15Oct

Los expertos de Activotrade creen que el tercer trimestre puede consolidar la recuperación del sector bancario gracias a una combinación de comisiones fuertes, actividad de fusiones y resiliencia en crédito.

Miguel Ángel Valero

Entre el pulso con China, la resistencia de la Fed a bajar los tipos, y la prolongación del cierre de la Administración (va camino de ser el mayor de la historia de EEUU), Donald Trump no gana para disgustos. 

La confianza de las pymes retrocedía ligeramente en septiembre. El índice realizado por el NFIB cayó hasta el 98,8 desde el 100,8 correspondiente a agosto, siendo la primera caída tras la aprobación de la One Big Beautiful Bill Act, la reforma fiscal impulsada por Trump, en julio. Detrás de este movimiento subyace el incremento en el componente de incertidumbre hasta los 100 puntos, la cuarta lectura más alta en casi 50 años. 

El único dato positivo es que os planes de contratación aumentaron un punto, con un 16% de pequeños empresarios que planean crear nuevos puestos de trabajo en los próximos tres meses –el nivel más alto desde enero–.

Precisamente, el presidente de la Fed, Jerome Powell, insiste en que los riesgos del enfriamiento del mercado laboral y la persistencia de la inflación se encuentran cada vez más igualados. Las presiones sobre el empleo han aumentado, mientras que las expectativas de inflación a largo plazo continúan alineadas con el objetivo del 2%. 

En este contexto, persiste una disyuntiva: los datos del mercado laboral muestran bajos niveles de creación de empleo y contratación, mientras que el consumo se mantiene dinámico y la economía avanza por una trayectoria más firme de lo previsto. 

Por otro lado, Powell anunció que la reducción del balance de la Fed podría concluir en los próximos meses. La decisión de detener el proceso de Quantitative Tightening (QT) supondría un giro hacia una política monetaria menos restrictiva.

Activotrade

Mientras tanto, Wall Street pulveriza récords. Empezamos nueva temporada de resultados trimestrales, como suele ser habitual en primer lugar con los bancos de Wall Street. El ingreso neto por intereses (NII) será especialmente observado, dado que se anticipan recortes en tasas y el coste de depósitos podría aumentar mientras que las provisiones por morosidad podrían subir si empeoran las condiciones macroeconómicas, estando también bajo escrutinio los anuncios de recompras de acciones, aumentos de dividendos o cambios en guía futura de crecimiento.

Sobre los resultados de bancos, uno de los más sorprendentes para los expertos de Activotrade SV fueron los de Wells Fargo (rendimiento en 2025: +12,3%; dividendo anual a precios de mercado: 2,2%). Es el banco más "comercial" de todos y se esperaba un crecimiento moderado del beneficio por acción (alrededor de 9%) gracias a una leve mejora en comisiones y control de costes. Ha mantenido el margen de intereses entre el 2,6% y 2,7% por un montante superior a 11.000 millones$ en cada trimestre. Ahora que el límite de activos impuesto por la FED durante los últimos años ha sido eliminado, se espera que la entidad comience a expandir operaciones comerciales con más libertad. Las acciones del banco son las que menos han subido este año si lo comparamos con las del resto. 

La cifra de negocio de Wells Fargo alcanzó los 21.436 millones$ (18.553 millones€) lo que supone un incremento del 5,3% y rozó los 11.950 millones$ en margen de intereses, máximos de los últimos años. También ha decidido mejorar en un 12,5% el dividendo a repartir en el trimestre concluido, elevándolo a 0,45$ (0,39€) por acción.

Los expertos de Activotrade creen que el tercer trimestre puede consolidar la recuperación del sector bancario gracias a una combinación de comisiones fuertes, actividad de fusiones y resiliencia en crédito. Además, las guías futuras que cada banco publique serán clave para calibrar expectativas de 2026:

  • JPMorgan Chase (Rendimiento en 2025: +28%. Dividendo anual a precios de mercado: 1,9%). Se espera un crecimiento de más del 10% en BPA (Beneficio por Acción), impulsado por comisiones de banca de inversión, ingresos de mercados y flujos de crédito saludables. El margen de intereses podría alcanzar hasta 92.000 millones$ para todo 2025. Para este trimestre se espera un BPA de 4,85$ con ingresos de  aproximadamente 45.500 millones. A pesar de que el banco está caracterizado sobre todo por mercados e inversión, se ha situado como uno de los primeros con más cuota de mercado en depósitos de consumidores norteamericanos bajo la entidad Chase
  • Citigroup (Rendimiento en 2025: +36,5% Dividendo anual a precios de mercado, 2,5%). Se anticipa un repunte en ingresos por comisiones, trading y menor presión en provisiones, apoyado por la recuperación de los mercados de capitales. Algunos analistas han elevado su estimación de BPA a 1,91$ para el trimestre. Es un banco también enfocado en banca comercial con cerca del 25% de sus ingresos provenientes de US Personal Banking.
  • Goldman Sachs (Rendimiento en 2025: +37,4%. Dividendo anual a precios de mercado: 2,03%). Se beneficia directamente del repunte de actividad en fusiones, mercados de capitales y comisiones de asesoramiento. Algunos estiman un crecimiento en BPA cercano al 31%. Probablemente desde un punto de vista técnico sea el banco más `sobrecomprado´ y de hecho el que más ha subido también entre los comentados. 
15Oct

La reforma elevaba progresivamente la edad de jubilación de 62 a 64 años hasta 2030 –tres meses por año–, y establecía que, a partir de 2027, se requerirían 43 años cotizados para acceder al 100% de la pensión.

Miguel Ángel Valero

El sorprendentemente reincorporado primer ministro de Francia Sébastien Lecornu da un paso al frente en las negociaciones para evitar sucumbir ante las dos mociones de censura que enfrenta el recién constituido Gobierno y lograr la aprobación de los presupuestos para 2026. En este caso, los socialistas se abstendrán en las votaciones previstas para el jueves. A cambio, han conseguido el compromiso de que la reforma de las pensiones, aprobada en 2023, sea suspendida hasta 2028, posponiendo el debate para después de las elecciones presidenciales de 2027.

Si la reforma se pausa bajo las condiciones actuales, se estima que el déficit aumentará tres décimas durante el periodo 2026–2027. En caso de revertirse por completo, las consecuencias serían más graves. La reforma elevaba progresivamente la edad de jubilación de 62 a 64 años hasta 2030 –tres meses por año–, y establecía que, a partir de 2027, se requerirían 43 años cotizados para acceder al 100% de la pensión.

Aunque las votaciones del jueves parecen estar encaminadas a un resultado favorable, aún queda por negociar el presupuesto del próximo año. En este punto, el ala conservadora del partido Republicano, contraria a cualquier incremento fiscal, deberá enfrentarse a algunas propuestas del Partido Socialista que contemplan aumentos en los impuestos sobre la riqueza. Además, miembros del partido socialista se sienten incómodos colaborando con el Gobierno de Macron

Hasta ahora, Lecornu ha hecho uso de la “carta blanca” otorgada por Macron para priorizar la estabilidad política, incluso a costa del objetivo de déficit del 4,7%, que probablemente se elevará hasta el 5%. Los mercados han premiado esta actitud y el diferencial de rentabilidad entre el bono francés a 10 años frente al alemán cae de nuevo por debajo de la referencia italiana. 

Pero Francia sigue inmerso en el Procedimiento de Déficit Excesivo desde el año pasado, y la falta de disciplina fiscal puede afectar al rating de crédito. Moody's tiene previsto revisar la calificación de Francia el 24 de octubre.

14Oct

¿Será capaz EEUU de mantener su liderazgo en un mundo donde China combina su poder económico, su influencia geopolítica y su empuje tecnológico para disputarle la hegemonía? La carrera está abierta, y todo indica que la IA será el terreno donde se juegue el futuro del orden global.

Miguel Ángel Valero

Tras su éxito en Gaza, Donald Trump vuelve a sus frentes abiertos: el doméstico, con el cierre de la Administración sumando días e impactos; y los aranceles, ya que China intensifica sus medidas contra el comercio marítimo con EEUU.

China ha dado un nuevo paso en la escalada de tensiones comerciales con EEUU al activar tarifas portuarias para buques estadounidenses que atraquen en sus puertos. Las embarcaciones de propiedad estadounidense, construidas en EEUU o que enarbolen su bandera, deberán pagar una tarifa inicial de 400 yuanes (56$) por tonelada corta (907 kg), que aumentará progresivamente hasta alcanzar 1.120 yuanes (157$) en 2028. 

Esta medida es similar a la anunciada por Washington, que, tras una investigación iniciada en 2024, comienza el 14 de octubre a aplicar un gravamen de 50$ por tonelada corta a los barcos chinos. Además, 

Además, China ha prohibido que empresas nacionales realicen transacciones con cinco filiales estadounidenses del grupo surcoreano Hanwha Ocean, uno de los mayores constructores navales de Asia. Pekín acusa a estas subsidiarias de haber colaborado con el gobierno estadounidense en la investigación que ha dado lugar a las nuevas tarifas portuarias a embarcaciones chinas.

Mientras, las Bolsas globales recuperaban posiciones, sobre todo en EEUU tras la importante corrección vista el viernes 10 de octubre. Y es que el tono belicoso de Trump quedaba suavizado tras la amenaza el viernes de aranceles adicionales del 100% a China, con mensajes ahora de que “todo va a ir bien” y mientras sigue en pie la reunión Trump-Xi Jinping prevista en Corea del Sur con motivo de la cumbre APEC –Cooperación Económica Asia-Pacífico–.

También influye el acuerdo de OpenAI con Broadcom (+9,9%) para la producción conjunta de centros de datos y chips, que se suma a los recientemente firmados por el creador de Chat GPT con Nvidia y AMD.

Y el anuncio de JP Morgan, el mayor banco global por activos gestionados, para movilizar 1,5 billones$ en la próxima década en sectores críticos para la seguridad nacional de EE.UU. como son defensa o energía. El banco presidido por Jaime Dimon destinará además 10.000 millones de su propio capital para tomar posiciones en empresas punteras estratégicas. En definitiva, nuevo apoyo privado a los objetivos del plan de infraestructuras de Trump. 

Pero el martes se inicia con ventas en Europa y futuros del S&P 500 retrocediendo un 0,7%. Son nuevas muestras de la cautela ante el prolongado cierre del gobierno y el consiguiente retraso en la publicación de datos económicos.

Caídas generalizadas en Asia por tercera sesión consecutiva, lideradas por China y Japón, por los temores a un recrudecimiento a la guerra comercial con EEUU, en el primer caso, y tras conocerse que los partidos de la oposición buscan formar una coalición con la que controlar el Parlamento e impedir a la conservadora Sanae Takaichi ser la primera mujer en acceder a la presidencia del Gobierno en ese país.

Ibercaja Gestión: qué pasa si la Fe baja tipos

En su comparecencia en Jackson Hole, Powell dejó claro que la Fed tendría que ser menos restrictiva por un tiempo y, consecuentemente, se dispuso a realizar la primera bajada de tipos en septiembre. Pese a que todavía existen dudas sobre si el ritmo seguirá en los próximos meses, resulta clave entender cómo se han comportado los mercados en contextos similares. En lo que llevamos de siglo, hemos tenido tres periodos donde la Fed ha iniciado una bajada de tipos y todos ellos han ido de la mano de una recesión.

Actualmente los tipos en EEUU se encuentran en el 4,25% (límite superior de la banda) y las previsiones para diciembre de 2025 descuentan dos bajadas de 25 pb más. El tipo de interés terminal se sitúa cerca del 3,0% para finales de 2026, lo que supondría cerca de 6 bajadas. El mercado, por tanto, ya descuenta una considerable reducción en los próximos 12 meses, debido al tensionamiento en el empleo de EEUU; a la moderación, aunque no caída, en la inflación, y al buen desempeño de la economía, pese a la incertidumbre arancelaria.

"Por lo tanto, la pregunta que cabe hacerse es si esta vez volvemos a estar ante las puertas de una recesión o si, por el contrario, las bajadas de la Fed darán el impulso extra a una economía que empieza a deteriorarse, sin causar una escalada inflacionaria", apunta un análisis de Ibercaja Gestión.

Para ello, espreciso analizar qué factores suelen llevar a las economías a entrar en recesión. Pese a que confluyen múltiples factores, podemos resumir la lista en tres: 

  • (1) shocks de oferta o demanda de materias primas (Petróleo, 1979), 
  • (2) niveles de endeudamiento privado excesivamente elevados (Crisis Financiera, 2007), 
  • o (3) caídas drásticas en la inversión, principalmente la privada (Crack de1929).

El primer punto es el más impredecible de todos, pero la situación actual de EEUU, que es exportadora neta de energía, la hace menos dependiente de posibles shocks de oferta. Si bien es cierto que la demanda de energía se espera que incremente a un ritmo elevado por la gran inversión en centros de datos, a corto plazo, en este ciclo de bajadas, teniendo en cuenta, además, la gran oferta con la que está decidiendo inundar el mercado la OPEP, parece poco probable que nos dirijamos a un escenario de recesión o inflación por este motivo.

Poniendo el foco en el segundo punto, el riesgo de estar actualmente en una situación tensa es mayor. Si observamos los niveles de endeudamiento sobre el PIB de empresas industriales y comerciales, vemos que están en niveles cercanos a máximos. Pese a que la tendencia actual es a la baja y alguien podría argumentar que en un escenario de crecimiento del PIB y donde el conjunto de capitalizaciones bursátiles sobre el PIB también está en máximos, la situación es menos preocupante, creemos que puede ser un factor de riesgo a medio plazo.


Por último, existe el riesgo de que el consumo, pero sobre todo la inversión, se frenen en el corto plazo. Por ahora ni los datos de PMI, ni la aportación de la inversión privada en el PIB, ni los niveles de inversión parecen mostrar señal de debilitamiento en EEUU El desarrollo de la IA hace que los planes de CAPEX de las empresas del S&P500, sobre todo las grandes tecnológicas, se eleven a niveles nunca vistos.

Las previsiones macroeconómicas de las distintas casas de análisis y de la propia Fed no indican que vaya a haber recesión, ni en 2026 ni en 2027, pero sugieren que existe un riesgo de cola considerable, que podría llevar a la economía estadounidense al estancamiento.

En un 56% de las veces en las que la Fed ha iniciado una senda de bajada de tipos, ésta ha ido seguida de una recesión. Esto, en parte, es así por el compromiso de la Reserva Federal de no sólo mantener la estabilidad de precios, sino también influir en la economía para alcanzar el pleno empleo y el crecimiento, lo que implica realizar recortes cuando hay estancamiento o descenso.

Cuando se inicia una bajada de tipos, el comportamiento de la renta variable, en concreto del S&P 500, pasados 12 meses es de media positivo. Pese a esto, existen periodos de grandes caídas, que suelen coincidir con escenarios donde el recorte de tipos va seguido de una recesión prolongada.

Por sectores, el análisis histórico arroja resultados mixtos. Por un lado, los rendimientos anuales medios que obtiene el sector tecnológico se desmarcan con fuerza del resto, siendo el único con rentabilidades positivas de doble dígito en escenarios con y sin recesión. Al sector tecnológico le siguen consumo discrecional e industriales, que muestran cierta resistencia bajo ambos escenarios.

En paralelo, los sectores más castigados son sanidad, consumo estable y energía, arrojando en promedio rentabilidades de hasta -10%. Gran parte del rendimiento anual medio que obtiene el S&P 500 tras el inicio de ciclos de recortes de tipos de la Fed se debe exclusivamente al sector tecnológico, que compensa el resultado negativo de la mayoría de los sectores debido a la creciente representación de las compañías tecnológicas dentro del índice.

Por regiones y países, Europa y Reino Unido son los más perjudicados bajo ambos escenarios, mientras que los mercados emergentes son en promedio los que cosechan los mejores resultados. Por otro lado, está el caso de Japón, siendo el país donde, de media, la dispersión de un escenario a otro es más elevada.

"Si bien es cierto que el futuro no tiene por qué ser una réplica de lo que ha acontecido en el pasado, lo cierto es que a veces rima. En el momento actual, el mercado cree que nos acercamos a un escenario de bajadas de tipos sin recesión y, si observamos los resultados del pasado, la situación no parece alarmante. En estos momentos, creemos que la clave es mantenerse invertido y con una visión de largo plazo", concluyen en Ibercaja Gestión.

Portocolom: no se frena el apetito inversor

Mario Catalá, director de inversiones en Portocolom AV, cree que la economía estadounidense continúa mostrando una dinámica mixta que, lejos de frenar el apetito inversor, está permitiendo que los mercados mantengan su tendencia alcista. Los PMI de septiembre reflejan esta dualidad: el manufacturero cede ligeramente hasta 52 desde el 53 de agosto, en línea con las previsiones, mientras que el de servicios corrige hasta 54,2, aunque por encima de lo esperado. La actividad económica, por tanto, no muestra signos de contracción. El PIB definitivo del segundo trimestre de 2025 ha sorprendido al alza con un crecimiento del 3,8%frente al 3% estimado inicialmente. La previsión de la Reserva Federal de Atlanta para el tercer trimestre se sitúa cerca del +4%, consolidando la senda de crecimiento tras el -0,5% registrado en el primer trimestre.

En cuanto a la confianza del consumidor, se observa un leve descenso en los dos principales indicadores: The Conference Board en septiembre se situó en 94,2 frente al 97,4 de agosto, y el indicador de la Universidad de Michigan cedió hasta 55,1 desde el 58,2 anterior.

El 1 de octubre se produjo el cierre del gobierno federal, tras la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos para aprobar la financiación del gobierno en el nuevo curso fiscal. El primer cálculo de la Oficina Presupuestaria del Congreso estima que cerca de 750.000 empleados se verán afectados temporalmente. Por otro lado miles de empleados considerados esenciales, como militares, agentes de seguridad y personal aeroportuario, siguen trabajando sin recibir salario, y aunque históricamente el Congreso ha aprobado el pago retroactivo de salarios una vez finalizado el cierre, en esta ocasión hay incertidumbre sobre si se mantendrá esa práctica, pues la administración Trump ha dado instrucciones a las agencias federales para preparar planes de despidos masivos. 

Según estimaciones de Standard & Poor’s, el cierre podría reducir el PIB de EEUU entre 0,1% y 0,2% por semana en caso de prolongarse. Adicionalmente, el cierre está paralizado la publicación de indicadores clave como el desempleo o la inflación, lo que complicará (aún más) la toma de decisiones por parte de la Reserva Federal. 

Los datos oficiales de empleo correspondientes a septiembre no se han publicado todavía, pero las referencias privadas han sido contradictorias: por un lado las vacantes de empleo o JOLTS, crecieron más de lo previsto hasta 7,2 millones de empleos ofertados, pero la encuesta ADP indicó el despido de 32.000 trabajadores en septiembre y revisó el dato de agosto de +54.000 a -3.000. Con todo, el número de personas desempleadas en EEUU supera en más de 150.000 al número de vacantes de empleo, siendo éste el diferencial más amplio desde 2017, si excluimos el periodo de pandemia.

La inflación en EEUU sigue suponiendo un reto para la Fed. El IPC de agosto subió dos décimas hasta el 2,9%, mientras que el subyacente se mantuvo en el 3,1% por tercer mes consecutivo. Aunque aún no conocemos el dato de septiembre, la estimación de la Fed de Cleveland sitúa el IPC en el 3%. El PCE también mostró presión inflacionaria con un dato del 2,7% en agosto frente al 2,6% de julio, mientras que el subyacente se mantuvo en 2,9%. En su reunión de septiembre, la Fed bajó en 25 puntos básicos (pb) el tipo de interés de referencia, situándolo en el rango 4%-4,25%. El mercado descuenta nuevas bajadas en las reuniones de octubre y diciembre, condicionadas a la evolución del empleo.

Sobre China: leve deterioro, pero crecimiento por encima del 5%. No se han producido cambios significativos en las principales magnitudes macroeconómicas chinas, aunque se aprecia un leve deterioro generalizado. El PIB del segundo trimestre se situó en 5,2% desde el 5,4% del primero, superando la corrección esperada. La tasa de desempleo de agosto subió al 5,3% desde el 5,2% de julio, y la producción industrial cedió hasta un 5,2% desde el 5,7% en julio.

Los PMI de septiembre se mantuvieron estables en la zona de 50: el manufacturero en 49,8 (ligeramente mejor de lo previsto) y el de servicios en 50 (ligeramente por debajo), con un IPC de agosto que volvía a territorio negativo con una lectura del -0,4%, frente al -0,2% esperado y el 0% de julio, reflejando que la recuperación de la demanda interna sigue pendiente.

De hecho, los datos de gasto interno durante la “semana dorada china”, periodo vacacional que precisamente trata de estimular el consumo interno fomentando el turismo a nivel nacional, no han sido buenos. A pesar de un incremento en el número de viajes y en el gasto turístico, el gasto per cápita se ha reducido ya un 2,6% en comparación a los niveles pre pandemia.

En comercio exterior, las exportaciones de agosto crecieron un 4,5% (5% estimado) y las importaciones un 1,3% (4,1% estimado), lo que ha permitido la expansión de la balanza comercial china, a pesar de los menores envíos a EEUU.

The Trader: la batalla decisiva se hace en IA

Desde su entrada en la OMC en 2001, China ha protagonizado una de las transformaciones económicas más rápidas y profundas de la historia moderna. En apenas dos décadas, pasó de ser el gran proveedor global de manufactura barata a convertirse en la segunda potencia mundial, el mayor exportador del planeta y un líder tecnológico en sectores clave. Su PIB per cápita se ha multiplicado por diez y el país acumula las mayores reservas de divisas del mundo, consolidándose como un actor imposible de ignorar en cualquier ecuación económica o geopolítica.

Sin embargo, bajo esa superficie de poder se esconden fuertes desequilibrios. Ciudades como Shanghái o Shenzhen muestran el rostro moderno y rico de China, mientras que vastas áreas rurales aún conviven con ingresos muy bajos y servicios básicos limitados. Esa dualidad explica por qué Pekín insiste en mantener su estatus de “país en desarrollo” dentro de la OMC, un argumento que se apoya en sus desigualdades internas, aunque contradiga su posición como superpotencia. Aun así, la novedad es que el primer ministro Li Qiang anunció en la ONU que, pese a conservar esa etiqueta, China ya no exigirá un “trato especial” en las futuras negociaciones comerciales, buscando proyectarse como un actor responsable y defensor del multilateralismo frente al proteccionismo creciente de Washington. 

Por otro lado, China sigue rellenando el vacío que deja EEUU en organismos internacionales mientras lidera el sur global y refuerza su papel en los BRICS. Esta estrategia le otorga influencia diplomática y económica, al tiempo que refuerza su identidad de potencia con un pie en el mundo desarrollado y otro en el emergente.

Pero la batalla decisiva no está en las etiquetas de la OMC ni en los foros diplomáticos, sino en el terreno tecnológico. La inteligencia artificial es el nuevo eje de la hegemonía global, y China avanza con fuerza para no depender de los chips estadounidenses. Jensen Huang, CEO de Nvidia, ha advertido que China está apenas “nanosegundos detrás” de EE. UU. en esta carrera. El gigante asiático obliga a que al menos la mitad de los chips en sus centros de datos sean de producción doméstica y apoya a empresas como Huawei en el desarrollo de alternativas a las plataformas dominadas por Estados Unidos. Esa apuesta por la independencia tecnológica, unida a su vasto mercado interno y a la rapidez de ejecución de sus planes industriales, convierte a China en un rival formidable.

"La pregunta es clara: ¿será capaz EEUU de mantener su liderazgo en un mundo donde China combina su poder económico, su influencia geopolítica y su empuje tecnológico para disputarle la hegemonía? La carrera está abierta, y todo indica que la IA será el terreno donde se juegue el futuro del orden global", subraya el analista Pablo Gil en The Trader.

Lazard: menor confianza en el dato de inflación de septiembre

Desde el 1 de octubre, las operaciones del Gobierno estadounidense que se consideran no esenciales han cesado. Mientras se espera una solución al estancamiento en Washington, la lista de publicaciones económicas retrasadas sigue creciendo. Una pregunta clave para muchos inversores es cuánto tardarán en publicarse los datos después de que el Gobierno reabra. Aunque este cierre podría desarrollarse de forma diferente, se pueden hacer una idea de cómo podría desarrollarse el proceso echando la vista a 2013, cuando se produjo el último “cierre total”, que duró 16 días, según Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard

“Los retrasos en las distintas estadísticas variaron, pero las agencias estatales se esforzaron por recuperar el calendario lo antes posible, manteniendo al mismo tiempo la integridad de los datos”, asegura. 

El informe sobre la situación del empleo en septiembre podría publicarse a los pocos días de la reapertura del Gobierno. El de la inflación del IPC de septiembre podría ser un caso diferente, ya que dependerá de la capacidad de volver a poner a los recopiladores de datos sobre el terreno en octubre. Para Temple esto podría llevar a una “menor confianza” en el informe sobre la inflación que se publicará a mediados de noviembre.

Las actas de la reunión de la Fed del 16 y 17 de septiembre fueron una de las escasas referencias estadounidenses de la semana pasada y pusieron de relieve la divergencia de opiniones sobre la economía, pero también un cambio de tono hacia una mayor preocupación por el debilitamiento del mercado laboral. El debate sobre la inflación incluyó opiniones más moderadas, según las cuales la inflación inducida por los aranceles ha sido menos grave de lo esperado y las ganancias de productividad podrían estar compensando las presiones sobre los precios derivadas de los aranceles. 

“Un par de participantes indicaron que, en ausencia de aranceles, la inflación se acercaría al objetivo. Sin embargo, otros participantes destacaron que el avance de la inflación hacia el objetivo del 2% del Comité se había estancado, incluso excluyendo los efectos de las subidas arancelarias de este año”, destaca Temple.

En cuanto al mandato de empleo, al estratega de Lazard le llamaron la atención tres citas. Una que hace referencia a que las condiciones del mercado laboral se habían debilitado durante más tiempo del que se había informado anteriormente. Otra en la que los participantes indicaron que sus perspectivas para el mercado laboral eran inciertas y consideraban que los riesgos a la baja para el empleo habían aumentado durante el período entre reuniones, mencionado indicadores como las bajas tasas de contratación y despido, la concentración del aumento del empleo en un pequeño número de sectores, y el aumento de las tasas de desempleo en los afroamericanos y los jóvenes. Y una tercera que se refiere a que casi todos los participantes apoyaron la reducción del rango objetivo para la tasa de los fondos federales en un cuarto de punto porcentual en la reunión indicando que sus opiniones sobre la medida política adecuada para esta reunión reflejaban un cambio en el equilibrio de los riesgos.

Para Temple vale la pena también subrayar que la mayoría de los participantes consideró que probablemente sería adecuado flexibilizar aún más la política monetaria durante el resto del año, y que  algunos participantes señalaron que, según varios indicadores, las condiciones financieras sugerían que la política monetaria podría no ser especialmente restrictiva, lo que, en su opinión, justificaba un enfoque cauteloso a la hora de considerar futuros cambios en la política. En este escenario, los futuros de los fondos federales están descontando 100 pb de recortes de tipos por parte de la Fed hasta finales del próximo julio, pero Temple cree que el mercado es demasiado dovish y sugeriría que sólo es probable que se produzcan dos recortes de 25 pb. 

14Oct

“El plazo para tomar decisiones estratégicas definitorias es de meses, no de años, lo que exige una acción inmediata. La inacción o la indecisión podrían llevar a repetir fracasos pasados, comprometiendo la estabilidad económica y el modo de vida de Europa a largo plazo", avisa el historiador Serhii Plokhii.

"La resistencia de Ucrania le está dando a Europa un tiempo crucial para reorganizar su defensa y prepararse para su propio futuro. La pregunta fundamental no es solo cómo apoyar a Ucrania, sino si Europa puede garantizar su propia supervivencia en los próximos 5 a 15 años”, advierte Serhii Plokhii, profesor de Historia Ucraniana en la cátedra Mykhailo Hrushevsky de la Universidad de Harvard, en una conferencia en la Fundación Ramón Areces.

Autor, entre otros libros, de ‘The Russo-Ukrainian War: The Return of History’ (2023), ha analizado ‘La guerra entre Rusia y Ucrania a través de los ojos de un historiador’ en una conferencia organizada por la Fundación Ramón Areces junto al Davis Center for Russian and Eurasian Studies de la Universidad de Harvard.

Plokhii ha recordado cómo “a pesar de tener un PIB 10 veces mayor que el de Rusia, Europa ha demostrado debilidad y falta de respuesta a provocaciones, cuestionando su capacidad para transformar su fortaleza económica en poder de seguridad”. “El daño en la relación con Moscú es tan profundo que podría necesitarse una generación para restaurar la confianza, marcando el fin de la era de dependencia energética y una reorientación geopolítica de Rusia hacia Oriente”, avisa. 

Este historiador ha alertado también a Europa de que el tiempo se acaba: “El plazo para tomar decisiones estratégicas definitorias es de meses, no de años, lo que exige una acción inmediata. La inacción o la indecisión podrían llevar a repetir fracasos pasados, comprometiendo la estabilidad económica y el modo de vida de Europa a largo plazo. Las decisiones tomadas en el próximo año determinarán si las futuras generaciones de historiadores juzgarán a la Europa actual como un éxito o un fracaso”. 

Y también ha recordado lo que otros muchos expertos en geopolítica vienen haciendo en los últimos meses: “Europa se enfrenta a la necesidad urgente de desarrollar su autonomía en seguridad, ya que no puede seguir dependiendo del apoyo de Estados Unidos en futuras crisis”. 

La reorientación de Moscú hacia China crea un nuevo y desconocido escenario estratégico. Sobre esta nueva alianza, ha comentado Plokhii que “invierte la dinámica de poder de los años 50, con China como socio dominante y Rusia como el socio menor y más agresivo”. Y ha recordado también cómo “la alianza sino-soviética original de los años 50 no fue duradera, lo que genera una incertidumbre significativa sobre la estabilidad y longevidad de la asociación actual”. “Esta nueva configuración geopolítica, descrita como 'territorio desconocido', está acelerando el surgimiento de un mundo bipolar con China como un centro de poder cada vez más fuerte”, argumenta.

En el análisis de la guerra en Ucrania, para este historiador de la Universidad de Harvard, no estamos ante un conflicto local, “sino ante la fase final y violenta del colapso del imperio ruso, forzando un realineamiento estratégico global”. Sobre su origen, explica que “la guerra de Ucrania no se debe a la expansión de la OTAN, sino a la ambición imperial de Rusia por impedir la integración de Ucrania en la UE y anular su identidad nacional”. “La base ideológica del conflicto es la negación de la existencia de Ucrania como nación, una visión imperial del siglo XIX que considera a los ucranianos como parte del 'pueblo ruso'”. 

Sobre el devenir de la contienda, el también autor de ‘The Last Empire: The Final Days of the Soviet Union’ (2014) ha asegurado que “la guerra es un fracaso estratégico para Rusia, que está perdiendo mercados europeos y se enfrenta a una China más poderosa en su giro hacia Oriente, acelerando un nuevo orden bipolar. La agresión se basa en una ideología que busca la 'rusificación' y la eliminación de Ucrania como estado-nación, considerando cualquier expresión de identidad ucraniana como 'antirrusa' y, por tanto, 'nazi'”.

Sin embargo, “la invasión rusa irónicamente ha fortalecido la identidad ucraniana, ha generado un profundo rechazo hacia Rusia que perdurará por generaciones y ha forzado a Europa a reevaluar su propia defensa”. Para este experto, “el elevado número de bajas rusas y los fracasos estratégicos socavan la narrativa de Putin sobre la 'unidad de los pueblos', incluso dentro de la propia Rusia”. 

14Oct

Francia tiene un elevado déficit presupuestario y una importante deuda nacional, y actualmente no hay voluntad de aplicar las importantes reformas necesarias para abordar esta situación.

Sigue el culebrón en Francia, que se ve obligada a pagar hasta el 3,6% de interés para que los inversores compren su deuda a 10 años. Algo que beneficia a Alemania, que ve cómo el bund se sitúa en el 2,6%, su menor nivel desde julio. 

Apenas dos días después de formar su segundo Gobierno (una semana después de dimitir, tras 27 días en el cargo), el primer ministro Sebástien Lecornu se enfrenta en la Asamblea Nacional a una nueva prueba de fuego: presentará el anteproyecto de los Presupuestos para 2026 y se abre así un nuevo periodo de debate y búsqueda de apoyos para conseguir aprobar sus cuentas.

Lecornu acepta suspender la reforma de las pensiones hasta 2028 para evitar la caída de su Gobierno en Francia. El primer ministro se pliega en su discurso de política general a la petición de los socialistas para que no se sumen a la moción de censura que se votará el jueves 16 de octubre.

Déjà vu en Francia... ¿cuánto tiempo durará este Gobierno?, se pregunta Anthony Willis, Senior Economist de Columbia Threadneedle Investments. En estos momentos, en Francia no hay ningún interés por convocar nuevas elecciones, razón por la que Macron ha optado por esta vía de reponer a Lecornu. Todos los partidos, excepto Agrupación Nacional, rechazan esta opción, ya que este partido, liderado por la representante política de extrema derecha Marine Le Pen, conseguiría probablemente un avance significativo.

El problema es que, tras las elecciones de 2024, el Parlamento francés no cuenta con mayoría, sino que está compuesto por tres grandes bloques que no se ponen de acuerdo sobre la hoja de ruta a seguir. Esto dificulta enormemente la actividad legislativa y la estabilidad del Ejecutivo. 

Tras su reelección, Lecornu ha presentado un nuevo gabinete con algunas caras nuevas que tendrán que enfrentarse a los mismos problemas de siempre: Francia tiene un elevado déficit presupuestario y una importante deuda nacional, y actualmente no hay voluntad de aplicar las importantes reformas necesarias para abordar esta situación.

Actualmente existe una elevada presión para revertir las reformas de pensiones anteriores, que ya fueron difíciles de aprobar en su momento, y Lecornu tiene la difícil tarea de mantener un Gobierno cohesionado. 

La Administración debe presentar esta semana al Parlamento un presupuesto para que entre en vigor en 2026, pero subyace la duda real de si Francia avanzará a trompicones hacia las elecciones presidenciales de 2027 y soportará el estancamiento político mientras tanto. No hay elecciones parlamentarias previstas hasta 2029, pero, una vez más, el Gobierno da muestras de inestabilidad y parece muy difícil que se logre un cambio político significativo.

¿Qué significa esto para los mercados? Las acciones de las compañías francesas experimentaron dificultades a principios de la semana pasada, especialmente los bancos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, al igual que ocurre en Reino Unido,gran parte de los ingresos de las grandes empresas francesas proceden de otros países. En gran medida, los problemas internos son irrelevantes para éstas, pero "seguimos observando una prima de riesgo en los bonos del Estado francés con respecto a los bonos del Estado alemán que probablemente se mantendrá".

Obviamente, dado que Francia es una de las principales economías de Europa, entra dentro de la categoría de “demasiado grande para quebrar”, por lo que, aunque es probable que los rendimientos de los bonos del Estado francés sean más altos durante un largo periodo de tiempo, es una situación a la que los inversores tendrán que acostumbrarse. Si se produjeran acontecimientos más graves, en última instancia se podría recurrir a una intervención, pero en estos momentos estamos muy lejos de esa situación.

El Ejecutivo francés va a intentar aprobar un presupuesto en los próximos días, "y ya veremos cómo evoluciona la situación. No estamos diciendo que Lecornu siga en el poder a finales de año, pero esperamos que esto aporte un poco más de estabilidad a corto plazo", concluye Anthony Willis.

14Oct

Advierte sobre valoraciones excesivamente elevadas – como aquellas de empresas que cotizan a más de cien veces sus ventas -, niveles que ni siquiera se alcanzaron durante la burbuja de las puntocom a finales de los años 90.

Los mercados están actualmente dominados por percepciones selectivas: las oportunidades derivadas de posibles nuevos recortes de tipos y el impulso de la inteligencia artificial (IA) continúan alimentando las Bolsas, con un protagonismo particular del mercado estadounidense. La larga lista de riesgos —conflictos comerciales, tensiones geopolíticas, inflación persistente, incertidumbres políticas y sociales, un mercado laboral estadounidense debilitado y datos poco alentadores del sector inmobiliario— aún no ha afectado ni al repunte del S&P 500 ni a los valores tecnológicos del Nasdaq.

“La constante subida del precio del oro refleja claramente una necesidad de cobertura por parte de los inversores en el contexto actual”, afirma Vincenzo Vedda, director de Inversiones de DWS. 

Es evidente que las acciones estadounidenses están caras. Sin embargo, las expectativas de un crecimiento de beneficios de dos dígitos, impulsado por la tecnología, podrían seguir justificando estas elevadas valoraciones.

Los bonos corporativos —los activos de riesgo dentro del universo de renta fija— han demostrado una notable resistencia. Se benefician de una fuerte demanda, principalmente por parte de inversores minoristas, fondos de pensiones británicos y aseguradoras francesas, que mantienen posiciones significativas en este segmento. En consecuencia, los diferenciales de rentabilidad entre el crédito europeo IG (investment grade o grado de inversión) y la deuda soberana se han reducido hasta los 77 puntos básicos (pb). “Este nivel no se veía desde 2018”, añade Vedda. 

Teniendo en cuenta estas valoraciones, parece prudente actuar con cierta cautela: “Una posible corrección bursátil podría tener efectos negativos sobre la tolerancia al riesgo de los inversores”. Los diferenciales de rendimiento podrían ampliarse y los precios caer en consecuencia. Imaginación y realidad: la brecha entre ambas en los mercados de capitales desempeñará un papel decisivo en los resultados futuros. No pueden descartarse retrocesos.

Factores que impulsan el mercado de capitales

  • Economía: se prevé un crecimiento económico moderado en Estados Unidos y la zona del euro
    • Indicadores adelantados débiles –sector inmobiliario y la confianza del consumidor -, pero datos económicos duros sólidos. Estas son las claves que describen la situación actual en Estados Unidos. En conjunto, las perspectivas de crecimiento para el país se mantienen contenidas (2026: 1,3%).
    • La inestable situación política de Francia es un lastre, no sólo para el propio país, sino para el conjunto de la Unión Europea. Nuestra previsión de crecimiento de la eurozona para 2026 es de un moderado 1,1%.
  • Inflación: presión significativamente mayor en Estados Unidos
    • El aumento – o incluso un posible repunte adicional – de la inflación sigue siendo un tema importante en Estados Unidos, aunque los aranceles aún no se han trasladado completamente a los precios. En 2026, la inflación podría situarse en torno al 3,0%.
    • En la zona euro, prevemos una tasa de inflación del 2%, sensiblemente inferior a la de Estados Unidos. Los principales impulsores son los incrementos de precios en el sector servicios. No obstante, el menor crecimiento salarial frena la inflación.
  • Bancos centrales: se esperan nuevas bajadas de tipos en EEUU.
    • Tras recortar tipos de interés hasta el rango del 4% - 4,25% a mediados de septiembre, la Reserva Federal ha dejado entrever nuevos recortes antes de que finalice el año. El principal motivo es el claro debilitamiento del mercado laboral.
    • En la zona euro, prevemos un único recorte adicional de tipos. Con una inflación del 2,2%, próxima al objetivo del BCE, y unas previsiones económicas revisadas ligeramente al alza, el margen de actuación monetaria será limitado.
  • Riesgos: intensificación de los conflictos comerciales, incremento de los riesgos geopolíticos
    • La intensificación de los conflictos comerciales o unas tasas de inflación superiores a las expectativas podrían limitar el margen de la Reserva Federal para seguir recortando los tipos de interés y lastrar la evolución de los mercados.
    • En Europa, un aumento adicional de la inestabilidad geopolítica y de los riesgos fiscales – con Francia como clave – podría deteriorar el sentimiento a largo plazo y el clima de inversión.

Renta Variable: “Los inversores no deberían dejarse llevar por la codicia”
“Durante varios años, hemos observado que prácticamente todas las compañías que han tenido mala suerte de ser catalogadas como perdedoras de la inteligencia artificial (IA) están siendo sistemáticamente penalizadas por el mercado bursátil. Precisamente, esas supuestas perdedoras de la IA podrían ofrecer actualmente las mayores oportunidades en Bolsa”, sostiene el gestor de carteras Andre Köttner. Incluso cuando estas compañías presentaron excelentes resultados en los últimos ejercicios, las Bolsas simplemente las ignoraron, pese a que continuaron mostrando crecimientos de ventas de dos dígitos y márgenes de beneficio muy elevados. Existen ejemplos destacados entre empresas de software o servicios informáticos.

Köttner centra también su atención en compañías vinculadas a la IA o que, en teoría, podrían beneficiarse de ella. No obstante, advierte sobre valoraciones excesivamente elevadas – como aquellas de empresas que cotizan a más de cien veces sus ventas -, niveles que ni siquiera se alcanzaron durante la burbuja de las puntocom a finales de los años 90. Y en muchos casos no está claro si las fuertes inversiones realizadas acabarán dando frutos. El mercado de capitales es muy receptivo a las narrativas atractivas que, por desgracias, no siempre se corresponden con la realidad.

Otro aspecto relacionado: en el caso de las compañías con valoraciones extremadamente altas y posiciones cuasi-monopolísticas, cabe preguntarse si serán capaces de mantener dichas posiciones y generar beneficios extraordinarios a largo plazo.
¿Cómo gestionar entonces el riesgo de correcciones?

 Las estrategias de Köttner están prácticamente al 100% invertidas en renta variable. No puede mantener una elevada liquidez ni incorporar otras clases de activos. Para mitigar riesgos, aplica una estrategia de barra equilibrada (barbell strategy): en un extremo, compañías del sector tecnológico y de la IA; en el otro, valores de sectores como el sanitario o el de bienes de consumo básico – modelos de negocio “aburridos” pero "previsibles”. En estos sectores, existen compañías con perspectivas de crecimiento moderadas pero estables, y con buenos márgenes, que se espera sigan generando beneficios incluso en épocas de crisis.

“Incluso en estos tiempos no dejamos de comprar pasta de dientes, de beber café o de recibir tratamientos médicos cuando estamos enfermos” explica Köttner.

Con respecto a las expectativas de rentabilidad para los próximos años, Köttner se muestra prudente: los retornos podrían ser algo inferiores a los de ejercicios anteriores. En definitiva, la evolución de los beneficios empresariales será el factor determinante. Köttner concluye con una advertencia: “Los inversores no deberían dejarse llevar por la codicia”.

“Nivel de entrada atractivo en sectores seleccionados”

Los mercados inmobiliarios europeos han experimentado una importante corrección de precios, que han caído alrededor de una cuarta parte. Tanto los índices inmobiliarios basados en valoraciones como los índices basados en transacciones han vuelto a registrar una evolución positiva. ¿Es éste un buen punto de entrada o la corrección aún no ha terminado? 

“Se trata de un nivel bastante atractivo en determinados sectores. Los sólidos datos fundamentales deberían seguir respaldando la recuperación de los mercados inmobiliarios. En general, observamos un aumento de la demanda”, afirma Anke Weinreich, gestora de carteras y experta en inversión inmobiliaria.

Debido a la limitada liquidez del mercado, Weinreich detecta actualmente descuentos significativos en las grandes transacciones, especialmente en el segmento de oficinas. “Esto abre interesantes oportunidades de compra a precios que deberían situarse por debajo del valor razonable de mercado a largo plazo, dependiendo del sector y del país”, explica.

Weinreich identifica las mayores oportunidades en el segmento residencial, donde la demanda supera claramente a una oferta todavía muy limitada. El sector logístico, previamente muy favorecido, sigue siendo atractivo, ya que se beneficia de la creciente inversión en infraestructuras y defensa en toda Europa, lo que debería traducirse en un crecimiento a largo plazo. Sin embargo, debido a las crecientes incertidumbres en el comercio global y el aumento reciente de la financiación de nuevos proyectos, este sector debe analizarse de forma diferenciada.

En cuanto al segmento de edificios de oficinas, los activos de alta calidad siguen ofreciendo perspectivas prometedoras, ya que en muchos mercados aún existe escasez de espacios prime en buenas ubicaciones.

¿Cuáles son las perspectivas de los fondos inmobiliarios abiertos frente a los bonos soberanos? “Intentamos lograr una rentabilidad positiva con baja volatilidad”, añade Weinreich. Esta estrategia ha funcionado bien en los últimos diez años, como demuestran los datos publicados por la Bundesverband Investment und Asset Management (BVI), la Asociación Alemana de Fondos de Inversión y Gestión de Activos. Durante este periodo, los fondos inmobiliarios abiertos registraron un rendimiento medio anual del 2,1%, con una volatilidad del 1,1%, mientras que los fondos de bonos a largo plazo en euros obtuvieron una rentabilidad media anual del -0,2%, con una volatilidad del 6,6%.

13Oct

Las ventas al exterior de China alcanzaron su mayor crecimiento en los últimos seis meses al avanzar un 8,3% interanual en septiembre, a pesar de que las exportaciones hacia EEUU retrocedieron un 27% (el sexto mes consecutivo con retrocesos a tasas de doble dígito).

Miguel Ángel Valero 

Continúa el cierre del Gobierno en EEUU, tras al menos cinco votaciones infructuosas para reabrirlo, pero con la voluntad de alcanzar un acuerdo. Pese a ello, Donald Trump incrementaba la incertidumbre en el frente comercial. La Casa Blanca ha amenazado con aranceles generalizados adicionales del 100% a las importaciones chinas, subida sustancial frente al 55% actual vigente, en respuesta al endurecimiento de controles de exportación chinos sobre tierras raras y el anuncio de investigación antimonopolio sobre Qualcomm. Los aranceles a China se colocarían en niveles similares a lo que se impuso en el Día de la Liberación.  

China, por su parte, ha advertido de represalias, defendiendo la legitimidad de sus controles y activando además licencias y nuevas restricciones que abarcarán materiales y equipos a partir del 1 de diciembre. 

El mercado se encuentra pendiente de la ventana política previa a APEC, en donde está en el aire la reunión prevista entre Trump y Xi Jinping. 

En China, en un momento en el cual se elevan las tensiones comerciales con Estados Unidos, se han publicado cifras relativas al comercio exterior y que muestran una notable fortaleza de las exportaciones. Las ventas al exterior de China alcanzaron su mayor crecimiento en los últimos seis meses al avanzar un 8,3% interanual en septiembre, a pesar de que las exportaciones hacia EEUU retrocedieron un 27% (el sexto mes consecutivo con retrocesos a tasas de doble dígito). 

Estos datos refrendan la capacidad que está mostrando China de redirigir sus ventas exteriores hacia otras economías, que avanzaron un 14,8% (exportaciones totales excluyendo ventas a EEUU) y destacó especialmente el crecimiento de las exportaciones a Vietnam, que fueron del 25% o las realizadas a la Unión Europea que escalaron un 14%. 

Las tensiones comerciales han vuelto a impactar negativamente en los mercados bursátiles globales. El índice mundial retrocedió un 2,1% durante la semana, siendo la sesión del viernes la más desfavorable desde abril y la tercera peor en lo que va del año. Esta caída tuvo un marcado carácter cíclico, con los sectores de consumo discrecional (-3,5% semanal) y energía (-3%) liderando los descensos. No obstante, el sector tecnológico no se vio especialmente afectado, cayendo en línea con el agregado global (-2,1%). En contraste, los sectores que lograron esquivar las pérdidas fueron las utilities (+1%) y el consumo básico (+0,1%).  Los mercados más golpeados fueron los estadounidenses (-2,4% semanal) y los chinos (-3,3%), afectados por las crecientes fricciones comerciales.

En renta fija, la duración actuó como refugio frente a la corrección de los activos de riesgo, favoreciendo la apreciación de los bonos con vencimientos más largos. La rentabilidad del bono soberano a 10 años cerró la semana por debajo del 4,1% en EEUU.

El aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles también ha repercutido en los diferenciales de crédito, especialmente en el segmento de alto rendimiento (high yield), con incrementos semanales de 30 puntos básicos (pb) tanto en el crédito de menor calidad estadounidense como en el europeo, que han vuelto a superar los 300 pb.

Las tensiones se han trasladado también al mercado de divisas. Tras alcanzar niveles de 1,15 EUR/USD durante la semana, la reactivación de los conflictos comerciales devolvió al par a cotas de 1,16 EUR/USD, cerrando la semana sin cambios significativos.

En el mercado de materias primas, un mismo evento generó dos reacciones distintas. Por un lado, el petróleo se vio presionado por el aumento de la oferta de la OPEP, y su desplome se intensificó el viernes tras las amenazas dirigidas a China, dejando al precio del barril Brent por debajo del 64 $/barril. Por otro lado, el oro mantuvo su tendencia alcista, superando los 4.000 $/onza. A pesar de la volatilidad, la incertidumbre comercial impulsó nuevamente al oro que cerró la semana con un avance del +3,4%.

Lombard Odier: EEUU y China alcanzarán un compromiso

El último CIO Office Flash Viewpoint, elaborado por Nannette Hechler-Fayd’herbe, Head of Investment Strategy, Sustainability and Research, CIO EMEA de Lombard Odier, subraya que las tensiones comerciales entre EEUU y China se han intensificado debido a una serie de posibles nuevas restricciones sobre las tierras raras, la imposición de aranceles adicionales y los controles a las exportaciones de software.

Esta escalada en las relaciones comerciales no debe subestimarse, aunque podría interpretarse como un preludio a negociaciones antes de una serie de fechas límite.

"Nuestra expectativa es que Estados Unidos y China alcancen un compromiso, dado su nivel de interdependencia económica; sin embargo, los riesgos de una mayor escalada persisten, por lo que seguimos de cerca cada desarrollo. En los portafolios, nuestras posiciones con sobre ponderación en renta fija y oro, y la infra ponderación en acciones estadounidenses, parecen bien posicionadas para resistir un período de elevada incertidumbre", resalta. 

La secuenciación deliberada de plazos clave apunta a un deseo mutuo de mantener las conversaciones y, potencialmente, alcanzar un acuerdo:

  • 20-23 de octubre: El XV Plan Quinquenal se formalizará durante el IV Pleno del XX Comité Central del Partido Comunista Chino.
  • 29-30 de octubre: Posible visita del presidente Trump a Corea del Sur, tras un viaje programado a Japón.
  • 31 de octubre - 1 de noviembre: Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, con probable asistencia del presidente Xi Jinping.
  • 1 de noviembre: Entrarán en vigor los aranceles adicionales del 100% de EEUU sobre China
  • 8 de noviembre: Entrarán en vigor los nuevos controles de exportación de China sobre tierras raras, materiales para baterías y materiales superduros.
  • 1 de diciembre: Entrarán en vigor los controles extraterritoriales de exportación de China sobre tierras raras.

Ebury: freno a la subida del dólar

El dólar tuvo una de sus mejores semanas en meses, mientras que la incertidumbre política francesa lastró al euro. Sin embargo, la reanudación de la guerra comercial entre EEUU y China supuso un revés para los activos de riesgo a última hora del viernes. Las acciones cayeron bruscamente, los bonos del Estado repuntaron y el dólar se vendió de forma moderada, para luego estabilizarse y recuperarse a primera hora del lunes en los mercados asiáticos. 

"No identificamos patrones claros en los mercados de divisas, ya que la mayoría de ellas cayeron frente al dólar de forma simultánea", precisa el Análisis Semanal del Mercado de Divisas de Ebury. Sin embargo, la divisa con peor rendimiento fue el real brasileño, que cayó casi un 4 % debido al nerviosismo en torno a la situación fiscal del país. 

La atención debería seguir centrada en el recrudecimiento de la guerra comercial entre EEUU y China, así como en la posibilidad de que se alcance un acuerdo para reabrir la administración federal estadounidense.

  • EUR El revuelo político en Francia fue, sin duda, uno de los factores que impulsaron al dólar la semana pasada, ya que el euro se ha convertido en la principal alternativa al billete verde como reserva de valor y medio de cambio. Aunque hasta ahora se han evitado los peores escenarios (nuevas elecciones y/o la dimisión de Macron), la capacidad del Gobierno para aprobar un presupuesto es muy dudosa y podría continuar ejerciendo presión sobre la moneda común, ya que las preocupaciones fiscales están cobrando cada vez más importancia en los mercados. No hay muchas publicaciones económicas en la agenda esta semana, por lo que la atención seguirá centrada en la situación política francesa. 
  • USD La falta de datos económicos debido al cierre de la administración está dificultando enormemente la labor de evaluar el estado de la economía estadounidense. Además, sigue sin vislumbrarse un final del cierre, pero, a pesar de ello, los mercados no parecen muy preocupados y se muestran mucho más inquietos por el recrudecimiento del conflicto comercial con China. Tras la imposición de controles adicionales a las exportaciones de tierras raras por parte de China, EE. UU. ha amenazado con imponer al gigante asiático un arancel adicional del 100 % que entraría en vigor el 1 de noviembre. Al establecer esta fecha, Trump deja cierto margen de tiempo para negociar. Al conocerse esta noticia el dólar se depreció, lo que parece confirmar que los inversores consideran que las guerras comerciales son perjudiciales para el dólar.
  • GBP En el Reino Unido, los mercados siguen analizando la situación fiscal del país, aunque el presupuesto de 2026 no se hará público antes del 26 de noviembre. La huida hacia activos refugio el viernes benefició al mercado de bonos soberanos británicos, y los de muchos otros países. Los datos económicos se están comportando razonablemente bien hasta ahora. El informe del mercado laboral de esta semana nos proporcionará una referencia clave para determinar el estado de la economía británica, pero creemos que la libra esterlina seguirá cotizando muy en línea con el euro en el futuro cercano. 
13Oct

Aunque se observan riesgos de sobreinversión en IA, no detecta burbuja en el sector tecnológico, ya que las revisiones de crecimiento de beneficios siguen siendo sólidas. A largo plazo, la monetización exitosa de estas inversiones será clave para mantener rendimientos positivos en el mercado estadounidense.

El 'House View' de octubre de Union Bancaire Privée (UBP), elaborado por Michaël Lok, Group CIO and Co-CEO, avisa que "la renta variable está altamente valorada, aunque seguimos siendo constructivos también cautelosos, mientras mantenemos una visión positiva sobre el oro, al que hemos elevado nuestra calificación de convicción a 5/5”.

"Nuestra estrategia de renta variable se centra en el sector tecnológico, manteniendo posiciones tanto en EEUU como en China. El oro continúa ofreciendo una cobertura confiable frente a riesgos políticos y a la depreciación del dólar. Las empresas de servicios públicos estadounidenses ofrecen una vía defensiva para aprovechar el tema de la inteligencia artificial. Los retornos de la renta fija muestran que el investment grade, el high yield y los AT1 superan el rendimiento (carry) ofrecido a comienzos del año.", explica.

En septiembre, los activos considerados refugio frente a la depreciación del dólar destacaron por sus ganancias, con el oro subiendo un 11,5 % y la renta variable global un 3,6 %, superando a otras clases de activos. El rally del oro fue impulsado por la postura flexible de la Reserva Federal en Jackson Hole y los debates sobre su independencia. 

"Mantenemos una posición significativa en oro, con un precio objetivo de 4.600$ por onza para finales de 2026. Las acciones globales tuvieron su mejor desempeño en quince años en septiembre, respaldadas por el impulso del sector de inteligencia artificial (IA) y el cambio de tono de la Fed. Aunque se observan riesgos de sobreinversión en IA, no detectamos burbuja en el sector tecnológico, ya que las revisiones de crecimiento de beneficios siguen siendo sólidas. A largo plazo, la monetización exitosa de estas inversiones será clave para mantener rendimientos positivos en el mercado estadounidense", añade.

Para inversores que buscan exposición a la IA con un enfoque más defensivo, las empresas de servicios públicos estadounidenses (calificadas 4/5) representan una oportunidad atractiva. "No estamos siguiendo sectores cíclicos tras su reciente repunte, y hemos añadido protecciones marginales a las carteras para resguardar parte del rendimiento acumulado desde abril de 2025. Tras una reducción de exposición a hedge funds en agosto, no se realizaron ajustes adicionales en septiembre, ya que la posición actual se alinea con nuestro escenario macroeconómico y de riesgos”, concluye.

13Oct

Las reformas de Solvencia II facilitarán que las compañías de seguros proporcionen financiación a largo plazo a la economía europea.

Después de más de 15 años de endurecimiento, el sector financiero está entrando en una nueva era de normas y reformas. Los reguladores están flexibilizando los requisitos de capital y otras restricciones sobre bancos, aseguradoras y empresas fintech, creando oportunidades de crecimiento sin precedentes tanto para los sistemas financieros tradicionales como para los de nueva generación, destaca un informe de Robeco.

Este cambio hacia un entorno regulatorio más equilibrado y favorable al crecimiento representa un posible cambio radical para los bancos, ya que ayuda a liberar capital, aumentar la actividad y mejorar los rendimientos para los accionistas. Las reglas del juego están cambiando más rápido en Estados Unidos, donde el nombramiento de la gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, como vicepresidenta de Supervisión en junio, señala un enfoque más pragmático y proempresarial para la supervisión bancaria.

El cambio hacia un entorno regulatorio más equilibrado y favorable al crecimiento es un posible cambio radical para los bancos. La postura cada vez más permisiva de Estados Unidos en materia de competencia y escala se refleja en un par de decisiones regulatorias significativas: 

1) la eliminación del límite de activos de 1.95 billones$ impuesto a Wells Fargo 

y 2) la aprobación de la fusión entre Capital One y Discover.

"Y todavía estamos en las primeras etapas, ya que aún quedan muchas reformas por venir. Entre ellas se incluyen las revisiones de la Relación Suplementaria Mejorada de Apalancamiento (eSLR), la mejora de la transparencia en las pruebas de estrés, la finalización de los estándares del 'Final de Basilea III', así como la recalibración del recargo de capital para los Bancos Globalmente Sistemáticamente Importantes (GSIB)", resaltan los expertos de Robeco.

Estos cambios están diseñados para estandarizar y armonizar la medición de riesgos y los cálculos de reservas de capital en la banca global. Las reformas no solo deberían aportar una estabilidad a largo plazo al sistema financiero, sino también reducir las reservas de capital y liberar liquidez, siendo los mayores beneficiarios los grandes bancos estadounidenses.

Una mayor flexibilidad de capital permite a los bancos implementar estrategias de crecimiento, aumentar el pago de dividendos y recompras de acciones, y mejorar las ganancias. Aunque el impacto exacto en la rentabilidad varía según la institución, el análisis de HOLT sugiere que una mejora del 1% en el Retorno sobre el Patrimonio de Flujo de Caja (CFROE, por sus siglas en inglés), un indicador del desempeño económico, podría traducirse en un aumento del 8% en la valoración justificada para los bancos estadounidenses.

Europa está alcanzando el ritmo mediante la integración de mercados

Históricamente, los bancos europeos han estado rezagados respecto a sus homólogos estadounidenses en términos de rentabilidad debido a mercados fragmentados y una regulación estricta. Sin embargo, factores externos —desde las presiones de Trump en Occidente hasta las vulnerabilidades geopolíticas derivadas de Rusia/Ucrania en Oriente— y presiones internas (como el Informe Draghi) están impulsando a la Unión Europea a abordar su sistema de mercados de capital estructuralmente débil y anticompetitivo.

Según el Informe Draghi, la UE necesita invertir 750.000 millones€ para reforzar su competitividad, siendo la mayor parte de esta inversión de fuentes privadas y no públicas. La excesiva dependencia de Europa en la financiación bancaria ha limitado la disponibilidad de capital, la distribución del riesgo, y la innovación y el crecimiento del sector financiero.

En el futuro, ampliar el papel de los mecanismos de mercado de capitales es necesario para canalizar activos hacia inversiones más productivas y aumentar la competitividad. Por ello, la creación de un mercado único de capital es una prioridad política clara y ya se está legislando al respecto. Entre las iniciativas clave bajo la nueva estrategia de la Unión de Ahorro e Inversión (SIU, por sus siglas en inglés) de la UE se incluyen:

  • Implementar la Ley de Listado para simplificar el acceso de las empresas a los mercados públicos
  • Revisar el marco de titulización
  • Facilitar la inversión en acciones por parte de inversores institucionales
  • Canalizar los ahorros de los depositantes a los mercados de capital mediante esquemas de pensiones

Se espera que las reformas impulsen el crecimiento y reduzcan la brecha competitiva entre los bancos estadounidenses y europeos. Según el análisis de HOLT, una reducción del 1% en la tasa de descuento aplicada a los bancos europeos —reflejando un menor riesgo percibido— podría conducir a un aumento del 17% en la valoración justificada.

Más financiación a largo plazo por parte de las aseguradoras

Además, las reformas de Solvencia II —el marco regulatorio de la UE para las aseguradoras— facilitarán que las compañías de seguros proporcionen financiación a largo plazo a la economía europea. La Comisión Europea está proponiendo cambios que flexibilizarán los requisitos de capital, mejorarán los índices de solvencia y los márgenes de riesgo, y permitirán que las aseguradoras inviertan más fácilmente en el mercado de titulización.

Si se aprueban, las aseguradoras podrán realizar inversiones en ‘acciones a largo plazo’ que conllevarían menores cargas de capital (22% en lugar de 39%). Las aseguradoras también podrían acceder a inversiones alternativas en acciones menos líquidas siempre que califiquen como inversiones en acciones a largo plazo (mantenidas hasta el vencimiento/horizonte largo y con pasivos coincidentes). 

"¡Aún quedan más reformas por venir por parte de los legisladores europeos, incluyendo medidas para reducir costes, aumentar el capital y mejorar la eficiencia regulatoria!", insisten en Robeco.

Impulso a las finanzas de próxima generación

La ambiciosa agenda política de la segunda administración Trump está destinada a beneficiar tanto a la banca tradicional como a las finanzas de próxima generación. Bajo la orden ejecutiva titulada “Liberar la prosperidad a través de la desregulación”, por cada nueva regulación propuesta, las agencias deberán eliminar al menos diez existentes. Como resultado, agencias federales como la CFPB y la FDIC están reduciendo la supervisión, especialmente en los bastiones fintech de Banca como Servicio (BaaS), Compra Ahora y Paga Después (BNPL), y billeteras digitales.

Por ejemplo, la CFPB retiró regulaciones propuestas que limitaban las comisiones por pagos atrasados en tarjetas de crédito, lo que indirectamente ayuda a las fintechs y neobancos más pequeños a competir de manera más efectiva con los grandes bancos emisores de tarjetas. La CFPB también redujo significativamente una sanción civil impuesta a Wise, una fintech especializada en transferencias de pagos digitales, de más de 2 millones$ a solo 45.000 dólares.

Los cambios regulatorios en curso representan un cambio de paradigma para los servicios financieros y crean oportunidades significativas para las Estrategias de Nuevas Finanzas Mundiales y FinTech de Robeco. "Nuestras inversiones en EEUU se beneficiarán de la desregulación, incluyendo bancos como Citi y Bank of America, que se prevé mejorarán su rentabilidad y ofrecerán rendimientos atractivos de capital. También mantenemos Capital One, que está en una posición favorable por la fusión aprobada con Discover Financial Services. Además, Europa resulta cada vez más atractiva debido a las iniciativas de la Unión de Ahorro e Inversión, las reformas fiscales en Alemania y las persistentes diferencias de valoración", explican en Robeco.

La reducción de las cargas regulatorias para los actores fintech les permite innovar más libremente en áreas como los préstamos, pagos y criptomonedas. Los proveedores de monederos digitales, incluyendo PayPal, Apple Pay, Venmo, CashApp y Shop Pay, continúan aumentando sus volúmenes de transacciones. Además, los proveedores de BNPL como Afterpay, AffirmKlarna también están ganando terreno. En conjunto, una supervisión más laxa sumada a requisitos de capital menos estrictos debería facilitar la consolidación del sector y fomentar asociaciones entre fintechs, bancos y otros actores financieros.

12Oct

La inflación, la expansión de la masa monetaria y de la deuda global explican el auge tanto del oro como del bitcoin, y recuerdan al inversor la importancia de diversificar dónde coloca su dinero.

Miguel Ángel Valero

Tanto el oro como el bitcoin marcan continuamente máximos históricos. Y la tendencia alcista parece que no tiene fin. UBP vaticina que el oro terminará 2026 en los 4.600$ la onza. Como el comportamiento del bitcoin parece moverse en sintonía con la evolución del oro —que ha superado al principal criptoactivo en lo que va de año— y al S&P 500, que también cotiza en máximos históricos, y la depreciación del dólar (-10% en lo que va de año), se avecinan nuevos récords.

Fortuna SFP: no es que el oro esté caro, es que el dinero vale cada vez menos

El fundador de Fortuna SFP, José Manuel Marín Cebrián, lo tiene claro: no es que el oro esté caro, es que el dinero vale cada vez menos. Durante siglos, el oro ha sido el termómetro del valor del dinero. Cuando los inversores corren hacia él, no es porque se haya vuelto de moda, sino porque desconfían de las monedas emitidas por los gobiernos. Hoy vemos al oro en máximos históricos. Muchos titulares lo presentan como una escalada de precios del metal, pero la realidad es otra: el problema no está en el oro, sino en el dinero fiduciario, que cada vez compra menos.

El fenómeno tiene tres motores principales: la inflación, la expansión de la masa monetaria y el endeudamiento global. Son fuerzas que erosionan el valor del dinero de forma acumulativa y que explican por qué, a lo largo del tiempo, el oro —activo que no depende de bancos centrales ni gobiernos— mantiene su poder adquisitivo.

La inflación es el aumento sostenido de los precios y, por ende, lapérdida de poder de compra de la moneda. A menudo se la llama “el impuesto silencioso”, porque reduce el valor de los ahorros sin necesidad de una ley parlamentaria. Un billete de 100€ mantiene la cifra impresa, pero hoy compra menos pan, menos gasolinay menos electricidad que hace un año. Esa erosión constante impulsa a muchos ahorradores a buscar activos que protejan su poder adquisitivo, como el oro, los bienes raíces o las acciones de empresas sólidas.

Desde la crisis financiera de 2008, los bancos centrales del mundo han aplicado políticas monetarias expansivas —bajos tipos de interés y programas de compra de activos— para estimular la economía. Con la pandemia de COVID-19 y sus secuelas, ese proceso se intensificó. Cuando la cantidad de dinero crece mucho más rápido que la producción de bienes y servicios, cada unidad monetaria tiende a valer menos. Se deprecia el dólar, el euro o el peso… y eso se refleja en el precio de todo lo que se compra con ese dinero, incluido el oro.

La tercera pata del problema es el endeudamiento. Gobiernos, empresas y familias han incrementado sus pasivos a ritmos récord. El alto endeudamiento condiciona las políticas de los bancos centrales: subir mucholos tipos de interés encarece el servicio de la deuda, pero mantenerlos bajos alimenta la inflación. Es un dilema sin solución sencilla que erosiona la confianza en las monedas tradicionales.

El oro no paga dividendos ni intereses, pero tampoco depende de la promesa de pago de ningún Estado. Su cantidad en el mundo crece lentamente —alrededor de un 1,5 %anual por la producción minera—, lo que lo convierte en una reserva de valor frente  amonedas que se multiplican a golpe de políticas monetarias.Históricamente, una onza de oro (unos 31,1 gramos) ha mantenido su poder adquisitivo a lo largo de los siglos. Por ejemplo, en tiempos del Imperio Romano, una onza de oro bastaba para comprar un traje de toga de buena calidad; hoy, sigue bastando para adquirir un traje de sastrería de gama alta. En cambio, el dólar ha perdido más del 90% de su poder adquisitivo desde 1971, cuando EE. UU. abandonó el patrón oro.

Cuando el oro “sube” en dólares, euros o yenes, en realidad está revelando la pérdidade poder de compra de esas monedas. Es un espejo que refleja la desconfianza en elsistema monetario actual.

Para el ahorrador común, el mensaje es claro: mantener todo el patrimonio en dinero fiduciario, ya sea en depósitos bancarios o en efectivo, implica una pérdida constante de poder adquisitivo. Esto no significa que todos deban lanzarse a comprar oro, pero sí invita a diversificar:

  • combinar depósitos con activos reales (oro, inmuebles, materias primas),
  • invertir en negocios productivos (acciones de empresas sólidas),
  • o incluso utilizar instrumentos financieros que protejan contra la inflación.

Los bancos centrales, por su parte, enfrentan el desafío de equilibrar la estabilidad deprecios con la sostenibilidad de la deuda pública. De ese equilibrio depende la credibilidadde las monedas.

Mirando hacia adelante: ¿estamos ante un cambio de era monetaria?El debate sobre el futuro del dinero fiduciario no es nuevo. Desde hace décadas, economistas advierten de que un sistema basado en deuda y emisión ilimitada tiene límites. Hoy, además del oro, han surgido criptomonedas y proyectos de monedas digitales de bancos centrales (CBDC) como alternativas o complementos. Sin embargo, mientras las monedas digitales sigan estando respaldadas por bancoscentrales, estarán expuestas a las mismas presiones: inflación, deuda y política monetaria.

El oro, por ahora, sigue siendo el único activo ampliamente reconocido que no depende dedecisiones humanas para preservar su valor. Decir que “el oro está caro” es quedarse en la superficie. La realidad es que el oro sirve de recordatorio de que el dinero fiduciario —el dólar, el euro, el peso— se deprecia a lo largo del tiempo.El verdadero desafío para los ciudadanos y los responsables políticos es reconstruir laconfianza en las monedas, contener la inflación y frenar la escalada de deuda. De lo contrario, los titulares sobre el “oro caro” seguirán apareciendo, cuando en realidad solo estarán contando la historia de un dinero que cada vez vale menos.

UBP: potencial alcista significativo

El último UBP Forex Outlook - Oro: Una visión más amplia eleva la previsión para el oro a 4.600 dólares por onza, un nivel que la firma anticipa se materializará hacia el cuarto trimestre de 2026. La continua diversificación de las reservas de los bancos centrales y las compras del sector privado indican que el oro tiene un potencial alcista significativo, incluso desde los niveles actuales. El oro se consolidó como un activo refugio estructural beneficiándose de los cambios más amplios en el orden monetario mundial incluida la posible pérdida de independencia de la Fed y el interés creciente de inversores institucionales y minoristas. 

"Hemos confirmado nuestra firme convicción al aumentar la asignación de oro en nuestras carteras al 10 %. Esto supera con creces las asignaciones estándar de oro (2 % - 4 %) y refleja nuestra firme convicción de que, en un orden monetario cambiante, el oro seguirá superando al oro. Observamos que la correlación del oro con la mayoría de las demás clases de activos principales es comparativamente baja, y la ruptura con las correlaciones de rendimiento real a principios de este año significa que el oro ofrece una sólida ventaja de diversificación a nuestras carteras", argumentan los expertos de UBP.

Tras los anuncios arancelarios de Trump en abril, las correlaciones entre activos se desplomaron.Los bonos soberanos no cumplieron su función de refugio seguro como los inversores habían asumido. Las crecientes dudas sobre la viabilidad de los activos refugio líquidos solo pueden beneficiar al oro, lo que significa que el oro se considerará cada vez más un soporte estructural para las carteras líquidas, en lugar de un motor cíclico. 

"Hemos identificado tres escenarios en los que sería factible una caída sustancial del oro:

  • Un período prolongado de altos rendimientos reales: Para que el oro caiga a niveles sustancialmente más bajos, creemos que la primera condición sería que los tipos de interés reales ajustados a la inflación se mantuvieran en niveles elevados (por encima del 2%) durante un período prolongado. Esto requeriría un compromiso para elevar y mantener los tipos de interés nominales por encima de la inflación durante varios años, y cualquier promesa al respecto tendría que ser creíble. Esto no parece probable a corto plazo, considerando el ciclo de recortes de tipos de la Reserva Federal y la disminución de los rendimientos de los TIPS estadounidenses a diez años.
  • Caída de la renta variable: Las caídas pronunciadas más recientes del oro se han producido durante períodos de importantes caídas en el mercado de valores (2008, 2020). Esto reflejó que los inversores en renta variable vendieron sus posiciones en oro para financiar posiciones largas en renta variable o llamadas de margen. Esto es parte de la financiación conductual estándar, y las caídas rara vez se mantienen. Normalmente, el oro recupera cualquier pérdida en un plazo de seis a doce meses.
  • Venta forzada para cubrir un déficit fiscal: Un posible catalizador para una caída del oro podría ser que un país europeo venda parte de sus reservas de oro para reducir un déficit fiscal. Creemos que cualquier movimiento en esta dirección tendría un efecto notable en los precios a corto plazo; sin embargo, el perfil general de la demanda sugiere que cualquier caída en los precios será de corta duración.

"Aumentamos nuestro pronóstico a $4,600 por onza, que esperamos alcanzar para el cuarto trimestre de 2026. El reciente impulso alcista sugiere que este objetivo podría alcanzarse antes de lo previsto", concluye.

Inviam: auge del alquiler de cahas de seguridad privadas

El oro ha alcanzado un hito sin precedentes al superar por primera vez los 4.000 dólares por onza, consolidando su posición como refugio seguro. Durante 2025, ha marcado máximos históricos, impulsado principalmente por las compras masivas de bancos centrales, la debilidad del dólar y un contexto geopolítico complejo. En lo que va de año, la revalorización ya supera el 50% y las proyecciones indican que podría cerrar su mejor ejercicio desde 1979. En este escenario, los españoles están recurriendo a la compra de oro al considerar su adquisición como una estrategia segura y rentable. Inversores y ciudadanos buscan preservar valor en tiempos de incertidumbre. Pero, ¿dónde lo guardan al adquirirlo físicamente? 

David Sacristán, CEO de Grupo Inviam, empresa española del mercado de alquiler de cajas de seguridad, con más de una década de trayectoria, explica que cada vez más personas confían en el alquiler de cajas de seguridad privadas como solución segura y accesible para proteger sus activos. A diferencia de las opciones tradicionales, estos servicios ofrecen una prestación independiente de entidades financieras, con acceso inmediato, tarifas competitivas y un amplio horario, lo que facilita a particulares y empresas mantener sus objetos de valor bajo máxima protección.

Kraken: apetito por el riesgo

Thomas Perfumo, Global Economist de Kraken, subraya que los máximos históricos del bitcoin reflejan un sentimiento generalizado de apetito por el riesgo en los mercados globales. Su comportamiento parece moverse en sintonía con otras clases de activos, siguiendo a la evolución del oro —que ha superado a bitcoin en lo que va de año— y al S&P 500, que también cotiza en máximos históricos.

Los mercados están valorando cada vez más recortes de tipos por parte de la Reserva Federal, con expectativas que ahora apuntan a al menos dos reducciones consecutivas, a pesar de que la inflación sigue siendo persistente.

Con el dólar habiendo caído aproximadamente un 10% en lo que va de año, gran parte del debate reciente se ha centrado en la llamada "apuesta por la depreciación", la idea de que los inversores están rotando hacia activos financieros como cobertura ante la pérdida de valor del dólar. Aunque este contexto sin duda favorece al bitcoin, "esta dinámica se ha mantenido durante todo el año. Por tanto, la última subida puede deberse menos a un nuevo catalizador y más a un caso de que es el precio el que está marcando la narrativa", señala.

The Trader: entender los ciclos

Cada vez es más común que los inversores incluyan en sus carteras activos que hace poco parecían “exóticos”. Lo que antes sonaba a ciencia ficción es hoy una realidad: la frontera entre los activos tradicionales (bonos, acciones, oro) y los digitales (cripto, tokenización, finanzas descentralizadas) se difumina a gran velocidad.

Las razones son claras: una inflación que no termina de desaparecer, ciclos de tipos de interés cada vez más inciertos, tensiones geopolíticas constantes y la digitalización acelerada de las finanzas. Nadie cree ya en un regreso al mundo anterior a 2020. En este escenario, diversificar no significa únicamente mover el peso entre acciones y bonos, sino también plantearse cómo encajan los activos digitales dentro de una cartera equilibrada.

Los movimientos de los grandes jugadores lo confirman. BlackRock lanzó su ETF de Bitcoin y en menos de un año superó los 85.000 millones$, una velocidad de crecimiento que recuerda al boom de los ETF de oro hace dos décadas. En paralelo, bancos centrales como el BCE o la Reserva Federal hacen pruebas piloto de bonos soberanos liquidados con dinero digital. Y la tokenización avanza imparable: desde inmuebles hasta deuda del Tesoro pueden transformarse en activos digitales, multiplicando la liquidez y cambiando la forma en que entendemos el colateral en los mercados globales.

Para los ahorradores, el impacto es evidente: más acceso, más opciones… pero también más riesgos. Productos que antes eran ilíquidos o costosos de negociar pueden estar disponibles con un clic. Al mismo tiempo, los reguladores buscan poner orden: Europa con su normativa MiCA, y EEUU con su estrategia de activos digitales.

"El debate entre lo viejo y lo nuevo pierde sentido. Lo inteligente será aprender a convivir con ambos mundos. La estabilidad ya no vendrá de repetir recetas del pasado, sino de la capacidad de adaptación. El reto será mantener la prudencia, hacer más preguntas para entender lo nuevo, y aceptar que la diversificación del futuro no solo mezcla activos distintos, sino también infraestructuras diferentes. El objetivo sigue siendo el mismo: proteger y hacer crecer el ahorro. Lo que cambia (como siempre ha ocurrido) son las herramientas que utilizamos", razona el analista Pablo Gil en The Trader.

En Merge Madrid 2025, este experto destaca que "nos encontramos en un momento crítico dentro del ciclo del mercado". Los datos históricos del bitcoin muestran que sus grandes movimientos siguen un patrón muy claro vinculado a los “halvings”, las reducciones periódicas en la recompensa por minado que ocurren aproximadamente cada cuatro años.  Si el comportamiento se repite, el techo del ciclo actual podría alcanzarse entre octubre y diciembre de 2025, seguido de una corrección cercana al 70%, que probablemente se extendería hasta finales de 2026. A partir de ahí, como ha sucedido en los ciclos anteriores, el mercado tendería a estabilizarse y prepararse para una nueva fase alcista de cara al próximo halving previsto para 2028.

Entender los ciclos es fundamental para invertir con criterio. Los halvings no son un detalle técnico: son el metrónomo, el aparato que marca el ritmo de los ciclos del mercado cripto.

"En momentos de entusiasmo generalizado, conviene recordar que la paciencia, la gestión del riesgo y el análisis técnico siguen siendo las herramientas más valiosas del inversor", advierte.

BingX : el bitcoin ya es un componente estructural del sistema

Vivien Lin, Chief Product Officer de BingX, habla de "un punto de inflexión para el ecosistema cripto". El bitcoin, impulsado por un renovado flujo institucional y la consolidación de los ETF al contado en EEUU ha dejado claro que la narrativa del activo digital ha evolucionado. Ya no se trata solo de un refugio o una apuesta especulativa: el mercado comienza a reconocer al bitcoin como un componente estructural del sistema financiero moderno. La fortaleza con la que superó resistencias históricas refleja una madurez inédita, donde las correcciones dejan de verse como amenazas para convertirse en puntos de entrada estratégicos. 

Ethereum, por su parte, continúa afianzando su papel como la columna vertebral de la infraestructura descentralizada. Aunque su ritmo de crecimiento es distinto al del bitcoin, su relevancia tecnológica y la expectativa en torno a próximas actualizaciones consolidan su posición como el espacio donde convergen innovación, finanzas y desarrollo. 

Más que competir, bitcoin y ethereum están aprendiendo a coexistir como piezas complementarias de un ecosistema cada vez más interconectado. En paralelo, el avance regulatorio en torno a las stablecoins representa un cambio profundo en la forma en que el mundo entiende el dinero digital. El reconocimiento legal de estos activos en grandes economías abre la puerta a una adopción masiva, no solo por parte de usuarios cripto, sino también de bancos y compañías financieras tradicionales. En ese sentido, las stablecoins ya no son una herramienta de nicho: se están convirtiendo en el nuevo estándar de liquidez global. DeFi y el universo altcoin también muestran signos de transformación. 

Si bien la participación minorista parece haberse moderado, el crecimiento institucional y la mejora de la gobernanza están sentando las bases para una expansión más sostenible. Lo que antes era un entorno de experimentación ahora empieza a mostrar rasgos de madurez, con proyectos más sólidos y flujos de capital más estables. El mercado, en definitiva, se dirige hacia una nueva etapa: menos dependiente de la euforia y más guiada por la convicción y la integración real en la economía global. 

En conjunto, los avances de Bitcoin, Ethereum, las stablecoins y las finanzas descentralizadas reflejan el paso definitivo de la industria cripto hacia su madurez. Lo que antes era un experimento tecnológico hoy se consolida como una fuerza estructural dentro del sistema financiero global. La confluencia entre innovación, regulación e inversión institucional está transformando la percepción del valor digital y redefiniendo la manera en que el capital fluye, se resguarda y se multiplica. En un contexto económico cada vez más digitalizado, el ecosistema cripto no solo sobrevive a la volatilidad: la convierte en el motor de su evolución y en el reflejo más claro del futuro de las finanzas.





11Oct

Alejandro Izuzquiza, Premio Internacional de Seguros de Fundación Mapfre, subraya que es el sistema más completo del mundo en cobertura de catástrofes y riesgos extraordinarios.

Miguel Ángel Valero

Estaba predestinado. El Consorcio de Compensación de Seguros nace, en su actual denominación, en 1954. El mismo año en que lo hace Alejandro Izuzquiza en Madrid. De los 71 años de existencia del actual Consorcio, nada menos que 28 (de una prolífica carrera profesional de 44 años) han contado con la presencia de un hombre que todavía está asimilando que es el ganador del XII Premio Internacional de Seguros Julio Castelo Matrán, de la Fundación Mapfre, por una trayectoria que ha contribuido a extender la actividad aseguradora en la sociedad. Y concretamente, por su trabajo de investigación ‘La colaboración público-privada en el sistema asegurador español: el Consorcio de Compensación de Seguros y la gestión de las indemnizaciones en el seguro de riesgos extraordinarios’.

El Consorcio nació en 1941 bajo otra denominación como un instrumento para facilitar la liquidación de daños producidos por la Guerra Civil y para gestionar siniestros como las explosiones en Santander o en Alcalá de Henares (1948). Existe, por tanto, desde hace 84 años, aunque es una Ley del 16 de diciembre de 1954 la verdadera acta fundacional del Consorcio, que le atribuyó la cobertura de los riesgos extraordinarios y de riesgos agrícolas. Luego asumió el seguro de crédito a la exportación en los años 60, el seguro agrario combinado en los 80, y absorbió a otros dos organismos (el Fondo de Garantía del seguro obligatorio de automóviles y la Comisaría del Seguro Obligatorio de Viajeros).

Con el Estatuto Legal de 1991 pasa a ser Sociedad Estatal, profundizando en la colaboración con el seguro privado. En 1997 se incorpora, como director de Operaciones y procedente de la Dirección General de Seguros, Alejandro Izuzquiza. Economista e inspector de seguros, fue el responsable de la creación de la Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras (Clea) en 1984. Como subdirector general de Ordenación de la DGSFP, tuvo mucho que ver con el primer Baremo de Autos y con la Ley de Mediación de Seguros de 1992.

Alejandro Izuzquiza es un personaje clave en la modernización del Consorcio que, tras asumir las funciones de la Clea, se configura como Entidad Pública Empresarial en 2004.

En medio centenar de páginas, el exdirector de Operaciones resume la historia del Consorcio y de un modelo, único en el mundo, de colaboración público-privada de cobertura de catástrofes, que garantiza respuestas rápidas y coordinadas ante situaciones como la erupción de La Palma (2021), el terremoto de Lorca (2011), los atentados del 11-M, o la DANA de 2024.

En la recepción del premio de la Fundación Mapfre, pidió a los directivos del sector asegurador que “mimen al Consorcio de Compensación de Seguros, que lo preserven y lo fortalezcan”, porque “es un modelo de colaboración público-privada, que merece ser considerado con auténtica visión de Estado”.

Pregunta: Si no existiera el Consorcio, ¿habría que inventarlo?

Respuesta: Sin duda alguna. El sistema asegurador español cuenta con un activo del que carecen los sistemas aseguradores de los demás países. No existen otras instituciones similares en el extranjero que tengan encomendadas tantas funciones en tan diversas facetas de la actividad aseguradora y con tanta repercusión social. No existe ningún Consorcio o equivalente que cubra una relación tan extensa de riesgos de catástrofe natural; que, además, cubra catástrofes derivadas de la acción humana, como los atentados terroristas o las actuaciones tumultuarias; que aborde simultáneamente en cada catástrofe los daños personales y los materiales, y las pérdidas de beneficios; que extienda su cobertura de daños personales a los causados por catástrofes acaecidas en el extranjero; y que indemnice daños en viviendas, oficinas, comercios, industrias e infraestructuras, además de a automóviles.

Es el sistema más completo de cobertura de catástrofes y riesgos extraordinarios. Incluso en una actividad tan armonizada a través de seis Directivas de la Unión Europea, como es el seguro obligatorio de responsabilidad civil de vehículos a motor, el Consorcio de Compensación de Seguros tiene unas señas de identidad que le distinguen de los fondos de garantía de los demás países: es el único que tiene la función de asegurar a los vehículos cuya cobertura no es asumida por el sector asegurador privado.

¿Por qué no existen Consorcios de Compensación de Seguros en otros países?

Posiblemente porque durante mucho tiempo el seguro privado se encargaba de esas situaciones, pero ahora éstas le superan. Ahora el impacto es tal que se necesita la colaboración público-privada para afrontar catástrofes naturales. También está la dificultad de las aseguradoras privadas para hacer las aportaciones necesarias para afrontar catástrofes. El sistema está muy centrado en las inundaciones para viviendas en Europa, pero deja fuera otras situaciones. Todos los países envidian un sistema de protección tan completo como el español.

El Consorcio demuestra que la colaboración público-privada no solo es posible, sino también viable y hasta rentable.

Es una de las facetas del Consorcio que más pasa desapercibida. Es una institución pública que da estabilidad al seguro privado, porque no se tiene que ocupar de situaciones catastróficas, de accidentes provocados por coches sin seguro, entre otras. Pero eso exige una gran coordinación con el seguro privado.

Y tengo que decir que el seguro privado español tiene una riqueza de iniciativas y de propuestas que no tienen otros. El Consorcio las secunda y ayuda a llevarlas a la práctica. Como muestra, la aplicación de un procedimiento especial para las siniestralidades de viento, distinto del procedimiento general aplicable a los demás riesgos extraordinarios, que se plasmó por escrito, y que después, con ocasión de episodios posteriores, fue evolucionando y mejorando con las aportaciones de las dos partes. El procedimiento está actualmente plasmado en un Protocolo firmado el 14 de noviembre de 2011, que resulta de aplicación a todas las tempestades de viento que, por su extensión geográfica e intensidad, el Consorcio estima que puede haber dado lugar a varias decenas de miles de siniestros a su cargo, y que sirvió de modelo, además, para un procedimiento aplicable a las demás de menor significación.

Es un modelo verdaderamente ejemplar de colaboración entre el seguro privado y la aseguradora pública de los riesgos extraordinarios, que explica que el sistema asegurador español sea capaz de resolver con rapidez, con imaginación y con un fuerte compromiso la gestión de todos estos eventos.

Sin esa tradición de colaboración y de conexión con el seguro privado, la cobertura de los riesgos extraordinarios sería muy complicada.

La función liquidadora del Consorcio beneficia al asegurado y también al sector, al reducir el impacto reputacional de una compañía en dificultades. Pero ¿qué sucede con el mal gestor?

No se va de rositas, al menos desde el punto de vista supervisor. Hay un procedimiento sancionador, una inhabilitación, que te señalen con el dedo ya es un castigo. El Consorcio, si encuentra irregularidades en la entidad que va a liquidar, informa al supervisor. Luego la decisión es de los jueces, a los que hay que llevar pruebas suficientes y convincentes.

Sin el Consorcio, ¿cuánto habría costado la DANA de 2024?

Al seguro privado, más de 5.000 millones€. Pero el coste total es imposible de calcular porque no todo el mundo está asegurado.

El Consorcio tiene 71 años de existencia con su actual denominación. El seguro privado quiere una actualización para que asuma más siniestros que son más frecuentes y más dañinos.

Siempre he dicho que una de las características del Consorcio es su adaptación a los cambios de la sociedad. El Consorcio cuenta con 71 años de existencia como organización con carácter de permanencia y que, a lo largo de esas décadas, se ha ido adaptando a la evolución de la sociedad y de la economía española, así como a la del sector asegurador al que pertenece. En los procesos de adaptación, ha ido afinando, por ejemplo, sus coberturas, sus recargos, sus franquicias y los períodos de carencia y lo ha ido haciendo con el concurso del sector privado, al que complementa y con el que no compite.

El Consorcio ha ampliado sus coberturas de acuerdo con las necesidades del sector asegurador privado, al incorporar la de pérdida de beneficios, el seguro de Vida para caso de fallecimiento o la cobertura de daños personales por riesgos extraordinarios acaecidos en el extranjero. Además, ha actuado sobre las franquicias a cargo del asegurado, reduciéndolas del 10% al 7% de los daños indemnizables y suprimiéndolas completamente en los casos de daños a viviendas, comunidades de propietarios y automóviles. El período de carencia ha pasado de 30 días a los 7 actuales. Y en todo ese proceso, el Consorcio ha reducido sus recargos obligatorios en dos ocasiones en lo que llevamos de este siglo XXI.

No es insensato ni frívolo mantener que, al igual que lo ha hecho en épocas anteriores, el Consorcio está en buena posición para, sobre la base de su experiencia en cambios anteriores y su fructífera colaboración con el seguro privado, afrontar próximos cambios en el comportamiento del clima.

Es una adaptación continua. Ahora el Consorcio está ante un momento de mayor recurrencia y mayor intensidad de algunos fenómenos. Y habría que reflexionar sobre una adaptación a esa nueva situación. Por ejemplo en la cobertura del granizo, se puede no fijar un umbral mínimo porque resta inmediatez a a la respuesta en forma de indemnizaciones. O en vientos extremos, que se exige una determinada velocidad, cuando algunas situaciones generan los mismos daños sin llegar a ella. O las lluvias torrenciales, no solo por los daños provocados por la inundación, sino por los de la lluvia. Pero obviamente el Consorcio no puede ser nunca un Multirriesgos.

En esos 71 años, el Consorcio nunca ha tenido que recurrir a la garantía del Estado. ¿Cómo lo ha logrado?

Las grandes catástrofes plantean dos tipos de problemas: el financiero y el operativo. El sistema asegurador español dispone de una muy especial fortaleza frente a otros países en esta materia: de una parte, la robustez de las reservas constituidas por el Consorcio y la adicional garantía del Estado, prevista en su Estatuto Legal, garantía a la que, por cierto, no ha sido necesario acudir en los 71 años de existencia; de otra parte, para la gestión de las indemnizaciones, el Consorcio cuenta no sólo con sus medios especializados con los que resuelve la generalidad de las siniestralidades, sino con los medios de las aseguradoras privadas.

La mutualización de los siniestros permite que, cuando se produce una siniestralidad muy elevada, simultáneamente se generan ingresos en otras áreas. Además, los costes de las catástrofes naturales no han sido para el Consorcio tan altos como ahora.

Otro aspecto es la buena gestión de los recursos en el Consorcio, algo que yo atribuyo a que la mayoría de sus profesionales proceden de Inspección de Seguros, y tienen muy asumido que hay que cuidar al máximo las reglas, velar por el uso irreprochable del dinero de los asegurados.

El Consorcio es la entidad pública más rigurosamente gestionada. Es un rigor objetivo, casi obsesivo. Hasta que no entra en el Consorcio,  uno no se da cuenta de ese rigor.

Llama la atención que el Consorcio siempre aplica la interpretación más favorable al asegurado.

El seguro, por la propia redacción de las pólizas y de sus cláusulas, da lugar a muchas interpretaciones. El Consorcio siempre ha transmitido a los peritos y a los tramitadores de siniestros que, en caso de duda, debe resolverse siempre en beneficio del asegurado, obviamente cuando sea razonable. Ese principio evita la desorientación y agiliza la solución de los problemas y, por tanto, el pago de las indemnizaciones. Y la aplicación expresa de ese principio, asumido por toda la organización, incluso en las situaciones más complicadas, hace que el Consorcio sea una institución respetada y bien valorada por las entidades aseguradoras privadas, los agentes y corredores de seguros, los peritos tasadores de seguros, los actuarios de seguros y los gerentes de riesgos. Y por los asegurados.

¿Por qué no pone el Consorcio más foco en la prevención que en la indemnización? Por ejemplo, en que no se construya en zonas inundables.

El Consorcio colabora con todas iniciativas de prevención que se planteen, pero no las dirige. Que el Consorcio pueda decidir qué solución de prevención es la más adecuada puede plantear muchos problemas, chocar con otros intereses y con opiniones diferentes. No es su misión.

10Oct

"Cada concesión a Trump acerca un poco más a Estados Unidos a perder, sin darse cuenta, aquello que siempre lo definió como nación", advierte el analista Pablo Gil en The Trader.

Miguel Ángel Valero

Las negociaciones para el fin del 'shutdown' y la reapertura de la Administración de EEUU no muestran avances significativos. A medida que se prolongue esta situación, el impacto económico podría intensificarse. Las conversaciones deberían empezar a dar frutos la próxima semana. De no ser así, Trump se ve abocado a gestionar el cierre gubernamental total más prolongado de la historia de EEUU.

Pero esto es mucho más complejo que el cierre de una Administración. Para el analista Pablo Gil, EEUU "vive un proceso tan sutil como inquietante: una transformación del sistema político desde dentro, impulsada por lo que muchos analistas denominan autoritarismo democrático. No es una dictadura clásica ni un golpe de Estado visible, sino algo más insidioso. Consiste en utilizar los propios mecanismos de la democracia (las leyes, los tribunales, las instituciones públicas) para concentrar el poder y neutralizar la disidencia". 

Las elecciones siguen existiendo, los medios continúan publicando y los partidos mantienen su apariencia de pluralismo, pero el equilibrio de poderes se desvanece. Poco a poco, las normas dejan de proteger al ciudadano y pasan a blindar al gobernante. "La erosión es tan gradual que gran parte de la población apenas la percibe. Y cuando finalmente lo hace, ya es demasiado tarde", avisa en The Trader.

En menos de un año, Donald Trump ha convertido esa estrategia en un manual de poder. Ha despedido a decenas de miles de funcionarios, desmantelado agencias públicas, presionado a empresas y medios de comunicación, y usado el aparato del Estado como herramienta personal. Ha mezclado sin pudor sus negocios privados con las funciones de gobierno, influyendo en políticas que benefician sus inversiones o las de sus socios. Ha utilizado su influencia sobre los criptoactivos, sobre sectores energéticos y sobre medios afines para reforzar su poder político. Es un presidente que actúa como empresario en la Casa Blanca, sin que nadie (ni los reguladores, ni el Congreso, ni los tribunales) le pida cuentas. 

Lo más inquietante no es solo su agenda autoritaria, sino la ausencia de oposición real. El Partido Demócrata, dividido y temeroso, sigue sin saber cómo plantar cara. Ahora tiene, sin embargo, una oportunidad inédita: los republicanos necesitan sus votos para poner fin al shutdown del Gobierno. Por primera vez en un año, los demócratas podrían bloquear el país, pero temen hacerlo. Saben que Trump aprovecharía la ocasión para presentarlos como los culpables del caos. Y, sin embargo, ceder de nuevo sería un error histórico: permitiría al presidente seguir gobernando como si nada ocurriera, consolidando su poder y debilitando aún más los contrapesos institucionales.

El sistema institucional estadounidense (basado durante dos siglos en los llamados “checks and balances”) se enfrenta a su prueba más dura. Los contrapesos solo funcionan cuando los actores respetan las reglas del juego. Cuando el poder decide ignorarlas o reinterpretarlas, las instituciones se vuelven impotentes. Lo que está ocurriendo en EEUU no es una anomalía: ya lo vimos antes en Hungría con Orban, en Turquía con Erdogan, o en Venezuela con Maduro, donde los líderes populistas desmantelaron los frenos democráticos paso a paso, mientras la población seguía creyendo que vivía en un régimen libre. La represión se disfraza de legalidad, la censura se justifica como “protección nacional” y la intimidación a los medios o la justicia se presenta como “reforma institucional”.

Los demócratas tienen ante sí una oportunidad única para demostrar que aún pueden frenar la deriva autoritaria. Pueden doblegar a Trump, al menos una vez, forzándole a aceptar concesiones a cambio de dar por concluido el “shutdown”. Pero deben entender que no se trata de mantener el cierre del Gobierno durante unos pocos días, como ha ocurrido tantas veces antes, sino durante el tiempo que haga falta. Solo así los mercados financieros comenzarán a reaccionar con nervios y desconfianza, y llegado el momento, incluso las agencias de rating se verán obligadas a reflejarlo con una rebaja de la nota soberana, encareciendo el coste de financiación de la inmensa deuda que tiene EEUU. Y si hay algo que Trump y su entorno empresarial no toleran, es una pérdida de confianza generalizada en los mercados. 

No sería la primera vez que el presidente da marcha atrás cuando la Bolsa le muestra los dientes: ya en abril de este año, durante su segundo mandato, suspendió a las pocas horas la entrada en vigor de sus propios aranceles tras la reacción de desplome superior al 20% en el S&P 500. 

Si los demócratas mantienen el pulso del “shutdown”, el país enfrentará días de tensión y los mercados reaccionarán con nerviosismo. Pero si vuelven a ceder, la verdadera sacudida no será económica, sino institucional: "cada concesión a Trump acerca un poco más a Estados Unidos a perder, sin darse cuenta, aquello que siempre lo definió como nación", advierte este experto.

Ebury: el dólar sufrirá por el bloqueo en EEUU

Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, subraya la sorprendente fortaleza que está mostrando el dólar desde el inicio del cierre del Gobierno federal, lo que considera un desafío a la lógica habitual y a los movimientos registrados durante el último cierre en 2018.

No obstante, los analistas de Ebury consideran que “será difícil que el billete verde mantenga su actual trayectoria, dado que no se vislumbra una solución al bloqueo en el Congreso”.

Los mercados de apuestas apuntan ahora a que el cierre podría prolongarse casi un mes, lo que lo situaría en niveles similares al récord alcanzado durante el primer mandato de Trump.