de crecimiento eran más limitadas.

Al mismo tiempo, es la primera incursión exitosa de PIB Group en 'territorio' Cojebro, ya que Bárymont entró a formar parte de esta organización empresarial de corredurías de seguros el 24 de febrero de 2023. En Cojebro se procura que los posibles problemas que puedan tener los socios (falta de sucesión generacional, entre otros) se resuelven con la ayuda de los demás miembros del grupo.

“Esta incorporación supone un salto cualitativo en nuestra estrategia”, proclama Martín Navaz, presidente y CEO de PIB Group Iberia. “España es un mercado prioritario  y esta adquisición es un paso clave para consolidar una red de profesionales altamente especializados, con fuerte arraigo local y una visión compartida orientada al cliente y a la innovación”, insiste Onno Janssen, CEO de PIB Group Europe. El grupo británico pone el acento en que compra "especialización en el asesoramiento de productos de ahorro".

Emilio Montaraz, presidente de Grupo Bárymont, resalta que “esta alianza impulsará exponencialmente el negocio conjunto a la vez que nos acerca un poco más a nuestro propósito de lograr el bienestar financiero de ciudadanos, familias y empresas”.

La operación ha contado con el asesoramiento legal del Despacho Ruiloba Abogados durante todo el proceso de negociación, así como su asesoramiento legal y de M&A.

Para Martín Navaz, la compra de Bárymont despeja cualquier duda sobre la situación de PIB Group tras la 'espantada' de Gallagher, que atribuye a discrepancias en el precio. Pero las firmas más activas en el asesoramiento y en la intermediación en la compraventa de corredurías de seguros subrayan el hecho de que, nada más producirse la negativa de Gallagher, Apax y Carlyle realizaron una emisión de deuda de 400 millones de libras para recapitalizar PIB Group. 

21Oct

Mientras las caídas provocan minusvalías medias del 31%, las subidas generan una revalorización del 254%, según un análisis de Óscar Tejada, de Portocolom AV.

Miguel Ángel Valero

Muy interesante el análisis que hace Óscar Tejada, gestor patrimonial en Portocolom AV, sobre los últimos 75 años en el S&P 500, el principal índice de la Bolsa en EEUU. En esos 75 años se han registrado tantos períodos alcistas como bajistas: 12. Pero con una diferencia fundamental: las subidas tienen una duración media de más de cinco años y generan una revalorización del 254%, en cambio, las caídas han durado mucho menos, en torno a un año, y han provocado minusvalías medias del 31%. 

"Hay una máxima entre los gestores de renta variable y es que uno no debe posicionarse en contra de la tendencia dominante del mercado. Intentar anticipar cuándo se producirá un cambio de tendencia (vender en un máximo o comprar en un mínimo de ciclo) nos puede salir bien una vez, pero la realidad es que a largo plazo no estar invertido es un coste de oportunidad que reduce los retornos logrados por el inversor", explica este experto.

Los mercados financieros son cíclicos. Al estar compuestos por diferentes sectores industriales y geografías diversas, cada uno con sus características propias, el gestor profesional puede posicionar su cartera en función tanto del ciclo económico como del perfil de riesgo de su cliente. Esto es lo que se conoce como gestión activa del capital. La lección es que "hemos de permanecer siempre invertidos, pero eso no implica que tenga que ser siempre ni en los mismos activos ni en la misma cuantía". 

Porque está la tentación, muy habitual entre los inversores no profesionales, de vender las posiciones que generan beneficios sin tener en cuenta que éstos podrían seguir aumentando, ya que son multitud los factores que determinan el valor de cada activo financiero, y tenerlos todos bajo control es una labor muy complicada. 

"Nos hemos acostumbrado en el último año a escuchar y a leer en medios especializados que las valoraciones de los activos estadounidenses están muy caras, pero, por el contrario, sus principales índices no han dejado de subir, como ejemplo, el S&P 500 se ha revalorizado más un39% desde el mínimo marcado el pasado 7 de abril. De haber hecho caso a esas informaciones las revalorizaciones de nuestras carteras serían claramente inferiores a las que tenemos actualmente", insiste.

En el gráfico se observan los ciclos alcistas y los ciclos bajistas de los últimos 75 años, donde se aprecia que el mercado ha estado subiendo en más del 80% de las sesiones. La conclusión es que se pueden y deben hacer ajustes de los pesos de las diferentes clases de activos que componen una cartera, fundamentalmente de renta fija y de renta variable, pero nunca salirse completamente del mercado. "Lo que es seguro es que de haber salido del mercado en plena corrección nos hubiéramos perdido una parte importante de la siguiente subida", subraya Óscar Tejada.

El mercado sigue numerosos datos para intentar entender que ocurrirá con las acciones a corto, medio y largo plazo, para consecuentemente posicionar las inversiones en consonancia con el análisis de éstos. La mayoría de los indicadores son de tipo financiero; algunos de carácter macroeconómico, como las previsiones de inflación, el comportamiento del mercado laboral, el consumo o las decisiones de los bancos centrales sobre tipos de interés. Y otros, de carácter microeconómico, como son los resultados empresariales, el nivel de apalancamiento de las empresas,  o el impacto de los directivos en el devenir de las decisiones empresariales. Existen otros factores de carácter externo, los que denominamos geopolíticos, como los conflictos armados, las decisiones políticas unilaterales (los aranceles) o la falta de capacidad de gestión (gobierno en Francia). 

Pero lo que todos ellos tienen en común es que alteran el curso de los índices bursátiles mediante correcciones o fuertes subidas que pueden durar desde unos días a incluso varios años. Éstas son las más complejas de medir y predecir, ya que a lo largo del movimiento tendencial se dan muchas señales de haber agotado el recorrido, pero cualquier pequeña corrección es suficiente para reanudar de nuevo su marcha. 

El último gran movimiento tendencial lo vivimos desde 2009 hasta 2020, periodo en el que el S&P 500 no experimentó una corrección mínimamente reseñable, lo que supuso que tras 11 años de subida el índice generara una revalorización del 527%.

En los últimos años estamos viviendo un fenómeno similar con el oro. Desde octubre de 2022 hasta hoy el oro se ha revalorizado más de un 140%, marcando precios nunca vistos. En 2024 los expertos consideraban que por la ley de oferta y demanda una onza de oro no valía más de 2.500$, pero han ido surgiendo factores que han llevado a superar los 3.900$. Entre esos factores está el Banco Popular de China, que junto a otros bancos centrales han decidido incrementar notablemente el peso del oro entre sus reservas estratégicas (para alcanzar el peso que tiene el oro en las reservas de Estados Unidos o de algún otro país europeo, debería seguir comprando los volúmenes actuales durante varios años más). Otros motivos de la subida los encontramos en la debilidad del USD o el proceso de bajadas de tipos de interés, especialmente por parte de la FED, y todo ello sin olvidar que cada vez que surge un conflicto internacional, especialmente con enfrentamiento armado, resurge el poder del oro como activo refugio.

La importancia de estar invertidos

Esos factores inherentes al mercado (macroeconómicos) junto a los factores externos (políticos) alteran continuamente el devenir de las Bolsas, y tomar decisiones de estar o no estar invertido en función de cada uno de esos datos lleva sistemáticamente a cometer errores, aunque podamos tener algún gran acierto.

En los últimos 45 años el principal índice estadounidense se ha revalorizado anualmente un 12% de media, habiendo sufrido una caída máxima media interanual del 14%, lo que reafirma la idea de que las caídas coyunturales, aun siendo importantes, son movimientos de corto plazo, que no alteran los resultados a largo plazo. 

"Por supuesto que no hay nada que discutir respecto a la importancia del momento de iniciar una inversión, pero nadie nos garantiza que al recibir un nuevo capital para invertir sea el momento más idóneo para hacerlo. Un ejemplo claro: quien recibiera nuevo capital para invertir el pasado mes de febrero, lo habría hecho en zona de máximos históricos y hoy tendría un beneficio acumulado cercano al 10%. Pero si ese capital entrase el 7 de abril la plusvalía se iría hasta el 39%. En manos del gestor queda la decisión de cómo ir invirtiendo ese nuevo capital para lograr el mayor retorno posible, sin olvidar nunca el perfil de riego de cada cliente en particular", concluye el análisis del gestor de patrimonios de Portocolom.

21Oct

China es consciente de que su liderazgo en la producción de tierras raras, fruto de años de inversión, podría estar alcanzando su punto máximo tras el pacto entre EEUU y Australia. Y de que sufre su propia dependencia en semiconductores.

Miguel Ángel Valero

Una vez más, los mercados celebran el enfoque transaccional de Trump. Las agresivas declaraciones del ocupante de la Casa Blanca a principios de mes han dado paso a mensajes más conciliadores, en los que sugiere que podría alcanzarse un acuerdo entre EEUU y China durante la reunión prevista para finales de mes en Corea del Sur. Además, ha anunciado su intención de visitar China el próximo año.

Al mismo tiempo, EEUU busca reducir su dependencia de China en lo que respecta a las tierras raras, dado que cerca del 80 % del consumo doméstico de estos materiales proviene del extranjero, principalmente del gigante asiático. En este contexto, Trump ha firmado un tratado con Australia para invertir en proyectos de extracción y refinamiento de tierras raras. El acuerdo contempla una inversión conjunta de 1.000 millones$ en los próximos seis meses, destinada a iniciativas tanto en suelo australiano como estadounidense. Como parte del pacto, el Pentágono se ha comprometido a colaborar en la construcción de una planta de extracción de galio en el oeste de Australia, lo que pone de manifiesto la relevancia estratégica y militar de algunos de estos elementos.

Australia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en reservas de tierras raras —precedida por China, Brasil e India— y es la sede de la única empresa fuera de China que produce tierras raras pesadas: Lynas Rare Earths Ltd.

Además, Trump ha incluido en el acuerdo un incremento en la compra de equipamiento militar, como drones submarinos y helicópteros de combate, con el objetivo de que el país oceánico eleve su gasto en defensa del 2% sobre el PIB actual al 3,5%.

Hasta ahora, el esquema de tensión, negociación y acuerdo parece estar dando resultados. China es consciente de que su liderazgo en la producción de tierras raras, fruto de años de inversión, podría estar alcanzando su punto máximo tras el pacto entre EEUU y Australia. Al mismo tiempo, China enfrenta su propia dependencia en el ámbito de los semiconductores –con restricciones de los más avanzados– y trabaja en el desarrollo de tecnología nacional, aunque ésta sigue un escalón por debajo de la americana. Por ello, parece difícil ver en el futuro una mejor posición negociadora por parte de China, lo que invita a pensar en un potencial tregua larga. 

La partida de ajedrez continuará, con ambas potencias siendo conscientes de que, por el momento, se necesitan mutuamente. Esta interdependencia es algo que los mercados a veces olvidan, lo que da lugar a episodios de volatilidad como los vividos en las últimas semanas. Un fenómeno que se volverá a sufrir mientras Trump siga alojado en la Casa Blanca.

Eliminación de las importaciones de gas ruso antes de 2028

Por su parte, los países de la Unión Europea han aprobado eliminar progresivamente las importaciones de gas ruso antes de 2028. Los ministros de Energía votarona favor de desvincularse del suministro energético ruso mediante un plan escalonado: no se podrán firmar nuevos contratos de importación de gas a partir de enero de 2026. Los contratos ya existentes de corto plazo, firmados antes del 17 de junio de 2025, podrán mantenerse hasta junio de 2026. En el caso de los contratos a largo plazo, el plazo máximo para su finalización será enero de 2028.

Antes de la invasión rusa a Ucrania, Rusia representaba el 45% de las importaciones de gas del bloque comunitario. Actualmente, esa cifra se ha reducido al 12%, y con esta medida se busca eliminar completamente la dependencia. En la votación, dos países se opusieron a la propuesta –Eslovaquia y Hungría–. No obstante, su oposición no fue suficiente para bloquearla, ya que la aprobación requería una mayoría cualificada, es decir, el respaldo de al menos el 55% de los Estados miembros. El siguiente paso consistirá en negociar el texto definitivo con el Parlamento Europeo. 

Hungría será precisamente el país anfitrión de la reunión entre Donald Trump y Vladímir Putin en las próximas dos semanas, un encuentro no exento de polémica. Putin está sujeto a una orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de guerra, lo que implica que podría ser detenido si pisa territorio de alguno de los Estados miembros, entre ellos la mayoría de los países de la Unión Europea. Sin embargo, Hungría anunció en abril su intención de desvincularse unilateralmente del organismo, coincidiendo con la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Aunque la retirada no es efectiva hasta un año después del anuncio, no hay señales de que el Gobierno húngaro vaya a cumplir con las obligaciones del tribunal que aún le corresponden.

Fortuna SFP: el VIX detecta la vuelta del nerviosismo en EEUU

Durante meses, los mercados estadounidenses habían vivido en una aparente calma. La volatilidad, medida por el índice VIX, se mantenía en niveles históricamente bajos, reflejo de una confianza casi complaciente en la resiliencia económica y en el poder de la inteligencia artificial como nuevo motor de crecimiento. Sin embargo, en los últimos días, ese sosiego ha empezado a resquebrajarse. El VIX ha vuelto a situarse por encima de los 20 puntos, una cota que, sin ser alarmante, sí marca el regreso del nerviosismo. Las causas son múltiples y, en conjunto, dibujan un cuadro de vulnerabilidad que los inversores habían preferido ignorar, señala el fundador de Fortuna SFP, José Manuel Marín Cebrián.

El primer foco de tensión procede del sistema bancario regional estadounidense. Varias entidades medianas han mostrado señales de estrés en sus balances ante la persistencia de unos tipos de interés elevados y la debilidad de algunos segmentos inmobiliarios, especialmente el comercial. Entre los nombres más señalados figuran Zions Bancorporation, que sufrió caídas superiores al 13% tras revelar un cargo de unos 50 millones$ vinculado a préstamos fraudulentos; Western Alliance Bancorp, afectada por litigios relacionados con fraude crediticio y retrocesos de más del 10%; y New York Community Bancorp (NYCB) —a través de su filial Flagstar Bank—, cuya exposición a préstamos de inmuebles comerciales supera el 470 % de su capital, una cifra que refleja un riesgo de concentración preocupante. 

Este nerviosismo recuerda inevitablemente lo ocurrido en 2023, cuando el colapso de Silicon Valley Bank y First Republic Bank desató una crisis de confianza que se extendió por todo el sistema financiero estadounidense. Aquella onda expansiva cruzó el Atlántico: en Europa, Credit Suisse se vio al borde del colapso y tuvo que ser rescatado mediante una fusión de emergencia con UBS. Fue un recordatorio de que las fragilidades del sistema bancario, por muy localizadas que parezcan, pueden tener consecuencias globales. Hoy, aunque las cifras de exposición sean menores y la supervisión más estricta, la reacción del mercado revela una verdad incómoda: la confianza sigue siendo el activo más frágil del sistema financiero.

A la fragilidad doméstica se suman las renovadas tensiones comerciales con China. Washington ha endurecido su posición sobre el acceso a materiales críticos —las llamadas tierras raras— esenciales para la industria tecnológica y de defensa. Pekín, por su parte, ha insinuado restricciones a las exportaciones, reeditando un pulso que va mucho más allá del comercio: es una pugna estratégica por el control de la economía del futuro. Este enfrentamiento amenaza con elevar costes, entorpecer cadenas de suministro y presionar márgenes empresariales justo cuando los inversores habían apostado por un ciclo expansivo impulsado por la innovación.

En paralelo, el cierre parcial de la administración estadounidense —con el Congreso de nuevo bloqueado por disputas presupuestarias— ha añadido un elemento más de incertidumbre. Aunque históricamente estos episodios tienen un impacto económico limitado, su efecto psicológico sobre el mercado es notable. Representan un recordatorio de la disfunción política que atenaza a Washington y de los riesgos que esta supone para la estabilidad fiscal en un país que acumula ya una deuda pública superior al 120 % del PIB.

Finalmente, el factor tecnológico, hasta ahora la gran esperanza de los mercados, empieza a mostrar signos de fatiga. El entusiasmo en torno a la inteligencia artificial ha impulsado valoraciones difíciles de justificar en términos de beneficios actuales. Algunos analistas advierten de que el fenómeno recuerda a la burbuja de las puntocom de principios de siglo: una revolución tecnológica real, sí, pero con un ritmo de monetización mucho más lento de lo que descuentan las cotizaciones. La toma de beneficios en los grandes valores tecnológicos ha amplificado la corrección y devuelto el miedo a un mercado excesivamente concentrado.

La suma de todos estos elementos ha roto el espejismo de estabilidad. El repunte del VIX por encima de 20 no implica necesariamente un cambio de ciclo, pero sí una advertencia clara: la complacencia tiene un precio. La economía estadounidense sigue creciendo, pero bajo una superficie de solidez aparente laten tensiones financieras, geopolíticas y políticas que el mercado ya no puede ignorar. En tiempos de euforia tecnológica y abundancia de liquidez, los inversores tienden a olvidar que el riesgo nunca desaparece, solo cambia de forma. Hoy, ese riesgo vuelve a hacerse visible. Y con él, la volatilidad regresa a Wall Street.

21Oct

El alza del precio el precio del Oro, Plata, Platino y Paladio, ha impulsado la rentabilidad de Ofi Invest Precious Metals hasta el +53%.

Los expertos del Área de Materias Primas de la gestora de activos francesa Ofi Invest señalan que el precio del Oro, Plata, Platino y Paladio, metales en los que invierte su estrategia Ofi Invest Precious Metals, ha subido en septiembre entre un +10% y un +16%. La revalorización de estos metales ha impulsado la rentabilidad de la estrategia, que a cierre de septiembre alcanza  +53%. 

Según los gestores de Ofi Invest Precious Metals, en un contexto geopolítico cada vez más incierto en Europa, con drones sobrevolando Polonia y Noruega y aviones rusos sobre Estonia, y dada la preocupación por el enorme endeudamiento de las grandes potencias, la perspectiva de nuevos recortes de tipos en EEUU continúa  alimentando las buenas perspectivas para los metales preciosos.

En septiembre, el temor al cierre de la Administración estadounidense a partir del 1 de octubre se sumó a las preocupaciones sobre la posible pérdida de independencia de la Fed en la implementación de su política monetaria. Estas circunstancias llevaron a los inversores a reforzar su búsqueda de activos refugio como el oro.  

China también contribuyó al sentimiento positivo en torno al oro al relajar sus restricciones a las importaciones de este metal, y aspira a convertirse en un mercado clave, si no el principal, que fije los precios de éste. Además, el gobierno chino anunció la creación de nuevas infraestructuras de almacenamiento de Oro en el país, similares a Fort Knox en EEUU,  e invitó a sus países vecinos a almacenar allí su oro.

Todos los metales en los que tiene exposición la estrategia Ofi Invest Precious Metals, se revalorizaron en septiembre entre +10% y +16%:

  • Oro: La subida en septiembre fue algo superior al 10%. Con la Fed iniciando su ciclo de recortes de tipos, la inflación aparentemente bajo control, y una desaceleración en el crecimiento y el empleo, los inversores esperan que los tipos de interés en EEUU sigan bajando, uno de los factores que mejor soportan la revalorización del oro.
  • Plata: Subió más del 14% en el mes. El déficit estructural que ha persistido desde hace varios años se está agravando por las fuertes inversiones que están llegando al metal. Las tenencias de ETF han aumentado de forma constante desde febrero, mientras la demanda industrial se mantiene sólida. Algunos fondos soberanos, especialmente el de Arabia Saudí, se han sumado a esta tendencia subiendo su exposición a la Plata a través de ETFs.
  • Platino: subió un 6% en septiembre. Aunque la producción sigue siendo limitada, se benefició especialmente del renovado interés de los joyeros tras el fuerte aumento del precio del oro. Algunos incluso están considerando utilizar platino en lugar de oro, especialmente en China. Dado que el mercado mundial del platino es mucho más pequeño que el del Oro (250 toneladas métricas al año frente a unas 4.500 toneladas), este cambio acrecienta el déficit ya existente en este metal.
  • Paladio: La subida fue parecida a la del platino, reforzada además por lo que parece ser un retraso cada vez más inevitable en la transición hacia los vehículos eléctricos. El mercado también teme que EEUU cumpla su amenaza de imponer sanciones a las exportaciones rusas de Paladio; Rusia es el mayor productor mundial de este metal. 
  • Platino y paladio: La investigación sobre el Platino y el Paladio que la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial (norma que permite al Presidente imponer aranceles sobre las importaciones si éstas representan una amenaza para la seguridad nacional), está a punto de presentar sus conclusiones en octubre. Algunos inversores temen que EEUU imponga aranceles a la importación de ambos metales. Ello podría provocar un fuerte aumento de los precios de estos metales en el mercado estadounidense.

El Ofi Invest Precious Metals ofrece exposición sintética a los metales preciosos, replicando el comportamiento de un índice diversificado con estos activos. La cartera invierte en esos metales a través de swaps y contratos de futuros sobre una cesta compuesta por un 35% en Oro, 20% en  Plata, 20% en Platino, 5% en Paladio y el restante 20% en una posición en futuros SOFR (costo promedio de los préstamos garantizados a un día  para los próximos tres meses). 

La cartera de Ofi Invest Precious Metals no invierte en acciones de compañías mineras de forma directa. La exposición sintética a los metales preciosos significa replicar en la cesta de forma simétrica, tanto las subidas como las bajadas de los precios. El fondo está cubierto contra el riesgo de cambio de divisa, y ofrece  liquidez diaria, ya que varias entidades financieras ejercen como contrapartida.


20Oct

Lo que realmente definirá su legado será si Sanae Takaichi logra estabilizar la política japonesa tras años de líderes de corta duración y si consigue un futuro viable para una nación que enfrenta el reto del envejecimiento, la presión geopolítica, el estancamiento económico y el mayor nivel de endeudamiento del mundo.

Miguel Ángel Valero

Este fin de semana los líderes del partido gobernante en Japón pusieron fin a los rumores de boicotear la elección de la principal candidata a ser elegida presidenta del país, Sanae Takaichi, tras las primarias.

La sociedad de valores Activotrade analiza las consecuencias en la apertura de la Bolsa nipona: "Japón se dispara un 3% por la futura 'Dama de Hierro'. Esta noche la deuda japonesa ha caído moderadamente pero las Bolsas han celebrado la decisión del partido gobernante haciendo subir más de un 3,5% a su principal selectivo Nikkei 225 alcanzando este los 49.000 puntos por primera vez en toda la historia, con subidas superiores al 7% en el caso de Softbank o Mizuho entre otros."

Por su parte, la gestora estadounidense Payden & Rygel señala el impacto en el mercado de bonos: "Japón eligió a su candidata, Sanae Takaichi, quien se autodenomina thatcherista, exbaterista de una banda de heavy metal y, quizás lo más importante, protegida de Shinzo Abe. La política económica de Abe, conocida como «Abenomics», aboga por un mayor gasto fiscal para lograr una inflación sostenible del 2 %. Los rendimientos japoneses ya estaban al alza este año, pero la creencia de que el ascenso de Takaichi continuaría con el Abenomics hizo que los rendimientos de los bonos del Estado japonés a 30 años se dispararan a nuevos máximos en décadas". 

"Sin embargo, no es solo Japón el que agita los mercados mundiales de bonos. Los rendimientos de los bonos del Estado a 30 años son más altos en lo que va de año, debido a las preocupaciones persistentes sobre las secuelas de los déficits de la era Covid. En algunos casos (por ejemplo, Alemania), los gobiernos han prometido gastar más, mientras que en otros, los gobiernos se han derrumbado tras solo unas horas (como en Francia). Curiosamente, el país sobre el que más se ha escrito en materia fiscal y cuyo gobierno está paralizado debido a un bloqueo presupuestario, tiene unos rendimientos a 30 años más bajos que a principios de año. En más de un sentido, Estados Unidos sigue siendo excepcional", añade.

El analista Pablo Gil señala, en The Trader, que Japón está a punto de hacer historia. Sanae Takaichi, de 64 años, se convertirá en la primera mujer en liderar el país tras imponerse en la carrera por el liderazgo del Partido Liberal Democrático (PLD), la formación que ha gobernado casi ininterrumpidamente durante siete décadas. Su victoria frente a Shinjiro Koizumi, ministro de Agricultura y representante del ala más moderada del partido, marca un giro político de gran calado.

Apodada por la prensa como la “dama de hierro de Japón”, Takaichi se inspira abiertamente en Margaret Thatcher. Su discurso combina nacionalismo, orgullo por la identidad japonesa y una visión clara en política exterior: reforzar la alianza con Estados Unidos y adoptar una postura más firme frente a China. En economía apuesta por recortes de impuestos y un mayor gasto público, y en política migratoria se ha alineado con las tesis más duras de la derecha japonesa, en un país donde los extranjeros apenas representan un 3% de la población.

La elección de Takaichi refleja también las tensiones internas dentro del PLD. Mientras las facciones más conservadoras veían en ella la mejor opción para recuperar votantes perdidos ante el populista Sanseito (un partido ultranacionalista que ha crecido bajo el lema de “Japón primero”, emulando el lema que devolvió a Donald Trump a la Casa Blanca), otras corrientes apostaban por Koizumi como símbolo de regeneración y modernidad. Al final, los 185 votos obtenidos por Takaichi frente a los 156 de su rival muestran que la balanza se inclinó hacia el ala más dura del partido.

El contexto político en Japón no es sencillo. El PLD llega desgastado tras una derrota histórica en las últimas elecciones, un aumento del coste de la vida que golpea a los hogares (con el arroz, duplicando su precio en un año), y múltiples escándalos de corrupción y financiación ilegal. Además, la sombra de la polémica Iglesia de la Unificación, con la que muchos cargos han estado vinculados, sigue dañando su reputación.

La gran incógnita ahora es si Takaichi podrá consolidarse como primera ministra. Aunque el PLD ya no tiene mayoría absoluta, sigue siendo el partido más fuerte en la Cámara Baja, lo que le otorga ventaja. 

Japón, cuarta economía del mundo, abre así un capítulo político inédito. La llegada de una mujer al poder, en una sociedad todavía marcada por roles tradicionales y fuertes resistencias culturales, será histórica por sí misma. Pero lo que realmente definirá su legado será si Takaichi logra estabilizar la política japonesa tras años de líderes de corta duración y si consigue que el nacionalismo que la impulsa se traduzca en un proyecto de futuro viable para una nación que enfrenta el reto del envejecimiento, la presión geopolítica, el estancamiento económico y el mayor nivel de endeudamiento del mundo.